Atracción Mutua - 6
Al regreso de Canarias, la situación en la empresa entre Silvia y Raúl pasa de ignorarse mutuamente a tener un encontronazo serio la primera vez que coinciden
ATRACCIÓN MUTUA- 6
Casualmente quince días después de nuestro regreso de las vacaciones y ya incorporados al trabajo, recibí un ordenador en mi garito, no tuve el menor problema en reconocer la CPU como la de Silvia. No hice comentarios, no dije ni media al respecto a nadie, aunque dado que venía del departamento de informática, eso quería decir que había llamado a otros para que le solucionasen el problema que fuese que tuviera su ordenador, lo que me dejo muy clara la situación que había entre los dos.
Dado que venía marcada por el departamento como prioritaria me puse enseguida con ella. Resulta que su único problema, era que se recalentaba y apagaba por la cantidad de polvo que tenía en su interior. Solo fue quitarle las tapas, poner un secador en marcha y luego aspirar todo el polvo acumulado que el anterior había removido. Retire varias piezas, como fue el caso de los ventiladores, para limpiarlas a fondo, y una vez terminado, solo me quedó comprobar que funcionase de nuevo de forma correcta. Cuando considere que estaba solucionado el problema, avise al departamento para que enviasen a alguien a instalárselo otra vez, algo que hicieron casi al instante.
Justo una semana después de esto, me ocurrió un incidente con Silvia, dos días antes había habido una promoción en el departamento de informática, en dicha promoción había intervenido Silvia y por lo que averigüe había llevado el peso en la decisión por así decirlo. Para aclararos esto, diré que yo aspiraba a dicha promoción también, aunque sin la menor esperanza de ello, el promocionado resulto ser un autentico pelota que se dedicaba a ir besando el culo a los jefes. Ojo, que no digo que no se lo mereciese o que fuese mal tipo, que ni mucho menos, el tío desde luego lo merecía tanto como yo y era tan bueno como pudiese ser yo mismo. La diferencia entre ambos, era que yo no hacia política y el sí, yo lo que tenía que decir lo decía y él lo que decía siempre era "si Bwana" a todo. Con esto quiero aclarar que sabiendo todo esto, no me esperaba que fuese yo el promocionado ni por casualidad, aunque bueno, siempre te queda eso de que a lo mejor suena la flauta, ¿no?.
La empresa decidió cambiar una serie de programas, en realidad solo se trataba de una serie de actualizaciones de los que ya se usaban, pero claro, eso suponía que todos los del departamento nos dedicásemos a lo que nos dedicásemos fuimos requeridos para ir actualizando equipos con urgencia y en el menor tiempo posible. Yo para acortar un poco de tiempo y usando algunos programillas que tenia me cree un auto instalador, solo era ponerle en marcha y el hacia el trabajo, lo que me permitía ir haciéndolo en varios equipos a la vez, y solo estar con el que diese algún problema.
La situación es que a cada miembro del departamento nos dieron un número determinado de oficinas a las que actualizar los equipos, gracias a mi truquito termine casi en un pispas, regresando a mi antro a seguir con lo mío, pero mira tú por dónde casualidades del destino, ¿a que no sabéis que de quien era el ordenador concreto que se convirtió en un autentico tormento para actualizar?, ese mismo que pensáis, resulto ser el portátil de Silvia. El sobremesa fue genial, como la seda, pero por lo visto el portátil dijo que de actualizarse nada y no hubo forma de que se bajara de la burra. Para mí mas total y absoluta desgracia resulto que alguien se dio cuenta de que yo estaba libre como una paloma, y perfectamente disponible para cargarme el muerto.
Cuando llegué paso como siempre, la secretaria la mar de agradable y sonriente me hizo pasar enseguida... Pero sin embargo Silvia no fue ni tan simpática, ni tan agradable conmigo... pero para nada...
Ahí tienes el portátil, si puedes preferiría que te lo llevases y trabajases con el fuera de aquí... -dijo en tono duro
Como usted quiera señora... -me largué por donde había venido
Cuando llegué a mi chiringuito me puse con el portátil, al final resulto un problema bastante estúpido. Silvia había desinstalado algún programa, y al hacerlo, se había llevado por delante una de las librerías del sistema, motivo por el que no se dejaba actualizar, lo único que tuve que hacer fue reponer la librería y después usar el auto instalador para actualizarlo. Todo esto me llevo un par de horas escasas. Después de eso volví con el portátil al despacho de Silvia, donde me hicieron pasar de nuevo de inmediato.
¿Ya está arreglado?
Si, lo único que pasaba es que el día de la junta para lo de la promoción de mi departamento, desinstaló usted algún programa y borro una librería del sistema, pero no se preocupe que ya lo he solucionado y no le volverá a dar problemas... –dije con una sonrisa.
Por algún motivo la inocente referencia por mi parte a la promoción la alteró. Yo simplemente lo había dicho así para marcar una referencia temporal que la hiciese ver cuando se origino el error. Para nada iba con dobles intenciones, pero joder que mal le sentó mi comentario...
Mire Raúl, si no esta desacuerdo con la decisión presente una queja por la vía correspondiente, pero no quiero volver a oír ni una nueva tontería al respecto de ello, se eligió al promocionado de forma totalmente imparcial, ¿le queda claro? -dijo con voz fría y cortante
Mire señora, no sé qué problema tendrá conmigo y sinceramente si hasta el momento me había preocupado un poco la situación, le garantizo que después de esto, por mí, como si la operan... -dije mas cortante aun
Pero qué coño se ha creído que... -la corte
No me he creído nada de nada, porque no he dicho nada de nada, ya sabía que yo no sería elegido, y no me parece que la promoción este mal hecha, es un tío muy competente y tan bueno o más que cualquier otro, la diferencia conmigo es que yo no le voy haciendo la pelota a nadie. Y si dije algo al respecto era para que supiese cuando jodío usted el ordenador por tocar donde nadie le ha mandado tocar, ¿más claro ahora señora? –pregunte al final con tono sarcástico.
No la deje ni contestar, me largué de allí con una cara de cabreo que no os digo, y la verdad es que la salida del tiesto de Silvia sí que me había jodido lo suyo no os penséis que no. Cuando llegué a mi cubículo me puse con lo más complicado que pude encontrar con el fin de desconectar... No os hacéis de cómo estaba de enfadado, y para terminar de arreglarlo a los quince minutos entro por la puerta la propia Silvia, con la misma cara de felicidad que tuve que poner yo cuando la vi entrar..., de haberse bebido dos litros de vinagre.
¿Pero quien coño te has creído que eres para hablarme así?, ¡¡imbécil!!. Esta noche quiero verte para aclarar todo esto, que me parece que te estás confundiendo conmigo y no te lo pienso permitir...
Como digas, allí estaré, pero me parece a mí que la que se está confundiendo eres tú, no yo..., y ahora tengo mucho que hacer, así que si no quieres nada mas... Ya sabes dónde está la puerta.
Las cosas entre ambos empezaban a ponerse muy, pero que muy mal. A la media hora de haberse ido Silvia, tuve que dejar lo que estaba haciendo porque era incapaz del todo de concentrarme después de su intempestiva visita. Lo peor no es que no me pudiese concentrar, o la discusión que se avecinaba, lo malo es que cuando entro de esa forma, con ese cabreo y echando fuego por los ojos me empalme con ella como un burro, principal motivo en realidad de mi falta de concentración en el trabajo, no entendía que coño me estaba pasando con la puta tipa esta... cuando estaba cerca mia tendía a reaccionar de un modo muy extraño en mi para lo que solía ser normal.
Nuevamente nos vimos en la taberna, además donde estuvimos la primera vez, solo que en esta ocasión no parecía haber buen rollo por ninguna de ambas partes. Empezó ella, pero más que a hablar, empezó a dispararse de mala manera...
Mira, lo que haya pasado entre nosotros fuera del trabajo allí se quedara, no te debo nada, no te tengo que explicar nada y por supuesto no... -la corte viendo cómo iba
Se termino la discusión si lo que quieres es eso. No creo que te puedas quejar hasta el momento de mi comportamiento contigo en la empresa. Siempre actúo como si no existieras, lo que por otro lado no sé si te hace gracia o no, pero es lo que hay. Tengo muy claro quiénes somos cada uno en el trabajo, por el único motivo que he venido aquí es para que aclaremos qué coño es lo que pasa...
¿Qué pasa con qué? -dijo Silvia
No me tomes por idiota, ¿quieres?, sabes a lo que me refiero. Nos fuimos de viaje como dos amigos, nos lo pasamos genial, y de repente no se que neura te dio que pasaste de mi olímpicamente...
Eso no es verdad...
Como que no, primero te lías en una discoteca con dos tíos dejándome allí tirado, y sin decirme nada te los llevas al apartamento para que te follen, encontrándome al entrar con el pastel. Luego, cuando se marcha por fin tu ex..., mas brusca imposible, me mandas al otro apartamento dejándome bien claro que solo soy un chico de compañía y que allí ya no pinto nada..., poco menos que no quieres que me vuelva a poner delante de ti, que ya tienes todos tus planes hechos y yo desde luego no entraba en ellos…
Yo no hice nada de eso... al menos no todo lo que dices. Cierto que me lie con esos dos, pero te pedí perdón... ¿y cómo me trataste, eh, como me trataste?... como a una mierda, me trataste como a una mierda...
Perdona, pero en la disco me dijiste bien claro que no querías verme cerca tuyo, que me largara y te dejase, que solo era un "asalariado", fuiste muy clara en que desapareciese..., luego según recuerdo, fue cuando te largaste a follar con aquellos dos tíos a la cama que compartíamos... y sin decirme nada... Menudo papelón me encontré cuando llegué... Te recuerdo que lo que me dijiste es lo que realmente era allí, tu chico de compañía, mi obligación como tal es hacer lo que tú me dijeses, incluido el quitarme de en medio, me gustase o no.
Estuvimos de esta guise durante bastantes minutos, era como un circulo vicioso, ninguno de los dos reconocía haber empezado la presunta guerra fría entre ambos. Según ella la culpa fue mia porque después del error que cometió enrollándose con los dos tíos no quise disculparla y me empeñe en devolvérsela... Llegó un momento en que me cabree tanto, que largué más de la cuenta, de hecho dije cosas que dudo que sin el calentón del momento, hubiese llegado siquiera a plantearme haber dicho, por mucho que lo pensase.
Mira, sabes lo que pasa..., que te sentías atraída por mí, por eso te liaste con aquellos dos. No sé que tendrás mas, si celos o vergüenza de empezar a estar sintiendo algo por mi...
¿Como dices?, pero qué coño hablas ahora de celos, me das igual, me eres indiferente, solo eres un estúpido mas que se ha creído que con hacerme dos caricias iba a caer en sus brazos para siempre... Ese error ya lo cometí una vez, y no pienso permitir que pase por segunda vez.
Eso son estupideces, y lo sabes. Independientemente de que estés recelosa de poder empezar una nueva relación, sabes más que de sobra que es lo que te pasa conmigo, que te da vergüenza que alguien pueda saber quién soy y a que me he estado dedicando, mas aun cuando dos chicas que son muy amigas tuyas lo sabrán en cuanto me vean, y que además han follado conmigo... Eso es lo que te pasa y el porqué de que reacciones así...
Eso es una estupidez..., ¿y tú que, eh?, ¿dime? ¿qué pasa?, que tú no has estado intentado alejarme de ti... Tú eres quien tiene miedo de comprometerse o de dar algún paso adelante. ¡¡Eres un cobarde!!, a la mínima que has podido te has follado a alguien ante mis morros para alejarme, ¿o lo vas a negar también?
Perdona guapa, pero quien hizo eso fuiste tú, yo me limite a follar cuando no me quedo otra, y fue con quienes tú me indicaste exclusivamente. Si te jodìa que lo hiciese solo tenias que habérmelo dicho, con un simple ¡no!, hubiese sido suficiente para que me estuviese quietecito, pero claro... como ibas tú a decir nada semejante, si lo hacías no te hubieses podido vengar de tu ex como lo hiciste. Además, para que nos vamos a engañar, tú jamás saldrías en serio con alguien que como yo se ha dedicado a "acompañar" en todos los aspectos a señoras...
Al final cada uno nos marchamos por nuestro lado aun mas enfadados que cuando llegamos a la taberna, lo malo es que de nuevo yo llegué a casa tan caliente en un sentido como en otro, caliente por la discusión y caliente por el empalme que llevaba de ver ante mí a Silvia. Nunca ninguna de mis relaciones habían terminado bien, y eso sin que hubiese sabido a que me dedicaba aparte de mi trabajo, en el caso de Silvia era algo perdido del todo de antemano, jamás de los jamases aceptaría a alguien como yo, independientemente de que socialmente tampoco perteneciésemos al mismo grupo. Lo jodido del caso es que era consciente de que me estaba pillando con ella... y el haberla tenido que ver estos últimos días no había hecho sino que empeorarlo todo.
Tome una decisión, que fue la de tomar el toro por los cuernos, el viernes por la noche que no trabajaba en el club con los chicos me presente en casa de Silvia por sorpresa a la hora de cenar con un par de pizzas y unos botes de cerveza. Cuando me contestaron al telefonillo pude darme perfecta cuenta de la voz de sorpresa que puso Silvia cuando me identifique..., pese a todo me abrió enseguida y sin poner pega ninguna. Claro que mayor cara de pasmo cuando me vio con la pizza y la bolsa de las bebidas en la mano... Se hizo a un lado de la puerta invitándome a entrar dentro.
Lo cierto es que el ir el viernes a verla, no fue algo gratuito, sabía de sobra que ese fin de semana tendría que trabajar en casa, por lo que había muchísimas posibilidades de que no saliese, fui casi a tiro hecho como se suele decir. No hablamos de nada hasta terminar de cenar, pero lo cierto es que aquello pareció una tregua en toda regla ya que volvió gran parte del buen rollo con el que empezamos en canarias, aunque estaba claro que ambos estábamos un poquito tensos, y cada vez más a medida que terminábamos la pizza y se acercaba el momento de hablar.
La situación desde luego divertida no era para ninguno de los dos, pero por lo menos en mi caso, consideraba que era mejor arreglarlo para que por lo menos no nos perjudicase en el trabajo, especialmente a mí que era la parte débil en este caso.
Mira Silvia, lo cierto es que me gustas, y me gustas mucho. Bueno veras, en Canarias, cuando me dijiste aquello en la discoteca de que te dejase espacio, que solo era alguien que habías contratado para estar contigo..., bueno, lo cierto es que me dolió y no me gusto para nada, más con todo el buen rollo que teníamos los dos. Quizá por eso en parte fue aquello que hice y te dije cuando te disculpaste por lo de aquellos dos que te llevaste a la cama... Quizá fue más una pataleta con un pequeño puntito de celos que otra cosa. Cuando llegué os vi, te vi a ti entre los dos y no me hizo la menor gracia verlo, para que mentirte... También recordé tus palabras, y por otra parte me habías dejado allí tirado..., no fue nada agradable, de verdad.
Lo siento Raúl, sinceramente no sé porque lo hice. No me gustaba que te tirases a otras, aunque todo fuese por iniciativa mia, luego nos enrollamos. Tú me gustabas pero joder, estábamos con lo de mi ex, era como para pensar en otro rollo serio con un tío. Creo que te dije aquello y me lie con esos dos tíos solo por..., calmar mis miedos un poco, demostrarme a mi misma que solo eras un tío mas. Cuando luego estuviste toda esa semana por ahí, sinceramente pensaba que estarías follando con alguna o algunas, y me dio una rabia que no te haces una idea. Creo que en parte por eso termine también yo acostándome con otros, y encima parecía que no te importaba... Joder, luego encima me dices que solo habías estado haciendo turismo, en un plan que casi suponía decir que todo era por perderme de vista... De verdad que me es muy complicado todo contigo..., tienes una enorme facilidad para irte a la cama con las tías... es como si no te importase nada una mierda Raúl…
Pero lo cierto Silvia es que es a lo que me dedico, a mover mi cuerpo ante mujeres que pagan por verlo, y si se tercia a tener sexo con ellas. No creo además que te tenga que explicar cómo funciona puesto que tú misma lo viste en tu homenaje. También recuerda que nos chupaste la polla a todos antes de decidirte por follarme a mí...
No me lo recuerdes, nunca había sido tan lanzada, lo de irme contigo quizá fue lo de menos, total, después de chuparos la polla a todos vosotros, lo de follar con uno cualquiera daba igual, especialmente teniendo tan claro como tenia, que del resto de chicos se iban a encargar mis amigas y ninguna diríamos luego nada de lo que allí pasase.
Nos quedamos callados un buen rato, pensando en lo que habíamos dicho o incluso más que dicho, admitido ante el otro. Ciertamente era algo en lo que tendríamos que pensar los dos, largo y tendido, pero con calma, con tranquilidad, sin apresurarse.
Silvia, sobre lo que dijiste del trabajo, de la promoción... mira no... -me cortó
Raúl, te juro que te valoramos también, lo cierto es que no estabas en ninguna quiniela y yo misma te incorpore a ellas. Fuiste una autentica sorpresa para varios de los presentes en la reunión por tu eficacia en el trabajo, todos tus números lo demostraban... pero... -ahora fui yo quien la interrumpió.
No, déjalo, mira Silvia, ya te dije que no me interesaba, de hecho es verdad lo que te dije de que no contaba con ese ascenso.
Sinceramente, prefiero terminar de explicártelo. Como te digo estuviste en las discusiones porque yo te metí en ellas, pero al final nos decidimos por Mateo Domínguez, en ello se incluyó mi propio voto por él. Los dos sois muy competentes, pero él tiene una mano izquierda en el trabajo de la que tú careces, además de que es alguien mucho más abierto que tú, y muchísimo más extrovertido...
Jajajajaja, no te enfades, pero lo de extrovertido ha tenido su gracia. Silvia de verdad que no me importa -dije con una enorme sonrisa.
No me seas capullo, sabes a que me refiero Raúl. Hablamos de la apariencia que los dos dais, no podía decir en la reunión que tú en cuestión de ser extrovertido y agradable te llevabas la palma, no iba a explicarles tu otro trabajo, digo yo, ¿no?. Además, lo cierto es que pese a todo el sigue teniendo una mano izquierda en el trabajo que tú no tienes...
Dirás que hace la pelota de miedo, ¿no?
Puede ser otra forma de definirlo, pero a la hora de la verdad es menos probable que el tenga discusiones o enfrentamientos con otros responsables a su mismo nivel que tú. Además, te diré que por mucho que te pueda molestar, eso es lo que pienso yo también -la note algo tensa esperando mi respuesta
Como ya te dije -puse una sonrisa de oreja a oreja- no me importa nada referente a eso, es un buen tipo, además de ser un tío muy competente y un candidato perfecto para ese puesto aunque sea bastante pelota. Pero lo cierto es que es tan bueno como yo o mas incluso... aunque esto último lo dudo -dije ante la sonrisa de Silvia-. La decisión fue pura lógica y a lo que me has explicado sobre ella nada que objetar Silvia, soy consecuente con mis capacidades y con mis cualidades, tanto las favorables como las desfavorables.
Vi como tras esto aparentemente Silvia se relajaba bastante. Estábamos sentados los dos en el sofá, Silvia se levanto para preparar unos cafés tras la cena y la charla. En realidad ofreció unas copas, pero dado que tendría que coger la moto para regresar a casa... pues como que alcohol y moto no combinan especialmente bien que digamos. Seguimos sentados hablando distendidamente de temas ajenos a nosotros y nuestra extraña relación... o lo que fuese esto. En un momento nuestras caras quedaron juntas, nuestros ojos fijos en los del otro y como si nos hubiésemos puesto de acuerdo los dos nos fuimos juntando lentamente, para terminar besándonos, abrazados sobre el sofá.
Lentamente y sin apresurarme empecé a abrirle la blusa mientras que mis labios iban recorriendo la piel que dejaba al descubierto. Silvia cada vez gemía mas fuerte, sus jadeos iban en aumento y sus manos se apresuraban a despojarme a mí también de mis prendas. Cuando llegó a mis pantalones, tiró de ellos, llevándose también consigo mis bóxer, fue entonces cuando me aparto de ella y bajo su cabeza, antes de darme cuenta del todo, ya tenía la cabeza de mi polla dentro de su boca, con su lengua acariciándola y lamiéndola toda alrededor, arrancándome unas sensaciones como no había sentido desde mi pubertad, desde que empecé a perder sensibilidad en la polla.
No pude evitar entregarme por completo a la caricia, dejarme llevar y sujetarle la cabeza mientras me la chupaba toda a lo largo, lamiéndola con gula, mirándome con cara perversa mientras sus dientes de vez en cuando arañaban el glande arrancándome gemidos de la excitación que ello me producía. Al final logró arrancarme un orgasmo y que me corriese por completo dentro de su boca, era otra vez de nuevo con ella, cada vez que estaba con ella parecía que mis problemas de "insensibilidad" desapareciesen por algún motivo, y creedme que empezó a preocuparme de verdad.
Termine de desnudarme y desnudarla, con la mirada cargada de deseo, le abrí bien las piernas, las situé sobre mis hombros, sin duda se pensó que iba a follàrmela, pero en vez de hacer eso lo que hice fue devolverla lo que solo unos minutos antes había hecho ella conmigo, mis labios y mi lengua se posaron sobre su rajita mientras intentaba impedirlo gritándome que lo que quería era que me la follase, que solo quería que la penetrase sin más. Obviamente no hice ni caso, tarde poco más de tres minutos en que dejase de hablar para concentrarse por completo en su placer al sentir como mi lengua le trabajaba el coñito. La lleve al borde del orgasmo con cierta facilidad debido a lo caliente que estaba.
Cuando logre que se corriese en mi boca procure recoger la mayor cantidad de jugos de su cuerpo, para luego retreparme y llevárselos a su boca, mezclándolos con nuestra saliva. Mientras estábamos en estos menesteres fue cuando le enterré la verga en su coñito, le metí la mitad de una sola estocada, cuando su gemido al sentirlo estaba decreciendo de un nuevo caderazo se la enterré hasta el fondo..., empezando a follàrmela con un ritmo vertiginoso, estuve imprimiendo toda la velocidad y la fuerza de que era capaz en esa postura, por los jadeos y gemidos de Silvia parecía que estaba logrando mi propósito sin lugar a dudas.
El problema fue el de siempre con Silvia, alcanzó un primer orgasmo y como de costumbre no pare ni un solo instante de entrar y salir de su interior, seguí machacando varios minutos más hasta que le llego un segundo, pero con el añadido de que yo también me corrí con ella. Mi gran baza en el trabajo cuando me follaba a las clientas, es que mi falta de sensibilidad en la polla hacia que aguantase casi tanto como aguantaran mis músculos, y para eso me los machacaba a conciencia. No tenía problemas en ponérmela en forma dos y hasta tres veces más tras correrme, aunque también es cierto que alguna vez si veía que la cosa iba a ser muy complicada, me podía tomar incluso una pastillita azul, lo que me hacia aguantar duro muchísimo más tiempo.
Sin embargo follar, o hacer algo con Silvia era todo un problema para mí..., me costaba poder controlarla follando, porque ni yo mismo era capaz de controlarme. Poco a poco, y cada vez más, mi "insensibilidad" con ella era menor, principal motivo de que con ella me corriese como cualquier otro tío... o al menos eso pensaba yo, y era algo a lo que no estaba acostumbrado.
Desde el sofá nos fuimos a su cama, donde me tumbo de espaldas, y subiéndose sobre mí a horcajadas, se empaló en mi verga. Estuvo cabalgándome durante un buen número de minutos mientras mis manos eran incapaces de estar quietas por su cuerpo. Mientras ella me cabalgaba, yo movía mis caderas para intentar acompasarme a sus movimientos y ayudarla en la follada.
El resultado es que acabe realmente cansado cuando se corrió, derrumbándose sobre mí en medio de su orgasmo, que coincidió con el mío dentro de ella de nuevo. Tras esta nueva demostración de que algo me pasaba con Silvia, me pasó algo que tampoco me pasaba nunca desde hacia muchísimo tiempo..., me quede dormido junto con ella en esa posición. Yo tumbado debajo, y Silvia sobre mí con la cabeza apoyada en mi pecho, también dormida como yo, los dos como troncos.
CONTINUARA