Aún no me lo creo (07)
Ya había elegido quien sería la afortunada, pero antes quería probar todas las "opciones" que el resto de participantes me ofrecía...
Así que dije mientras salía: -"Sólo mirado me cuesta tomar una decisión. Os tocaré a todas y os besaré, quien me guste más será la afortunada". Se pusieron en fila esperándome y yo me acerqué. La primera era Eva y no me hice de rogar. Puse una mano sobre su pecho mientras con la otra empecé a masturbarla. Se quedó medio petrificada, abriendo ligeramente las piernas. Cuando la besé simplemente se dejó hacer. En todo momento tuvo los ojos cerrados y me dio la impresión de ser una amante pasiva, de aquella que les va todo bien mientras se lo hagan. Cristina fue diferente. Me sonrió en todo momento. Y aunque se quedó bastante quieta me cogía las manos para que no la soltara. No pude besarla apenas cuando Bárbara ya la estaba apartando impaciente. Con ella fue distinto. Fue ella quien me cogió las manos. Separó las piernas bien y cogió un par de dedos míos y después de pasearlos por los pelitos que adornaban su cueva se los metió poco a poco y teniéndome así se abalanzó y empezó a besarme abrazada a mi cuello. Se soltó a los segundos y me susurró "escógeme a mí". Pareció tomarse muy en serio el juego y tenía ganas de ser la ganadora. Se apartó y apareció ante mi Laura. Dudé un rato y no sabía como salir de aquella situación. Hice un gesto de pasar de largo, pero me paró el paso y Eva dijo: -"Si no la escoges a ella me parecerá bien, pero tienes que cumplir con tu propio juego así que tócala y bésala". Todas rieron. Incluso mi hermana que me dijo. -"Venga hermanito, pórtate como un hombre". Me acerqué y le di un beso muy tímido que más que nada fue rozar mis labios con los suyos y le puse una mano encima de una teta. Creyendo haber cumplido me alejé un poco cuando Cristina dijo: -"La mierda de beso tiene un pase, pero de ahí no sales hasta que le metas un dedo". -"Oye que es mi hermana". -"Cristina tiene razón hermanito. Te lo pondré fácil"-susurró mientras se abría ligeramente de piernas. Me daba mucho reparo pero acerqué y le metí un dedo con mucha delicadeza y cuando iba a sacarlo mi hermana me aguantó la mano: -"¿No te gusta?" Puse cara de tonto y no contesté, aunque cuando me agarró la polla ya no era cara de tonto, ni siquiera de sorpresa , era auténtica cara de gilipollas. -"Quieta"-dijo Bárbara-"Que de tocar no hemos dicho nada". -"Perdón"-dijo mi hermana soltándome-"Me dejé llevar". Suelto, me miró a los ojos, y dándome un besito en la mejilla me dijo: -"No te enfades conmigo que son sólo juegos". -"Ya, eso lo dirás tú". Se apartó y me quedé mirando a Nuria. Estaba clarísimo que la escogería a ella aunque me daba vergüenza por tener una relación de amistad de años. No podía dejar escapar aquella oportunidad. En aquel momento prefería pasar con ella media hora antes que toda una noche con todas las demás. Me acerqué a ella muy despacio y antes de que llegara a tocarla me dijo: -"Juraría que mi rival es Bárbara". Se acercó poco a poco y empezó a besarme. Creía que era yo quien la iba a besar, pero fue ella quien me besó y al igual que Laura no tardó en tocarme, eso sí, muy suavemente la polla. Me separé de ella unos centímetros y le dijo: -"No tienes rival, vamos". -"Aquí ha habido tongo"-dijo alguna riéndose. -"Vamos chicas, la ha escogido a ella justamente, ya tendremos tiempo el resto". Nos llevaron casi en bolandas hasta el centro del jardín y Laura empezó a explicarse: -"Lo vamos a hacer así. Nuria cógete de mi cuello y del de Eva"-esperó a que lo hiciera-"Muy bien. Ahora levantarla las piernas"-dijo mirando a Bárbara y a Cristina-"Muy bien hermanito, métesela, pero no puedes ayudarte con las manos ni tocarla". La postura era realmente complicada. La tenían levantada entre las cuatro con las piernas completamente abiertas. Me parecía muy humillante para ella, pero en vez de molestarse ponía cara de viciosa esperándome. Me acerqué con mi hermanito en todo su esplendor y lo apoyé en Nuria que estaba completamente abierta de piernas. Se lo restregué un momento y cuando hice el gesto de meterla la apartaron un poco: -"Coño, no hagáis eso"-chilló Nuria cabreada. Yo, lejos de cabrearme, me reí y fui en busca de su chochito de nuevo. Y volvieron a apartarla. La estuvieron moviendo un buen rato, dificultándome el trabajo hasta que del mosqueo pegué un empujón fuerte y rápido y la empalé: -"Ahhh"-chilló Nuria-"Ten cuidado. Espero que hagas que esto valga la pena". -"Haré lo que pueda". Empecé muy suavemente para no hacerla sufrir después de mi entrada triunfal aunque lo cierto es que no entraba con más fuerza por la dificultad de la postura. Se me ocurrió, por suerte, una idea; apoyarme en Bárbara y Cristina. Me apoyé en ellas mientras le tocaba las tetas y Nuria se quejó: -"No puedes tocarlas". -"Egoísta" - replicó Bárbara. -"Vamos a ver Nuria, no puede tocarte a ti, porque eres la afortunada, pero a las demás sí". -"Vaya mierda de polvo que he ganado. Lo quiero para mi sola un rato". -"Ya veremos, ya veremos" - dijo mi hermana haciéndose la jefa. Miré a Nuria fijamente y le guiñé un ojo. Entendió enseguida que eso era una promesa de tenerme en algún momento para ella sola. Seguí bombeando con fuerza, pero como no sabía si debía correrme fuera, la saqué y os aseguro que produjo un efecto sorprendente. Dejaron a Nuria en el suelo y las cuatro se abalanzaron sobre mi polla como posesas. Se arrodillaron en el suelo y Cristina gritó: -"Riéganos". ¿Y que iba a hacer? Pues regarlas mientras miraba a Nuria que me devolvía el guiño justo antes de darme la espalda y dirigirse a la piscina. -"Vamos a darnos un baño y luego comemos"- dijo mi hermana. Nos tiramos al agua y después de darnos unos chapuzones dije: -"Tengo hambre. ¿Qué vamos a comer?" -"Como hoy es el primer día y no quiero que nos cansemos cocinando y limpiando vamos a pedir unas pizzas. ¿Os parece bien?" - preguntó Laura. -"Sí" contesté - "Pero quien saldrá a cogerlas desnudo. Yo no". -"Pues yo misma" - dijo Cristina - "me gustará ver la cara del pizzero" - y nos reímos todos. El pizzero no tardó en llegar y nos pusimos todos a espiar la cara que se le quedaba al tío viendo a Cristina, una chica tan dulce, completamente desnuda. El tío era lo que se dice "un pringao". Parecía el típico que ha sido el tonto de la clase toda su vida y encima Cristina decidió ponerle las cosas difíciles. Abrió la puerta de par en par para que la viera bien y se quedó de pie frente a él con las piernas separadas y lamiéndose un dedo. El tío casi no la miraba, cogió el dinero y ya se iba, pero Cristina lo recompensó con un besito en la mejilla. Es que en el fondo era buena chica. Nos sentamos a la mesa y aunque mi hermana avisó que no quería guarradas mientras comíamos hubo más de un toqueteo y besito mientras estuvimos sentados. Después apilamos los cartones y los vasos de plástico y nos tiramos al agua. -"Bueno" dije - "Tengo ganas de hacer algo". Fue como decir "¿a quien me tiro?". Todas se acercaron a mí y me sonreían picaronas pero mi hermana tenía ganas de jugar. -"Antes alguien ha dicho que podríamos jugar a uno de esos jueguecitos, pues vamos a jugar. Este juego se juega de muchas maneras distintas, cada un como quiere jugarlo y así lo vamos a jugar nosotros. Se escoge entre "beso, verdad, o acción" y se cumple lo que se diga de hacer y no se miente y se besa a quien se diga. No se repite opción hasta que no se hayan hecho las tres. No valen historias de eso no, o no soy lesbiana, ¿entendéis?". -"No somos tontas, hemos jugado de crías". -"Bien, espero que esto sea algo más que un juego de crías" - continuó Bárbara. -"¿Quién empieza?" pregunté impaciente. -"¿Que alguien me pida que quiero?"-ordenó mi hermana-"romperé el hielo". -"No. Mejor se tu quien empieza mandando, así marcarás el tono del juego". -"Está bien. Empezaremos por ti Nuria. ¿Qué quieres?" -"Beso". -"Está bien. Bésame a mi" - dijo riendo - "No, es broma. El que está mandando no puede intervenir. Supongo que te haría feliz besar a mi hermano" - esperó a que asintiera - "pues eso no tiene gracia. Besa a Bárbara, y que convenza. Largo y con lengua". -"Vale"-aceptó sin más. Se acercó a Bárbara y empezó a darle besitos cortos en los labios como preparando el terreno. Después pudimos ver como sus lenguas jugueteaban entre ellas y Bárbara la abrazó con las piernas intentando que no se le escapase nunca. Se acariciaban mutuamente y cuando Nuria fue a tocarle el pocholo a Bárbara mi hermana las paró: -"Quietas. Era sólo un beso. No corráis". -"Lástima"-dijo Nuria -"Pues sí. Pero tranquila ya acabaremos". -"A ver, ahora tú tete. ¿Qué quieres?" -"Verdad, me reservo lo bueno para después". -"Está bien. Recuerda que tienes que decir la verdad". -"Sí" -"¿A que te pongo cachondo? -"¿Esa es la pregunta?" -"Sí" Me quedé helado mientras todas reían. -"Pues sí, a veces"- siguieron riendo todas menos mi hermana que me miró y me guiñó un ojo. Luego me lanzó un beso al aire y me puso muy nervioso. -"Está bien. Eva, que quieres". -"Yo beso. Me da cosa ser la primera en pedir acción". -"No tengas vergüenza". -"No la tengo. Beso y ya está". -"Está bien. Besa a mi hermanito. Pero con dulzura que me lo quiero mucho". El beso estuvo muy bien. No pude dejar de mirarla a los ojos. Esa mujer tenía una magia especial. Por un lado me sentía intimidado, asustado, pero no pude dejar de mirarla a los ojos mientras la besaba. -"Bien, Cristina, ¿tú que quieres?" -"Yo acción. No me ando por las ramas". -"Tienes que aceptar lo que te diga" -"Sí, pero rápido que me muero de ganas". -"Está bien, por valiente un premio. Tienes que meterte la polla de mi hermano, pero no puedes moverte después hasta que uno de los dos entre de nuevo en la opción de otro. Eso significa que te la metes, pero no te lo follas, simplemente te la quedas dentro tuya". -"Joder, me voy a poner a cien". Se acercó a mi bastante seria, supongo que por los nervios y empezó a tocármela pero Bárbara la interrumpió riendo: -"Oye para. No puedes hacer esto. Solo puedes metértela no tocarla". -"Cierto" - dijo Laura - "Así que alguien va tener que tocársela a Arnau para que se le ponga dura". -"Lo hago yo" - dijo Bárbara muy voluntariosa.
Y eso hizo, empezó a pajearme y como yo ya iba como una moto no costó mucho que se me pusiese marcando la una pero Bárbara no paraba: -"Oye, que ahora es mío. Suéltalo". Me soltó y Cristina se la metió muy despacio. Me moría de ganas de empezar a bombear pero mi hermana me avisó que si lo hacía me descalificaría así que me aguanté como pude. -"Vamos a ver Bárbara, ¿tú que pides?" Cristina se las miraba como una perrita degollada para que no le hicieran apartarse de mí y lo consiguió. -"Yo hago lo mismo que Arnau. Me reservo lo bueno para después. Pregunta". -"Contigo es más difícil. Así que te preguntaré una cosa nada morbosa pero que quiero que reconozcas abiertamente. ¿Tus tetas son de plástico?" -"Pues sí. Ya se ve. Y bien bonitas que son. ¿A que sí Arny?" -"Joder, y tanto". Reímos un rato porque vimos que Bárbara no se lo tomó mal. Nunca lo había negado porqué estaba clarísimo, pero tampoco lo había reconocido abiertamente. -"Está bien que alguien me pida a mí", reclamó Laura. -"Vale. Laura escoge" - pidió Eva. -"Yo también me reservo. Pregunta". -"Sexualmente hablando, ¿Qué es lo que más te apetece hacer? Y sea aquí o no. Es decir tu mayor fantasía". -"Bueno, se supone que debo ser sincera, que no se enfade nadie. Me muero de ganas de comerle la polla a mi hermanito y no sé como pedirle que me deje". Todos nos quedamos algo estupefactos y Nuria dijo: -"Coño, que novedad ¡Como todas!". Y le quitó importancia al asunto. Si tengo que ser sincero porque todas rieron y asintieron menos Cristina que dijo: -"Yo no quiero chupársela. ¡Quiero que folle de una vez coño!". Siguieron riendo y mi hermana dijo: -"Te vas a tener que esperar un rato. A ver Nuria, que quieres?" -"Acción. Quiero acción de una vez". -"Está bien. Te vas a sentar en la piedra del borde de las piscina y te vas a masturbar durante toda la ronda hasta que llegue de nuevo a ti". -"Joder, ¿sola?" -"Sí, sola". A regañadientes aceptó y empezó a masturbarse. -"Cristina. Sal que le toca pedir a mi hermano". -"Que putada. ¿Me lo acabarás luego?" - me susurró al oído. -"Será un placer". -"Está bien tete, ¿Qué quieres?" -"Beso, vamos a ir poco a poco". -"Como favor porque he sido algo injusta con ella quiero que beses con todas tus ganas a Nuria". Nuria sonrió, pareció ser la mujer más feliz del mundo y sin que dejara de masturbarse la besé con toda mi alma, queriendo comérmela. -"Eva, tu dirás" -"No me quiero quedar atrás, "¿que hago?" -"Le vas a comer el chirri a Bárbara". -"Mola. Anda reina súbete a la piedra que te voy a pegar unos lametazos que vas a ver". -"Uyyy, cuanto vales " Que espectáculo. Le abrió su conchita con los dedos y empezó a lamer como una posesa mientras Bárbara jadeaba todo lo bajito que podía. -"Va a durar poco, Bárbara, pide". -"Coño. Beso". -"Bueno, seré buena, besa a Eva como gratitud".
Se besaron un buen rato y supongo que a Bárbara le gustó sentir su propio sabor en la boca. -"Cristina, tu dirás". -"No sé. Pregunta". -"Está bien. Ahora seremos cotillas. ¿Quien te desvirgó?" -"Nadie. Se podría decir que soy virgen". -"¿Qué? No cuela." -"Vamos a ver. Físicamente no. Me desvirgué con un trozo de plástico, con un vibrador. Pero nunca me he atrevido a estar con un hombre y ser una guarra. El único hombre que ha estado dentro de mi es tu hermano hace un momento y por Dios que eso no se puede decir "echar un polvo". Nos quedamos todos mudos y no supimos que decir. Suerte que mi hermana llevaba la cosa muy por la mano y siguió en seguida: -"¿Quién me pide?" -"Yo misma" - gritó Cristina casi desde la otra punta-"¿Qué quieres?" -"Un beso". -"Vale. Pues vas a besar a tu hermano" - yo puse cara rara - "pero no en la boca. Le vas a dar un beso en la punta del capullo. Y fuera de la piscina que lo veamos todas". Mi hermana le dijo a Nuria vocalizando en voz muy baja "gracias", y salió de la piscina. -"Venga tete, sal". -"No". -"Oye, sal. No seas así" - dijo Laura.
Salí y me quedé de pie delante de Laura. No quería mirar y cerré los ojos. Al momento sentí un besito muy dulce en la punta de mi capullo y luego oí a mi hermana que decía: -"Bueno, puede ser un beso con lengua, ¿no?" Y me dio un par de lametazos en el capullo que no lo voy a negar, me gustaron y no me aparté. Eso supongo que la animó y se la metió en la boca, como si fuera una pirueta y empezó a chupar. -"Oye" - dijo Eva "suéltalo que eso ya no es un besito". -"Perdón. Sabes rico tete". -"Ya "-contesté desanimado -"Bueno tete, ¿que quieres hacer?" - Sólo me queda pedir una cosa ¡Acción!". -"Tambien seré buena. Mira a Eva, está buena, ¿no?" -"Joder, de muerte". -"Pues se va a tumbar en el suelo y le vas a dar diez embestidas. Diez, ni una más". Eva salió del agua muy deprisa y se tumbó delante de mí. Las demás también salieron para poderlo ver bien. -"Me voy a poner enfermo. ¿Podré acabar alguna?". -"Ya veremos, venga que contamos". Eva se abrió todo lo que pudo y yo me paré un momento a observar lo que me ofrecía. Empecé a meterla suavemente mientras oía "una", la saqué lentamente y la volví a meter "dos" y así fueron cantando a coro todos mis movimientos. "Nueve" "y diez" pero no pude parar. Todo lo contrario, aceleré el ritmo y aumenté la fuerza de mis embestidas, pero Nuria se abalanzó sobre mí y me tiró al suelo para que parara: -"Te has descontrolado un poco hermanito, pero te perdonamos". -"Está bien, vamos por ti Bárbara". -"Acción, y que sea igual de buena". -"Por supuesto. Ofrécele el culo a mi hermano que te va a dar quince embestidas". -"A mí solo han sido diez" -"No han sido más y por eso a Bárbara le da más" -"Vale, lo admito". -"Portate Arny, que mi culo no lo prueba cualquiera". Se puso abierta de piernas, de rodillas y con la cara tocando al suelo y sin esperar más empecé. Me encantaba que estuviese tan apretado y tan caliente pero conseguí salir a las quince aunque tuve que reconocerlo: -"Chicas, o meto un polvo como Dios manda o me voy a poner enfermo". -"Tranquilo hermanito". -"A ver, Cristina, ¿qué quieres?" -"Yo acción". -"Está bien. Como no ha echado nunca un buen polvo mi hermanito te va a dar treinta envestidas. Son pocas para acabar, pero al igual lo consigues. ¿Os parece bien?". Todas contestaron que sí al unísono, y ella no tardó mucho en sentarse sobre mí y se abrazó muy fuete y me susurró al oído: -"Pórtate bien mi amor". -"Lo intentaré". Yo mismo con la mano se la metí dentro y dejé que ella se moviera y marcase el ritmo. Seguía abrazada y empezó a jadear mordiéndose los labios. -"No te cortes"-le susurré-"chilla si quieres". Creo que sintió un gran alivio y cambió los jadeos por pequeños gritos que le salían del alma. Vi como mi hermana les hacía un gesto a las otras chicas para que se callaran y nos dejaran hacer. En el fondo era buena chica y quería que Cristina acabara su primer polvo. No sé cuantas embestidas llevaba cuando noté que Cristina aceleró el ritmo y me mordió el hombro con más fuerza de lo que debiera haber hecho, aunque no me importó. El sudor se le volvió frío y entendí que había acabado. Se dejó caer de espaldas sobre el césped y yo salí para correrme sobre su vientre. Todas aplaudieron y besaron a Cristina felicitándola. -"¿Cómo ha ido con mi hermanito?" -"Glorioso" - dijo levantándose y dándome un pequeño beso en los labios-"Ha sido increíble". -"No dirás que no somos buenas" - continuó Bárbara - "Haces trampas pidiendo dos veces acción y aún así le dejamos dar más embestidas para que puedas acabar". -"¿Os habéis dado cuenta que ya había pedido acción?" -"Sí, pero necesitabas un buen polvete y no nos ha importado". -"Sois las mejores chicas. Os quiero". -"Nosotras también".dijo mi hermana. -"Claro que ahora esto va estar muerto un rato" - dijo Nuria cogiéndome la polla con una mano. Me hubiese frustrado si no fuese por la sonrisa que me dedicó al decirlo. -"Bueno chicas, estoy rendido. Voy a merendar algo". -"Vale tete, te esperamos aquí".