Aventura con el profesor de autoescuela (2)

Deseabamos hacerlo de nuevo aunque era una locura, pero al fin y al cabo... todos sabemos que la carne es débil.

En el relato anterior os explicaba mi primera experiencia con mi profesor, desde esa hemos tenido alguna más como ya dije, bueno ahora continuo con lo que pasó después.

Aquel día nos despedimos diciendo que nos llamariamos, pero tanto él como yo creiamos

que todo habia terminado, que estabamos completamente locos. La diferencia de edad es

considerable y no queriamos estropear la relación de amistad y aprecio que nos unía, pasó algo de tiempo y cuando nos veiamos ni nos saludabamos, solo lo haciamos cuando alguien conocido iba junto con alguno de nosotros y cuando lo haciamos era en un plan bastante seco y extraño, como con vergüenza pero a la vez con deseo.

Un tiempo después comenzó a frecuentar de nuevo la calle de la tienda donde trabajo, pasaba un montón de veces al día pero no me saludaba, solo miraba... pero con una mirada intensa, con lo que yo entendía perfectamente que estaba pasando. Era una mirada ansiosa por tocar mi cuerpo de nuevo, como si estuviera imaginando algo, recordando algo de lo que habia ocurrido hacia un tiempo atrás y eso conseguía que me mojase muchísimo, notaba mi tanguita muy húmedo y cuando le volvía a ver pasar de nuevo, me humedecía más y más. Yo, intenté no precipitarme así que no le llamaba, pero de vez en cuando le preguntaba como estaba, porque en realidad me encantaba saber de él, donde estaba en cada momento y que hacía.

Pocas semanas después, una madrugada de fin de semana, estabamos mi chico y yo durmiendo en casa, a lo que a las tantas de la mañana sonó mi teléfono móvil (¡era él!)...

(Le pondremos de nombre...mmm...Paco). Bueno, pues me hicé la desentendida, apagué el teléfono móvil, mi novio preguntó quién era y yo le dije que una amiga. Ya no supe nada hasta que pasó el fin de semana, durante toda la semana pasó por mi trabajo como siempre, con sus miraditas y tal, intentaba contenerme pero me ponía a cien. La siguiente semana me mandó un mensaje, yo le dije que no podía salir de casa, que eran las tantas y que no podía ser, así que al día siguiente volvió a llamarme y después de tanto hacerme de rogar... quedamos esa noche. Estaba como desesperado, le dije que hasta tarde no iba a poder ir y al final le dije que le llamaría cuando pudiese inventarme algo que decirle a mi chico.

En cuanto salí de casa le llamé y me dijo que me esperaba en un sitio, llegué en poco tiempo y allí estaba. Estaba como nervioso al verme, no me dijo ni hola, le dije que llevara él mi coche y tocaba todos los botones, no daba una... Yo reía y justo cuando me acerqué a explicarle como funcionaban los retrovisores, se me abalanzó como un poseso (algo que me encantó y me puso muy cachonda) y comenzó a besarme desesperadamente, no me soltaba, me tenia cogida fuerte la cabeza contra su boca, me llenaba con su lengua entrelazándola con la mía, frotaba mis pechos con desición, ufff, puse mi mano sobre su paquete y estaba totalmente erecto. Sentí un cosquilleo por mi cuerpo y le dije que nos fueramos de allí, que quizás alguien pudiera vernos.

Salimos del sitio,Paco no atinaba ni con la marcha atrás... pero no dejaba de tocarme, de magrear mi cuerpo, yo estaba mojadísima desde que le había visto... tenía unas ganas locas de sentir su polla dentro de mi coño embistiéndome con fuerza. No podía aguantarme más, necesitaba comermelo entero, me agaché buscando su cremallera y la bajé con mi boca, le di lametazos por sus muslos, sus ingles y Paco guiaba mi cabeza hacia su pene, pero yo no queria todavía... queria calentarle más, subí hasta sus pezones, los mordí, los besé, mordí su cuello, los lóbulos de sus orejas lo retorcia con mis labios, Paco estaba a mil o dos mil por lo menos, no paraba de buscar mi clitoris con sus manos mientras conducía. Metí su pene en mi boca cuando menos lo esperaba e hice de todo con él, queria sentirlo entre mis labios, me encanta su sabor , su olor, me encanta Paco.

Paró en un sitio, y comenzó a desvestirme muy rápido...

-estoy ansioso por follarte (Paco)

-yo también, pero tenia muchas ganas de comerme este palo y todavía no quiero dejar de lamerlo (yo)

-pues cometelo venga, pero date prisa que quiero metertela (Paco)

Después de muy poco tiempo dándole más caña con mi boca a su apreciado miembro...

-No sigas que sino me voy a correr ya (Paco)

-Quiero seguir (yo)

-¡Nooo, te voy a follar ahora! (Paco)

Sin más reparos, dió un gran lametazo en mi coño y me embistió con fuerza haciendo que gritara de gusto, Dios mio, cada vez que recuerdo como entró esa polla dentro de mí me pongo mala,(¡que gusto me estaba dando!), me tenia como una perrita a su servicio, a cuatro patas delante de él, mostrándole toda mi raja en su más álgido punto de humedad. Me folló un rato por detrás embistiendome con fuerza, empecé a chillar extasiada, Paco estaba sudoroso y sonreía, se sentía como un Dios... (para mi lo es, cuando me folla es mi Dios). Yo estaba jadeando sin parar, me iba a morir de tanto placer, tuve un orgasmo alucinante, me revelé como una posesa, le senté a la fuerza en el asiento de el copiloto y me coloqué dandole la espalda encima de él. Le follé a toda caña, queria follar y follar y follar y follar... mmmm.... Paco no paraba de chillar...

-¡para, para, para que me corro! (Paco)

-no voy a parar hasta que no me des todo lo que tienes ahí dentro para mi

-¿Tomas anticonceptivos?(Paco)

(pero que cortarollos me cago en la ostia, ains)jiji

-¡¡¡Quiero que te corras, no te preocupes ahora por eso joder!!! (yo)

Comenzó a embestirme al ritmo que iba yo, chocando con fuerza su testiculos contra la entrada de mi culo y se corrió dentro de mí, me dejó totalmente llena y satisfecha por tenerlo todo dentro, me abrazó desde atrás (la pasión del momento ya sabeis), se quedó abrazado a mí, tocándome los pechos con bastante dulzura, nuestros cuerpos totalmente pegados por el sudor, era salvaje y a la vez parecía sentimental y todo. Un rato después, nos despegamos y nos quedamos hablando sobre nosotros, desnudos, uno al lado del otro como si tuvieramos una total confianza, pero no parabamos de tocarnos de lamernos, de restregarnos... comencé a acariciar de nuevo el pene de Paco, él acariciaba mi clitoris y la mi agujerito, moviendo con total habilidad sus dedos de maestro (nunca mejor dicho). Volví a meter su pene en mi boca, mientras con mis dedos acariciaba sus dulces testiculos agradeciéndoles todo lo que me habían ofrecido hacia un rato. Seguí lamiendo y Paco empezó a lamerme a mí, hicimos un 69 totalmente extraño, de lado,(porque en el coche era un poco dificil la verdad). Me corrí gracias a su lengua, estaba que perdia los papeles, es mejor con la lengua que mi madre con la aspiradora jajaja (eso es broma), me abalancé, le besé y le pedí que me follara otra vez. Me dijo que no podía ser, que a su edad uno no estaba ya como para eso, un poco triste me callé y le dije, bueno, pues vamonos. De camino a casa, ibamos hablando con total normalidad y riendo juntos.

-¿Te volveré a ver? (yo)

-Je,je, je, claro (Paco)

Ya parados al lado de su coche, me besó dulcemente.

-Prometeme que te volveré a ver y no pasará como la otra vez (Paco)

-mmm, no sé, si tu quieres verme pues nos veremos (yo)

Nos despedimos con un beso tórrido y continuo mientras seguiamos magreando nuestros cuerpos y le dije que seguiría queriendo más de él ;-)

CONTINUARÉ ESCRIBIENDO MÁS, UN SALUDO A TOD@S...