Aurora, mi hija

De haber sabido desde antes se hubiera realiza un sueño.

Yo soy un hombre respetable, de 34 años, casado hace 10, incapáz de traicionar a mi mujer con otra. Mi mujer había tenido un matrimonio anterior que dió como fruto a una hermosa mujercita, Aurora, que ha cumplito ya 17 años. De ella es de quien quiero hablarles.

Se trata de una hermosa jovencita, delgada, que acostumbra a andar descalza por la casa. Tiene muy buenas formas, tal vez un poco flaca. Usa el cabello negro muy corto, y su piel es blanca, blanquísima, y contrasta con su pelo y con sus ojos verdes. Esta llena de vida y juventud y se le nota. Ha terminado la escuela hace muy poco y por eso la dejamos disfrutar de sus merecidas vacaciones, hasta que comience con la universidad.

Lo que voy a contarles sucedió anoche. Hace ya una semana que mi esposa falta en casa, pues emprendió un viaje de 15 días con unas amigas suyas, de placer, y desde entonces Aurora y yo estamos solos en la casa. Debo decir que ella prácticamente no esta nunca aquí, como toda adolescente usa su hogar como lugar de paso, esta siempre con amigas y solo viene a dormir y a cenar.

Desde hace años albergo una fantasia inconfesable. He querido ver a mi hija desnuda desde que sus formas empezaron a delatar a la mujer que ya es, o que ya comienza a ser, y decidí aprovechar la ausencia de mi esposa para concretar mi fantasia, sin recurrir a ninguna accion que llegue a hacerle daño a la familia ni muy especialmente a Aurora. He decidido dormirla, sedarla, doparla para poder asi disfrutar de la vista de su cuerpo desnudo.

El mismo día en que mi esposa se marchó a sus vacaciones, fui a lo de un gran amigo medico, y mediante una mentira obtuve suficiente cantidad de somniferos como para dormir a un elefante. Toda una semana estuve juntando valor, luchando contra el remordimiento, y por fin anoche junté el valor para dárselos a mi hija. Preparé una cena fantastica, tarta de verduras, jugo de naranjas, budín, todo cargado de grandes cantidades de somniferos. Cuando ella llegó, al fin, entró en la cocina, embrujada por el delicios aroma de los manjares.

—¡Mmmmhh! Que delicia es este olorcitoooo... ¡¿que cocinaste, papi? —Ya ves, tu comida preferida, y un postre. —¡Fantastico! ¡Que cena que nos vamos a dar! —No, Boris, vas a cenar sola, yo estoy cansadisimo, y me voy a dormir temprano. —¿En serio? ¿Te sientes bien? —Si, si, no te hagas problema, cená , yo me voy a dormir —Hasta mañana —Chau Boris, hasta mañana

Subí a mi habitación, pero por supuesto, no me acosté. Los nervios me consumían. Apagué la luz y me quedé mirando por la ventana. Afuera, la vida continuaba. Oí el ruido de la tele mientras Boris cenaba. Me senté en la cama y esperé. Una hora mas tarde aún se escuchaba la televisión. ¿Los calmantes no habrían hecho efecto? No sabía que hacer. Al fin, me aventuré a bajar. Encontré a Aurora dormida sobre la mesa, y la tele prendida. Habia comido tres porciones , ni siquiera había probado el postre. Decidí hacer una prueba y tantear la situación.

—Aurora... Aurora, hija, desperta... Nada. — Aurora, ¿estás bien?— le preguntaba mientras la sarandeaba un poco. —Aurora, despertate, Aurora, hija... ¡AURORA!

Nada. Le tome el pulso. Estaba bien, simplemente dormía profundamente. La cargué en mis brazos y la llevé a su habitación. La deposité sobre la cama y me senté a su lado. La contemplé en silecio. Vestía un top beige y una pollera azul muy corta. Pude espiar una ropa interior de algodón blanca.

Al fin me incliné sobre ella y levanté el top. Un corpiño blanco con florecitas rosas y amarillas ocultaba sus pechos, no muy grandes, pero si muy firmes. Deslicé mis dedos por debajo del corpiño y acariciando sus suaves pechos lo levanté y lo corrí. Allí estaban las tetas de mi hija. Eran hermosas. Las toqué suavemente, eran los pezones mas suaves que pudiera imaginar. Luego le subí la pollera, y rápidamente le bajé la bombacha. Lo que encontré no lo esperaba, ¡Mi hija tenia el conejo depilado! Solo un pequeño mechón negro se asomaba por encima de su raja.

La desvestí por completo. Contemplé su cuerpo completamente desnudo, su bello cuerpo. Y entonces hice algo que no estaba en mis planes originales, pero que en ese momento se me presentó irresistible: separé sus piernas y hundí mi lengua en su coñito ¡Que delicioso es el sabor de un coño joven! ¡Que fabuloso aroma a juventud! Lo lamí desesperado, lami su clítoris, chupé todo lo que había en mi camino. De a ratos alternaba con sus pechos, y luego volvía a lamerle el coño, no podía dejar de tocarla, manosearla, hurgarla. La puse boca abajo y separé sus nalgas, y apoyé mi lengua sobre la pequeña cavidad anal de mi hija, dándole un beso que jamás olvidaré...

En ese momento, como imaginarán, mi polla estaba a punto de reventar. Me desvestí por completo y me recosté sobre ella, previo volver a acomodarla boca arriba. Apoyé la punta de mi polla en su coño, y lentamente, centímetro a centímetro, la penetré. Realmete me dolía la polla de tan prieto que estaba su coñito. Me moví un poco, primero suavemente, y luego cada vez mas fuerte, hasta inundarle la vagina de semen en menos de un minuto. La exitación era tanta, tanta, que no podia contenterme por mas tiempo. Luego retiré mi polla, y me encontré con una sorpresa que jamás hubiera esperado: un pequeño hilo de sangre que pendía entre la punta de mi pene y la raja de mi hija. La había desvirgado. Jamás hubiera pensado que era virgen, una jovencita tan atractiva y que había tenido algunos noviecitos... Me levanté, fui al baño en busca de papel, y me sequé y la sequé también a mi hija. Volví a vestirla y la dejé sobre la cama pensando que al día siguiente simplemente le diria que la encontré dormida y la dejé en su habitación.

Volví a mi cuarto y me masturbé, exitado simplemente de recordar lo sucedido, pero sin atreverme a repetirlo por miedo a que los somniferos cesaran en su efecto. Luego dormí hasta esta mañana, en que aún no junto valor para salir de mi cuarto. Afuera, la casa está en silencio, y solo espero que Aurora no se halla dado cuenta de nada.

Pero no fue asi al dia siguiente ella me dijo que le habia hecho le dije nada ella dijo se que me desvirgaste lo se porque mi bombachas estan manchadas y mi menstruacion aun no llega a contraluz pude comprobar que si estaba sin pantaletas, se sentó al lado izquierdo de la cama y yo pero igual se le notaba el bulto de su monte de venus, mi bata es corta sentado como estaba igual que ella me quedaba un poco mas de una cuarta arriba de la rodilla, ella me miro buscando mi bulto, que ante tremendo monumento acostado a mi lado empezó a levantarse tuvo que montar mi brazo encima para que no se fuera a salir por la abertura de la bata. -sus piernas lindas y velluditas y abrí un poco la pierna derecha, toda mi pierna izquierda quedo desnuda a la disposición de su bella mirada, que no escatimo en verla completa, mientras yo aproveche para ver lo macizo y rico de sus piernas. Empecé a bajar por su pecho le subí sin quitarle el franelon y estas vez si bese y mordisqueé sus senos, sin perder tiempo baje a su vientre con puros besos hasta llegar a su vagina le abrí las piernas y me la comencé a comerme, besar y chupar su coño que estaba inundado de fluido femenino, esta niña era un rió hasta pensé que se había orinado, pero que va esto era solo liquido vaginal, menos mal que estaba la cobija de por medio para que no fuera a mojar el colchón, subí de nuevo con mas besos y lenguas por todo mi camino hasta que polla quedo en toda la entrada de su vagina, la bese de nuevo y sin preguntar.

Con mi polla fui entrando en su cálida vagina que pedía a gritos ser visitada, entre con su cavidad pero sin detenerme, ella mmmmm aaaahhhh, me recibió y empezó ella misma el movimiento de mete y saca, Bajó su mano hasta el vagina para tocar mi verga. -"papi me la tiene enterrada toda, no quedó nada afuera". Mientras me apretaba la espalda con sus piernas enlazadas, yo me quede quieto y luego empecé mi mete y saca acompañado de movimientos circulares, sentí los espasmos de los músculos de su vagina contra mi polla, me dediqué a bombear su vulva súper mojada y siguió gimiendo, clavada hasta lo mas ultimo de su rica y jugosa cuca que no dejaba de soltar jugos vaginales, siguió abrazada a mi cuello acelerando los movimientos. Rotaba sus caderas dándose gusto sin sacar casi nada la tranca que la invadía. En mi oído y con voz ronca la oí decir -"Quiero te vengas conmigo...estoy tan tan ..dame tus jugoooos ahoraaaaa... me vengoooooo...dame dame tu lecheeee..." acelere y le sentí como dos orgasmos mas, no aguanté más, y chorros de espesa y caliente leche inundaron lo mas profundo de su hoyo, lo sintió porque se apretó a mi cuello y buscó mi boca donde introdujo su lengua en mi boca, le solté mas chorros le leche en lo mas profundo de su vagina, ooooohhhhhh recíbela que es toda tuyaaaa nena, le susurre al oído, ella no dejaba de temblar estaba ahogando sus gritos en mi cuello y la almohada que tenia a un lado mmmmmm,aaaahhhh que delicia.!!!, Que riiiiicooo se sienteeee!!!!. Me quede dentro de ella ya medio flácido, ella me empezó a besar muy tierna mente y interrumpía cada beso para decirme muy bajito. -jamás pensé que mi padre me haría el amor tan pero tan rico . De tantos besitos, por su bella sonrisa y lo espectacular de estar sobre tremendo monumento, mi polla se empezó a endurecer dentro de su caliente y jugosa cavidad ella me dijo muy tiernamente. -Hey, hey para donde vas. Con todo el dolor del mundo se lo saque ya, ella me lo miro y me dijo -guaaaooo eso estaba dentro de mí?, Con razón sentí tan rico.

Yo me sonreí le di un beso en el ombligo y rápidamente nos empezamos a arreglar, la cobija estaba mojada de nuestros jugos, yo le dije.