Atracción fatal = Indifelidad

El roce hace el ¿cariño?

A continuación les voy a narrar una serie de situaciones que me ocurrió hace algunos meses de los cuales que es que me pueda sentir realmente orgullosa.

Por aquella época, verano, yo tenía pareja, llevábamos ya algún año que otro y habíamos tenido los problemas típicos de pareja. Alguna que otra discusión, situaciones duras que no se podían evitar, y alguna que otra situación más, pero finalmente de todo eso lográbamos salir juntas. Voy a intentar no decir los nombres en el transcurso de este relato.

Empezó el verano y ambas comenzamos a trabajar de socorristas en piscinas, cada una en una distinta pero ambas estábamos contratadas por la misma empresa. Realmente lo decidimos así para que no nos cansáramos la una de la otra porque al salir de esta pasábamos mucho tiempo juntas y pudiera ser que el pasar mucho tiempo más terminara con nuestra relación. Grave error por nuestra parte.

La temporada de piscina como dije anteriormente comenzó y cada una hacia su trabajo diariamente.

En mi piscina en concreto, éramos  6 socorristas, tres chicas y tres chicos. Uno de los chavales y yo éramos los que más horas teníamos que pasar allí ya que estábamos contratados el doble de horas que los demás por lo que prácticamente coincidíamos mucho con los demás compañeros.

Pasaron los días e íbamos cogiendo cada vez más confianza los unos con los otros, ya que pasábamos muchas horas juntos y como no teníamos nada mejor que hacer pues lo que hacíamos era hablar y contar nuestras experiencias y en general contar nuestra vida.

He de decir, que mi pareja es una chica, por lo que me gustan las chicas. Una de mis compañeras tenía novio pero siempre le han atraído las mujeres y siempre estábamos comentando cosas sobre estas, a ella la conocía de años anteriores también, de haber coincidido el año anterior en esta misma piscina.

La otra, algo más joven que nosotras, recién cumplida la mayoría de edad, y mi compañera y yo aún diciéndonos que tenía novio, nosotras no lo terminábamos de creer. Una tarde decidimos después de salir de la piscina, salir un rato para evadirnos.

Yo quede en recoger  a las dos en un punto en concreto, a todo esto que una chavala a la que yo conocía y que ya se había pasado un par de veces por la piscina ya que vivía al lado también se apunto a esta salida. Mi novia también iba a venir con nosotras pero se iba a unir más tarde cuando saliese de trabajar.

Llego la hora de quedar y me dirigí al punto donde habíamos quedado, cuál fue mi sorpresa que cuando llegó la más jovencita, vamos a llamarla X, me llamó la atención no verla con el uniforme y más o menos arreglada. Aunque tampoco le di mucha importancia, lo vi algo normal.

Las 4 nos dirigimos al lugar donde habíamos quedado para cenar y cenamos tranquilamente, la más jovencita y yo cada vez cogíamos más confianza, y mi antigua compañera de trabajo y la otra más mayor fueron también cogiendo confianza un tanto extraña… más allá de la amistad.

Cuando terminamos de cenar mi novia se unió por lo que lo vi totalmente normal ya que es mi novia y quería que viniese. Nos dirigimos hacia una tetería que había por allí cerca a tomarnos unos tés y fumarnos alguna que otra cachimba. Nos sentamos, y a mi novia por lo que le vi en la cara no le sentó muy bien que me sentara al lado de la más jovencita.

A medida que pasaba el tiempo la conversación se estaba convirtiendo más amena, por lo que X y yo comenzamos a decirnos cosas al oído que no tenían nada que ver con la conversación pero que solo ella y yo entendíamos. Recuerdo  también que ella llevaba un pantalón blanco con unas tiras colgadas, estuve toda la noche jugando con una de esas tiras enrollándolas en mi dedo por lo que mi novia se empezó a poner más o menos celosa, aunque yo lo que estaba haciendo no lo estaba viendo fuera de lo normal, ya que yo ahí no tenia pensamientos ningunos más allá de… con esta chica.

Quedamos en irnos ya, yo lleve a la jovencita a su casa y mi novia opto por llevar a mi antigua compañera de trabajo también a su casa, cuál fue nuestra sorpresa que mi antigua compañera de trabajo con la chavala que vivía al lado de la piscina se despedida fue un pequeño beso en los labios. Cosa que nos extraño ya que esta aún tenía novio. Pero voy a seguir ya con mi historia.

Yo lleve a la más jovencita a su casa y quede luego en ir para mi casa que mi novia después de dejar a la otra tiraría para allá para quedarnos a dormir juntas. Cuando la dejé en su casa… recuerdo que ella me dijo algo así como “Que pena que te este esperando tu novia ya que yo me hubiese tomado la última copa contigo” por lo que me quede bastante sorprendida ya que no me lo esperaba, ahí creo recordar que ya me estaba dando entender que ella realmente lo que tenia era novia no novio, pero bueno tampoco le di más importancia. Me dirigí hacia mi casa y estuve toda la noche porque me había dicho eso.

Al  día siguiente, nos tocaba trabajar a las dos, ocho horas seguidas… por lo que teníamos tiempo para hablar de todo, el día estaba transcurriendo de lo más normal, hasta que pasó algo que no nos esperábamos, una mujer cayó desmayada al agua, por lo que ambas que estábamos juntas en ese momento en la piscina de mayor capacidad actuamos rápidamente y la cosa no paso a mayores, pero el susto a mí se me quedo en el cuerpo.

Al terminar el día de trabajo, le comente lo a mi novia lo que me había pasado por teléfono y que me apetecía irme a casa andando con esta chavala y otro compañero para comentar que es lo que había pasado. Cuál fue mi sorpresa que mi novia al final vino a recogerme y finalmente me fui con ella cuando ya llevábamos unos 10 minutos andados.

Me llevo para mi casa y le conté que es lo que nos había pasado y por lo que yo estaba un poco mal porque realmente la situación de la piscina me dio miedo. Ella me dijo que esa noche una amiga suya tenía que celebrar algo y que fuéramos y vería como me despejaba pero yo le dije que no, que no me apetecía. Cuando me duche y eso, me puse a hablar por el msn con la jovencita, y ella me dijo que le apetecía mucho quedar conmigo y realmente a mí también me apetecía hacerlo con ella, pero no podía decirle a mi novia que no me iba a lo de la celebración de su amiga y después salir yo con esta chavala, por lo que no le dije nada.

Recuerdo que la conversación que tuvimos por mensajería instantánea fue un poco más allá de… lo normal, y nos confesamos que nos sentíamos atraídas la una por la otra. Ambas nos sentíamos bastante mal porque cada una tenía su pareja, ella me termino de confesar que su pareja era una chica y que le sacaba unos 15 años de diferencia. No le di importancia. Me dijo que ella quería, quedar conmigo y que seguramente si no lo hacia se arrepentiría de no hacerlo, pero también me dijo que si lo dejábamos pasar seguramente si pasaba el fin de semana ya que esa noche era Viernes, se decidiría por no hacerlo que si finalmente pasaba algo iba a ser una vez y no más, por eso de que ambas teníamos pareja y no era lo justo para ellas. Al final le dije a mi novia, que no me apetecía salir por todo lo que me había pasado y que me quedaría en casa, ella lo entendió, respeto mi decisión y ella fue la que salió a la celebración de su amiga.

La chica esta finalmente me convenció para que quedáramos…  y que pasara lo que tuviera que pasar, y lo hicimos, quedamos sobre las doce y media de la noche, en un punto intermedio donde vivíamos cada una ya que vivíamos relativamente cerca.

Llegamos al punto de encuentro, nos saludamos de lo más normal, ambas bastante nerviosas por lo que habíamos hablado anteriormente y nos dirigimos a un lugar donde no pasara nadie por la calle… para tener más intimidad por si nos apetecía hacer algo. Fuimos detrás de un edificio donde creíamos que no iba a pasar nadie y aunque no pasaran por ahí de vez en cuando notábamos como pasaban por los alrededores pero por un momento no le dimos importancia. He de decir que yo en mis relaciones anteriores siempre he sido yo la que ha tomado la iniciativa y esta no iba a ser menos. En una de las veces que ella iba delante mía andando, la cogí de la mano le di un suave tirón para acercármela y paso lo inevitable, la besé. No sé que se me pasaría en ese momento por la cabeza… pero si sé que ese beso me estaba gustando, me estaba haciendo sentir sensaciones que hacía tiempo que no sentía, aunque por otro lado me sentía mal porque estaba engañando a mi novia, la cual no se lo merecía.

Nos apartamos la una de la otra porque escuchamos un ruido, nos miramos y nos echamos a reír, supongo que sería de los mismos nervios que teníamos, ambas vimos en nuestra cara que eso nos había gustado y que había que repetirlo en otro lugar con más intimidad aún.

Empezamos a andar sin saber muy bien hacia dónde ir, pero al final llegamos a un pequeño descampado donde pensamos que allí no pasaría prácticamente nadie, y efectivamente vimos que no pasaba nadie. Allí nos volvimos a besar pero esta vez más efusivamente, nos besamos con ganas, sin querer separarnos, se nos iban las manos hacia todos lados, nos tocábamos como si se nos fuera la vida en ello, nuestras lenguas se unían, jugaban, no querían separarse, y en una de estas… ambas nos echamos al suelo, ella encima de mí, y empezamos a movernos para calentarnos más todavía si fuera posible… todo esto sin dejarnos de besar, de repente, escuchamos como un coche se acercaba y nos despegamos rápidamente. Pasó el coche, y nos echamos a reír por el pequeño susto que nos habíamos dado. Acto seguido lo retomamos por dónde íbamos, pero esta vez de pie, a ambas se nos ocurrió meter la mano dentro del pantalón de la otra… y cuál fue nuestra sorpresa que la humedad que sentimos en esta… no era normal. El sentirla tan tan húmeda me dieron más ganas de besarla, de no querer que eso se acabase, ella para introducir mejor su mano en mi pantalón, opto por desabrochármelo, lo consiguió, y lo que hizo acto seguido fue introducirse dentro de mi… en ese momento yo no sabía si caerme de placer, si hacer lo mismo, o si seguir besándola más aún si podía, opte por hacer lo mismo, introduje un dedo dentro de ella, y ambas nos vimos besándonos e introduciéndonos la una dentro de la otra, el vaivén que cogimos en ese momento fue indescriptible, pero volvió a pasar otro coche y nos soltamos rápidamente de nuevo. Cuando este pasó nos miramos y nos echamos a reír, y lo que hicimos ya es besarnos durante un rato, acta que vimos que era tarde y que tendríamos que irnos que al día siguiente había que trabajar de nuevo y nos tocaba el turno juntas… ambas quedamos en que esto no volvería a pasar pero que nos había gustado más de lo que esperábamos porque nos atraíamos muchísimo…

Como ya he dicho, al día siguiente coincidimos y nos quedaba por delante ocho horas sentadas la una al lado de la otra, cuando llegamos y coincidimos de nuevo en el almacén de la piscina… y nos encontramos solas… eso lo dejo para la siguiente parte.