Atraido por el bulto

Era heterosexual y hasta odiaba a los gays pero esperando a una mujer conoce a otro hombre, cuyo bulto descomunal lo lleva a hacer lo impensado.

ATRAIDO POR EL BULTO

Se que esta página tiene una sección para relatos de gays, putos, o trolos, o jotos o mariquitas y aunque no soy ninguna de esas cosas, me pareció interesante que sus lectores , sean o no gays putos , trolos, jotos o mariquitas , lean esta historia.

Deseo aclarar que yo soy bien machito, no me vayan a confundir. A mi me tiran todavía las vaginas y no las vergas, y lo que me pasó es , entiéndase bien, una excepción.

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Había ido hasta la placita de enfrente de la estación del ferrocarril para ver si la encontraba a la Desire, una separada con la que a veces cogía, y me la quedé esperando porque pensaba que tarde o temprano vendría con su hijo para que el chico anduviera en bicicleta. Es una mujer bastante ordinaria y vulgar, de unos treinta y dos años, alta, teñida de rubia platinada, muy blanca de piel, que siempre se viste con tacos altos y polleras largas que le marcan bien el culo. Es una mujer pero parece un travesti. Por eso tiene éxito entre los tipos. Es mas puta que las gallinas con perdón de tan noble animal.

La mujer no llegaba y yo ya no sabía si seguir esperando. Todos los bancos estaban ocupados y no tenía ganas de sentarme en el pasto o en los paredones bajitos de la estación para no ensuciarme el pantalón.

Cuando ya me iba a ir, noté que un hombre me miraba, era como de mi estatura, algo mas delgado, pelo castaño corto, ojos marrones verdosos algo achinados, piel blanca pero quemada por el sol, mediría 1,76 y pesaría unos 74 kgs. Espaldas y pecho no demasiado desarrollados, una barriguita incipiente y cubierto por un pantalón de jean muy ajustado, un bulto de aquellos. No me interpreten mal, nunca miro los bultos de los tipos, no soy un voyeur adorador del paquete ajeno, pero en este caso era imposible no observar, ese juego de comedor integrado por una pija espectacular y unos huevos enormes. Cuando caminaba, o cuando se paraba de cierta forma, esos huevos y seas verga se marcaban totalmente, como queriendo escaparse de los pantalones tan apretados.

Sus piernas eran las de un ciclista , estaban bien desarrolladas según lo dejaban traslucir los pantalones tan apretados. Pero lo que sobresalía era eran la verga bien gorda y los huevos llenos de leche..

Cuando noté que el tipo me miraba, le devolví la mirada y el siguió con sus ojos pegados a mi desde una distancia de unos tres metros. Yo mantuve mi mirada sin pestañar, salvo para mirar otra vez aquel bulto arrebatador , o cuando se dio vuelta, ver su su culo bien redondito, chiquito y ajustado.

La Desiré no venía y el tipo con su sexualidad tan desenfadada , me había calentado, lo que me ponía incomodo, nervioso, me daba como un miedo especial. Me preguntaba que me pasaba , que un tipo cualquiera de barrio , me producía ese efecto. Me estaría volviendo puto o esa locura era fruto de tan larga abstinencia sexual.

Me propuse dejar el lugar , mi plan había sido ir a coger con esa mujer a su casa, aprovechando la ausencia del marido pero la mina no había ido a la plaza. No tenía adónde ir, y me dio como una melancolía. A mis 35 febreros (soy de Acuario), sigo soltero y aunque tengo mucho éxito con las minas, no tengo pareja estable ni nadie en vista. Y cuando estoy solo y sin plan me pongo mal, me deprimo, bebo de más , y eso no me conviene.

Claro que yo no estaba desahuciado, aún podia levantarme alguna mina en la calle, pero la situación del tipo mirándome me ponía muy nervioso porque me excitaba. En un momento pensé que todo era una fantasía mía , y que el tipo no me miraba a mi sino que miraba detrás de mi, hacia la escalera de salida del subterráneo. Por eso me corrí y allí corroboré que me estaba mirando y me puse nervioso. No se que me pasaba pero el tipo me calentaba (la tenía dura y llorando un poco) y que ese bulto grande redondo y apretado por su pantalón me tenía seducido.

Encendí un cigarrillo y en ese momento el se incorporó del banco donde estaba sentado y para mi pánico se dirigía hasta el sector donde yo estaba parado. Usó la excusa mas conocida del mundo para entablar conversación : me pidió fuego y se lo dí, y el retuvo mi mano un segundo con la suya, porque había mucho viento y el contacto de la piel del hombre me enloqueció. Cuando encendió su cigarrillo no hizo ademán de irse , se quedó a mi lado y yo medio incómodo empecé a caminar y el me siguió. No te vayas me dijo, y yo lo miré con cara de pocos amigos.... Nos hemos estado mirando, y no es justo que la dejemos ahí , afirmó con bastante caradurismo. Olía bien, a colonia o a una de esas fragancias nuevas de aromaterapia. Creo que te equivocas , afirme fingiendo estar muy molesto y el le dijo, mirándome la bragueta, tu pija dice lo contrario........ Y bueno uno no puede controlar a su propia poronga.

Pretendí sacarme de encima al marica, ese pero el me siguió mientras yo me alejaba asustado. No me tengas miedo, me decía. . Cuando habíamos hecho una cuadra, me dijo que el vivia a la vuelta y si quería ir a su casa. Me dieron ganas de pegarle, de insultarlo de arriba abajo, quien se creía el puto ese que era yo. Pero lo miré, mire sus ojos que eran la imagen del deseo y su bulto que era mi perdición. En eso me agarró de la mano y me metió en un una casa con portón de hierro. Sacó al perro al patio y me hizo pasar a una pieza algo desordenada con una cama grande , un equipo de audio , pocos muebles, dos lamparitas peladas sin ningun tipo de artefacto que las cubriera y muchos almohadones.

Cuando encendió la luz de un velador, me volvió a tomar de la mano y sentí su muñeca peludita y me dejé llevar y nos dimos un beso de aquellos....Que guacho que bien besaba..., su boca era grande y carnosa y me metió toda su lengua hasta la garganta. Yo, no se como porque horas antes hubiera vomitado en una situación asi (ya les dije que yo soy hetero y bien machito y besar hombres no pasaba por mis costumbres) le devolví el beso y me encontré en un rato en bolas y abrazado al tipo de la placita , el me decía papito como me tenés, y efectivamente estaba al re palo y su pija ere fuerte y enorme.

Se desnudó el tambien, me dijo llamarse Edgardo, y extendió la mano para estrechar la mia, Lucho le dije yo. Desnudo era una pija con un hombre atrás. Era un miembro gordo carnoso, grande, no enorme pero grande, macizo, con unas bolas tambien grandes y gordas, y unas piernas maravillosamente torneadas, era ciclista me dijo después, de pecho espalda y brazos no estaba muy desarrollado y tenia algo de pancita pero eso no lo perjudicaba, era una pancita bien masculina, y cuando corrió el género que hacía de cortinado, vi uno de los culos mas culos que he visto en mi vida, que orto tenía el tipo.... Lo malo es que yo, también estaba caliente, tenía leche acumulada de varios días culpa de la Desiree, y ahora estaba ahí en pelotas al lado de otro hombre. Edgardo, en su casa, en su pieza , en su cama y al palo a punto de reventar de deseo .

Vení papito, me dijo y su mirada tenía como un brillo de deseo que yo no conocía en otro hombre, y nos abrazamos y sentí su piel suave y el la mia y lo nuestro fue un amasijo de piernas y de brazos que se cruzaban y toqué su cuerpo desnudo y el no perdió el tiempo pues agarró mi pija y se la metió en la boca con desesperación, Ay papito damela decia, damela toda y yo se la dí porque no aguantaba mas con el terror de acabar en ese instante, pero no quise quedarme ahí pasivamente mientras me la chupaba y me dí vuelta y le agarre aquella pija morcillona y venosa y me la metí en la boca y era la primera vez en mi vida lo juro, que me comía una verga ajena y me gustó el olorcito el calorcito, la sensación de aquel pedazo de carne en mi boca y comencé a chupar casi con la misma desesperación que Edgardo. Que cosa bonita era esa pija , delicada, esponjosa, caliente y cariñosa. Me la mamé con gran placer hasta que el se vino en mi boca con cuatro chorros de leche que por lo inesperados rodaron por mis labios por mi mentón mi cuello y cayeron en mi pecho transpirado. Pude saborear un poco de su leche y no era tan amarga como pensaba, parecía un yogur de vainilla bebible. Al rato, acabé yo y me chupó hasta la última gota y retuvo mi pija en su boca por un par de minutos mas , lo que no me resultó muy placentero porque soy muy sensible una vez que acabo. Después de ese polvo maravilloso con el puto, digo con Edgardo, los dos quedamos como desmayados del cansancio. El se acostó a mi lado , buscó mi boca y nos dimos un beso de lengua espeluznante. Que bien besaba el guacho, mama mía....

Se que nos quedamos dormidos como unos veinte minutos y cuanto desperté lo tenía a Edgardo abrazado a mi pecho y ahí sentí que mi conciencia me decía como que eso era demasiado yo no era puto ni iba a permitir ninguna ternura, solo había venido a coger y entonces lo desperté, y cuando abrió bien los ojos, le dije ahora te voy a coger, puto de mierda, y el me dijo, puto si, de mierda nunca, soy muy limpito y se largó a reir, se puso en cuatro, me calzó un forro y le puse un poco de crema y sin preámbulos me lo garché hasta el fondo, que orto tenés mi amor decía yo y el pedía ,dame pija dame pija y yo le daba , bombeaba enloquecidamente y el acompañaba mis movimientos levantando ese culo campeón olímpico con vaivenes que me volvían loco, y con su orto apretaba mi pija de manera colosal. No quería acabar todavía y entonces lo puse boca arriba sobre la almohada y sus piernas de ciclista subieron hasta mis hombros y ahí se la puse nuevamente hasta el fondo y el me daba el culo como una perra en celo, y gemía y gritaba y yo bombeaba como loco hasta que al rato, acabé en ese culito apretado y caliente.

Antes de coger, había aceptado el juego de los besos y las caricias como una forma de calentarnos pero cuando luego de bañados nos tiramos un rato y el me buscó muy cariñoso, sentí como culpa, vergüenza, pena, remordimiento, como que había perdido mi masculinidad eso que el no me había cogido y cuando acercó su boca a la mía, casi le doy vuelta la cara pero , no se que me pasó, acepté sus labios, recibí su lengua , su saliva, su deseo, y nos besamos apasionadamente, como nunca me hubiera imaginado pudiera ocurrir con otro hombre. Era un extraño al que no conocía y me sentí raro de tanta demostración de ternura pero le seguí la corriente porque creo que yo necesitaba también un poco de cariño y el me lo daba. Los besos me calentaron tanto que cuando me pidió el culo, tácitamente le dije que si y el con infinita paciencia , me la fue poniendo despacito sobre mi culito virgen , y hasta que entró totalmente aquella poronga magnífica, me sentí morir de dolor pero luego , abrí bien el orto, me dilaté como debía y el entró haciendo camino al andar.

Qué manera de cogerme. Edgardo era insaciable y la metía y la sacaba y no me decía otra cosa que mi culo era hermoso, algo que yo ya sabía, hermoso, y qué bien recibia a esa su verga maravillosa. Al rato mis gemidos eran tan altos que con una mano me tapó la boca, mientras con su pija llegaba hasta el fondo de mi culo, de mi tristeza, de mi soledad.

Conste que no soy gay ni puto ni trolo ni bisexual. Soy bien machito. Bien hombre. Pero ahora vivo en pareja con Edgardo y nos queremos mucho. .

galansoy

Escríbanme a galansoy@hotmail.com y si les gustó este relato por favor valórenlo al fin de esta página. Besos . g.