Atracción Mutua - 7 (Final)

Aparentemente, Silvia y Raúl por fin enterraron el hacha de guerra, ¿pero será eso suficiente para que den el paso final?

ATRACCIÓN MUTUA- 7

El sábado por la mañana me fui de casa de Silvia después de desayunar los dos. Nos despedimos como amigos, aunque ambos teníamos claro que teníamos muchas cosas en las que pensar. A mí, por mi parte y en lo que me concernía, cada vez estaba más seguro de que Silvia me gustaba como mujer. Era consciente del hándicap que suponía todo lo que nos rodeaba a ambos, para poder tener algo siquiera similar a una relación.

La semana en el trabajo estuvo bastante tranquila, incluso en un par de ocasiones, Silvia me llamo para consultarme algunas cosas con referencia a su equipo. Por otra parte, los rumores y cotilleos sobre ella, cada vez eran más divertidos, ya que por lo que se contaba, todos los especialistas de las oficinas estaban intentando llevársela al huerto, sin el menor éxito hasta el momento. Ahora, por lo que se decía, estaban todos ellos empezando a sacar la artillería pesada ante ella.

Desde luego no podía sino reírme de sus intentos, sabia más que de sobra conociéndola como empezaba a conocerla, que jamás de los jamases se liaría con nadie del trabajo, ni tampoco nadie le lograría sacar el menor acercamiento prometedor por esa misma razón. El único motivo por el que se había roto esa norma conmigo, es porque todo sucedió como sucedió, y luego la cosa por parte de ambos se fue enredando cada vez más.

El sábado de esa semana fue una noche complicada, en lugar de un espectáculo ante mujeres, más bien fue un espectáculo ante autenticas fieras, era una de esas veces en las que no tenias que decidir si te follabas a las clientas o no, era de esas noches en las que tenias que decidir si te dejabas violar o salías corriendo a la carrera de allí. Mis tres compañeros decidieron dejarse violar junto con otros dos chicos más que invitaron, pero yo en cambio decidí salir corriendo, aunque me lleve alguna que otra marca de las señoras.

Cuando salí y me disponía a ponerme el casco sorpresa, tras de mi apareció Silvia. Tras unos momentos de charla termine invitándola a una copa en mi piso. La verdad es que me sorprendió por completo, no tenía excesivamente claro que se suponía que estaba haciendo allí esperándome y para qué. Me saco de dudas casi en seguida, nada más que empezó a hablar conmigo...

  • Que tal la noche, ¿mucho trabajo? -pregunto Silvia

  • Bufff, la verdad es que si, nos ha tocado un grupo de autenticas fieras, incluso creo que me han dejado una cuantas marcas por cierto, porque me escuece un pelín por algunos sitios.

  • Vaya, entonces sí que has estado entretenido con alguna de esas mujeres -dijo con un tono excesivamente neutro

  • Silvia, si te refieres a si me han sobado, te diré que sí, me han sobado a conciencia, parecían pulpos. Si quieres saber si me la han tocado también la respuesta seria sí, no he podido evitar un par de toquecitos, incluso una de ellas me la llego a agarrar por un par de segundos, pero si la pregunta es si me he follado al alguna la respuesta es no, no me he follado a nadie.

  • ¿Entonces no ha pasado nada esta noche? -parecía un poco ansiosa

  • Lo cierto es que en ese sentido y desde que volvimos de canarias, solo me he acostado contigo, única y exclusivamente, te lo aseguro.

  • Vaya... no lo imaginaba... yo...

  • Tu más vale que te andes con cuidado –sonreí y adopte un tono de broma-, porque tengo muchísimas ganas de follarme a alguien, y parece que últimamente el único coñito que me interesa para follar es el tuyo... y estas ahora mismo en mi casa, solita, de noche y tomando alcohol... ¡Quizá te viole y todo!, ¿sabes?

No me dio tiempo a terminar la broma con ningún gesto gracioso, porque para mi sorpresa, en ese mismo momento Silvia se lanzo sobre mí, arrancándome literalmente la camisa del torso para ponerse a mordisquearme el pecho. Me empujó contra la pared, casi empotrándome contra ella, su lengua se centró en un par de arañazos que cruzaban uno de mis pectorales, pasándola por encima, llenándomela de saliva, usando toda la lengua por encima de la misma.

Por mi parte empecé a desabrocharle su blusa, encontrándome con que no llevaba sostén, cuando llegué a sus pantalones siguiente sorpresa, tampoco braguita. Lo peor fue que mientras pasito a pasito nos fuimos yendo hacia mi cama Silvia me dijo que no llevaba la braguita porque mientras me esperaba a que saliese metida en su coche se la había tenido que quitar por lo empapada que la tenia, solo de pensar en lo que tenían que estar haciendo allí adentro, de imaginarme desnudándome poco a poco y dejando mi rabo al aire, al alcance de quien la quisiese... me comento que solo de imaginar que hiciese eso y mi polla hubiese quedado a su alcance y solo para ella, que estuvo a punto de correrse viva. El problema para mí fue que solo con escucharla más la panzada a besos que nos estábamos pegando hizo que el que casi se corriese fuera yo.

Sobre la cama no la deje moverse o colocarse como ella quisiese, desde el principio decidí que iba a manejarla yo a ella y no al revés, como estaba empezando a pasar. Me las apañe para tumbarla y pode meter mi cabeza entre sus piernas para hacerle una buena comida de coño, al poco de estar lamiéndoselo e introduciendo la lengua dentro de su almejita. No me duro mucho, se corrió casi enseguida, era obvio que estaba muy excitada. Seguí comiéndoselo pese a su corrida, poco a poco fui llevándola a un nuevo orgasmo. Tras ello retrepe por su cuerpo lamiéndolo despacio, lentamente, entreteniéndome en su ombligo, centrándome después en cada uno de sus pezones mientras la intensidad de sus jadeos y gemidos aumentaban poco a poco de intensidad... cuando por fin la penetre soltó un profundo gemido de placer, sus piernas se cerraron sobre mi cintura y yo me empecé a mover mientras Silvia me abrazaba cada vez mas fuerte insistiéndome en que me la follase todo lo fuerte que pudiera.

Estuve bombeándola como un salvaje, mi polla entraba y salía de su coño como si fuese un martillo percutor. Cuando por fin alcanzo el orgasmo estuve a un tris de acompañarla también en el, pero por fortuna logre contener la eyaculación, después de eso rápidamente la seque de su interior. Hice que se diese la vuelta nada mas recuperarse del orgasmo. Hice que se pusiese en cuatro y la penetre de nuevo desde detrás. Me pidió que por favor no se lo hiciese por el culo, que esa noche no quería, algo que respete. Estuve entrando y saliendo de su interior durante un buen rato, cuando alcanzo un nuevo orgasmo esta vez no pude evitarlo, me desfonde por completo en su interior, llenándola el coño de leche. No por eso cedí, cuando ambos estuvimos de nuevo recuperados fue ella quien se subió sobre mí a horcajadas, empezó a cabalgarme mientras le sobaba los pechos, unos pocos minutos después yo estaba sentado sobre la cama y ella sobre mí, abrazada a mi mientras se movía y yo le comía los pechos con golosonería... cuando se corrió basto con un par de meneos para correrme de nuevo dentro de ella...

Tras esto nos duchamos y aunque parezca mentira tras toda la situación que teníamos entre manos los dos, nos acostamos juntos en mi cama tras cambiar las ropas como una pareja normal... de traca. No diré que me dormí enseguida al tener a Silvia en mis brazos porque no, vale que estuviese empezando a colgarme por ella, pero había algo que me preocupaba sobre manera, y era que cuando follaba con ella mi polla parecía que, y cada vez iba a mas, dejaba de tener los problemas habituales de "insensibilidad". No tenía claro de si todo esto era por ella, o simplemente porque mi problema "psicosomático" se me estaba solucionando poco a poco… que para mi trabajo por cierto, no es que fuese lo que más me convenía.

Cuando esa noche en el club me habían sobado la polla... la tía en cuestión la verdad es que incluso logro metérsela en la boca y chupármela hasta que me pude desembarazar de ella, no consiguió nada de nada, sin embargo Silvia me había puesto al límite solo con tocármela. Aclaro que lo que le dije a Silvia cuando me pregunto era verdad, lo único es que no di todos los detalles, preferí no contar que lo que había pasado en esos segundos que dije que me habían enganchado la polla, lo que paso es que se la metieron en la boca chupándola, decidí no explicárselo por evitar posibles conflictos.

Cuando nos levantamos al día siguiente desayunamos y más o menos tras hablarlo largo, tendido y durante bastante tiempo, quedamos en una cosa parecida a dos folla amigos, algo que no creáis que me quedo muy claro del todo, por lo menos por mi parte, ya que me gustase admitirlo o no, lo de pensar en Silvia follando con otros tíos como que no. Hasta este mismo momento además, yo también había casi dado por supuesto que a Silvia le pasase más o menos lo mismo que a mí, esto de querer que fuésemos folla amigos nada más me cogió un poco de sorpresa, la verdad, por un momento había pensado que se arriesgaría un poco más en todo esto.

La siguiente semana fue más de lo mismo de siempre, no hubo nada especial en todo ese tiempo. El viernes invite a Silvia a quedar conmigo y mis amigos del club, más que nada para ver cómo reaccionaba cuando viese la situación. En esos momentos ni Erik, ni Tony, ni Dikembe tenían novia, lo que significaba que irían como siempre solían hacer, con alguna zorrita que tuviesen ganas de tirarse más tarde, o puede que incluso más de una, algo que ya había pasado con anterioridad. Otra cosa que todos teníamos claro es que si alguno iba con una chica o chicas, estas eran propiedad privada, nada de tontear o permitir que tonteara alguna de ellas con ninguno de nosotros. Por eso sabia de sobra que si iba con Silvia ninguno de mis compañeros intentaría nada con ella, pero si quería ver la reacción de ella al encontrarse con ellos y la jauría de chicas que seguro que les acompañarían.

Fue de lo más divertido, Dikembe fue con un pedazo chica de color que no os hacéis una idea, menudo cuerpazo. Tony con una rubia que también estaba cañón, y aun sonando a tópico, desde luego por su inteligencia un nobel no ganaría la pobre. Por último Erik, este se presento con dos chicas, una pelirroja y una morena que estaban bastante bien, con las que por cierto se comía la boca cada dos por tres alternándolas. Cuando presente a mi "amiga" mis tres compañeros se quedaron con la boca abierta cuando la reconocieron, claro que peor aun le fue a Silvia cuando vio lo de las acompañantes de los otros tres. Según me dijo Silvia en un aparte la más modosita de todas ellas parecía un putòn desorejado, no os digo ya las demás.

Cuando terminamos y regresamos a casa, concretamente a la de ella por indicación suya, no paraba de hablarme asombrada de las "chicas", el término escandalizarse habría sido quedarse corto. Aunque lo cierto es que también le gusto el buen rollo que hubo durante toda la jornada. Otra cosa que también le gusto de la velada fue que nadie hizo la menor alusión a cuando la conocieron y lo que esta hizo, además que según ella se dio cuenta de que el no decir nada no era por mí, sino por ella misma, para evitar que quizá se pudiese sentir incomoda si salía a relucir ese tema. Riéndome no pude por menos que admitírselo, aunque también le dije que a eso no se acostumbrase, que solo seria mientras no cogiesen confianza, que cuando esto sucediese que se preparase con lo brutos que podían llegar a ser los tres. Estuvo riéndose un buen rato con mi explicación.

Lo único que no hicieron mis amigos con sus chicas fue follar, pero el tema besos, el tema meterse mano muy íntimamente delante de todos, incluso el que las dos amigas de Erik se medio liasen entre sí mientras este aprovechaba para comerlas la boca a ambas, puso un poco contra las cuerdas la conciencia de Silvia. Nada más llegar Silvia se abalanzo sobre mi y terminamos sobre su cama, follando como animales, de nuevo me volví a correr en un tiempo anormalmente corto, además de que mi problema de "insensibilidad" parecía haber desaparecido del todo desde que follaba con Silvia. Estábamos tumbados en la cama abrazados cuando Silvia empezó a hablar de esas chicas y como las trataban mis amigos... también es cierto que me admitió que se puso más que caliente con el espectáculo.

Lo cierto es que parecían ser para ellos poco más que un trozo de carne con coño y tetas, algo que sabía que era cierto sin dudarlo ni por un solo instante. Pero también la hice entender que eso era precisamente lo que ellas querían, ya que si estaban con los chicos era precisamente por poder follar con ellos y sus enormes rabos, no porque quisiesen entablar ningún tipo de relación más seria con ellos. Le explique que así era como iba la cosa, le gustase o no le gustase admitirlo, eran chicas que iban y venían constantemente y que tenían muy claro que era lo que querían conseguir de ellos. Tras esto y estar pensando durante un buen rato, me miro, me soltó un piko que mas que piko fue un señor morreo en toda regla, y justo después de eso me indico que dado que el fin de semana siguiente yo tenía trabajo en el club, me cito para cenar quince días después allí mismo junto con sus amigas, según me dijo era lo justo, yo le había presentado a mis amigos y ella ahora me quería presentar a las suyas.

Que nadie se haga ilusiones con respecto al trabajo, tanto Silvia como yo éramos fieles seguidores de ese refrán que dice que... "donde llenes la olla no metas la polla", aunque visto lo nuestro cualquiera lo diría, la verdad. Nuestra principal ventaja es que prácticamente no teníamos trato, de hecho en una ocasión que me tuvo que llamar en estos quince días me atendió su más que solicita secretaria ya que ella ni siquiera estuvo presente en su despacho cuando estuve haciendo las comprobaciones de rigor en sus equipos con el fin de dictaminar el problema, nada serio por fortuna… aunque por cierto, que manitas que tenia la pobre para los ordenadores, que mal que se llevaba con ellos, de verdad que sí.

Los comentarios y cotilleos sobre Silvia seguían llegándome sin parar gracias a la gente que veía a verme o a tomar café conmigo. Aun seguía en el punto de mira de muchos, pero por lo que contaban parecía un tempano de hielo, no hacia ni caso, es más les ignoraba por completo y en cuanto se ponían pesados según me comentaban sacaba el látigo de paseo con ellos. Me hacía gracia porque ciertamente alguno de los que estaban tras de ella tenía su más que merecida fama de Don Juan, era de los que tenía varios líos reconocidos dentro de la empresa, pero con Silvia este y otros como el estaban tocando en callo, lo que como digo me hacía gracia, sobre todo por sus gestos cuando Silvia se marchaba tras pegar con ella un nuevo tropezón.

El sábado en que quede con Silvia y sus amigas me resulto de lo más divertido del mundo, especialmente con las caras que esta ponía sin parar. Para empezar según entre por la puerta sus dos amigas Laura y Nuria, se lanzaron a mis brazos para besarme dándome así la bienvenida. El pequeño problema que se genero fue porque el beso de bienvenida que pretendían ambas incluía el uso prolongado y profundo de la lengua... como podéis suponer a cierta persona no le hizo la menor gracia, esto además quedo perfectamente reflejado en su cara y en su forma de mirar a sus dos agradabilísimas amiguitas con cara de querer partirles la crisma, pero pese a todo no les dijo nada de nada al respecto, simplemente me presento como un amigo. Realmente fui yo quien impidió que me metiesen las dos la lengua hasta las amígdalas cuando me besaron, aun así se quedo en un piko con los labios cerrados.

Lo más interesante de todo es que congenie muy bien con todas, y principalmente que ni Laura, ni Nuria intentaron nada mas conmigo, tampoco comentaron nada de nada con ninguna de las demás sobre mí. Eran siete mujeres contando a Silvia, al poco de llegar los dos, se fueron presentando también los hombres, en total siete más aparte de mí. Solo dos de ellos eran pareja de dos de las chicas, el resto por lo que parecían estaban solteros y sin compromiso. Nos sentamos en una mesa grande en un italiano, los chicos nos sentamos en un lado y la cabecera de la mesa quedando ella en el lado contrario. Pude comprobar que la mayoría de las atenciones por parte de los chicos libres de pareja se las repartían entre Silvia, Laura y Nuria, las otras dos quedaban un poco más al margen. Yo por mi parte no tuve el menor problema en ponerme a hablar con las dos mientras observaba como las tres chicas, que eran las que realmente conocía allí estaban muy atareada entreteniéndose y riéndoles las gracias a sus "conquistadores".

Después de una deliciosa y mas que agradable cena, fuimos a un local que ellas conocían donde estuvimos bailando durante bastante tiempo. Yo baile con las tres, pero principalmente con las otras dos chicas sin pareja, ya que tanto Silvia, como Laura y Nuria estaban solicitadísimas, eran uno de tras de otro monopolizando sus bailes, sin contar con los "extraños" que de vez en cuando se colaban para poder disponer de ellas bailando. En un momento dado me fije en que las tres daban esquinazo a todos y se dirigían hacia la calle, supuse que para echar un cigarro... de modo que pensé en aprovechar para ir con ellas y de paso tomar un poco el aire, ya que dentro del local hacia muchísimo calor... Me acerque sin pretender nada, pero me pare en seco al oír hablar a las tres de mí...

  • ¿Piensas salir en serio con él, o solo estás jugando un ratito? -dijo Laura

  • No lo sé, me gusta... pero son muchas cosas juntas las que me han pasado... sinceramente no creo que pueda empezar nada ahora...

  • Entonces solo es un amigo mas con el que te estas divirtiendo, perfecto... Creo que voy a ver si me lo ligo y me vuelve a echar otro polvo como el que me echo cuando lo de la despedida cuando le conocimos esta y yo -dijo Nuria

  • De eso nada -saltó escopetada-, ni se os ocurra, no os quiero ver a ninguna haciendo el idiota con él, ¿estamos? -contesto Silvia muy seria

  • Pues entonces tienes un serio problema cariño, porque además de todo lo que le van a ver por lo simpático y buen tío que es, o al menos que parece, la primera que le pruebe en la cama ya no lo suelta -contesto Nuria

  • Mira Silvia aun sin entrar en como folla, ese chico es un bombón, es simpático, no pretende ligar con todas las que ve y todas las demás créeme que a estas alturas de estar con él opinan igual que yo. Más vale que te espabiles antes de que alguna te lo levante, y créeme que antes o después alguna lo intentara -afirmó Laura

  • Leñe chicas, ya lo sé, pero es que ese trabajo que tiene... joder, que me he divorciado hace nada de un capullo que me ha estado poniendo los cuernos desde casi antes de casarnos, liarme enserio ahora con un stripper... joder...

  • Bueno, pues intenta convencerle de que se busque otra cosa aunque gane menos -propuso Nuria

  • Eso ya lo hace, trabaja como informático en mi misma empresa, y además también esta eso... trabajamos juntos...

  • ¿Que estáis trabajando juntos? ¿Sabías desde el principio quien era de verdad? ¡¡¡Pero qué hija de puta, así te lo pillaste tan rápido para follártelo tu solita!!! -dijo Laura con una enorme sonrisa

  • Venga ya, os recuerdo que iba con la cara cubierta, no me entere hasta que mire por la ventana para verles por última vez y le reconocí al estar sin mascara. Ni siquiera sabía quién era cuando me empeñe en follar con él.

  • Pues tu veras lo que haces, pero te aseguro que antes o después alguna se fijara en él y no tendrá tantos escrúpulos como tú, luego te tocara llorar... pero tú misma, ya eres mayorcita para saber lo que de verdad quieres o de verdad te interesa y luchar por ello -repuso Laura

Ellas siguieron hablando pero yo me fui de allí para evitar que me pudiesen pillar. Lo que si note es que después de que regresaran de esa conversación las atenciones de Silvia se dedicaron casi en exclusiva a mi persona, no se separo ni medio metro de mi lado en lo que quedo de noche. El caso es que habíamos salido los dos con nuestros respectivos amigos y ninguno de los dos había presentado al otro como su pareja. Esa noche terminamos en mi casa follando los dos de nuevo. Estaba claro que ambos estábamos muy bien juntos y que cada vez que teníamos la mas mínima ocasión terminábamos follando entre nosotros. Por cierto que en todo esto yo seguía igual que siempre con Silvia, solo que ahora ya definitivamente mi "insensibilidad" había pasado a mejor vida, por lo menos con ella, con ella el sexo era normal del todo, sin "circunstancias especiales”.

El fin de semana siguiente me tocaba actuación en el club, tal y como supuse Silvia estaba nerviosa esperándome a la salida del mismo, apenas quedaba media hora para el fin del numero cuando me presente ante ella montado en la moto y por sorpresa, dejándola pasmada cuando me vio. Empezó a preguntarme, pero con toda cortesía dije que por favor esperase con las preguntas hasta estar los dos frente a frente y tranquilos, le pedí que me acompañase a mi casa lo que acepto en el acto... nada más entrar por la puerta...

  • ¿Que es lo que pasa? ¿Cómo es que no estabas trabajando en el club?

  • Porque lo he dejado, he pedido una especie de excedencia en el club, no tengo que volver a él durante los próximos tres meses. Creo que de este modo estarás más relajada.

  • Raúl de verdad, por mi no hace falta que...

  • Mira Silvia, déjate ya de tonterías, sabes también como yo que no te acaba de convencer de verdad el que estuviese trabajando en el club. También supongo que tienes en mente lo que ha sido mi trabajo y entiendo que no te guste, también entiendo que pienses en si estoy follando o no después de hacer el espectáculo -le hice un gesto para que no hablase- Déjalo Silvia, sabes que es la verdad...

  • Tengo que admitírtelo aunque no me guste, lo pase fatal cuando averigüe lo de mi ex, no sé si podría soportar que me engañasen por segunda vez de ese modo... Reconozco que lo del club y el haber follado con mis amigas también pesa lo suyo... lo siento Raúl, pero es así.

  • Creo que se te olvidan algunos pequeños detalles Silvia. Yo me folle a tus dos amigas antes de hacerlo contigo, tu y yo empezamos a follar quince días después de eso si no me equivoco, ¿o no es así?

  • Si, lo cierto es que es así, pero no entiendo eso que tiene que ver con... -la interrumpí.

  • Pues que creo que no te das cuenta de lo que yo he pasado contigo. En primer lugar tu sabes que yo folle con tus amigas, también que he follado con otras mujeres en el club o cuando trabajaba de chico de compañía, follando incluso con la clientas si así resultaba ser el encargo... pero Silvia, tu a mí nunca me has visto follar con otras, ni siquiera cuando el jueguecito del avión, nunca, jamás. Yo en cambio a ti te he visto chuparles la polla a mis mejores amigos del club, también te he visto follándote a un tío tumbado debajo tuyo mientras otro te sodomizaba, conmigo supuestamente durmiendo a pocos metros de vosotros, sin contar que los últimos cinco días de canarias también tuve que escucharte follar en mis narices con cinco tíos distintos, uno por cada día, y eso lo sabes de sobra.

  • Tienes razón y es algo que siento como no te haces idea -dijo Silvia tragando saliva.

  • También te recuerdo que estas divorciada, quizá yo quiera casarme por la iglesia y contigo no podría hacerlo, que por cierto no es el caso, solo es un ejemplo más. Silvia no pretendo que lo sientas, o que te disculpes por nada, son circunstancias y punto. Solo quiero que te des cuenta de que para mí tampoco está siendo nada fácil todo esto. Me gustaría intentarlo contigo en serio...

  • Ya... y después de esos tres meses ¿qué?, a volver a trabajar en el club de nuevo otra vez Raúl. Mira tú me gustas mucho pero no podría soportarlo... si esto va a mas creo que me moriría de celos, lo siento pero...

  • No es eso lo que tenía en mente Silvia, quiero probar a salir enserio contigo y si vemos que esto funciona de verdad, no regresaría mas al club, me conformaría con el sueldo de informático nada mas... ya me buscaría algo de mi especialidad “normal” para sacar más dinero o intentar hacer horas extras si lo necesitase. Quiero... me gustaría que esto funcionase Silvia, créeme que sí, me he pillado muchísimo contigo, mas incluso de lo que me gusta admitirme a mí mismo... Tú decides...

  • Joder... mira Raúl, te confieso que me pasa lo mismo que a ti, también estoy pilladísima contigo, pero de verdad... es que joder, estoy hecha un lio... solo hace unos pocos meses que me he divorciado y... te quiero también claro que sí, pero...

Fue oír eso de que me quería y cruzárseme los cables por completo, me lance sobre ella buscando sus labios con los míos, su intento de rechazo duro exactamente segundo y medio, después empezó a devolverme los mordiscos que yo le daba. Le rompí todos los botones de la blusa, siguiente el cierre del sostén el mismo camino, ella por su parte hizo algo idéntico con mi camisa, solo que esta además de los botones se rasgo por los hombros. Le desabroche el pantalón, bajándoselo junto con la braguita, mientras ella hacía lo propio con mi ropa. Completamente desnudos la subí sobre la mesa, colocándola al borde, entonces ella misma guio mi polla a la entrada de su coño... abrazándose a mí con fuerza y diciéndome...

  • Métemela ya joder... venga ostias... por favor Raúl... venga... arhgggggg... siiiiiiiii... ahhhhh... ahhhh

No dude de hacer lo que me pidió, le metí la polla hasta el fondo de un solo golpe, estuve moviéndome a toda velocidad, me moría de ganas de follàrmela después de haberla escuchado decir que me quería, era demasiado como estaba de excitado con ella. Le arranque un primer orgasmo en el que se tenso con fuerza, pasando sus piernas sobre mi cintura y abrazándose a mí con todo lo que pudo. Cuando le paso me moví con ella así sujeta, llevándola contra la pared y hasta la cama sin parar por ello de follàrmela.

Al final no conseguimos llegar ni a la cama, unos minutos después solamente nos corrimos los dos a la vez, una vez más mi polla había estado con plena sensibilidad. Después de eso, cuando nos recuperamos un poco la propia Silvia me arrastro hasta mi dormitorio, una vez allí me hizo tumbarme en la cama, donde empezó a hacerme una mamada impresionante con el fin de poner de nuevo mi polla en forma. Minutos después de ello se situó encima mío... poco a poco se la fue introduciendo ella misma por el culito, era algo increíble ver como mi polla entraba poco a poco en su culito ensartándose ella misma.

Estuvo moviéndose lentamente gimiendo y jadeando por el esfuerzo, como pude me reincorpore quedando sentado, la abrace contra mí. Mientras ella me cabalgaba usando su culito yo poco a poco iba lamiéndole los pezones de sus pechos. Alcanzo un nuevo orgasmo devastador, cayo redonda sobre mí, pero no por ello mi polla salido de su culito. Cuando se recompuso me la limpio y acto seguido fue su coño el que engullo mi polla de nuevo... Esta vez sí, poco después nos corrimos ambos quedando después tumbados en la cama abrazados... pensando y hablando de la situación que se había creado.

Probamos con los tres meses, saliendo en pareja, viendo si nos funcionaba como tal, cosa que hizo a la perfección, éramos tal para cual. Esos tres meses fueron nuestra luna de miel, después de ello decidimos ampliar la relación y tomárnosla enserio haciéndolo publico... En la empresa fue toda una sorpresa, pillo a todo el mundo a traspiés ya que eso si que era algo que nadie hubiese podido sospechar siquiera. Reconozco también que un poco locos sí que hemos sido también, ya hemos follado tanto en su despacho como en el mío, lo que ciertamente nos pone, pero decidimos que era mucho riesgo y podíamos hacer eso en otros lugares tan interesantes o más, como por ejemplo encima de la mesa del despacho de su ex marido... fue complicado de lograr el poder colarnos hasta allí, pero al final conseguimos hacerlo..

Seguimos con nuestras mutuas amistades, yo con los chicos y ella con sus amigas, mas de una de las cuales por cierto aprovechan mi “influencia” para que mis colegas, uno o incluso dos de ellos a la vez les metan la clavija bien metida en los agujeros del enchufe. No sé si al final la relación funcionara o no, pero de momento va viento en popa que es lo que importa. Por cierto que sigo como antes con el gimnasio, ya que según Silvia… si tiene su Boys particular, tiene que aprovecharlo, le encanta que le haga algún que otro numerito y luego me la folle bien follada. Al final le conté lo de mi problema de "insensibilidad", después de un rato hablando me dijo que se alegraba de que eso hubiese terminado también así, según ella lo que necesitaba era una pareja que la hiciese feliz, que fuese un buen tío y poder disfrutar con él del sexo. Que desde luego no quería un animal que la destrozase cada vez que fóllaramos, de modo que incluso en eso parece que la cosa va bien.

En fin, ya veremos cómo se nos da... pero esto que os cuento termina aquí...

FIN