Autoplacer
En cuarentena es momento de explorar otras formas de placer incluso a la distancia y él sabe que tiene el control sobre mí, no puedo decir que no a sus peticiones.
Estás seguro que quieres que lo haga? Sabe que controla todos mis pensamientos mas oscu y produndos, sabe que tiene el control y que estoy a su merced.
-Quieres que me masturbe con una zanahoria y dentro del auto donde ya hemos tenido sexo??
Necesito saber su respuesta, saber que lo desea tanto como yo ... porque en lo mas profundo de mi mente, solo espero que por sus órdenes....
- La verdad? Me dijo ... si deseo que lo hagas...
Anda a la cocina y del refrigerador saca una zanahoria la mas grande y gruesa, la que más te recuerde a mi pena. Así que voy y abro el refrigerador, escojo la zanahoria que mas me recuerda a su pene, tal cual me lo pidi, la mas larga, gruesa y dura ... la saco y está helada, muy helada, la pongo bajo el agua para lavarla mientras solo pienso en su miembro duro ... y me mojo de solo pernsar en él . Me sigue hablando por mensaje y me dice: - ahora anda al auto que está estacionado en el jardín, porque quiero que te masturbes justo en el asiento del auto donde tenemos sexo, quiero que lo hagas con la zanahoria. Con mi respiración entre cortada, casi jadeando, voy y me subo en la parte trasera del auto, mientras siento la humedad, que brota de mi entrepierna y moja todo. Me dice: - Quiero que te masturbes para mí y además lo grabes en un video, y sus palabras son órdenes para mí, me mojo de solo saber que me desea, que desea tenerme a su mas absoluta disposición. Así que abro el auto, busco donde dejar el teléfono en algún lugar para grabar todo, y buscar una posición cómoda. Primero agarro la zanahoria y la chupo como si fuera su miembro, cierro los ojos y me imagino que me estoy llevando a la boca su pene, duro y grueso, y eso hace que me sienta aún mas húmeda y que traspase a través de mi calzón. Me saco toda la ropa y bajo hasta hacer que la zanahoria entre en mi, siento lo fría que está aún, y la meto adentro, primero despacio y luego hago que, entre entera. La sensación de sentirla tan fría dentro mío es algo totalmente distinto, pero a la vez alucinante, mientras con mi otra mano, recorro mi cuerpo, toco mis senos y sigo masturbándome, primero lento y suave, para después aumentar la intensidad y los movimientos, cada vez más rápido con más ganas, y siempre pensando en él, estoy tan cerca de acabar lo siento, hasta que exploto de placer. Paro la grabación y se la envió de inmediato a nuestro chat, quiero que me sienta, que sepa que estoy dispuesta a todo, que puedo cumplir sus órdenes y saciar sus deseos más profundos, necesito que sepa que basta solo una orden suya para que yo la acate y haga todo lo que me pida.