Atracción por mi tía VII

Este iba a formar parte del capítulo VI pero como sería muy largo decidí dividirlos en dos. Aquí está el desenlace y como conseguí hacerle el amor a mi tía Doris.

El Viernes de Dolores (anterior al Viernes Santo) regresé a mi pueblo con una semana de vacaciones por delante, era la Semana Santa, y la misma mañana del viernes de Dolores recibí un mensaje de mi tía al móvil diciéndome que fuese a comer a su casa y así lo hice. Como mis padres no vendrían hasta el sábado por la mañana y su marido no venía hasta el sábado por la tarde podríamos hablar y lo que surgiera sin prisas. Estaba muy nervioso y deseoso, casi tanto como la primera vez que hice el amor, deseoso de verla y poderla abrazar y decirle todo lo que la deseaba…

La tarde anterior me había preparado especialmente para mi tía, me había depilado todo el cuerpo, mi pubis era como el de un bebé y mis huevos relucían y mi polla parecía aún más grande. Hacía más de 4 meses que no hacía el amor y sabía que mi tía me deseaba como yo a ella, sabía que deberíamos de hablar con tranquilidad pero no estaba dispuesto a perder otra oportunidad de hacerle el amor, de estar por fin dentro suya, de demostrarle que la deseaba con todas mis fuerzas y quería estar a la altura y hacerle que se volviera loca de placer, soñé con ese momento tantas noches que me parecía mentira e iba con los pies de plomo, ya que hasta que no viera mi polla adentrándose en ella no me lo creería.

Cuando llegué a mi pueblo, aparqué el coche y subí a su piso, toqué el timbre y ella abrió la puerta… Estaba preciosa, iba vestida con un pijama, pantalones azul marinos que realzaban sus curvas y una camiseta de rallas azules y blanca muy finas, no llevaba sujetador y se le trasparentaban los pezones, pero era como si llevara el mejor vestido, su sonrisa al abrirme la puerta ya era tentadora y me tuve que contener para no lanzarme sobre ella. Nos dimos dos besos y la abracé atrayéndola a mí y apretándola para que sintiera las ganas de abrazarla que tenía, ella se separó, parecía un poco nerviosa, costó romper el hielo, y al principio solo hablamos del comienzo de las vacaciones, del hambre que teníamos, del calor que ya hacía y otras cosas sin importancia, comimos viendo la tele, comentamos algunas noticias sobre la crisis económica y recogimos los platos, ella se puso a lavarlos en el fregadero pidiéndome que la excusara que tardaría poco, pero al verla de espaldas y su contoneo mientras lavaba los platos me puso enfermo, yo estaba diciéndole que si la ayudaba y ella me decía que no, me acerqué por detrás y al sentir su aroma no pude evitar cogerla de las caderas y darle un beso en el cuello mientras le decía:

  • ¿De verdad que no quieres que te ayude?

Mi tía suspiró, mientras cerró un poco los ojos y arqueaba un poco su cuello para que yo siguiera besándola, yo proseguí mientras la empecé a abrazar por su barriga y le apegaba mi bulto a su culo, ella suspiró efusivamente al sentir mi polla en su trasero y lo apegó más a mi bulto…

  • Pepe, ¿estás seguro de esto? (Me preguntó con la voz entrecortada de la excitación que desprendía mientras yo metía una mano entre su camiseta acariciándole la barriga y su cintura y la otra mano la llevaba a una de sus manos con la que estaba fregando)

  • Nunca he estado más seguro de lo que quiero que esto.

Empecé a pasarle la lengua por su cuello, hice que dejara de lavar los platos ya que la cogí con mis dos manos, cerré el grifo, sentía sus manos mojadas entrelazándose con las mías y a la vez mojaba su cuello y empecé a besarle y pasarle la lengua por su oreja y la parte de atrás de esta… Mi tía gemía cada vez más, mientras le apoyaba las manos en la encimera y con mis manos mojadas buscaba sus senos por debajo de su blusa. Cuando entraron en contacto mis húmedas manos con su barriga su bello se erizó y soltó un leve tiritón y un gemido ahogado, empezó a mover su culo también sintiendo mi polla, giró su cuello, me miró, cogió mis manos y las subió a sus pechos mientras que se lanzó a mis labios y abrí la boca recibiendo su lengua en mi interior, nos empezamos a besar apasionadamente, sus pezones estaban enormes, sus pechos habían crecido desde la última vez pero eran tiernos y esponjosos, ella dejó de besarme volvió a girar la cabeza dejándome los labios míos a la altura otra vez de su cuello…

  • Bésame en el cuello, me pones cachondísima… (Dijo mi tía efusivamente)

  • Te gusta que te bese el cuello eh?

  • Siiii siiii, me encanta que me hagas eso mientras siento en mi culo tu paquete duro…

Yo seguía besándole el cuello mientras ella me seguía diciendo cosas que me estaban poniendo a mil… No las recuerdo todas pero algunas fueron cosas como:

  • Qué bien besa mi niñoooo… Te deseoooo… Ufff qué duro que estás… Te necesito ya…

Le di la vuelta la puse frente a mí, me quedé mirándola, le acaricié la mejilla, la nariz, los labios, pasé mis dedos por su frente pasando su pelo por detrás de sus orejas y empecé a comérselos dándole pequeños mordisquitos y jugando con nuestras lenguas, ella abrió ligeramente sus piernas apretando su entrepierna a mi bulto…

  • Ufff cómo estás, quiero esa pedazo carne dentro mía ya… cuánto tiempo que hemos perdido…

La cogí del culo, me quitó la camiseta y yo bajé mis brazos a sus muslos para subirla en la encimera e hice lo mismo con ella, le quité la camiseta, sus pechos estaban esplendorosos, su cuerpo a pesar de sus 48 años estaba maravilloso y yo la deseaba tanto como el primer día que la vi completamente desnuda… Se notaba su excitación en sus pezones, estaban duros y grandísimos, nos quedamos mirando, yo bajé la mirada a sus tetas y empecé a darle besos en los pezones y comérselos desesperadamente mientras ella me acariciaba la cabeza. La miraba de vez en cuando y tenía sus ojos mirándome atentamente como le comía las tetas…

  • Chúpalas, son solo para ti, ¿te gustan las tetas de tu tita?

  • Umm me encantan. (Le respondía yo sin dejar de chupar aquel manjar)

  • Cómelas, cómelas así…

Pasaba de comerle un pezón a besárselo, le rozaba con la lengua recorriendo toda la aureola, cuando me cansaba de una teta me pasaba a la otra, mientras con la boca me concentraba en un pecho con la mano le acariciaba el otro… Estuve así no sé cuánto tiempo, de vez en cuando la miraba, dejaba de chuparle las tetas y le daba un beso jugando con sus labios y su lengua para pasar otra vez a sus tetas… Repito, no sé ni cuánto tiempo ni cuántas veces alterné con su boca y sus tetas pero cuando mi polla estaba con el mayor empalme que recuerdo y mi excitación era bestial decidí que se había terminado el tiempo de los juegos y mirándola fijamente a los ojos ella me dijo:

  • Quiero que me folles ya, he estado esperando este momento mucho tiempo, he fantaseado mucho con este momento y quiero disfrutar de ti, quiero hacer mi sueño realidad… (Ella metió la mano en mi pantalón para comprobar la dureza que tenía en mi verga)

Me desabrochó el pantalón y cuando vio mi empalme resopló negando con la cabeza y aprentando mi polla acercó su entrepierna al filo de la encimera para que yo la rozara con mi miembro, ella gemía y yo no aguanté más y la cogí en brazos apresándome ella la cintura con sus piernas y pasando sus brazos por mis hombros, me besaba a la vez que se refregaba con mi polla… Yo le apretaba el culo mientras sentía sus pechos contra los míos, sus pezones me hacían sentir un cosquilleo tremendo. Bajé un poco el pantalón de su pijama mientras ella seguía restregándose con mi polla y empecé a tocarle el culo por dentro, estaba más flácido que cuando se lo toqué años atrás pero era la mujer que más había deseado en mi vida y ese momento era mágico, le abría el culo, le pasaba la mano por su raja del culo, le acariciaba su ano y por fin puse un dedo en la entrada a su vagina que estaba completamente húmeda, empecé a dibujar círculos en su entrada vaginal y ella hacía lo mismo con su lengua en mi lengua… Se separó y me pidió casi desesperadamente:

  • Llévame a la cama, quiero que me folles…

Yo la cogí en peso y besándonos la llevé hasta su dormitorio, la eché sobre la cama, ella fue hacia mí y me bajó los pantalones y los calzoncillos totalmente manchados de líquido preseminal dejando mi polla con un brutal empalme que miraba hacia el techo:

  • Túmbate que vas a ver cuánto te va a hacer disfrutar tu tía…

Me tumbé en la cama mientras ella se quitaba los pantalones del pijama y se bajaba sus braguitas quedándose completamente desnuda ante mí, sus caderas habían crecido al igual que sus pechos, su coño estaba totalmente depilado y parecía tener más carnes que cuando la vi antes desnudas y tenía un color de piel muy blanco pero que realzaba su belleza angelical…

  • Ufff qué buena que estás coñoooo… (le dije a mi tía que sonrió)

Ella cogió mi polla desde la base apretando los huevos y empezó a lamerla desde la salida de la uretra hasta abajo limpiando todos los restos que tenía de líquido preseminal, le daba besitos al glande y jugaba con su lengua dibujando círculos en la cabeza de mi pene. Era una imagen para correrse en ese preciso momento pero yo estaba decidido a que esa tarde no me iba a correr en un par de horas y que la iba a volver loca de tantos orgasmos…

  • Qué pedazo polla tiene mi niñoooo… Si no me va a caber de lo cerrado que lo tengo.

Emprendió a tragársela poco a poco hasta llegar un poco más de la mitad, y sin ayuda de manos empezó un sube y baja con la cabeza que me estaba volviendo chiflado. Yo le acariciaba el pelo y ella me comía la verga de la manera más tierna y apasionada que ninguna chica me lo haya hecho jamás, me decía que quería comérsela toda y que le encantaría tragarse todo mi semen, hacía en ocasiones ventosidad con mis huevos mirándome seductoramente y me decía que me los iba a vaciar... Se notaba que era una experta aunque luego me reconoció que llevaba bastantes años sin practicarle el sexo oral a su marido.

Pudo estar perfectamente 15, 20 o 25 minutos, la verdad es que no sé cuánto tiempo pudo estar chupando mis partes pero podría haber estado así toda la tarde. Aunque yo también estaba deseando comerle el coño, ella no me dejó, yo se lo supliqué pero cuando se cansó de comerme la polla ella se alzó hacia mi cara me besó, puso su coño sobre mi cara y me dijo que se lo mojara, saqué mi lengua y agarrándola de sus piernas llevé mi cabeza a su coño, estaba totalmente liso y rasurado, se notaba que ella como yo se había preparado para la ocasión. Su coño chorreaba literalmente humedad, se notaba que su coño estaba viviendo conmigo una segunda juventud, y tras moverse varias veces sobre mi boca, ella se bajó sobre mi verga y empezó a frotarse con ella, yo le acariciaba su rostro, la abrazaba, le apretaba sus glúteos para que sintiera más mi polla, ella de vez en cuando se colocaba mi polla justo en su clítoris y se frotaba cada vez más fuerte…

  • Tita quiero metértela ya… (Le decía yo)

  • No cariño, déjame que me corra primero así, ahhh…

Yo la dejé que siguiera rozándose y aunque la verdad sea dicha yo prefería metérsela ya, ella estaba gozando a más no poder y yo con su humedad notaba mi polla a punto de reventar también… A los 5-10 minutos de estar rozándose ella empezó respirar más agitadamente y tensó las piernas apretándome el pene con su pubis haciéndome cada vez más daño, hincó sus uñas en mis brazos y hombros y hundió su cabeza en la almohada para tapar los gemidos y gritos que empezó a dar cuando se corrió:

  • Aaaaaahhhh, ahhhhh, ummmmm, aaaayyyy me vengooooo, ayyyy me voy a correr, ahhhh siiiii siiiiii…

Mi tía tras estirar las piernas y ponerse totalmente tensa en un momento, pasó seguidamente a mover las piernas como si tuviese convulsiones, a la vez con mis caricias por la espalda ella parecía enloquecer y su piel por la espalda, cuello, brazos y glúteos se erizó completamente…

  • Sí, así mi niña, así córrete, relájate que todavía te espera mucha acción. (Le dije mientras ella cerraba los ojos y respiraba agitadamente)

Tras tenerla un par de minutos entre mis brazos y estar besándola y acariciándola, yo la eché a un lado en la cama, la tumbé sobre ella y me puse sobre ella, seguí besándola por la boca, bajé por sus pechos, su barriga, ella me abrazó con sus piernas, le empecé a besar por las espinillas, los gemelos y me paré unos minutos en besarle y chuparles los pies, esos que tantos había deseado… Seguían teniendo unos arcos perfectos sus pies, le lamí y besé las plantas, los talones, tobillos, dedos, ella gemía y su cara era reflejo de la satisfacción que tenía… Cuando creí que era suficiente, subí otra vez por sus piernas besándole especialmente la parte interna de los muslos y cuando llegué a la altura de su coño empecé a darle besitos y a chupetearlo poco a poco, le di un par de lengüetazos en su clítoris y empecé a soplarle, ella temblaba de escalofríos y placer y tras juguetear un tiempo de esa forma con su coño me incorporé sobre ella hasta quedar mi cara junto a la suya y la empecé a besar mientras le acariciaba el pelo y ella me abrazaba por la espalda. Ella abrió sus piernas y mi polla comenzó a restregarse con su coño, cuando me dirigí a coger mi polla ella puso su mano en mi barriga y me dijo:

  • Deberíamos de hacerlo con condón, yo todavía tengo la regla y aunque es poco improbable puede caber la posibilidad…

  • Lo que quieras tita, yo tengo en la cartera 2 preservativos si quieres voy a por ellos.

  • Da igual, quiero sentirte sin nada, quiero mojar tu polla con mi coño, métemela poco a poco que es muy grande y lleva mucho tiempo cerrado.

  • Tranquila, avísame si te hago en cualquier momento daño ¿Vale? (Intentaba darle tranquilidad y confianza a mi tía)

Yo agarré mi polla con una mano, mientras que con la otra me apoyaba para no echar mi peso sobre el cuerpo de mi tía, restregué mi polla en su vagina, coloqué la punta de mi polla en la entrada de su vagina y fui empujando poco a poco, a pesar de lo húmeda que estaba, costaba abrirse entrada por esas paredes y al principio era una mezcla de placer y dolor.

  • ¿Te gusta? (Le preguntaba mientras ella decía que sí con la cabeza) ¿te hago daño?

  • Noooo, siiigue. (Me decía ella)

Su cara también reflejaba esa mezcla de placer y dolor y guiaba con sus manos en mi barriga la profundidad que quería, en cada embestida notaba un poco más las arrugas de su vagina y cada vez que se la metía más profunda, ella soltaba un gemido:

  • Aaaaahhhhh… aaaaahhhhh…

Pero cuando ya tenía metida casi la mitad de mi miembro en su interior ella quitó sus manos de mi vientre y las puso en mi culo empujándome hacia su interior y de una embestida llegué hasta su profundidad, la punta de mi polla había tocado la el comienzo de su útero y ella hundió su gemido en mi hombro y sus uñas en mi espalda… Se la saqué poco a poco, me fijé en mi polla y la tenía completamente blanca de sus jugos internos, empecé un mete y saca lento para ir dándole cada vez más velocidad y ritmo… Mis huevos chocaban con su culo, ella me abrazaba y chupaba mi cuello a veces, cuando me pedía que la besara yo lo hacía, y cuando empecé a follarla rápidamente, el ruido de nuestros cuerpos chocando era maravilloso y mi tía comenzó a gemir cada vez con más premura… Mi polla entraba y salía de su coño cada vez con más facilidad y mi ritmo aumentaba, ella jadeaba más y más pero siempre manteniendo un tono bajo para que sus vecinos no se enterasen… Me decidí a entrecerrar sus piernas con mi polla dentro y así follarla mientras con mi pubis le rozaba su clítoris, esa posición le encantó ya que enseguida comenzó a gimotear más y más hasta que pronto me apretó con sus manos mi culo y empezó a temblar nuevamente, mientras que mi polla la notaba cada vez más mojada y capturada en su interior a pesar que noté como quería ser expulsada de aquella cueva del placer… Ella se corrió otra vez y expulsó cierta cantidad de liquido que me dejó impresionado, era un líquido viscoso pero transparente, era no sé cómo denominarlo, sí, era gelatinoso y me clavaba sus uñas en la espalda y en el culo mientras jadeaba profundamente.

Dejé de moverme porque sabía que si seguía haciéndolo me correría y quería dejar a mi tía impresionada del macho que tenía en ese momento para que tuviera ganas de repetir más veces. Mi tía se perdía en espasmos y si yo quería ampliar su orgasmo solo tenía que apretar mis caderas hacia ella y mover un poco mi polla en su interior y ella jadeaba como una perra pidiéndome que la sacara… Yo la calmaba besándola, y recogiendo el sudor de su frente con mis caricias.

  • Ssssshhhhh ya está… ya está… (Le decía calmando su orgasmo)

Cuando noté que su respiración se había calmado nuevamente yo saqué mi polla totalmente blanca y mojada de su coño, estaba supercaliente mi tía, la puse en posición fetal de costado, me coloqué detrás de ella también en posición fetal y la empecé a besar por el cuello mientras ella decía:

  • Ufff me estás destrozando…

  • Y lo que todavía te queda tita, voy a hacerte gozar como nunca lo has hecho…

  • Dioos, por qué no te habría dejado que me follaras antes…

  • Vamos a recuperar todo el tiempo perdido, voy a sacar la puta que hay en ti (Le dije mientras que de un pollazo se la clavé completamente quedando mi pubis en su culo y mi pecho con su espalda)

  • Aaaaaaahhhhh sí soy una puta, soy tu puta… Diossss, me ha llegado hasta la matriz… Sígue, fóllame así…

Empecé a decirle cosas fuertes a mi tía (lo puta que me parecía que era, que estaba follandose a su sobrino, que si se enterara su marido, que si le gustaba tener mi polla en su interior...) mientras la follaba con fuerza y el ruido al chocar mi cuerpo con su culo era bestial, tener mi polla apretada en su interior (pues sus piernas estaban juntas y su coño hacía presión en mi polla, estábamos haciendo la posición del ZZ) me estaba haciendo gozar cada vez más. Yo tenía un brazo en su pecho y el otro bajaba hasta su clítoris que se lo movía a la vez que me follaba su coño, mi boca besaba su cuello y le susurraba cosas al oído como si le gustaba sentirse llena con mi rabo, que la quería, que qué buena estaba, que estaba siendo el mejor polvo de mi vida…

Cuando vi que mi tía estaba a punto de correrse otra vez, me paré en seco subí mi cadera para que sintiera mi polla totalmente adentro y empecé a mover mi polla en su interior pero sin mover las caderas, es decir, solo hacía movimientos con mi polla como si apretara el ano y lo relajara y con mis brazos la empujaba hacia mí para que no se escapara y pudiera sentir mi polla en lo más profundo de su vagina, de esa manera solo movía mi polla en su interior y también apreté su clítoris con mis dedos y ella, al cabo de unos segundos, empezó a jadear con más fuerza y empezó a mover el culo y las piernas intentando zafarse de aquel macro orgasmo que estaba teniendo y cuanto más movía sus piernas más era el placer que recibía:

  • Aaaaaaaaaaahhh… yaaaaa, yaaaaaa, poooorrrfavooor… aaaaahhhh yaaaaa yaaaa, saaaacaaaaaa, saaaaacamelaaaaa porfavooooooo… queeee me meeeoooo. (me clavó las uñas en mis brazos intentado que le hiciera caso y sí consiguió quitarme la mano de su clítoris pero no estaba dispuesto a sacarle mi polla de su interior dejar pasar aquel multiorgasmo que estaba teniendo)

  • Noooo, no te preocupes que no te vas a mear… Te voy a demostrar que tu cuerpo se merecía este festín y que aún tienes mucho que dar sexualmente… (Le dije esto mientras que la agarré de las manos para que no me arañara más y no intentara zafarse más)

La estaba llevando a la locura, y se corrió varias veces en los dos o tres minutos que estuve parado en su interior… y podría haber seguido de no ser porque ella me volvió a avisar con la voz entrecortada:

  • Pepeeee yaaaa, por favoooorrr, no puedo más, me voy a mear, saaaacamela ya por favor…

  • Pues méate perra, si te has corrido 6 veces en lo que llevas de tarde… (y no me dejó terminar lo que iba a decir cuando sentí como un chorro a presión salía de su coño, verdaderamente se estaba meando y al principio me sorprendió pero después sentí un calor por todo mi pene y mis piernas, mientras que ella seguía jadeando y esta vez sí conseguía zafarse de mí se levantaba de la cama, se agachaba en el suelo apoyando la cabeza y los brazos en la cama y se escuchaba un chorro caer en el suelo…

  • Diooooss, no tengo fuerzas, uffff no me podía aguantar más…  (Comentaba mi tía mientras seguía orinando en el suelo)

Yo miraba impresionado como había dejado a mi tía, mientras orinaba sus piernas temblaban e incluso tuvo que hincar las rodillas en el suelo ya que le faltaban las fuerzas, yo la cogía de los brazos intentando ayudarla para que no se mojara, pero ya era demasiado tarde… Tras terminar de mear, mi tía estaba exhausta, me decía que la había destrozado, que era el mejor polvo que le habían pegado nunca, que nunca había sentido tantos orgasmos y que no sabía que tenía un sobrino tan cabrón…

Cuando recuperó un poco de fuerzas, me miró y me dio un morreazo diciéndome que me quería, que muchísimas gracias por lo que la estaba haciendo vivir…

  • Ahora habrá que recoger todo esto, mira como te he puesto y como he puesto el suelo, vamos a fregar el suelo, a quitar las sábanas y nos duchamos que ahora te toca correrte a ti…

Así lo hicimos, nos secamos un poco con las mismas sábanas que no estaban muy mojadas de orina pero sí de sudor, fregamos el suelo, y llevamos las sábanas a la lavadora… Todo esto los dos desnudos y la verdad es que ver a mi tía completamente desnuda delante de mí por la casa hacía que mi empalme no bajara y cuando estábamos en el lavandero llevando las sábanas al ver que mi tía se agachaba no pude contenerme y me acerqué a ella por detrás colocando mi polla erecta en su entrepierna y de un golpe la clavé en su interior, ella solo puedo decir:

  • Aaaaahhh otra vez noooo… Así nooo que me corro de seguida…

Pero su rostro era de placer y el hecho fue que no intentó escapar en ningún momento de mi penetración, se mordía el labio de abajo y apoyaba sus manos en la lavadora mientras yo me la follaba por detrás y le abrazaba la barriga, le acariciaba los pechos, y le besaba el cuello… Ella empezó otra vez a gozar y me avisaba que así no aguantaría ni dos minutos, que le estaba dando de lleno en la parte delantera de su vagina y era su punto débil, que ella se corría casi siempre en esa posición… Empecé a follarla con más ganas, para que se corriese otra vez, pero quería alargar esos dos minutos que ella decía, y empecé a follarla muy lentamente, un mete y saca superdespacio, para continuar sacándola despacio y metiéndosela muy rápido. En cada embestida que le daba ella daba un respingo y jadeaba. Después pasé a follármela realizando círculos con mis caderas a lo que ella empezó a decir que le encantaba que la follara así, que follaba muy bien… Llevábamos follando de esa manera más de 10 minutos y a pesar de que ella estaba gozando como una zorra había sobrepasado el tiempo que ella decía que aguantaba en esa posición, yo se lo dije que ya habíamos pasado el tiempo y todavía no se había corrido:

  • Da igual, habrá sido porque ya me he corrido antes… ahhhh pero sigue, sigue así que estoy cerca de otro orgasmo.

Yo la arqueé hacia delante, haciendo que sus pechos y vientre se colocara sobre la lavadora y empecé a follarla más rápido, le empecé a dar azotes en su culo y ella gemía cada vez más, junté al cabo de unos minutos sus piernas y con mi polla completamente apretada en su coño estaba dispuesto a correrme esta vez con ella. Le escupía de vez en cuando a mi polla para que lubricara su interior, ya que notaba que su coño se estaba quedando un poco seco, llevaríamos perfectamente casi 2 horas follando y era normal. Mi tía otra vez estaba perdiendo el control y la imagen de su cabeza apoyada en la lavadora y sus pechos rozándose con la misma me estaba haciendo a mí también empezar a perder el control. Cuando vi que mi tía estaba llegando a su clímax le dije:

  • Titaaaa dime cuando te vas a correr que yo también me voy… Dímelo para que te corras tú primero y así sacarla cuando me vaya a correr…

  • Noooo coórrete dentroooo, da igual, quiero sentir tu leche en mi interior…

  • La quieres sentir dentroooo ehhh putaaaa

Mi ritmo aumentó y cuando le dije a mi tía:

  • Te la voy a echar toda dentroooo, vas a rebosar de leche…

Mi tía empezó a gemir pidiéndome que me corriese yaaa, que se la echara dentro, empezó a temblar y yo no pude aguantarme más y al notar como sus paredes vaginales me estrujaban la polla, mi vista se empezó a nublar y empecé a soltar chorros de leche en su interior mientras tenía uno de los mejores orgasmos que jamás haya tenido:

  • AAAAAAAhhhh ahí la llevas, toda mi leche dentro tuya… aaaaahhh

Mi cuerpo cedió y se desplomó encima de su espalda mientras que mi polla seguía echando semen en su interior, no sé cuanto semen eché pero creo que por lo excitado que estaba habrá sido la vez que más semen he expulsado… Nos cogimos de las manos y nos besamos apasionadamente mientras seguíamos unidos con mi polla en su interior.

Pudimos estar así unos 2 minutos, completamente relajados aunque a mi tía aun le temblaban las piernas, nos dábamos las gracias por vivir ese momento, nos decíamos te quiero como se dicen los jóvenes enamorados, era el mejor polvo que había tenido en mi vida, estaba siendo como si me hubiese desvirgado en ese momento, como si hubiese hecho el amor por primera vez, la amaba y no era placer sexual lo que sentía en ese momento, era completamente feliz, era más que amor, la quería con todas mis fuerzas, ella quería mi semen dentro y yo se lo había regalado por todo lo que me estaba haciendo sentir.

Tras recuperarnos un poco de aquel momento agotador me despegué de ella, nos incorporamos, salió mi polla flácida de su interior y tras ella un borbotón de semen de su interior que cayó un poco al suelo y otro poco descendió por sus muslos. Mi verga seguía echando hilachos de babas, estábamos completamente empapados y decidimos darnos un baño relajante juntos y darnos un descanso… Mi tía cuando entró al baño se sentó en el water y empezó a orinar, limpiándose los restos de semen que tenía por los muslos.

Mi tía me pidió que sacara una velas redondas que tenía en un cajón y que las encendiera y colocara por el baño y así lo hice, mientras ella llenaba la bañera y probaba el hidromasaje que su bañera tenía, yo colocaba velas por todo el baño. Nos metimos en la bañera, la imagen era sacada de una película romántica, las velas eran las únicas que alumbraban nuestros cuerpos y el reflejo de estas en el agua hacían que el techo recogiera la luz reflejada del agua. Yo me metí primero y ella después colocando su espalda sobre mi pecho y empecé a acariciarla por todo el cuerpo, su cuello, hombros, brazos, vientre, pechos, piernas, pies, vagina…, ella hizo lo mismo con mis piernas, y aunque habíamos dicho que iba a ser relajante mi polla empezó a empalmarse por tener a mi tía junto a mí de aquella manera… Ella la sintió quieta en su culo, y me dijo que si es que no había tenido bastante… Yo le dije que no, que estaría todo el día amándola. Nos volvimos a besar y mi tía le dio al botón del hidromasaje y empezaron a salir burbujas por todas partes, mi tía se reía porque decía que le hacía cosquillas, se dio la vuelta colocándose enfrente mía, se sentó sobre mí y cogiendo mi polla con su mano se la colocó hasta la entrada de su coño y la dirigió hacia su interior, ver a mi tía enfrente mía con sus pechos mojados, con el agua por encima del ombligo, las burbujas del hidromasaje  y frotándose era algo para no olvidar jamás… Ella solamente realizaba un pequeño movimiento de cadera ya que decía que no quería que le entrara agua en el coño, pero el placer era mayúsculo. Mi tía me acariciaba el pelo mirándome a la cara y me acercaba sus senos, intercambiándolos sucesivamente, hasta mi boca que los devoraba sacándole la lengua, engulléndolos hasta donde podía… Mi tía me dijo:

  • Relájate que voy a follarte como nunca te lo han hecho…

La verdad es que nunca lo había hecho en una bañera con hidromasaje y nunca lo había hecho con un familiar, y nunca lo había hecho con tanto amor…

Mi tía empezó a cabalgar mi cintura, se movía de una manera endemoniada, era una locura lo que estaba sintiendo, todos y cada uno de mis poros rebosaban placer  y mi polla cada vez más empalmada y yo más fuera de mí, no aguanté y a los 6 o 7 minutos me estaba corriendo otra vez dentro de mi tía, que a pesar de avisarla ella prefirió sentir de nuevo el semen en su interior… Mi tía sonreía satisfecha por haber logrado sacar de mi polla el jugo divino y me besó apasionadamente diciéndome que estaba gozando más que en toda su vida… Yo le dije que follaba de lujo y que me encantaba poder sacar de ella la hembra hambrienta de sexo que tenía en su interior… Se sacó la polla de su interior se levantó y vio como salía un poco de semen de su coño, le dije que si quería correrse que le comía el coño pero dijo que no le apetecía que se había corrido más que en los últimos 2 años, cogió la manguera de la ducha y se lavó el coño, se volvió a tumbar como al principio sobre mí y la abracé relajándonos completamente y hablando sobre lo maravilloso que era todo lo que había sucedido. Tras enjabonarnos y enjuagarnos, nos secamos y decidimos cenar algo rápido y dormirnos un rato por lo cansados que estábamos. Así lo hicimos, en la cena estuvimos hablando de posiciones que nos gustaban, de lo que habíamos sentido, y a pesar de ponerme otra vez cachondo mi tía me dijo que le apetecía dormirse abrazada entre mis brazos, que hacía mucho que no dormía sin ser abrazada, que Sebas ya no la abrazaba, pero que si yo quería me hacía una paja para que me durmiera a gusto… No hizo falta porque a pesar de lo excitado que estaba también me encontraba muy cansado y nos quedamos dormidos en seguida…

Por supuesto que hubo y ha habido más veces con mi tía pero lo importante fue el proceso hasta llegar a tenerla… Si veo que me piden que les cuente otras veces con mi tía, se las seguiré contando por supuesto cronológicamente… Un saludo a todos los lectores y lectoras.