Atracción por mi tía VI

Iba a enviar los capítulos 6 y 7 en uno solo pero al ver que era muy extenso he decidido partirlos en dos para que no se hiciesen muy pesados... Aquí dejo la continuación de la historia que tengo con mi tía. Espero que les guste.

Como ya comenté, este año 2011 está siendo un año muy especial, tanto para bien como para mal y prueba de ello los hechos que narro a continuación… Pero como siempre, hay que ser positivos en la vida y quedarse con lo bueno.

La Nochevieja y año nuevo los empecé con fiebre en mi casa, nos reunimos estas navidades mis padres, mi tía Doris y yo en la casa de mis padres de Hellín. Ya por entonces mi novia Úrsula y yo empezamos una crisis en la relación que a día de hoy ya ha terminado muy a mi pesar y supongo que al suyo. Esa Nochevieja no iba a salir debido a dicha fiebre, pero en la cena, mis padres se sentaron en la mesa del comedor justo enfrente de mi tía y yo… El marido de mi tía, mi tío Sebas, estaba fuera por motivos de trabajo ya que el día 2 de enero tenía una importante cita con una empresa de Canarias y no encontró ningún vuelo para el día 1. Mi tía se había puesto para esa noche un vestido espectacular que le llegaba un pelín por encima de las rodillas ya que había quedado con unas amigas para tomarse algo por unos pubs que estaban abiertos después de la cena y las campanadas. El vestido era de terciopelo con un escote generoso a la vista y su tonalidad era púrpura, se le ceñía al cuerpo y dejaba ver sus maravillosas curvas y el escultural cuerpo que mantenía a pesar de sus ya 48 años, cierto es que su barriguita estaba más entrada en carnes que años atrás pero como he comentado anteriormente se mantenía de una manera espectacular, llevaba unas medias de color negro que realzaban la belleza de sus piernas y sus gemelos eran perfectos. Ella, durante estos últimos años, está yendo muchísimo al gimnasio y se conserva estupendamente, cuando llegó me dio dos besos y me acarició el pelo diciéndome que vaya vacaciones estaba teniendo con la dichosa gripe…

La cena fue maravillosa, mi madre es una extraordinaria cocinera y tras terminar el postre, nos sentamos alrededor de la otra mesa que tenía debajo de las sayas una placa eléctrica que calentaba la habitación, mis padres se sentaron en un sofá y mi tía y yo en otro, estos sofás estaban en L, ocupando mi tía y yo el sofá más pequeño y mis padres el más grande, la tele estaba situada justo paralelamente a donde nos encontrábamos mi tía y yo, por lo que si mis padres querían vernos a nosotros tenían que girar la cabeza… Al principio mi tía dejó algo de espacio con respecto a mí, pero como eran las 11 de la noche y todavía quedaba para las campanadas y la verdad en la tele no estaban poniendo nada del otro mundo, yo entre la fiebre, el aburrimiento y el calor que desprendía la placa eléctrica me estaba quedando medio dormido. Mi tía que se dio cuenta me dijo que si quería que colocara mi cabeza en su vientre y así me acariciaba el pelo mientras yo me quedaba dormido y podía estirarme en el sofá de 3 plazas…

Yo accedí y me coloqué en posición fetal sobre el sofá y mi cabeza en su vientre, su perfume era cautivador y como he comentado antes, entre la fiebre, el tacto del terciopelo y las caricias que me estaba dando en la cabeza me estaba quedando frito, pero mi tía estaba empezando a acariciarme las orejas y el cuello y yo de pensar que mi cabeza estaba situada a mitad de camino entre sus pechos y su coño empecé a recordar escenas del pasado y a fantasear… Empecé a ponerme cachondo y pensé que si le ponía la mano en la rodilla no pasaría nada y me decidí a hacerlo, total no creía que mi tía fuese a decir nada y a las malas me quitaría la mano, como tenía la mano debajo de las sallas y ella sus piernas también, pues le puse la mano justo en la rodilla y noté como la respiración de mi tía se volvió un poco más profunda y agitada, pero ella no hizo nada, seguía acariciándome el cuello. Poco a poco fui acariciándole la rodilla con mis dedos y como ella no me decía nada y seguía acariciándome yo me atreví a subir un poco por sus muslos. Fui acariciándola, subiendo y bajando por cada centímetro de su muslo justo hasta que tocaba su vestido y sintiendo el tejido de sus medias, pero decidí subir más y metí la mano por debajo del vestido hasta que llegué a la mitad de su muslo y ahí descubrí que sus medias se terminaban ahí, yo al principio creía que llevaba pantis pero eso me puso aún más cachondo ya que si seguía subiendo tocaría por fin su piel, y así me decidí a subir un poco más y a poner la mano justo en la parte interna de sus muslos y a escasos centímetros de sus genitales… Cuando estaba acariciándole sus muslos internos ella se acomodó y abrió ligeramente sus piernas como invitándome a proseguir.

Entre la fiebre y la excitación empecé a sudar y mi polla empezó a empalmarse, mientras mi tía metió su mano por mi espalda y empezó a sobarme por esa zona con una mano y con la otra la cabeza… y me dijo:

  • Mira que eres sobón ¿Eh? Te estás quedando dormido… jejeje (Se rió)

Mis padres hicieron un comentario sin importancia y siguieron viendo la tele…

Aunque esto que estoy contando parece que pasó así de rápido, ya eran las 11 y media pasadas y las campanadas anunciando el año nuevo estaban a punto de llegar, quizás si hubiese estado bien con mi novia no habría hecho nada pero llevaba 4 meses sin hacerle el amor y dos días antes habíamos tenido un amago de dejar la relación, así que me decidí a terminar el año de la mejor forma posible, y en ese momento la mejor forma era tocarle el coño a mi tía, y si no lo intentaba seguro que no lo conseguía… Me llené de valor y coraje y coloqué mi mano justo en su entrepierna, por el tacto mi tía llevaba unas braguitas de encaje y en vez de quitarme la mano, abrió más las piernas mientras ella seguía acariciándome esta vez con la punta de sus dedos…

Tras estar sobándola un rato por fuera de su braguita, metí como pude la mano entre su braguita y pude notar el tacto delicioso de su coño, tenía algunos pelos cortos alrededor de sus labios externos y algo más largos en su monte de Venus, se notaba que no se había depilado desde hacía unos días, sus pliegues me hacían delirar, recorrí cada centímetro de aquel rincón ya conocido por mí, sus labios internos sobresalían ligeramente de los externos y estaba muy húmeda prueba de lo cachonda que estaba, intenté buscar el clítoris entre sus pliegues y cuando lo encontré volví a bajar hasta la entrada de su cueva húmeda e introduje el dedo corazón poco a poco… Se notaba en ella que la respiración había cambiado y empezó a mover su zona púbica con pequeños movimientos aprobando mi entrada en su vagina, con el dedo corazón justo en la entrada de su cavidad vaginal mi tía realizaba pequeños giros de cadera que hacía que mi dedo se adentrara cada vez más y una vez totalmente dentro de ella empecé un mete y saca apenas perceptible con la lentitud que lo estaba haciendo, de pronto mi madre se levantó y dijo que iba a sacar las uvas (en España es una tradición comerse 12 uvas en fin de año, una por cada campanada, dicen que hay que pedir un deseo y da buena suerte si te comes las 12 uvas antes de que termine la última campanada) pues quedaban escasos 20 minutos para las 12 de la noche, mi tía en un movimiento tenso al ver que mi madre se levantaba echó hacia atrás sus caderas y sacó mi dedo de su interior y a la vez alejó un poco mi mano de su perfecto chocho…

  • Espera y te ayudo… (Dijo mi tía a mi madre haciendo el ademán de levantarse)

  • No hace falta Doris, estate tranquila que yo no tardo nada en sacarlas… Pepe está ahí tranquilo y se va a quedar dormido jejeje al final no va a comerse las uvas… (Contestó mi madre medio riendo… Anda que si supiera lo que le estaba haciendo a su hermana se hubiese reído)

Así que mi madre fue a la cocina, sacó las uvas que ya las tenía preparadas en unos cuencos, y cuando se sentó mi tía reanudó las caricias en mi espalda y yo volví a meter mi mano entre su braguita yendo directamente otra vez a meter el dedo corazón en su interior, una vez metido lo saqué extrayendo su humedad y extendiéndosela camino a su clítoris, acto seguido reanudé el camino anterior de entrada y salida hasta su clítoris para lubricarlo bien y con el dedo pulgar masajearlo, así que viendo lo húmeda que se encontraba y que tenía su aprobación decidí meterle los dedos índice y corazón en un mete y saca inolvidable, mientras que con el pulgar le masajeaba su clítoris… Mi cabeza que estaba apoyada entre su barriga y sus piernas notaba la respiración contenida de mi tía y la tensión con la que estaba viviendo ese momento mi tía, mi polla iba a reventar sin ni siquiera tocarla, podía apreciar el leve sonido a la entrada y salida de mis dedos de su vagina y su clítoris cada vez crecía más ante el masaje que le estaba ejerciendo con mi dedo pulgar, mi tía tuvo varios momentos en los que dejó apresados mi brazo entre sus muslos y mis dedos entre las paredes vaginales y me clavaba las uñas en la espalda, supongo que estuvo al borde del orgasmo… Fueron pocos los minutos que estuvimos así, ya que pronto mis padres avisaron que faltaba poco para las doce, que me incorporara para comernos las uvas, mi tía lanzó sus caderas hacia atrás y dándome un pellizquito en la mejilla dijo:

  • Venga levántate, que eres un sobón…

Yo saqué mi mano de debajo de su vestido mientras hacía como que me desperezaba y poco a poco fui incorporándome en el sofá mientras mi madre decía a mi tía que estábamos los dos rojos que a ver si le iba a pegar la gripe a la tita… Mi tía rápidamente supo salir del paso diciendo que creía que la calefacción estaba un poco alta, yo no sé si era la calefacción, la gripe o el coño de mi tía pero estaba que si me acercaban un mechero salía ardiendo seguro… La verdad es que al mirarla tenía las mejillas sonrosadas tal y como aquellas veces que se corrió conmigo, estaba verdaderamente preciosa, se puso su melena tras la oreja y me miró regalándome una leve sonrisa que hizo que sus ojos se achinaran como a mí tanto me gustan… Si hubiésemos estado solos sé que la hubiera besado y que esa noche no la hubiese salvado nadie de un polvo mío.

Tras incorporarme, a los pocos minutos empezaron a tocar los cuartos avisando que pronto tocarían las 12 campanadas y así empezó a sonar la primera campanada, y cuando me acerqué la mano a la boca pude apreciar el olor al coño de mi tía, ese aroma fue algo que me la volvió a poner dura,  así que a continuación en cada uva aprovechaba para extasiarme con ese aroma y mi deseo para el año nuevo fue follarme a lo largo del 2011 a mi tía Doris; cuando terminaron todas las campanadas nos levantamos todos, entre un ambiente de alegría y fiesta, para desearnos un feliz año nuevo y darnos 2 besos cada uno. Yo miré a mi tía antes de desearle feliz año nuevo, y con la boca todavía llena de uvas me llevé los dedos que le había metido instantes antes en su vagina y los chupé lascivamente, ante ese gesto pude ver como los ojos de mi tía parecían salirse de la órbita y como su pupila se fijaba en mis dedos y los labios, mis padres estaban dándose un abrazo y besos mientras hacía yo esto y seguidamente, mi tía y yo nos fundíamos en un abrazo pudiendo notar sus pechos contra el mío y nos dábamos dos besos mientras ella aprovechó para acercar su pubis al bulto que tenía entre mis piernas:

  • Feliz año nuevo Pepe!! (Me decía mi tía mientras nos apretábamos en un fuerte abrazo)

  • Igualmente tita!!!

Después nos intercambiamos unos besos entre mis padres, brindamos con champagne por un buen año y empezaron a llamar a familiares, mi tía salió de la habitación para llamar a mi tío Sebas, después de hablar ella con él nos lo pasó para que habláramos con él. Hablamos un poco con él deseándole un feliz año nuevo aunque para él todavía no había llegado el año nuevo ya que se encontraba en Canarias que está a 1 hora menos que en la península, hablamos poco, le preguntamos qué tal se lo estaba pasando, cómo había pasado la noche, en fin cosas sin importancia…

Tras colgar el móvil, mis padres siguieron hablando con otros familiares, mientras que mi tía volvió a sentarse a mi lado y me preguntó:

  • Podrías haber salido hoy de fiesta... ¡Qué pena que tengas la dichosa gripe!

  • Ya, si tenía muchas ganas de salir pero bueno, la fiebre me tira para atrás y además en la calle hace mucho frío. Lo que necesitaría sería dormir en buena compañía… (Le dije mirándola fijamente para que supiera que ella la buena compañía que deseaba)

  • ¿Y Úrsula iba a salir? (Desvió la atención preguntando por mi novia)

  • Creo que sí iba salir…

  • ¿Cómo que crees? ¿No estaréis peleados?

  • Bueno… un poco.

  • No seáis tontos, hablad y arreglaros… momentos de altos y bajos hay en todas las parejas…

  • Ya, pero bueno, no es fácil… no sé lo que pasará, ya te contaré.

  • Ok, sabes que puedes contar conmigo cuando quieras.

  • Ya lo sé... Lo mismo te digo. Ojalá que se cumplan todos los deseos para el nuevo año.

  • Ojalá… ¿Qué has deseado?

  • Nada en especial, además dicen que si cuentas los deseos no se cumplen y yo tengo muchas ganas de que se cumpla…

Mi tía sonrió, miró el reloj y dijo:

  • Bueno me parece que me voy a ir, he quedado a las 1 menos cuarto con mis amigas y tengo que pasarme antes por mi casa…

Se levantó, dijo que antes iba a ir al baño, subió las escaleras hacia el baño de arriba mientras mis padres seguían hablando por teléfono… Cuando bajó, me extrañó que tardó más de lo normal, me imaginé que habría cagado… Se despidió de todos, a mí me dio dos besos y me dijo sonriéndome:

  • Que pases muy buena noche y ve pronto a la cama que es lo que necesitas… (Yo pensé que si estuviera ella en la cama me iba pero instantáneamente)

Se fue y a los 5 minutos de haberse ido, recibí un mensaje al móvil, era de mi tía… “TE HAS IDO YA A LA CAMA? CONTESTA”. Me extrañó muchísimo ese mensaje, yo me despedí de mis padres y subí a mi dormitorio que estaba justo al lado del baño en el que mi tía había entrado instantes antes… En el baño no olía mal, así que supuse que mi tía no había hecho de vientre… Entré en mi dormitorio, me senté en la cama y le contesté a mi tía: “ACABO DE ENTRAR EN MI DORMITORIO… ¿POR QUÉ? ME HA ENCANTADO LO DE ESTA NOCHE PERO ME HE QUEDADO CON GANAS DE MÁS”

Mi tía contestó rápidamente… “MÉTETE EN LA CAMA, TE HE DEJADO UNA SORPRESA… ESPERO QUE TE BAJE LA FIEBRE Y QUE SE CUMPLAN TUS DESEOS”.

Destapé la cama, y allí me encontré la sorpresa de mi tía… Uffff, no podía creerlo, no sabía qué decir… Me había dejado sus braguitas entre las sábanas y el edredón nórdico, y no eran unas braguitas cualquiera, eran tipo tanga, negras y de encaje… No pude remediarlo y las cogí buscando su parte central que al verla estaba completamente mojada y llenas de su flujo, las olí y mi polla creció como un resorte… Diossss qué maravilla de fragancia!!

Le mandé un sms diciéndole… “MUCHAS GRACIAS!! MENUDA SORPRESA! AUNQUE TE HUBIESE PREFERIDO A TI, ME HA ENCANTADO LO DE ESTA NOCHE PERO ME HA SABIDO A POCO... ME ENCANTAS Y TE DESEO, QUE SEPAS QUE ME VOY A PAJEAR PENSANDO EN TI”

Yo me metí entre las sábanas y empecé a pajearme oliendo su tanga, lamiéndolo y refregándolo con mi polla…Justo cuando estaba dándole a la manivela mi tía me llamó…

  • Pepe, ¿qué tal? ¿Te ha gustado la sorpresa?

  • Pues tú qué crees!! Mira que eres mala eh?

  • ¿Si, soy mala? ¿Y tú cómo me has puesto esta noche? Joder delante de tus padres… si por pocas me corro allí delante, que me he tenido que morder los labios para no gritar, y te apretaba en la espalda y tú seguías…

  • Te quiero hacer el amor…

  • Anda no seas tonto, ya lo hemos hablado otras veces y sabes que eso es imposible… Solo quiero que sepas que cuando he entrado al baño me he corrido con esas bragas y me he limpiado con ellas, y quiero que te masturbes con ellas y dejes tu semen en donde ha estado mi coño…

  • ¿Tita, de verdad piensas que hay tanta distancia entre masturbarnos, tocarnos, besarnos, abrazarnos, llegar a corrernos pero no poder estar los dos juntos por nuestros sexos?

  • Pepe, yo solo he dejado que entre en mí Sebas y eso es porque lo amo. Tienes que entregarte a Úrsula que es la persona que amas y yo te quiero mucho pero no te amo, eres mi sobrino y yo soy tu tía.

  • Si todo eso lo comprendo, pero no sé qué tiene de malo, sé que me deseas y yo a ti ya lo sabes, no quiero que me calientes más…

  • ¡Pepe para! Yo no te estoy calentando, ya lo hablamos otras veces es una necesidad fisiológica, pero no está bien y ambos lo sabemos… Venga pajéate y recupérate pronto de esa fiebre… Guarda bien las bragas y ya me las darás cuando te recuperes… Ah! Y no hace falta que las laves, ya lo haré yo, de acuerdo?

  • Vale tita, pero yo te quiero muchísimo y si no fueses mi tía…

  • Ya está, pero lo soy y punto. Disfruta y te cuelgo que llego tarde… Besos

  • Besos y… (Colgó y no me dejó que terminara de decirle que se lo pasara bien y que la quería)

No tardé mucho en correrme y eché como me pidió la leche donde estaban los restos de su flujo… Esa noche dormí como un ángel, pero me desperté sobre las 5 de la mañana y me tuve que volver a masturbar por supuesto pensando en mi tía, y volví a dormirme y cuando desperté sobre las 9 otra paja cayó.

Así pasaron los días, llegó el día 3 de enero y con él vino mi novia a Hellín, arreglamos la situación de la relación y decidí comprarle un anillo de compromiso… Se lo regalé el día de reyes, le pedí que nos casáramos en diciembre de este mismo año y ella en principio aceptó… El día de Reyes además era el día del santo de mi tía, le compré una maceta grandísima y un roscón de reyes y se lo regalé, se puso supercontenta y me dio un besazo en la mejilla que casi me traspasa, además también se puso muy contenta de que Úrsula estuviese allí conmigo… Estuvimos toda la tarde en su casa, su marido Sebas estaba en otra habitación con internet y Úrsula y yo estuvimos pues enseñándole los regalos que nos habíamos hecho… he de decir que Úrsula me daba muchas cosas sentimentalmente hablando que nunca me había dado ninguna otra chica, pero por mi tía seguía sintiendo la atracción sexual además de la admiración hacia ella como persona. Yo abrazaba a Úrsula y la besaba para ver si mi tía tenía síntomas de celos pero no veía nada en ella. Así pasó la tarde y nos despedimos con un largo abrazo y beso… La verdad es que no me importó que mi tía no me dijera nada de las braguitas que me había dejado en Nochevieja ya que estaba completamente feliz de estar otra vez bien con Úrsula y de ver que mi tía estaba contenta…

Así pasó Enero y Febrero, yo subía todos los fines de semana a Toledo que era donde mi novia trabajaba, pero desde principios de Enero cada vez era menos frecuente que tuviésemos relaciones sexuales y más frecuente que discutiésemos, y empecé a notarla más distante conmigo y entre semana empezó a salir con compañeros de su colegio… Me olía algo, pero la confianza que tenía en ella me había cegado… Así que el jueves previo al fin de semana de carnaval discutimos y yo decidí irme ese finde a mi pueblo. Ese viernes mi clase se disfrazó en el instituto de Mr. Increíbles y por supuesto yo también me tuve que disfrazar. El disfraz era muy sencillo, solo tuvimos que pintar el logo de los increíbles, ponernos unas medias o leggins rojos, con unos slips o bañadores negros por encima y una sudadera roja, botas negras y guantes negros, y por supuesto dibujarnos con ceras negras un antifaz… Tanto mis alumnos como yo nos lo pasamos en grande y participamos con los demás cursos en el desfile del colegio… Cuando terminé el trabajo me fui a mi pueblo disfrazado de Mr. Increíble, debo decir que si me llega a parar la policía me hubiese muerto pero de risa… Y cuando iba llegando a Hellín mi tía me llamó para decirme que si me quería ir a su casa a comer que tenía comida y estaba sola (mis padres seguían viviendo en Cartagena), yo le dije que vale pero que iba disfrazado y tendría que pasarme por mi casa para quitármelo, pero mi tía me dijo que me pasara disfrazado que quería verlo y así reirse… Sinceramente su llamada me resultó extremadamente provocativa y pensé que podría entregarle las braguitas que tenía guardadas en la maleta que llevaba en el maletero. Así que cuando llegué a los aparcamientos de debajo de casa de mi tía, bajé del coche, abrí el maletero y miré que no hubiese nadie alrededor para coger las bragas de mi tía (que tenían bastantes pajas encima) y me las metí en el maletín del trabajo para subirlas a casa de mi tía.

Cuando subí y salía del ascensor me puse sus braguitas en los slips del disfraz realzando de este modo el paquete que he de decir que dio mucho que hablar entre las compañeras de trabajo… Mi tía cuando abrió la puerta de su piso, me miró de arriba abajo notándose perfectamente que sus ojos se sobresaltaron al ver mi paquete y se echó a reir…

Entré en su casa, le di dos besos, me dijo lo gracioso y chulo que estaba el traje y que me sentara para comer con ella, nos sentamos, comimos, hablamos de cosas del cole triviales, de cómo iban mis discentes, de las dificultades que tenían algunos, de lo que habían hecho ellos para carnaval, etc. y cuando terminamos de comer la ayudé a recoger los platos de la mesa y llevarlos a la cocina, los dejó en el lavabo y dijo que más tarde los lavaría que estaba muy cansada y que se iba a meter en la cama con mi permiso, que yo me quedara en el sofá y que me tumbara si me apetecía… Así lo hice.

Mi tía se metió en su cuarto y yo me tumbé en el sofá, se escuchaba a mi tía viendo la tele de su dormitorio y yo no podía quitarme de la cabeza que estábamos solos en su casa y lo que pasó la vez anterior en Nochevieja, la vez que estuve dándole el masaje en el mismo sofá en el que estaba sentado, y por supuesto que tenía las bragas que me dejó aquella noche debajo de los slips… Al poco tiempo de dejar de escucharse su televisión decidí a asomarme a su cuarto, me quité los zapatos, y recorrí el camino hasta la puerta de su habitación sigilosamente, me llevé la grata sorpresa que la puerta de su dormitorio estaba abierta y con el corazón en la boca y la polla a punto de explotar poco a poco fui asomando la cabeza en su cuarto, empecé a ver sus pies y sus piernas, ella estaba tumbada en posición fetal de espaldas a donde yo me encontraba. Cuando vi aquella imagen mi polla se paró completamente, mi tía estaba tumbada en la cama con un camisón de raso negro que dejaba ver su culo con una pequeña braguita y no estaba tapada, la verdad es que hacía calor y yo agradecí a dios las vistas que me estaba regalando, no pude contenerme y me saqué la verga y empecé a meneármela a escasos 2 metros de donde ella se encontraba, justo en el umbral de su puerta. Esa situación me encantaba, estar masturbándome tan cerca de ella, y con el riesgo de que se diese la vuelta me excitaba muchísimo. Pero cuando mi tía se movió un poco yo dejé de hacerme la paja y salí hacia el salón por el temor que ella me pillara y se enojara. A los 5 minutos de dejar de masturbarme en su cuarto mi tía dijo desde su dormitorio:

  • Pepe, si te entra hambre para la merienda tienes cosas en el frigo, levántate y cógelas como si estuvieses en tu casa.

Yo me hice como que no la escuché y me levanté y me acerqué a la puerta de su dormitorio que estaba abierta.

  • ¿Qué has dicho tita?

  • Que cojas lo que quieras si tienes hambre, que hay cosas en el frigorífico.

Asomé la cabeza y ella estaba tapada con una sábana y se volvió a reír cuando me vió con el antifaz pintado.

  • Jajaja mira que es gracioso el traje… ¡Qué cabecica tienes!

Yo me decidí a entrar y posé como un superhéroe mientras ella se reía…

  • ¿Necesita ayuda? Míster Increíble está aquí para ayudarle…

  • Jajajaja no estás loco tú ni nada… (Estaba preciosa con sus ojos achinados y yo me decidí a sentarme en el borde de su cama)

  • Si quiere puedo darle masajes, acariciarla o traerle a la cama lo que usted quiera… (Decidí ponerle la mano sobre la pierna encima de la sábana y la noté un poco tensa)

  • Jeje (esta vez rió con menos ímpetu) No muchas gracias, me duele la cabeza…

Yo bajé la sábana y pude comprobar que su camisón era de tirantes negro, con la zona del pecho de encaje, se notaban sus pezones a través del camisón y mi polla empezó a crecer haciendo aún más evidente el paquete del slip con la braguita de mi tía…

  • De verdad que no quieres que te de un masaje, mira que tengo superpoderes… (Le dije mientras bajaba la sábana y pude comprobar que el camisón le quedaba por mitad del muslo)

  • Que nooo que me duele la cabeza, no me apetece… (Se le notaba más seria y empecé a dudar, pero aún así bajé hasta sus pies y se los empecé a tocar)

  • ¿No quieres que te acaricie los pies, ni un masaje en las piernas? ¿Segura?

  • Que no me apetece, que me duele la cabeza, además respeta a tu tía… (Dijo cabreada quitándome el pie y tapándose de nuevo)

Me sentó fatal nuevamente ese cambio de actitud tan radical… Me levanté, saqué su braguita de dentro de mi slip y se lo dejé en la cama.

  • Eso es tuyo, te lo había traído por si las echabas de menos, muchas gracias me han servido durante este tiempo… (Le dije con cara de pocos amigos)

  • Gracias a ti, luego las meteré en la lavadora… Venga sal de mi cuarto porfi que tengo mucho sueño… (Dijo poniéndose roja al ver las bragas totalmente pegadas de la cantidad de pajas que había recibido, y se dio la vuelta poniéndose boca abajo)

Yo no estaba decidido a irme sin intentarlo esta vez y me tumbé junto a ella:

  • Tita, estoy fatal con Úrsula otra vez…

  • ¿Otra vez? ¿Qué os ha pasado esta vez? (Contestó mirándome pero bocabajo)

Le conté los problemas que estábamos teniendo, que ella se quejaba por todo, que notaba que solo tenía ganas de discutir, que me estaba echando cosas en cara que no eran ciertas, que desde enero no hacíamos el amor, que su madre era una retrógrada y me tenía hasta los huevos… En fin, empecé a contarle y ella me daba consejos, pero cuando empecé a hablarle del tema del sexo, le dije:

  • ¿A todas las mujeres os pasa lo mismo? ¿Que al principio de la relación no hace falta que os lo pidamos pero luego hay que ir rongándolo de rodillas?

  • Es verdad que se pierde un poco la pasión y las ganas locas del principio, pero si las cosas van bien no debe por qué faltar el sexo en la relación.

  • ¿Tú cada cuánto lo haces?

  • Anda que la pregunta… ¿Y a ti que te importa la vida sexual de tu tía?

  • Es por hacerme una idea porque yo llevo ya varios meses…

  • Bueno te lo digo porque hay confianza y eres tú… Pues yo es verdad que antes lo hacía más seguido pero ahora con Sebas como está de la pierna y del lumbago llevo algo más de tiempo sin hacerlo, no 4 meses pero también llevaré unos 2 o 3 meses… pero que el cuerpo tampoco me lo pide como antes…

  • Joder tita, yo no entiendo como podéis estar tanto tiempo sin hacerlo… yo me mato a pajas últimamente…

  • Vamos a ver… ¡Yo también me hago pajas! O te crees que tu tía es de piedra, eso es algo normal… Pero que antes el cuerpo me pedía una ración de sexo diario y ahora me lo puede pedir cada dos, tres, cuatro o cinco días… Dependiendo del trabajo, del día, de muchas cosas…

  • Pues conmigo sí que parece que eres de piedra… (Y le cogí las nalgas con ambas manos) Vaya culazo que tiene mi tía, duro como una piedra… (ella seguía boca abajo y me tumbé a su lado de costado mientras seguía tocándole ahora los muslos)

Ella giró la cabeza y empecé a besarle el cuello mientras me colocaba sobre su espalda apegando mi bulto a su culo…

  • Pepe… te he dicho que no tengo ganas, que me duele la cabeza…

  • Ufff qué buena que estás, si no fuera tu sobrino ya hubiéramos follado seguro… (La volví a destapar y empecé a abrazarla y a apretar mi polla contra su culo para que sintiera el empalme que tenía a través de sus sábanas)

  • Pepe… llama a Úrsula y le dices “Úrsula!! te echo de menos”, “que te quiero mucho”, seguro que ya no le regalas nada y no la ayudas en casa y por eso está así… (Cambio de tema intentando desviar mi intención)

  • Sabes que le he dicho todo eso pero no hay forma y además ahora mismo te quiero a ti… (empecé a chuparle la oreja mientras metía la mano buscando sus pechos…)

  • Te voy a meter una ostia Pepe…

  • No serás capaz, lo estás deseando tanto como yo.

En ese momento, mi tía me quitó la cara, me desplazó de la cama, se dio la vuelta y me pegó una ostia que para nada me esperaba y me dejó retumbando la cabeza… Se puso enojadísima y me gritó:

  • Haz el favor de irte ahora mismo… Soy tu tía y te he dicho que me dolía la cabeza!! Respeta a las mujeres Pepe…(Muy cabreada)

Yo tras pegarme esa ostia, y la reacción que tuvo le pedí perdón, pero ella seguía furiosa diciendo que debía de tener un respeto por las mujeres, que cuando dicen no es no, que no pensara con la cabeza de abajo, etc. Me levanté y me fui totalmente preocupado porque veía que la relación entre mi tía y yo podría haberse ido a la mierda por no saber medir las posibilidades de éxito…

Al día siguiente le pedí perdón por sms diciéndole que no sabía qué me había pasado, que me gustaría hablar con ella pero los días pasaban y no recibía respuesta ni al mensaje ni me llamaba, yo tampoco tenía el valor de llamarla por teléfono, cuando iba a mi pueblo no la veía y viendo que la situación era complicada le mandé un email a su correo electrónico explicándole todo lo que sentía, ese email fue el que podéis leer en el primer capítulo de esta serie titulado “EMAIL A MI TÍA”.

http://www.todorelatos.com/relato/78102/

Después de enviarle el email, la respuesta de mi tía tardó en llegar hasta 5 semanas en los que viví la ruptura total con Úrsula y no pasé por mis mejores momentos, ya que además me comía muchísimo la cabeza por lo que pasó aquella tarde con mi tía… pero un jueves por la  tarde al regresar a casa del trabajo por fin encontré en la bandeja de entrada de mi correo un email de mi tía Doris que a continuación redacto textualmente:

“Hola Pepe. He leído y releído mil veces tus mensajes y tu email, he pensado millones de veces en todo lo que nos ha pasado y veo claramente que no he sabido poner los límites desde hace mucho tiempo.

No sé ni cómo empezar pero bueno, voy a dejar que salga todo lo que llevo dentro y te digo que yo no te tengo que perdonar, me tienes que perdonar tú. No he sabido comportarme como la persona mayor en la relación, no he sabido comportarme en muchas ocasiones como lo que soy, tu tía, la hermana de tu madre, me he sobrepasado y he jugado contigo en muchas ocasiones simplemente por el placer que me provocaba sentirme sexy y atractiva ante un muchacho mucho menor que yo y ver la reacción que despertaba en él. De verdad, me tienes que perdonar tú.

Si he estado tanto tiempo sin decirte nada era porque necesitaba aclarar lo que estoy sintiendo y lo que necesito… También quería que te aclararas tú, que vieras que lo nuestro no estaba bien.

Lo que pasó la última tarde me ha hecho comerme mucho la cabeza, darle vueltas a las situaciones que hemos vivido, las veces anteriores disfruté de la situación pero aquella tarde te avisé que no me apetecía, aunque en el fondo sé que deseaba lo mismo que tú. Pero estaba alterada, bastante irascible, había discutido dos días antes con Sebas y tenía el periodo, discúlpame por la ostia que te di pero ya sabes cómo nos ponemos las mujeres en los días de la dichosa regla y supongo que me quedará poco para entrar en la menopausia y últimamente me altero más porque la veo como una recta final para tener el hijo que nunca tendré, porque ya sabes que Sebas y yo no hemos podido tener hijos y eso no lo sabe nadie ni siquiera tu madre, pero es que Sebas es estéril, me hubiese encantado tener aunque fuese un solo hijo pero no ha podido ser y aunque al principio me dolía ya lo he superado, me he acostumbrado, aunque es verdad que hay noches que sueño que tengo un bebé entre mis brazos y en muchas ocasiones apareces tú también en el sueño. Aquella tarde no es que no me apeteciera porque en verdad siempre lo he deseado, pero me jodía muchísimo pensar que hace 7 años, la noche que te pudiste quedar en mi casa, tuvimos la posibilidad de hacerlo, me pudiste dejar embarazada cuando aún no sabía (aunque sospechaba tanto por él como por mí) que Sebas era estéril; aquella noche yo también la cagué, porque con mis dichosos cambios de humor y de estrategia te alejé y sé que me hubiera entregado completamente a ti, sé que te hubiera dejado que me penetraras sin condón (ese que tantas veces te he dicho que te pusieses con tus parejas, supongo que por miedo a que pillaras alguna enfermedad o dejaras a alguna embarazada), te hubiera dejado que te corrieses dentro mía porque lo necesitaba, sé que hubiéramos disfrutado mucho porque tú eres un chico perfecto, tienes un cuerpazo y un corazón mucho más impresionante que tu físico, pero eres mi sobrino y eso me ha echado muchas veces hacia atrás, el sentir que está mal, que somos familia, que soy 17 años mayor que tú, y cuando hablamos y nos masturbamos por teléfono y me dijiste que si venías a mi casa estaba deseando y la única forma de evitar fue haciendo el amor por teléfono... y aquella vez no necesité mucho más porque en verdad fue el mejor polvo de mi vida sin estar siquiera contigo. Si de algo me he caracterizado en mi vida es en hacer lo que me apetecía pero contigo me he reprimido muchas veces. Si me hubiese quitado los tabúes familiares de encima lo habría hecho mucho antes contigo, pero tampoco me arrepiento, pasó como tuvo que pasar, y pasará como tenga que pasar, pero ya no me voy a cohibir de hacer algo que sienta que lo necesito.

Mis relaciones sexuales con Sebas se han vuelto muy esporádicas y monótonas, lo quiero muchísimo, nunca le he sido infiel, es más nunca he estado con otro hombre a parte de contigo (aunque no me hayas penetrado), pero apenas disfruto con él ya y siempre tengo que ser yo la que marque el ritmo. Sebas no me rinde en la cama como a mí me gustaría, y a mis 48 años me como muchísimo la cabeza pensando que las únicas relaciones sexuales que he tenido completas han sido con él, que no conozco un placer diferente, yo le quiero con toda mi alma, pero desde hace 5 años que no me corro con él, siempre tengo que correrme masturbándome a parte y tengo necesidades por eso cuando te veo y vamos que si te he visto completamente, pues pienso que sería maravilloso tenerte dentro mía y me encantaría, esa es la verdad. Esto no te lo digo para calentarte ni para darte pena, te lo digo porque tú me has abierto el corazón muchas veces diciéndome lo que te preocupaba y yo no he sabido corresponderte.

Si te he dicho tantas veces que no pensaras con la cabeza de abajo es porque no sabía si con otras chicas serías igual que conmigo, si te excitarías tanto con otras como conmigo y serías presa fácil para tanta golfa que hay suelta, pero la verdad es que he visto muchas veces que te has portado como un auténtico caballero conmigo y que has llegado hasta donde yo he querido. Me encanta que hayas sido siempre fiel y te digo una cosa: TU NOVIA NO SABE LO QUE SE HA PERDIDO. Me lo han contado tus padres y bueno, lo que tienes que hacer es olvidarla y sé feliz, hay muchas chicas que están deseando disfrutar y conocer alguien tan bueno como tú, y sí, es verdad lo que pienso, qué pena de no tener unos cuantos años menos porque te ibas a enterar, pero por lo pronto si me necesitas para hablar o lo que sea estoy aquí. La verdad es que estos años al verte tan feliz con Úrsula me daba un poco de envidia sana, cuando te veía besarla, tocarle el culo, abrazarla, todos los mimos que le dabas… Todo eso en cierta manera me alegraba mucho por ti, pero a la vez me tiraba hacia atrás, te veía cada vez más como sobrino, pero después de los últimos acontecimientos y de contarme tus cosas pues la verdad es que hay ocasiones en las que te veo otra vez como hombre.

La verdad es que todo lo que me has dicho me alaga, yo no me veo tan guapa ni como tú dices ni como antes, sé que estoy en el declive de mi juventud física y que mi cuerpo está cambiando, por eso lucho en el gimnasio para verme guapa y mantenerme joven… Con respecto a lo de que tengo un polvazo es que me río, nunca me lo habían dicho, porque eso habría que verlo si me lo pegaras, lo mismo te asustaba yo a ti. Si de algo estoy segura después de todos mis años vividos es que por este mundo solo pasamos de visita una vez y es mejor arrepentirse de lo que hiciste que de lo que pudiste.

No estoy cabreada contigo, cuando vengas por aquí, llámame y hablamos, te prometo no darte más ostias.

Mil besazos. Te quiere muchísimo, tu tía Doris.”

Tras recibir este email le envié un mensaje diciéndole que nos veríamos el fin de semana previo a Semana Santa, que había estado esperando ese email desde hacía tiempo y me alegraba mucho de que no estuviese cabreada conmigo, que me había quitado un peso de encima el saber lo que ella había sentido, que estaba deseando hablar cara a cara con ella y muchas más cosas referidas al mensaje...