Atracción por mi tía IV

Después de cambiarme el bañador estuvimos toda la tarde en la playa, mi tía hablando casi toda la tarde con mi madre, y yo nadando y tomando el sol…

Cuando llegamos a mi casa después de la tarde de playa, mi madre se duchó la primera y mientras tanto nos quedamos hablando mi tía y yo en el mismo sofá cama donde pasó aquella locura esa misma tarde. Ella me dijo:

• Pepe, siento mucho lo de esta tarde…

• No sientas nada tita…

• Deberás de pensar que soy un putón verbenero y que podrías haber follado conmigo esta tarde, pero no. Llevo dos semanas sin ver a Sebas y creo que eso es lo que me ha pasado… Todos los seres humanos tenemos unas necesidades y entre ellas está el sexo… Pero yo no sé lo que me ha pasado, ha sido una locura.

• Pero yo no pienso que seas ningún putón… (Ella me interrumpió y no me dejó decirle que ella me gustaba y que lo que había pasado era normal)

• No sé lo que me ha pasado, pero nunca he puesto los cuernos y lo que te estoy enseñando no está bien, esto debes olvidarlo Pepe… Me he comportado como una niñata que piensa con el coño antes que con la cabeza, y no quiero que tú pienses con la cabeza de abajo…

• Pero… (me volvió a interrumpir)

• No hay peros que valgan Pepe, yo soy tu tía, eres el hijo de mi hermana, ¿qué pensaría si supiera lo que te he hecho esta tarde y esta mañana en la playa? No está bien, y debemos olvidarlo, además yo quiero mucho a Sebas y… (se hizo un silencio tras 5 interminables segundos)

• Y qué… (pregunté yo)

• Pues eso Pepe, que debes olvidarlo, piensa en los abuelos, piensa en tus padres… solo ha sido un deseo que no he podido controlar, el ver que he excitado a mi sobrino me ha hecho que se me fuera la cabeza, pero tú eres muy joven y quiero que te enamores de verdad de una chica de tu edad y la quieras y descubras el amor verdadero con esa chica… Tendrá mucha suerte de dar con alguien como tú… ¿Me prometes que lo vas a olvidar todo? (me dijo ella con cara de pena, y viendo que yo no le contestaba pues sabía que no lo podría olvidar, me volvió a preguntar) ¿Me lo prometes Pepe? Soy tu tía…

• Si ya lo sé, tita pero…

• Pero nada Pepe, olvídalo… (en ese momento se escuchó la puerta del baño abrirse, era mi madre que había terminado de la ducha y llamó a mi tía que se fue diciéndome antes… “Prométemelo”, yo le hice con la cabeza un gesto afirmativo)

Ella se fue a ducharse mientras mi madre hacía la cena y yo pasé por la puerta de la ducha camino a mi cuarto para coger una muda nueva cuando vi que la puerta del baño estaba entreabierta y no pude evitar asomarme, el agua estaba cayendo y mi tía se veía tras la mampara de cristal transparente de espalda a donde me encontraba, podía ver su figura escultural y su precioso culo, empecé a empalmarme y de no ser por el temor a que mi madre me pillase, hubiese entrado desnudo con ella para demostrarle todo lo que la deseaba, así que salí y dejé la puerta entreabierta como estaba. Mientras ella terminaba empecé a masturbarme en mi cuarto con el cerrojo echado y con la imagen en mi mente de lo que había pasado esa tarde y esa mañana, no podía creerlo aún, mis sueños más calientes se estaban haciendo realidad pero yo quería llegar hasta el fin, quería follarme a mi tía, incluso estaba perdiendo la cabeza y me daba igual lo que pensaran mis padres y mis abuelos, notaba que me estaba enamorando de la mujer más maravillosa del mundo, de esa que siempre había estado a mi lado, esa que me había conquistado con su sonrisa y su cuerpazo desde que yo era pequeño… Sabía que era una locura, pero no podía evitar esos sentimientos dentro de mí…

Cuando ella salió del baño tocó la puerta de mi cuarto y me dijo que ya podía entrar a la ducha, yo le dije que ya salía, me cortó la paja que me estaba haciendo, pero salí tapándome el bulto con ropa y una toalla para que no me pudiesen ver la erección bestial que tenía. Una vez dentro del baño, yo eché el pestillo y pude ver en el suelo su bikini de color blanco que me sirvió para terminar la paja que había empezado minutos antes…

Tras la ducha y la paja salí totalmente relajado y nuevo, mi madre había terminado de poner la mesa y mi padre también había llegado para cenar, estábamos los cuatro cenando cuando mi madre dijo:

• Pepe, esta noche la tita va a dormir en tu cama porque dice que le duele la espalda y es normal porque una semana y media durmiendo en este sofá cama que parece una piedra es como para que te duelan hasta las orejas… ¿No te importa, verdad? Tú te vendrás aquí (refiriéndose al sofá cama) a dormir, por un día no pasa nada.

• Claro que no me importa, si debería de haberse cambiado antes… mi cama es muy grande y hay sitio hasta para 3… (Me sentí apenado pues pensaba que iba a dormir con ella, pero mi tía me miró y tras pensar algo expuso)

• Pues si la cama es tan grande no pasa nada, que duerma Pepe conmigo, no voy a echarlo de su cama. (Miré a mi tía sonriendo pero ella no me devolvió la sonrisa, no sé por qué había accedido a que yo durmiera con ella pero mis padres no vieron problema)

Después de la cena y de ver la tele, fuimos a la cama en parejas, mis padres a su cama y mi tía y yo a la “nuestra”. Mi tía llevaba un pantalón de chándal y una camiseta de manga corta, yo llevaba el pijama corto de verano, cuando entramos al cuarto mi tía dijo que iba a cambiarse al baño que se iba a poner el pijama, yo le dije en plan broma:

• Vale yo te voy calentando la cama… (pero a ella parecía que no le hizo ni puta gracia por la mirada asesina que me echó)

Cuando regresó llevaba un pijama de raso de tirantes y los pantalones cortos a conjunto, eran de color blanco y azul marino. Se le veían unas piernas preciosas, morenas sin una pizca de celulitis, y se notaba que no llevaba sujetador pues sus pechos se contoneaban mientras venía hacia la cama y sus pezones se marcaban perfectamente. Mi tía cerró la puerta sin pestillo, apagó la luz del techo y encendió la de la mesita de noche que era más tenue, se sentó al borde de la cama y me miró seriamente…

• Pepe, si te he dejado dormir conmigo es porque sé perfectamente lo mal que se duerme en el sofá-cama… Además, esto no está bien y lo sabes, ya te lo he dicho antes que lo debemos de olvidar, hemos cruzado una línea que no deberíamos de haber traspasado, pero ya está hecho y yo que soy la mayor tengo que hacerte ver que ha sido una locura y que esta noche no va a pasar nada y cuando digo nada me refiero a ABSOLUTAMENTE NADA. Como note que esta noche te acercas a mí o me pones una mano encima te pego una ostia y te mando al sofá-cama… ¿Entendido? (me hizo sentir fatal lo que me dijo pero en el fondo sabía que tenía razón)

• Tita, lo siento de verdad. No quería hacerte sentir mal.

• No pasa nada, ya no volverá a pasar y esto lo olvidaremos… y ahora a dormir ¿vale? Buenas noches.

• Buenas noches.

Y tras esto se metió en la cama y apagó la luz…

Yo intenté dormirme pero tener a mi tía tan cerca y no poder hacerle nada y más aún después de lo que pasó en ese día era una tortura, intentaba no pensar demasiado pero me era imposible, yo miraba hacia un lado de la cama y mi tía estaba mirando al otro… Habían pasado ya un par de horas y el silencio era sepulcral y un cierto incómodo pues a mí me daba reparo prácticamente hasta respirar, yo seguía dándole vueltas a la cabeza cuando sentí por primera vez a mi tía moverse en la cama, y tras eso me animé a los pocos minutos a darme la vuelta mirando hacia donde estaba ella, pude comprobar (pues a pesar de la oscuridad entraba un poco de luz por la ventana y mis ojos ya se habían acostumbrado a dicha oscuridad) como mi tía se había acercado bastante a mí y tenía una mano muy cerca de donde yo estaba… Ella parecía dormida, y yo tras tenerla otra vez frente a mí y poder entrever su silueta estaba empezando a empalmarme. Mi corazón cada vez latía más deprisa pues había decidido acercar mi mano hasta donde ella tenía la suya y así lo hice… De un solo movimiento puse mi mano encima de la suya y poco a poco fui entrelazando nuestros dedos, una vez entrelazados con el dedo gordo empecé a acariciarle la mano, tras unos momentos acariciando su mano mi tía se movió otra vez y me asusté pues soltó mi mano), pero lo curioso es que su cuerpo ahora estaba justo en la mitad de la cama y yo quedaba de ella a unos escasos 30 centímetros… La escuché respirar profundo como si estuviese dormida, pero yo no me atrevía a seguir en ese momento. Tras pasar otros minutos me decidí a acercarme otra vez a ella y esta vez tras moverme un poco puse mi mano en su cintura y con la otra mano me saqué la polla y empecé a masturbarme, seguidamente noté como su respiración se hizo más profunda y rápida, estaba convencido que ella estaba despierta y había visto mi polla empalmada siendo maniobrada pero mientras ella no me dijera nada yo iba a continuar en lo que ya había comenzado…

Mi cara se quedó muy cerca de la suya y la fui acercando cada vez más hasta quedar a unos pocos centímetros de sus labios, podía sentir su respiración sobre mi cara, y empecé a subir un poco la mano hasta que de un golpe la puse sobre su pecho y mis labios se juntaron a los suyos… Mi tía abrió la boca y yo sin pensármelo dos veces metí mi lengua en su boca hasta encontrar su lengua mientras que con una mano seguía tocándole el pecho y con la otra tenía la polla mirando a mi tía. Ella, lejos de evitar la situación empezó a jugar con mi lengua y notaba como movía la suya… Era la primera vez que la besaba y sus labios y su lengua sabían lo que hacían, mi puso me echó de un golpe hacia atrás y me puso boca arriba, pensaba que ahí se acabaría todo, pero ella puso su muslo sobre mi entrepierna desnuda y volvió a besarme mientras me cogía una mano y me la dirigía a su coño…

• Ummmm perdóname pero no puedo más. Tócame y mira como llevo toda la noche… (le metí la mano y estaba totalmente mojada, sus flujos le tenían mojados ya no solo su coño sino también sus muslos internos, era una fuente que brotaba sexo por todos los costados)

De pronto se levantó y fue hacia la puerta, creí que se iba, pero nada más lejos de la realidad, echó el pestillo en la puerta con sutileza y se subió encima de mí mientras se quitaba la parte de arriba del pijama, ella me incorporó y me quitó mi camiseta y juntó su pecho con el mío mientras empezaba a rozarse con mi pierna, era una maravilla sentir sus pechos conmigo, me besaba como loca y con una mano me la meneaba.

• Ufff uuffff no está bien, perdóname diooooos… (Suspiraba)

Yo empecé a apretarle el culo que lo tenía ni muy duro ni muy blando… era perfecto, en la actualidad lo tiene más blando, pero sentirla rozarse con mi pierna y masturbarme era algo que me estaba haciendo delirar… y fue tan bien lo que me hizo gozar que en apenas 3 minutos me iba a correr.

• Tita me voy a correr… mmm (dije como pude)

Mi tía dejó de besarme y bajó su cabeza rápidamente hasta mi polla y de un golpe se metió hasta la mitad de mi miembro que empezó a esparcir borbotones de semen que mi tía recogía en su boca… Entré en una especie de convulsión que me hacía temblar todo el cuerpo. Creí que iba a salir yo entero por mi uretra, no sé cuantos chorretones de semen salieron pero mi tía estuvo más de 20 segundos tragando semen por su maravillosa boca… y una vez que soltó la polla empezó a lamer el resto de semen que se le había escapado de sus comisuras, sacaba su lengua de una forma majestuosa y recorría todo mi pubis saboreando cada mililitro de semen que encontraba, todo eso sin soltar con su mano mi polla y gimiendo… Cuando termino de dejar mis zonas erógenas completamente limpia como una patena ella me dijo:

• No pensarás que he acabado ¿no? Hay que terminar esta locura…

• Tita quiero follarte…

• Mi vida eso ya te lo he dicho esta mañana que no voy a dejarte, eso lo tienes que hacer con la persona que más quieras…

• Pero tita yo te quiero a ti…

• Pepe eres un amor pero no me hagas más difícil la situación…

La cogí y la besé en la boca…

• Tita, te voy a follar quieras o no porque yo te necesito con todo mi ser… (la cogí, la tumbé sobre la cama boca abajo y empecé a besarle el cuello mientras le bajaba su pantalón corto, no llevaba bragas, le coloqué mi erección en la raja de su culo y empecé a rozarme con ella, era obvio que estaba deseando que la follara, pero en ese momento se escuchó la puerta del cuarto de mis padres abrirse y nos paramos, ella me quitó de arriba)

• shhhhh, estamos haciendo mucho ruido…

Se escuchó a mi padre entrar en el baño que colindaba entre mi habitación y la de mis padres… Mi tía me indicó que quitara el pestillo con cuidado y que me pusiera la ropa y hacernos los dormidos… Así lo hice, mi padre al poco tiempo salió del baño y entró de nuevo a su cuarto, pero no se escuchó cerrar la puerta…

• Joder Pepe, creo que se ha tenido que escuchar algo… Dios que mal, no debería de haber dormido contigo (me susurraba al oído mi tía)

• No creo tita, las paredes son anchas y está el baño de por medias…

Nos abrazamos, creo que primero la abracé yo y después ella.

• Dios mío, he estado a punto de entregarme a mi sobrino… (se repetía para ella misma)

• Haz el favor de no torturarte más tita… Además esto no ha terminado, voy a darte tu parte.

Mi tía se separó de mí y me dijo:

• Pepe, esto debe terminar ya… No podemos continuar con esta locura… No te mereces que te esté haciendo esto…

• Pero si lo que me estás haciendo me encanta además es algo con lo que estamos disfrutando los dos…

• Si tienes razón pero compréndelo que somos familia… A mí me encantas y me has hecho disfrutar y sentirme joven pero eres mi sobrino y soy 17 años mayor que tú… No está bien.

• Me da igual que seas mi tía o que seas mayor…

• No, no debe darte igual, y lo que menos quiero es que te enamores de tu tía, porque yo no estoy enamorada de ti, yo quiero a Sebas y no puedo hacerle esto, él no debe enterarse nunca de esto… (ella empezó a llorar y yo la abracé)

• Tita nadie se va a enterar de esto… (Ahora estoy contando todo esto pero a nadie que nos conozca)

• Duérmete que descanses algo, porque mañana se nos van a ver unas ojeras que se van a dar cuenta… (se tranquilizó mi tía tras recibir mi abrazo)

Comprendí a mi tía y entendí que todo se había terminado, que esa locura debía de terminar por su bien y por el mío…

Me dio un beso en la mejilla y yo le di otro, se separó de mí y se fue a la otra esquina de la cama… Yo cerré los ojos y creo que después de la hora me quedé dormido sobre las 4:30 de la madrugada más o menos.

…

“Mi tía estaba chupándome la polla completamente desnuda mientras me miraba y me decía que me quería como nunca había querido a nadie, ella no dejaba de menearme la polla que cada vez engordaba más y cuando se hartó me puso su entrepierna en mi boca y empezó a follarme la cara…”

Desperté con los movimientos que estaba sintiendo… Estaba teniendo un sueño en ese momento, pero para mi sorpresa el sueño se estaba convirtiendo en realidad, mi tía me estaba chupando la polla que tenía posiblemente la erección matutina más grande que jamás haya tenido y me había puesto su coño en mi cara para darme el desayuno más nutritivo y delicioso que podía probar en ese momento… Yo en cuanto supe lo que estaba pasando, puse mis manos sobre el culo de mi tía y empecé a besar y chupar esos pliegues benditos que tenía ante mis ojos. Mi tía en cuanto sintió mis labios y mi lengua se estremeció, sacó mi polla de sus boca e incorporándose y mirándome me dijo:

• Buenos días mi niño… me he levantado y tenías una erección descomunal y no he podido resistirme, no podía dejarte así, como dentro de unas pocas horas me voy otra vez al pueblo quería darte mi último regalo… En agradecimiento a como te has portado conmigo, voy  a dejarte que me comas el coño mientras yo te la chupo, ayer me lo comiste fenomenal y quiero correrme en tu boca…Piensa que será la última vez… No hagas demasiado ruido pero por los vecinos sobretodo, tu padre ya se ha ido a trabajar y tu madre no viene hasta las 10 y media…

Miré el reloj y eran las 9 de la mañana, teníamos hora y media hora para nosotros solos, mi tía empezó de nuevo a su trabajo oral y yo empecé mi jornada labORAL matutina.

El poder comerme aquella delicia mientras sentía ese cosquilleo en mi polla era algo que me estaba llevando al Olimpo con todos los dioses, yo no quería nada más porque en ese momento tenía todo lo que necesitaba, mi tía me estaba haciendo una extraordinaria mamada en la polla como si se fuera a acabar el mundo mientras yo disfrutaba del manjar que salía del interior de su preciosa vagina…

Su coño emanaba una cantidad de flujos que yo succionaba impetuosamente, en ese momento decidí follarme el coño de mi tía con la lengua, con mis manos separé sus labios internos y adentré la lengua tanto como pude, era delicioso poder entrar y salir de esa cueva húmeda… Ella empezó a gemir y a decir que le encantaba, se empezó a tocar con una mano su clítoris mientras yo me la follaba con la lengua. A veces tenía que parar y separarme de ella un poco pues no podía respirar debido a que mi nariz se quedaba apresada entre sus nalgas… Yo me afanaba en hacer que mi tía se corriera con mi boca y ella me dijo:

• Chúpame aquí mi niño… (Señalándose el clítoris)

Yo descubrí entre sus pliegues aquel granito que tenía el tamaño de la mitad de mi dedo meñique y el placer que proporcionaba cada vez que lo chupaba y lo besaba… Mi tía enloquecía por momentos y su movimiento de caderas mientras yo le succioné el clítoris fue bestial, noté como me follaba mi nariz…

Yo la giré y la puse a ella debajo de mí, abordé a follarle la boca cada vez con más rapidez y le empecé a meter un dedo que entró sin problemas en su coño, entonces decidí meterle dos y poco a poco le fui metiendo hasta 4 dedos, una vez dilatado su coño y viendo que mi tía estaba gozando con ello decidí ver si entraba todo mi puño… todo eso mientras yo le lamía el clítoris y le follaba la boca…

La mezcla de sentidos, de olores, sonidos, sensaciones táctiles y visuales me estaban llevando al límite del orgasmo. Mi tía se sacaba mi polla de vez en cuando para tragarse mis huevos y succionarlos haciendo ventosa…

• Ploooop, ummm, me encanta lo que me haces, sigue follándome con tu mano, me encantan chuparte estos pedazos de huevos, este rabo…

Yo conseguí al fin meter todo mi puño y empecé un mete y saca que mi tía estaba gozando, mi mano cada vez que la sacaba de ese grandísimo coño salía más manchada de una viscosidad blanca que cada vez emergía en más cantidad…

Tras un buen rato de mete y saca de mi puño y una lamida de su clítoris noté como mi tía empezaba a estirar las piernas y su coño empezaba a apresarme la mano en su interior. Dejó de chuparme la polla con el ritmo tan bestial que estaba llevando hasta entonces. Su clítoris lo notaba como latía y su pubis empezó a tener contracciones que delataban el intenso orgasmo que le estaba llegando. Sus piernas comenzaron a moverse hacia todas partes y mi puño fue expulsado de su coño que continuaba emitiendo contracciones…

• Aaaaahhhh aaahhhhhh ahhhhh (mi tía gemía siempre manteniendo el control del volumen adecuado aunque esta vez lo subió más que en las otras ocasiones que habíamos estado solos pero como estábamos solos sería imposible que fuésemos escuchados)

De su coño empezó a brotar un gran cantidad de líquido blanco, era la primera vez que veía una corrida de una mujer y era bestial (con las otras chicas con las que he estado nunca he visto algo igual)… Mi tía se movía como una posesa y yo seguía lamiendo su clítoris ante lo que mi tía me suplicaba…

• Yaaaa… poooor favooor… no más, no más!!!

Pero yo seguí durante otro minuto al menos en el que mi tía seguía pidiéndome que la dejase, que la iba a matar… Sus piernas intentaban huir de mí, su cadera se subía e intentaba echarme de su lado pero yo me aferraba como una lapa a ese manjar, yo seguía chupando como una sanguijuela su clítoris, pero hubo un punto en el que vi que ella no podía más, creo que se debió correr como 3 o 4 veces en esos dos minutos…

Ella quedó exhausta en la cama y yo me di la vuelta y con toda la intención del mundo de metérsela en el coño me puse encima de ella y puse mi miembro viril en la entrada de aquella fuente de placer, pero mi tía al ver la intención que yo tenía se apretó las piernas y se giró a un lado…

• Mi niño noooo ufff ufff (seguía respirando agitadamente). Eso debes hacerlo con la persona correcta… Ven que te la chupe, fóllame la boca. (me dijo sonriendo y abriendo la boca con la lengua rozándose sus labios)

• Pero tita, tú eres la persona correcta. (yo me lancé a abrazarla y darle besos en la cara)

• Anda no pongas esto más difícil… A tu madre le queda poco más de media hora para llegar, déjame comerte esa pedazo de polla que dios te ha dado como don, fóllame la boca…

A mí me sentó mal, pero pensé que mejor sería follarme su boca que quedarme sin nada, y le empecé a follar la boca sin piedad, intenté meterle la polla completamente pero no podía ella daba arcadas cuando le tocaba el cielo de la boca…

Ella se la sacó y me dijo echando una bocanada de saliva:

• Ufff no seas tan bestia, anda túmbate que te la coma y céntrate en lo que te voy a hacer…

Yo me tumbé y empezó una comida bestial… era perfecta, subía y bajaba hasta quedarle dos dedos para llegar hasta mi pubis tras lo cual le salía saliva que se derramaba por mi polla y en ocasiones quedaba un hilo desde su boca a mi polla… Ella esa saliva se la empezó a restregar entre sus tetas y una vez que las tenía bastante salivadas se tumbó y me dijo apretándose sus pechos de forma que los juntaban dejando un espectacular canalillo:

• Fóllame las tetas y córrete sobre la cara de tu tía…

Así que adentré mi polla entre aquellos pechos mientras que mi tía me chupaba la punta y la besaba cada vez que llegaba a ella… El verla de esa manera me hizo llegar a lo poco que me quedaba para terminar de correrme… Me pidió que le echará el semen en la cara y sus tetas y así lo hice, repartí las más de 7 bocanadas de semen que brotaron de mi polla (las primeras realmente fueron tremendas en cuanto a cantidad) entre su cara y sus pechos…

Cuando terminé ella se rió…

• Ufffff… diosssss qué cantidad de leche que tenías ahí dentro… Vas a ser un semental!!!

Yo estaba completamente asfixiado… Mi tía empezó a chupar el semen y me dijo que si lo quería probar…yo le dije que no, pero le pregunté que si sabía bien, ella me dijo que sí, que sabía a chóped (jejeje), que el de Sebas no le gustaba pues estaba amargo, pero este era más dulce y tenía ese sabor a chóped…

Tras conseguir corrernos los dos, fuimos al baño y nos duchamos rápidamente antes de que mi madre llegara, la enjaboné y resfregué por todo el cuerpo, estaba preciosa y será una imagen que nunca podré olvidar en mi vida, nos vestimos, ventilamos la habitación, hicimos la cama y preparamos el desayuno… Eran algo más de las 10 y media cuando llegó mi madre, habíamos estado más de una hora comiéndonos y había sido fantástico, me había duchado con mi tía los dos desnudos… Pero se acababa lo bueno, mi tía debía irse a mi pueblo… La acompañamos a la estación y una vez allí me dijo dándome un abrazo y dos besos en la cara:

• Pórtate bien… y ya hablaremos por teléfono.

Después de esos encuentros con la sexualidad estaba super ilusionado, creía que mi tía iba a dejar a su novio, creía que me iba a amar solo a mí, creía que el siguiente paso sería que mi tía se entregaría a mí y me dejaría perder la virginidad con ella, pero resultó ser que fui un iluso, un niñato con muchos grillos… Mi tía llamó después de 4 días al móvil de mi casa y me preguntó que cuando estaría solo para hablar de lo sucedido… Cuando no había nadie en mi casa la llamé y por su tono de voz suponía que me iba a decir noticias buenas, pero lo que me dijo fue algo más o menos así…

• ¡Hola Pepe! He estado estos días dándole vueltas a la cabeza y creo que lo mejor es que hablemos de lo que pasó… Sé que no estuvo bien lo que hicimos, sé que te lo repetí muchas veces que eso no podía volver a pasar pero cada vez hemos dado unos pasos más grandes y no he sabido controlarme…

• Tita me da igual yo te quiero (no pude evitar decírselo porque lo sentía así en ese momento)

• ¿Pero tú estás tonto o qué? ¿No acabas de escuchar nada de lo que te he dicho? Pepe, no estuvo bien. Fue un gran error. Y tú eres un chico guapísimo que puede tener a la chica que quiera y yo soy tu tía… siento haberte cogido la polla, siento haberte calentado, siento que me hayas comido el coño, siento que te corrieras encima de mí, siento que me hayas visto así… pero no debió pasar, tienes 17 años y yo 34…

• ¿Es que no te gustó lo que te hice? (No entendía el cambio tan radical que mi tía había dado en esos día, sabía que era una locura pero ella me había ratificado que tenía necesidades, a día de hoy supongo que me dijo eso para que no me enamorara de ella)

• Joder Pepe… que no es eso, y no quiero que sigas por ahí, quiero que te quedes con el recuerdo porque sé que no podrás olvidarlo como yo tampoco podré… pero no quiero que pienses nada más, quiero que sepas que disfruté muchísimo pero solo fue sexo que nunca debió pasar y cuando crezcas sabrás a qué me refiero… Además quiero que te enteres por mi boca antes de que tu madre te lo diga… (se hizo un momento el silencio)

• ¿El qué? (pregunté algo asustado)

• Se lo he dicho esta mañana a tu madre y a los abuelos… (tras escuchar eso me acojoné pues por un momento me pensé que le había contado lo nuestro) Me casó dentro de 2 meses con Sebas.

Me quedé helado, lo que menos me podía pensar era eso, todo fue tan rápido…

• Supongo que debo darte la enhorabuena ¿no?

• Como tú lo veas… No quiero que pienses que es por ti ni nada, creo que ha llegado el momento de dar el paso, voy a cumplir 35 años y si quiero tener hijos debe ser ya, quiero que no me veas como una guarra que ha jugado contigo… por favor.

Hablamos poco más, nos despedimos y no hablamos más hasta el día de la boda. Ella iba guapísima, la novia más guapa que he visto jamás y he de decir que la verdad es que cuando el cura dijo eso de “Si alguien tiene algo que objetar que hable ahora o calle para siempre…” yo pensé gritar que la quería, me dolía aunque sabía que era una locura… Pero el silencio fue la respuesta... Y el sí quiero se lo dieron ambos.

Mi tía estuvo muy distante mía en todo el banquete, ni siquiera quiso bailar un baile conmigo, cada vez que Sebas la besaba me daban ganas de estrangularlo… Pero a partir de ese momento él era mi tío… quisiera o no quisiera. Intenté hablar con mi tía después de su boda en muchas ocasiones pero ella siempre me ponía escusas y si yo le mencionaba algo de aquel día su respuesta era escueta… “OLVÍDALO” y me colgaba. Las 3 veces que vino después a Cartagena fue con su marido (que poco me gusta aún a día de hoy esa palabra, aunque tengo que aceptar que él es muy bueno con mi tía y la cuida lo mejor que puede...y no doy más pistas)

Así pasaron los años y no creí que iba a tener otra oportunidad con ella hasta que en 2004 una noche de verano viejos fantasmas retornaron y nuevamente sin que yo los buscara ella los resucitó… Pero eso y mucho más lo contaré en el siguiente capítulo.

(P.D. Voy a intentar contar lo que queda en dos o tres (como mucho) capítulos más… Un saludo a todos los lectores/as pajilleros/as con la historia de mi tía y yo… Espero comentarios)