Atendiendo al joven
Por fin pude complacer al jovencito, le di su primer experiencia con una mujer, culié con el lo mejor que pude, se fue bien satisfecho.
Estaba despidiendo a mi exyerno y observo al joven frente de mi casa, espero que se marche y lo llamo a pasar adelante. El quiere tener su primera experiencia conmigo, una veterana de 45 años, estoy dispuesta a sacarle toda su leche, a exprimirle su verga y que nunca olvide su primer cogida.
-Hola, pase adelante, ahora si tengo tiempo para atenderlo.
-Hola, doña Haydee, se ve que usted es una mujer muy ocupada, tengo varias semanas que me acerco por acá y no he podido acercarme a usted. No me ha quedado más remedio que hacerme varias pajas pensando en su lindo y hermoso cuerpo.
-Oiga, es un honor para mi que alguien tenga fantasías pensando en mi cuerpo.
-La deseo, doña Haydee.
Entramos en mi casa, estamos en la sala y el jovencito no pierde tiempo y me abraza y besa, siento que su cuerpo se estremece.
-Nunca había sentido el cuerpo de una linda mujer pegado al mío.
Ahí, de pie, le saco mis tetas y le digo.
-Cómetelas, son todas tuyas, mámelas, disfrútelas.
Comienza a mamármelas desesperadamente, me da pequeños mordiscos en los pezones que me hacen estremecer, siento que mi vagina se está mojando.
-Doña Haydee, yo había visto que le hacían esto, pero nunca pensé que yo también se lo pudiera hacer.
-No pienses en quien me lo ha hecho, piensa que ahora usted es el que me lo está haciendo.
Me desnudo por completo y me acuesto en el sofá, me abro de piernas y lo llevo hasta la entrada de mi vagina y lo invito a comérsela.
-Tómala, ahora es toda tuya.
Da inicio a una buena mamada, me hala el clítoris con sus dientes que me hacen estremecer y gemir.
-Uuuuuuuhhhhhhhh, riiiiiiicoooooooooo.
Lo quito de ahí después de varios minutos que me hizo estremecer y lo desnudo poco a poco, le tomo su hermosa verga, de buen tamaño como la de mi exyerno, Me va a entretener mientras logro volver a culiar con mi compañero de comité. Voy a hacer que este joven no olvide su primer penetrada de vagina.
Le mamo la verga y lo hago estremecerse.
-Uuuuuuuuuuuhhhhhhhh, doña Haydee, que riiiiiicooooo, que bien que me laaaaaaa maaaaaaammmmmaaaaaaaa.
Me acuesto de nuevo en el sofá y me abro bien de piernas.
-Colóquese en medio, yo lo voy a dirigir.
Se acomoda, lo siento desesperado por penetrarme.
-Tranquilo, que tenemos bastante tiempo para culiar.
Le tomo la verga con mi mano para apuntarla a la entrada de mi vagina y siento que se mueve vigorosamente su verga, no aguantó y me estrella todo su semen sobre mi monte de venus y mi vientre.
-Oiga, que le pasó?
-Doña Haydee, eran tantas las ganas de culiar con usted que todas esas sensaciones me hicieron acabar rápidamente sin penetrarla.
Tiene su verga erecta y la introduzco en mi vagina.
-Uuuuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhh, que sensación más rica, siento calientito, es la primer mujer que le meto mi verga.
Le aprieto la verga con mis músculos vaginales, me la tiene bien ocupada, comienza a bombearme fuertemente.
-Riiiiiicoooooooo paaaaapiiiiitoooooo, coooogaaammeeee cooonnnnn fuueeerrrzaaaaa.
Levanto mis piernas y me hunde toda su verga, lo aprieto contra mi y de las embestidas hace que mis hermosas tetas se bamboleen, me las comienza a mamar, logro que mantenga erecta su verga.
-Que linda que es usted, doña Haydee, yo soñaba con tenerla conmigo, disfrutar su cuerpo, tener mi primer experiencia. Yo siempre que venia a buscarla estaba ocupada, un día la vi culiando y estaba completamente desnuda y aprecié su hermosa y rica vagina bien ocupada. Desde ese día me obsesioné más por usted.
-Entonces disfrute de eso que tanto deseaba, soy toda suya.
Me sigue bombeando con fuerza. Le digo:
-Cambiemos de posición para que disfrute más mi vagina. Yo lo voy a dirigir.
Me coloco en cuatro patas.
-Acomódese atrás.
Paso mi mano por debajo de mi vientre y agarro su verga y la coloco en la entrada de la vagina.
-Empújela poco a poco para que entre toda.
Estamos bien lubricados y me la introduce de un solo envión.
-Aaaahhhhhhhhhhh, me vas a partir, hágalo despacio para que nos amoldemos.
Comienza a viajar despacio y vigoroso hasta el fondo de mi vagina, me está haciendo estremecerme. Me hala de la cintura en cada embestida de su rica verga. Me suelta de la cadera y agarra mis tetas para dármele una buena acariciada.
Después de varios minutos de bombearme me desconecta dejando mi vagina palpitante.
-Doña Haydee, acomodémonos, colóquese de nuevo con las piernas abiertas para culiar frente a frente y verle esa cara con las embestidas que le doy.
-Lo que usted me pida, estoy para hacerlo disfrutar en su primera experiencia con una mujer.
Me coloco acostada boca arriba y lo tengo encima mío, solo acomoda la verga en la entrada de mi vagina y de nuevo comienza a bombearme con fuerza. Siento que ya está a punto de dispararme su semen, lo aprieto con mis piernas, intenta sacarme la verga.
-Nooooooo, no la saque que quiero sentir su semen como me inunda. No tenga miedo, yo no puedo quedar embarazada.
Se tensa y me deja la verga dentro, siento como se contrae y comienza a escupir su leche caliente en mis entrañas.
-Que rico, doña Haydee, siento como si me fuera a orinar dentro de usted.
-Descargue todo, no se deje nada dentro.
Se aprieta contra mi cuerpo y me mama de nueva las tetas. Se entretiene en ellas hasta que su verga va perdiendo tamaño y se sale sola de mi vagina, siento que un pequeño hilo de semen se sale y termina en el sofá. Nos ponemos de pie y limpiamos los regueros de semen.
Me toma de la cintura desde atrás, colocando su verga en medio de mis nalgas, cerca del culo.
-Doña Haydee, dicen unos amigos míos que ellos también se entretienen con el culo de las mujeres.
-Nooooo papito, yo no juego así, me gusta con los jovencitos pero que me penetren mi vagina, yo no les doy mi culo, eso duele mucho.
Lo hago desistir de la idea de mi culo, lo beso de nuevo, le acaricio la verga y de nuevo se le pone dura, me acomoda contra la pared y de pie damos inicio a otro asalto, está con toda la energía como para culiar de nuevo.
Me penetra toda mi vagina de un solo envión, está bien mojada y esto hace que su verga se resbale ricamente. Me vuelve a mamar mis tetas golosamente, hace que tenga un orgasmo lleno de suspiros y gemidos.
Se acuesta en el piso de la sala y me le monto sobre su verga y la comienzo a cabalgar por varios minutos, me toma de mis nalgas y me ayuda a subir y bajar, la desaparezco toda dentro de mi vagina. Se tensa de nuevo y comienza a llenarme la vagina de semen.
Me despego de su verga y me limpio.
-Ahora si, jovencito, satisfecho.
-Gracias, doña Haydee, usted es increíble, que buena experiencia tiene, me ha dejado completamente satisfecho. Ahora se lo que es culiar con una linda y hermosa mujer, esto nunca lo voy a olvidar, mi primer experiencia ha sido fenomenal.
Nos ponemos la ropa dándonos abrazos y besos. Se marcha con una cara llena de satisfacción.
Estoy sola cuando suena el teléfono.
-Hola Haydee, soy yo, tu hermana.
-Hola, como estás.
-Bien, te llamo para pedirte que te vengas para la casa de mamá, a cuidar porque tengo que llevarla al hospital, hay que poner cuidado a todo lo que hay en el campo.
-Ahora no puedo.
-Haydee, la necesito, yo siempre he evitado molestarla, pero ahora si necesito que se venga a cuidar la casa, yo se de su compromiso con su familia, pero ahora si no me puede fallar.
-Está bien, voy a alistarme y me marcho en el bus de la tarde.
Estoy preparando mis cosas y dejándole un papel a mi marido.
Tocan al portón de mi casa, es mi compañero de comité de la escuela, el que me dejó alborotada en el relato anterior, tenía días de no comunicarse conmigo.
-Hola, como está, que le pasó que no me llamaba.
-Hola, doña Haydee, no podía llamarla porque tuve que quedarme en el hospital cuidando a mi señora. Ahora vengo a terminar lo que quedó pendiente.
-No, ahora no lo puedo atender, tengo que preparar las maletas, tengo que ir al pueblo donde vive mi mamá, me tengo que quedar cuidando todo lo de la casa, tienen que llevarla al hospital y no se cuando regreso.
-A que hora toma el bus.
-En cuanto esté lista voy a la parada de la carretera a esperar el primer bus que pase para ir a la ciudad y de ahí tengo que tomar otro bus, llego a la casa de mi mamá como en cinco horas. Yo lo llamo, allá no hay teléfono, tengo que ir al pueblo para hacer las llamadas de un teléfono público.
-Bueno, cuídese.
Me da un beso prolongado con una caricia en mis nalgas jalándome contra su verga, siento su miembro bien parado, me le muevo restregando mi vagina sobre el.
-Si tan solo me dieras un tiempito para culiar antes de que te vayas.
-No puedo, estoy contra el tiempo.
Le acaricio la verga sobre la ropa y se le pone más dura.
-Ya, váyase, no puedo culiar con usted en este momento.
Se marcha con sus buenas ganas de culiar conmigo.
Me marcho para el pueblo de mi madre, ahí comienzo otra historia