Atrapado

Es curioso como los pasos del recuerdo te llevan a lugares que parecían olvidados.

ATRAPADO

Es curioso como los pasos del recuerdo te llevan a lugares que parecían olvidados. Así lo creía yo, cuando aquella noche, no pude parar de pensar en ti, de pensar en tu cuerpo, en tu mirada, en tu cara angelical a la vez que de niña mala; en tu pelo largo, rubio, suave, impregnado de ese olor tan especial que me transmitías. Esas curvas que me hacían perder el control de la situación, esas piernas tan bien modeladas, torneadas, sabiamente esculpidas por el gran genio de la creación. Tus senos…, redondos, perfectos, suaves, capaces de alimentar y calmar la sed de cualquiera que quisiera beber de ellos, capaces de rescatarte de la sed que te da la vida. Tú saliva…, única en su sabor, me encantaba beber de tu boca, llenarme de ti, alimentarme de ti…, estoy atrapado.

Me siento atrapado en tu universo, en tu mundo de sensualidad, en la magia de tu ser, en el movimiento de tu cuerpo, en el tacto de tus manos, en el sabor de tu boca, en el aroma de tu piel. Atrapado, sin salida…, por eso estoy aquí, por eso estoy lleno de deseo, por eso me bajo la cremallera del pantalón y saco mi polla…, despacio…, lentamente…, empiezo a meneármela pensando en ti, sencillamente en ti. Quiero calmar mi deseo de tenerte, quiero ser capaz de sentirte y así poder huir de una vez de esta prisión en la que me tienes atrapado.

Empiezo a tocarme, siento mis manos en mi piel, me acaricio, cierro mis ojos y siento mi cuerpo a través de las yemas de mis dedos y me imagino que son tus dedos los que me están tocando. Puedo sentirte, puedo sentir como me salvas, eres como un milagro y sé que no vas a dejarme caer, me ayudaras a levantarme, aunque ya no estés, simplemente con tus recuerdos.

Recuerdo como follabamos…, en todos y cada uno de los lugares que lo hacíamos quedan restos de nuestro ser, restos de nuestras almas inquietas, llenas de deseo, que se abandonaban al arte de amar, sin ningún límite.

Especialmente recuerdo este lugar, estos servicios públicos que hay en los cines, aquí en el centro comercial que tú y yo frecuentábamos. Era una noche fría de invierno, estábamos viendo una película y decidimos abandonar la sala para ir al servicio. Nos metimos aquí, en el servicio de caballeros, no había nadie, todo el mundo estaba viendo la película.

Comenzamos a besarnos, comenzamos a abandonarnos, a sentirnos atrapados el uno en el otro.

Tu lengua buscaba la mía, al igual que la mía buscaba la tuya, y las dos juntas y unidas, se hicieron una; tú me transmitías todos tus sentimientos en esos besos y yo ponía todo mi corazón. Mis manos inquietas te tocaban esas increíbles piernas y lentamente subían y descansaban en ese precioso culo que el creador hizo a su antojo, haciéndolo sensual, haciéndolo tan apetecible. Seguí subiendo por tu espalda a través de tu blusa, recorriendo toda la columna de tu sensual espalda, explorando con las yemas de mis dedos cada rincón de tu piel, así hasta que llegue a tu cuello, donde mis dedos se deleitaban ofreciéndote el placer de las caricias, ofreciéndote todo un sueño, ofreciéndote lo que tanto deseabas.

Seguí con mis besos, alimentándome de todo tu ser; como un vampiro, chupaba toda tu energía, la absorbía y me sentía poderoso, intocable. Esos besos increíbles despertaban nuestros más salvajes deseos, nuestros más oscuros instintos, estábamos puestos, estábamos calientes, habíamos encendido la llama de la pasión, estábamos dispuestos a desatar el huracán que llevábamos dentro.

Te cogí en peso y suavemente te senté sobre la encimera del lavabo, estabas preciosa con esa minifalda que me mostraban tus sensuales y provocadoras piernas, con unos increíbles zapatos de tacón de aguja plateados. Lentamente acerque mi polla a tu coño, lentamente siento tu calor interior, siento como se enciende el horno de la creación, ¡qué gustazo!, apenas se rozan nuestros órganos de placer y comenzamos a exclamar de gusto, poco a poco voy empujando mi polla abriéndome camino en tu mundo, en un mundo donde estoy atrapado.

No paro de besarte la boca, de emborracharme con tu saliva, de embriagarme con tu aroma, te me subes a la cabeza como la mejor de las drogas; paro de besarte y te miro esos increíbles ojos, azules como el mar y siento como estoy en calma, como estoy en paz conmigo mismo, no quiero estar en otro lugar.

Acaricio tu pelo y mis manos se pierden dentro de tu cabello rubio como el oro, brillante, sedoso, suave, me transmite todo lo que tu ser representa para mí.

Has atrapado mi miembro hambriento de ti y comienzo a devorarte por dentro, me muevo deprisa, con movimientos continuos de vaivén; mi polla ya no está desnuda y se desliza a la perfección dentro de tu coño, seguimos con el fricciona miento sin poder parar, me pides mas, que siga, que llegue hasta el final. Yo encantado, te pido derramarme dentro de tu ser, dentro de tu cálido y placentero coño.

Como buenos amantes, consientes mi petición y nos fundimos en un gran abrazo, rodeas mis caderas con tus piernas, apretando mi culo contra ti y yo apretándote contra mí, estamos preparados para el clímax final, estamos preparados para la explosión de nuestros mundos, tan diferentes la mayoría de las veces…, pero…, esta es una de esas ocasiones especiales en las que nuestros mundos son completamente iguales, por eso ya no podemos aguantar más el inevitable derrame de nuestros fluidos internos, por eso nos venimos juntos, a la vez, nos vaciamos en un orgasmo increíble; ¡Ahhh!...,!Ahhh!..., ¡exclamamos de gusto!; mi semen se derrama dentro de tu coño y no puedo parar de bombearte ese liquido del que estoy hecho, del que formo parte, ese liquido nacido dentro de mi ser se deposita placenteramente dentro de tu mundo de creación de la vida. Me vuelves loco de amor y me tienes atrapado.

A todo esto, abro mis ojos y ya no puedo contenerme más, así que, me derramo encima de la encimera del lavabo, una encimera vacía sin ti, que nota tu ausencia, una ausencia que me atormenta, me veo reflejado en el espejo del baño y creo ver tu cara…, ala que digo:

Es lindo ver tu cara de nuevo; dime; ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que estuvimos aquí? Te ves tan diferente que antes pero sigues siendo la persona que yo quiero. He estado guardando estas últimas palabras para un último milagro, pero ahora no estoy seguro, no puedo salvarte porque tú no me dejas, tú solamente me atrapas como nunca he sido atrapado.

Lovedrive75