Atendiendo una visita. Parte 1.

Un viejo amigo arabe nos visita en casa y mi mujer, con su aprobación, es parte importante de la cortesía con que los pueblos orientales reciben a los invitados. La colocamos en "infidelidad" auqnue tendría que haber un apartado especial de infidelidades "muy" consentidas y deseadas por ambas partes

-          “Bienvenido amigo”, -digo mientras abrazó a Feisal, mi viejo amigo árabe desde hace años y con quien mantengo  muy fuertes relaciones comerciales, dada su proximidad a la familia real de un emirato del Golfo Pérsico.

-          Hermano, ¿Cómo estás?

Feisal me contesta abrazándome, a la entrada de mi casa, con ese acento casi andaluz, fruto de su adolescencia en Sevilla, donde su familia vivía exiliada. Ahí el conocí yo, cuando solo teníamos 14 años y desde entonces habíamos sido muy buenos amigos, compartiendo estudios, mesa, negocios, problemas, éxitos y también, a menudo, muy a menudo, camas. Le gustaban las mujeres tanto o más que mi, aunque, debo reconocerlo, por cada mujer de la que yo había disfrutado, él lo había hecho de 15 o 20. Era un hombre guapo de más de un metro ochenta, moreno, elegante, muy rico y, además (Lo sabía pro las múltiples veces que habíamos compartido mujeres gratis o de pago) sexualmente muy dotado, tanto en tamaño como en aguante. Yo me considero un muy buen amante, pero al lado de Feisal soy un amateur total: le he visto estar con varias mujeres al mismo tiempo, aguantar horas de sexo sin despeinarse y, lo mejor, satisfacerlas a todas hasta agotarlas.

-          Por fin estás aquí. Que alegría me da recibirte en mi casa que, desde este instante, con todo lo que hay dentro, es tuya hermano –expreso, utilizando las viejas formulas árabes de cortesía.

Le franqueo la puerta de la entrada mientras me fijo en el Mercedes 600 con chofer que le ha traído, junto con sus dos guardaespaldas. Va elegante, como siempre, con un traje de Armani de color azul, zapatos Tods, camisa también Armani blanca, sin camisa, perlo engominado y reloj Rolex en la muñeca.

-          ¿Quieres un jerez? Creo recordar que los ricos tomáis cosas así de raras.

-          Anda cachondo, déjate de jerez y dame una cerveza.

Nos sentamos en el sofa, delante de nuestras cervezas y unos platos de frutos secos.

-          ¿Tu mujer?, me pregunta, refiriéndose a Gema, mi esposa, a la que conoce de nuestra boda y un par de veces después, pero a la que no ve hace unos años.

-          Ahora baja, está cambiándose para estar guapa para recibir a un buen amigo.

-          Creo recordar que necesita bastante poco para lograrlo ….. Bueno chaval, ¿Qué tal te va?

-          Bien, ya saebs que la crisis es gorda, pero voy defendiéndome bien …… gracias en gran parte a los clientes que tu me psas y que te agradezco profundamente.

Hablamos durante casi un cuarto de hora (Gema se toma su tiempo en bajar), de temas tan diversos con el sector financiero, la crisis en Corea o Siria, lo bien que lo pasamos hace años en un burdel de Casablanca (esto en voz baja) y sobre todo la última vez que estuve con Feisal en su país, cuando no paramos de follar las tres noches. Feisal es un maravilloso anfitrión y me preparó una tourne por lo mejor de la noche para acabar, con un plato realmente gordo, cuando preparó todo para que me tirase a una prima suya que me tenía loco desde hacía años, una nena de 21 años, tetas enormes y cintura de avispa.

  • ………….. me dirás que alguna vez te han hecho una mamada como la que te hizo Zaida.
  • Pues posiblemente si, pero nunca olvidaré como ……………………….. mirá, ahí baja mi mujer.

Ambos miramos a la vez hacia la escalera para ver como mu mujer hacía entrada en la habitación. Estaba radiante. Gema es una mujer realmente guapa de 1,67 mts, rubia y unos 53 Kg de peso muy bien repartidos. Piernas largas, buen culo y tetas muy redondas, coronadas por pezones de buen tamaño, rosa oscuro. Iba impresionante, con un vestido rojo de seda natural, que se le pegaba a l cuerpo de un modo casi obsceno, zapatos altos del mismo color y un collar de perlas blancas.

  • Gema, estás divina. ¿Cuánto tiempo sin verte? Es un castigo haberme perdido tu presencia estos años.
  • Feisal, no has cambiado nada. Sigues siendo un zalamero –añadió ella dándole dos besos cariñosos al árabe, que no se cortó de agarrar a la mujer de su cintura, mientras la devolvía el saludo.

La cena fue muy agradable, pasando la conversación de los niños al futbol, a la política, a la situación en Oriente medio, a la moda, a la comida ………… Tuve la sensación más de una vez que ambos estaban más que cómodos y que si yo hubiera desaparecido de la escena, no hubiera pasado nada. La bebida corrió en abundancia y sin darme cuenta me ví abriendo la cuarta botella de Alión del 2005, mi vino preferido, viendo como las tres anteriores habían caldeado, y mucho el ambiente, aunque con  una sutil diferencia: ello estaban bastante más afectados, no diré aun ebrios, que yo. Mientras iba por unas copas limpias a la cocina, los dejé solos, aunque traté de no perder detalle de lo hablado.

  • ……………………… y allí estaba yo, huyendo por la ventana de la habitación, mientras el marido, muy amigo de mi padre entraba por la puerta. Si me pilla, hoy estoy castrado.
  • Eres tremendo Feisal. Hubieras necesitado una buena mujer española que te domase. ¿Nunca has estado casado?
  • Nunca, nunca …………………… las mujeres me encantan, más aun si son tan guapas como tu, pero más me gusta mi libertad.
  • Pelota, que eres un pelota, dijo Gema soltando una carcajada, pero novias si que tendrás.
  • De una o dos noches, muchas, pero nada fijo. Otra cosa, añadió Feisal cambiando su gesto, es que te hubiera encontrado antes de Jose, ……………………
  • Mira que eres …….. dijo ella, con cierto rubor. Por tu vida han debido pasar mujeres guapísimas y no lo han logrado. ¿Qué quieres que haga yo ……………? –no pudo terminar al sentir como la mano de Faisal se apoyaba en su muslo, de un modo muy poco cortés y como la cabeza de el se acercaba peligrosamente as u cara.
  • Me tienes hipnotizado nena, si no fueses la mujer de mi amigo ………….
  • Feisal …………………………. Por favor, no sigas ……….. o  no se lo que hago.
  • Lo se nena, lo se …….. creo que pensamos igual.

Feisal se retiró con una sonrisa en los labios, consciente que ella no era, ni mucho menos, reacia a su pasión y que, en otras circunstancias ………………….. posearía a esa mujer, haciéndola suya como se debe hacer con una perra, a cuatro patas y con fuerza ……………… pero era la mujer de su mejor amigo y no podía ser.  Sus pensamientos se cortaron cuando Jose entro en el salón con las copas limpias.

-          Ya estoy aquí …………………… más vino para todos.

Lejos de enfriar la situación la escena que había escuchado Jose aumentó el buen ambiente y la complicidad entre Feisal y Gema, mientras Jose no podía evitar cierto disfrute insano con todo. Llevaba mucho tiempo  fantaseando con su mujer con triís, orgias, otros hombres, otras mujeres …… por lo que lo que estaba allí sucediendo le suponía gran excitación. Además sabia que Gema era una mujer pasional, pero también enteramente fiel y que salvo que Jose aceptase la situación, nunca habría nada fuera de su matrimonio.

Por eso, miraba divertido la escena, como tonteaban de un modo cada vez más deshinibido, de tal modo que Gema hacíaa rato que ya no se preocupa que se le viera el encaje de la media o que se le abriera el escote, ni Feisal se cortaba de mirar con descaro a la mujer, apreciando su culo firme, cada vez que se levantaba a por algo, el hueco del escote cada vez que se agachaba a servirle una copa o el contorno del tanga cuando la veía por detrás. Jose tuvo la impresión que su “amigo” estaba incluso empalmado, porque un buen bulto tensaba sus pantalones. Por eso, cuando Feisal salió al jardín para hablar por teléfono fue a la cocina donde Gema preparaba unas copas y agarrándola por detrás apretó su también semierecta polla contra el culo de su mujer:

  • Tienes a Feisal como una moto ……………………….. y no me extraña porque estas de impresión
  • Si hombre, me parece que tu amigo tiene experiencia para dar y tomar …….

Asçi es, pero también tiene unas ganas de montarte de impresión, casi iguales a las mias , añadió Jose agarrando el culo a su mujer con una mano, mientras con la otra levantaba su falta y sin preámbulos comenzaba a acariciarle el sexo, descubriendo su extrema humedad-

  • Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
  • Estas empapada perrita, tu también tienes ganas de que te pongan mirando a Cáceres.
  • Ahhhhhh, me tienes muy muy salida.
  • Si lo estás, pero más que yo, te tiene Feisal ……. ¿O no? Añadí metiendo dos dedos dentro e su vagina.
  • Los dos, los dos, me teneis muy salida los dos …………………
  • ¿Te apetece un sándwich, verdad? ¿Te apetece que te follemos los dos juntos, verdad?
  • Siiiiiiiiii, contestó  Gema, estremeciéndose, mientras mi pulgar apretaba la entrada de su ano, sin sacarle los dos dedos de la vagina.
  • Tu si que me pones a mí, añadí separándome, pero no creo que Feisal sea el adecuado para un trío. Que él te follaría esta claro y que a mi me pone permitirlo también lo está, pero ¿el y yo compartiendo mi mujer? No me va nada …………….. lo siento. Con cualquier otro haríamos un sándwich hoy mismo, pero con Feisal no puedo.
  • Pero, el no me respeta ni mucho menos, como tu a él ……… dijo Gema, recomponiéndose el vestido. Me ha tirado los tejos toda la noche y simplemnte con que le diga arre, se me tira encima.
  • Lo se, lo se. Es como es. Ya sabia que te iba a tirar los tejos, peor una cosa es eso y otra un trío conmigo y mi mujer. Como tu dices, si yo no estuviese tardaría dos minutos es estar sobre ti, pero estando yo no pasará de la mera insinuación. Le conozco bien, es un cabronazo de primera división, pero al final recapacitará y reculará. ¿Quieres probarlo? Intenta tirártelo ……………………..
  • Puedo ser muy persuasiva ……………………. Me dijo mi mujer con una sonrisa.
  • Lo se, lo se, pero no lo lograrás con Feisal. Le pondrás a mil, pero solo lograrás que se haga una paja o se vaya de putas, pero nunca te tocará sin mi permiso.
  • Vamos a verlo, pero eso si, …………………. Si lo logró, haremos un trío y te unirás sin protestar.

Muy bien, adelante. Trataré de dejaros solos en unos minutos.

Volvimos al salón y durante unos minutos, tras la vuelta de Feisal del jardín, continuamos riéndonos con las anécdotas continuas de los lios amorosos del arabe, hasta que yo, alegando otra llamada telefónica los dejé solos.

Gema no tardó no treinta segundos en levantarse y, acercándose al mueble bar, agarcharse para rebuscar tratando de localizar otra botella de wodka. Se agacho sin doblar las piernas, de tal modo que el encaje de las medias, así como el comienzo de su sexo y su culo quedaron frente  los ojos de Feisal, quien no perdía detalle de la escena. Tras unos segundos, mi mujer giró su cabeza, miró a Feisal y, sin cambiar la postura, le dijo:

  • ¿Te gusta lo que ves?
  • Mucho nena, mucho ……………………… contestó Feisal sonriéndola sin apice de sorpresa.
  • Pues hay mucho más que ver, añadió mi mujer, poniéndose de pie y acercándose al árabe.
  • Seguro nena, seguro ……….. dijo Feisal poniéndose de pie y poniendo sus manos en ambas caderas, sin llegar a junto su cuerpo con el de ella.
  • Me tienes muy salida, ¿Lo sabes?
  • Si, lo se. Y tu a mi también., añadió el mientras acariciaba el contorno lateral de las caderas de Gema, de arriba abajo. De buena gana te …………………………..

Feisal se separó de golpe y volvió  sentarse en el sofá.

  • No puedes ser, no puede ser. Es imposible.
  • ¿Qué te pasa?
  • Me tienes como un burro cariño, pero eres la mujer de Jose y me es imposible. Muchas mujeres han sido infieles conmigo, pero contigo no es posible.
  • No tiene porque ser infidelidad, dijo Gema volviendo a  alcanzarle, creo que os puedo satisfacer a los dos juntos ……….- hay un hueco para cada uno de vosotros-  añadió pasándolo un dedo por la camisa hacia abajo, logrando solo que Feisal volviera a retirarse.
  • Ni de coña. Ni de coña. …………………. Mira Gema, tu marido y yo ….. antes de casarse contigo, por supuesto …… hemos compartido mujeres en más de una ocasión, pero nunca podría hacerlo contigo y con él. No se explicarte porque, pero es imposible, totalmente imposible.
  • No lo entiendo, no lo entiendo –dijo Gema ……………..
  • Lo siento nena, lo siento de verdad. Me tienes como una moto y me gustaría hacerte gozar, pero así no, ni sin la autorización de Jose, ni los tres juntos.
  • No entiendo, ¿Quieres decir, que si Jose te diese la autorización te acostarías conmigo a solas?
  • Por supuesto que si, si mi amigo me da la autorización y el no está presente –dijo acercándose de nuevo a Gema …………..te iba a dar lo tuyo esta noche nena, te iba a agotar como nunca lo han hecho.
  • …………………………………………..

Jose entró en el salón nuevamente y, como si no pasase nada, sirvió otra copa, volviendo a  retomar la conversación donde estaba. A la media hora, Feisal se levantó  de la mesa:

  • Bueno, toca irse. Mañana tengo lio y no quiero acostarme tarde.
  • Voy a  por tu abrigo dijo Gema, subiendo a por ella, dejando que los dos hombres se deleitasen con el vaivén de su firme trasero.
  • No te vayas aun Feisal, es muy pronto.
  • De verdad, estoy cansado. Otro día nos vemos con más tiempo ……
  • ¿Vas a parar antes de ir al hotel?, preguntó Jose irónicamente.
  • Seguramente, contestó Feisal con otra sonrisita, estoy salidísimo y así no puedo dormir.
  • ¿te pone mi mujer? Pregunto Jose de improviso.
  • ¿Estás tonto?
  • Contesta, ¿te pone  o no? Llevas mirándola el culo toda la noche.
  • Claro que pone, A quien no, pero es tu mujer y te dejo que la disfrutes tu.
  • Déjame que lo diga al estilo bereber: Sería para mi un honor que disfrutases esta noche de mi mejor yegua. Sería un privilegio para mi que montases mi yegua bajo las estrellas toda la noche y que la devolviese a su cuadra mañana, para que descansase.
  • ¿Qué dices?
  • Que si te apetece, no hace falta que contrates ninguna puta. Gema estará encantada de irse contigo esta noche y atenderte.
  • No se que decir, ¿estás loco?
  • No, no lo estoy. Se que Gema lo desea y ni tu no yo queremos hacer un trio, así que no me importa que la disfrutes esta noche. Se que eres mi amigo, lo demuestras muchas veces y que solo lo harás esta noche, nunca más ………………………….
  • Tu abrigo Feisal –dijo Gema, desde la escalera- es una pena que te vayas.
  • Nena, ponte el abrigo que te vas con Feisal.
  • ¿A donde?
  • ¿A dónde? A donde Feisal quiera. Acabo de ofrecerle tu compañía esta noche. Hoy Feisal, si tu quieres por supuesto, no eres para nada esclava de nadie, será tu hombre y tu hasta el amanecer su mujer.
  • Pero, ¿estáis loc …….
  • ¿quieres o no?
  • ……………………………………
  • ¿quieres o no?
  • Si …………………
  • ¿Cómo has dicho?
  • Que si quiero, que si …………………..

Ponte el abrigo y baja.

Gema tardó unos minutos en bajar, que, supuse, dedicó a recomponerse ropa y maquillaje, bajando de nuevo maravillosa. Besó a Jose,y suavemente volvió a preguntarle:

  • ¿Estás seguro?
  • Si, ¿Tu?
  • Si ……..
  • Disfrútale, ya me tocará a mi otro día. Añadió, dándole un suave toque en el culo.

Luego José se abrazó a Feisal, quien le dijo:

  • Eres un amigo, no te preocupes que tela devolveré perfecta mañana.
  • Eso es tu problema, desde hace diez segundos es tu yegua, móntala como quieras y cuantas veces quieras, pero devuélvela al establo a primera hora.

Así será, amigo. Así será. Veo como se alejan hacia el coche y como Feisal abraza a Gema posando su mano en el culo de mi mujer, que se aprieta contra el que será esa noche su hombre

Montaron en el coche y mientras el chofer salía a la Avenida, ambos comenzaron a a besarse en el asiento trasero…………………………………………………

A las siete de la mañana la puerta de la casa se abre y Jose escucha como Gema entra en casa y sube los escalones entrando directamente al vestidor de la habitación. Jose se levanta de la cama y se asoma al vestidor. Gema ya se ha quitado la ropa, solo le queda el tanga; está muy guapa, pero también muy cansada. Tiene la cara de haber pasado toda la noche despierta y el cuerpo con marcas de haber sido así. El culo esta enrojecido y las tetas marcas claras de haber sido apretadas y pellizcadas con fuerza.

-          ¿Qué tal te ha ido?

-          Bien ………………………………..

-          ¿Solo bien?

-          Muy bien ……………………… pero estoy muy ,muy cansada. Necesito acostarme.

-          Sin contarme, no te voy a dejar ….. digo, abrazándola con un sonrisa.

-          Lo he pasado bien, pero ha sido duro cariño muy duro. Feisal es una bestia en la cama …………….. Me ha destrozado, tengo mis agujeros en carne viva. Además, si le has visto desnudo ya lo sabes, tiene una polla de caballo, enorme …………….. y siempre dura, no hay forma de bajarla, ni cuando se corre. Me ha matado, pero también me ha hecho disfrutar ...................... como una perra.

-          Cuéntamelo todo, poco a poco …………………………. Quiero saberlo todo.

-          Bien, …………… déjame que me de una ducha y me ponga un café ……………… y te contaré como ese animal ha montado toda la noche a tu mujer.

Durante más de media hora mi mujer me narra la noche pasada por Feisal, con todo lujo de detalles ………………….. historia que nos encantará contaros a vosotros/as, si os ha gustado esta primera parte y así nos lo decís en vuestros comentarios.

Si alguno de vosotros quiere compartir experiencias morbosas con nosotros o proponernos algún plan interesante, será maravilloso recibir vuestros correos en takkbok@hotmail.es . Nos apetece mucho cruzar fotos y propuestas con aquellos cuyo morbo logre captar nuestra atención. Estamos deseando atrevernos a cruzar la línea de la fantasía donde estamos ahora .............. y atender a nuestros amigos/as como merecen.