Aún no me lo creo (09)

Una inesperada visita q creia q me iba a estropear los maravillosos dias que estaba pasando en la fiesta nudista...

Pidió silencio para no despertar a mi hermana y cogiéndome de una mano me sacó de la habitación y me llevó al cuarto de baño de mis padres donde nos esperaba el yacuzzi preparado para nosotros. Cerró la puerta del baño se abrazó a mi cuello y empezó a hablarme muy bajito para no despertar a nadie: -"Sé que es temprano, pero todas duermen y ahora podemos darnos el gustazo de nuestra vida". -"Me parece muy bien" - dije antes de besarla de nuevo - "sabes que eres mi favorita. Fue una pena que ayer no nos dejasen gozar como nosotros hubiéramos querido". -"Tranquilo hombretón, ahora me lo cobro. Pero antes de entrar en el yacuzzi hay una cosa que me muero de ganas de hacer. Necesito meterme tu polla entera en la boca"-dijo mientras sonreía. Se agachó lentamente, acariciándome, y cuando se enfrentó cara a cara con mi miembro empezó a darle besitos y a juguetear con la lengua en la punta del prepucio. Agarró mis nalgas con fuerza, en un, supongo que inútil, intento de retenerme. En ningún momento utilizó las manos. Fue todo obra de su boca, que tardó muy poco en hacer que mi afamado hermanito de levantase. Descubrí entonces que lo de tenerla entera en su boca iba en serio. No comprendía como le cabía toda, pero así era. Os aseguro que fue increíble como utilizaba labios, dientes y lengua. A los pocos minutos Nuria se levantó. -"Entra en el yacuzzi cariño"-y me dio un besito en los labios. Yo me senté y clavé mi mirada en ella. Tenía un cuerpo escultural y verla desnuda, con su sonrisa de niña buena, acercándose a mí era todo espectáculo. Se quedó de pie un instante conmigo entre sus piernas. Pensé que pretendía que le devolviese el favor, pero sólo intentaba alargar el momento de espera. Dobló las rodillas y empezó a agacharse restregándose por mi cuerpo. Tenía mi polla completamente erecta entre los dos y me dio un apasionado beso mientras se restregaba con ella. -"Bien. Ha llegado el momento". Y diciendo esto me la agarró y empezó a clavársela muy lentamente. Cuando hubo entrado del todo continuó con un balanceo muy suave. Su cuerpo apenas se movía. Era sólo un movimiento de caderas lento y acompasado mientras me miraba fijamente a los ojos luciendo su eterna sonrisa. -"No te imaginas como he esperado este momento… Tenerte dentro es una gozada". -"Pues lo tenías muy fácil para conseguirlo". -"Lo bueno se hace esperar rey". -"Hubiese esperado toda la eternidad para ganarme este rato de intimidad a solas contigo". -"Alégrate que no te ha hecho falta esperar tanto". -"No te imaginas lo afortunado que me siento". -"Si me lo imagino… y me halaga" -"Parece increíble que estemos hablando tan tranquilamente mientras te follo". -"No seas tan vulgar…, no me hagas sentir como una puta. Ahora no". -"Perdona. Dame un beso…". Nos dimos un beso mientras ella me hacía salir de su interior. -"Vamos a la cama de tus padres. Te parecerá raro, pero me apetece un rato de postura del misionero". Fuimos a la cama completamente mojados y sin secarnos. Se tumbó con las piernas abiertas y yo me puse encima de ella. No tardé mucho en notar que me estaba a punto de correr. Ella también lo notó, supongo que por la expresión de mi cara. -"Córrete dentro". - "¿Seguro?"

"Sí, segurísima…"

Y así lo hice, quedándome rendido a su lado. Estuvimos un rato hablando de tonterías y bajamos a tomarnos un café con leche y alguna pasta a la cocina. Las demás chicas no tardaron en bajar. -"Que madrugadores se han vuelto algunos…, juraría que han empezado sin nosotras"- dijo Bárbara sonriendo. -"Bueno…, yo…" -"No te excuses Nuria, eres una tramposa. No te has ganado el polvete"- le recriminó Eva". -"Si en cierto modo, ha sido la primera en levantarse y me ha venido a buscar, no nos íbamos a poner a esperaros". -"Si nos da igual. Lo que pasa es que ahora se pone a la cola. Vas última"-dijo Cristina". -"Bueno, bueno. Este chico se acuesta con una y se levanta con otra. No te quejarás…" -"Te aseguro que no me quejo". -"Pues yo sí me quejo"- era la voz de mi hermana desde las escaleras – "no me ha gustado que me dejases sola en la cama. Dame un besito anda". Me dio un beso en los labios muy corto y se fue directa a la cafetera. -"¿Te la has tirado?"-preguntó Cristina sorprendida. -"¡Que va! Me quedé con las ganas "- respondió Laura por mí. -"Pobrecita"- dijo Eva dándole un cachete en el culo –"ya te compensará". -"¿Es verdad tete?"-me preguntó. -"No pienso hablar de eso. Ya lo discutimos ayer". -"Tienes razón, bien, ¿Qué hacemos?" -"Vamos a tomar el sol un rato y descansamos"-dijo Nuria. -"Claro, como tú ya vas servida…"-dijo Eva Nos reímos todos un rato, pero acordamos que era lo mejor. Quedaban dos días por delante y teníamos que administrar las fuerzas. Salimos al jardín y estuvimos un rato tomando el sol pero cuando nos metimos todos en el agua ocurrió algo no previsto que casi nos destroza el día. Apareció mi tía, la mujer del hermano de mi madre, con mi prima de quince años. -"¡Hola chicos!"-dijo provocando algún pequeño infarto, sobre todo de mi hermana, la responsable de todo aquello –"vuestra madre me dio las llaves para que viniésemos a tomar el sol. ¿No os importa verdad? -"No"-balbuceé mientras todos seguíamos con cara de cordero degollado. -"Hola Arni"- dijo mi prima -"Hola Judith". -"No os molestaremos. Judith y yo estaremos calladitas. Vosotros seguir a lo vuestro". -"¿Qué hacemos Laura? Nos la vamos a ganar"-le dije a mi hermana. -"Tranquilo, no creo que estén todo el día por aquí. Además, es Olga, no creo que le importe mucho que estemos desnudos. Esperad que hable con ella". Laura se acercó al borde de la piscina y llamó a mi tía Olga que ya estaba tumbada tomando el sol. -"Tía"-le susurró-"¿Puedes acercarte?" -"Claro reina. Dime que quieres". -"Mira, es que…, no lo ves…, me da mucha vergüenza…,pero estamos todos desnudos…, no sabíamos que vendríais…, sino…" -"UHF, perdonad…." -"No, perdona tú. Habíamos hecho una especie de camping nudista y claro ahora, contigo y con Judith nos sentimos muy violentos, si queréis entráis un momento en casa y nosotros nos vestimos". -"De ninguna manera, no quiero que os fastidies por mi culpa. Espera…" -"Bueno, hagas lo que hagas no se lo digas a mamá". -"Tranquila, Judith, ven aquí". -"Dime mamá". -"Mira tu prima y estas chicas están desnudas. ¿Quieres que nos desnudemos también para tomar el sol?" -"Me da mucha vergüenza" -"Si yo también estoy desnuda…"-dijo mi hermana-"mira"-y dio un saltito para enseñarle las tetas". -"No es por ti, ya me has visto desnuda otras veces. Está Arni". -"El también está desnudo. Además, así se te pondrán morenitas las tetas. Ya verás que guapa estás sin la marca del bikini". -"Bueno, vale, pero no me miréis". -"Vale". Judith se fue a quitarse el bañador al cuarto de baño. Pareció algo ridículo, pero cada uno tiene sus manías. -"Gracias tía". -"De nada mujer, pero tu tampoco digas nada a tus padres". Se puso de pie y se desnudó. De los nervios os aseguro que ni me di cuenta de lo buena que estaba. Bueno, yo ya lo sabía, pero me refiero a que no me fijé. Estaba más nervioso por estar desnudo que excitado por verla desnuda. Mi hermana salió del agua enseguida y se tumbó al lado de mi tía. No sé de que hablaban pero reían mucho. Al poco tiempo salió de dentro de casa Judith. Debo reconocer que me fijé en ella y empezaba a tener cuerpo de mujer, con bastante vello en el pubis y unos pechos considerables para su edad. Se sentó justo a su madre y mi hermana y siguieron hablando. -"Bueno, yo también salgo. Es estúpido tener vergüenza si todo el mundo va desnudo"-dijo Eva. -"Claro, como todo sois chicas". -"Vamos va" Así que salieron todas y me quedé solo en el agua mirando como se reían, supongo que en algún momento se rieron de mí. Al poco rato Olga le dijo algo al oído a Judith y se tiró al agua. Venía a decirme algo. Se acercó, se agarró a mi cuello y me dio dos besos: -"Mamá dice que vengas. Que no tienes que tener vergüenza". -"No tengo vergüenza. Sólo es que estoy muy a gusto en el agua". -"Vaaa…, vente fuera, que sólo dicen tonterías. Con ellas me aburro". -"Luego saldré, cuando no lo estéis esperando". -"Vale". Se soltó y nadó hasta la escalera. Buen culito si señor. Me odié a mi mismo por haberme fijado en eso, pero ese fin de semana me estaba volviendo loco. Pasaron unos minutos y como las veía tan distraídas hablando de sus cosas me decidí a salir. Al principio creo que ni se dieron cuenta, pero al acercarme a ellas empezaron a silbar y a reír de forma exagerada. Mi tía también gritaba, pero tenía su vista clavada en mis vergüenzas mientras que Judith pobrecita no podía decir nada, estaba boquiabierta, asombrada. Me sentí tan intimidado que me tumbé lo más lejos que pude de ellas. -"Joder con tu hermanito"-oí decir a mi tía. -"Ni que lo jure"-dijo Nuria. -"No me trates de usted". -"Perdona, ni que lo jures, y como la maneja"-pude oír antes de unas carcajadas generalizadas". -"Así que ya lo has probado". -"Bueno, nosotras tres también". -"Caramba con mi sobrinito. A ver si me va a tener que hacer un apaño a mi…" Todas rieron tanto como podían. Los comentarios de una y de otra iban haciendo que la conversación subiese de tono. Yo las ignoré y al rato ya me había quedado dormido, dejándolas con sus fantasías sexuales. Me despertó, después de no se cuanto tiempo, una caricia en mi "hermanito". Había mucho silencio y no sabía si abrir los ojos. Pero lo hice. De no ser porque me pidió silencio me hubiese puesto a gritar. Era mi dulce primita que jugaba con mi polla. Ladeó la cabeza para que yo mirase a las demás. Y me diese cuenta que estaban todas dormidas. -"Si haces algún ruido se despertaran"- susurró. Ella siguió a la suyo y yo, como siempre, no sabía como reaccionar. Cerré los ojos y me limité a esperar que se acabase aquella situación. -"¡Que grande Arny! Me gusta". -"Va…, para". -"No. No te voy a dejar a medias. Tienes que correrte. Pero calla que se van a despertar". Continuó, con cierta torpeza, no lo vamos a negar, con la mirada clavada en mi pene y con una cara de pasmada que no podía con ella. -"Lo siento Arni, no puedo más, te la voy a comer". -"¿Cómo?" Pues eso, comiéndola. No había terminado la pregunta y ya la tenía en su boca. Supongo que por la situación no tardé en correrme. Como acto reflejo miré a su madre y juro que me dio la impresión que nos estaba mirando. -"¡Puajj! Sabe asqueroso"-dijo tumbándose a mi lado. -"Judith, tienes quince años, no empieces a hacer guarradas de éstas. Y menos con tu primo". -"Ha sido idea de Laura. Me ha dicho que te gustaría. Y a mi me ha gustado mucho"-dijo acercándose más a mi-"¿te gustaría desvirgarme?" -"Estás loca"- dije mientras me levantaba. -"Perdona Arny". -"No pasa nada. Voy a darme una ducha al gimnasio" –dije con resignación. -"Espera, te acompaño" Fuimos los dos a las duchas y empezamos a ducharnos. Recuerdo que al principio estábamos uno en cada punta de las duchas y Judith no se atrevía a hablar pensando que yo estaba muy enfadado, pero supongo que no pudo soportar el silencio y empezó a hablar: -"¿Te has enfadado?" -"No. Pero no puedes comportarte así. Somos familia". -"Perdona". -"Además, eres una niña. No juegues a ser mayor". -"No soy ninguna niña. Mira, tengo el chocho lleno de pelos y ya tengo tetas, ¿quieres tocármelas?" -"¡Judith! Y está bien". -"Bueno…, perdona". -"Debes descubrir los placeres del sexo poco a poco, con chavales de tu edad, y sobre todo, que no sean de tu familia". -"Los chicos de mi edad son unos pánfilos". -"Bueno, pues busca a alguien mayor, pero no de la familia". -"¿Sabes que pasa? Me muero de ganas de echar un polvo, perdona que te hable así". -"Aún no te toca. Todo llegará". -"Claro, pero seguro que tu a mi edad ya sabías que se sentía al correrse". -"Supongo que sí, pero eso era porque me masturbaba. ¿Tú no lo haces? "- me parecía increíble mantener esa conversación con mi prima. -"No. Me da no se qué". -"¿Y no te da "no se qué" hacer el amor con tu primo?". -"No. Pero bueno, no sé como se supone que tengo que masturbarme para que no me…, ya sabes, "no se qué". -"No sé que decirte. Porqué no lo hablas con Laura, ella te entenderá mejor y sabrá que decirte". -"Se lo he dicho antes. Y me ha dicho que te intentase echar un polvo". -"Está loca. Háblalo con una amiga…, o con tu madre…, yo que sé". -"¿Qué tiene que hablar conmigo?", sonó una voz acercándose. -"¡Tía!"-exclame mientras me ponía de espaldas como acto reflejo". -"Olga, vete con tu prima que tengo que hablar con Arni". -"No, me quiero quedar aquí". -"Que vayas". -"Bueno". -"Arnau. He visto lo que ha pasado antes"-dijo acercándose mucho a mi. -"Yo…" -"Tranquilo, he visto como ha ido todo. No te voy a reñir. Pero no quiero ser la única que se quede sin probarte…"-dijo mientras me agarraba la polla abrazándome desde detrás. -"Tía, ¿qué haces?". -"Llámame Olga". -"Suelta" -"¿No me vas a hacer un pequeño favor?. Ya se te está poniendo a tono". -"No, eres mi tía". -"Venga…, soy la mujer de tu tío y punto. Y él casi ya no funciona". -"Me da igual". -"Está bien. Gírate. No me gusta hablarle a tu cogote". -"Dime". -"Mira este cuerpo"-dijo dándose la vuelta –"tengo treinta y cinco años, pero a mi edad pocas están como yo. Respóndeme sinceramente, si no estuviese casada con tu tío, ¿me harías el amor?" – esperó un rato y como no respondía insistió –"¿me follarías o no?" -"Si, joder Olga, sí". -"Pues entonces yo olvido que soy tu tía y tú que eres mi sobrino". -"No sé…, no". -"Hazme un favor" -"¿Cuál?" -"Tumbate en el suelo". -""Para que?" -"Tu túmbate y cierra los ojos que te voy a contar una cosa". Y lo hice, no sé porqué, supongo que me apetecía dejarme llevar y en menos de treinta segundos noté como se empalaba mi polla y abrí los ojos. -"Arni, ya me la has clavado, lo mínimo que podemos hacer es acabar con esto". Volví a cerrar los ojos y dejé que ella hiciera lo que quisiera. No intervine para nada y aunque supongo que eso la decepcionó un poco sé que estuvo contenta porque al terminar me dio un beso y las gracias.