Atada a su antojo
Me quedé sola en el salón esperando pacientemente a que terminara con sus preparativos sin saber que sorpresa me estaba preparando No es que transcurriera mucho tiempo, aunque a mí me pareciera una eternidad. Finalmente salió de la habitación y me pidió que le dejara taparme los ojos con una venda
Para los que me leáis por primera vez os recomiendo una lectura previa a mis
, donde podréis saber un poco más de mí y donde intento explicar cómo empezó una vida nueva, llena de travesuras morbosas y juegos de complicidad.
En mis últimos relatos, “ posando desnuda frente al fotógrafo ” y “ fantaseando con la universitaria zorrita ”, compartí alguna de nuestras fantasías y en este nuevo relato deseo compartir uno de nuestros juegos…
Tras una semana de mucho trabajo, los dos esperábamos impacientes que llegara el fin de semana. Mi marido había hecho crecer mi curiosidad anticipándome que tenía una sorpresa preparada y aunque intenté que me diera alguna pista, no logré sacarle ninguna palabra… No podía quejarme porque yo hacía lo mismo cuando era yo la que le preparaba la sorpresa…
Yo me sentía impaciente, pero llegó el sábado por la mañana y quedé algo decepcionada por que mi marido se ausento toda la mañana y no regreso hasta la tarde. Llegó cargado con algunos paquetes y se encerró en la habitación indicándome que no entrara bajo ningún pretexto…
Me quedé sola en el salón esperando pacientemente a que terminara con sus “preparativos” sin saber que sorpresa me estaba preparando…No es que transcurriera mucho tiempo, aunque a mí me pareciera una eternidad.
Finalmente salió de la habitación y me pidió que le dejara taparme los ojos con una venda con el pretexto de que formaba parte del juego…
Le dejé hacer no muy convencida, pues a mi no me gusta la oscuridad y mucho menos el no poder ver nada… pero no quedaba más remedio que pagar ese “peaje” si quería descubrir su sorpresa.
El me acompañó hacía nuestra habitación y ahí me de dijo que me sentara en la cama apoyando la espalda en el cabezal…no veía nada y estaba impaciente porque me quitara la venda, pero aun tuve que esperar un poco más…
Me cogió de la muñeca y la acompañó hacía uno de los barrotes del cabezal donde me esperaba una esposa aterciopelada, luego hizo lo mismo con la otra muñeca en el otro extremo dejándome atada al cabezal.
Yo debo ser algo rarita lo reconozco, pero no poder ver nada y no poder usar mis manos…no es el tipo de juegos que más me gustan…pero tampoco quería aguarle la fiesta y deje que siguiera con el juego…
Afortunadamente podía oír y oler…y en eso si debo de confesar que acertó plenamente… en la habitación sonaba una música sensual y flotaba una fragancia suave y aromática que me invitaba a dejarme llevar por un dulce y sensual juego.
Me dijo que me iba a quitar las sandalias y la falda que llevaba para estar más cómoda y me dejó el resto de la ropa, unas braguitas rosas transparentes, con topos blancos y una camiseta de fondo blanco con rayas horizontales de color rosa…
Finalmente me quitó la venda de los ojos y entendí a que venían tantos preparativos…. La habitación estaba iluminada únicamente por decenas de velas de todos los tamaños que estaban repartidas por todos lados, le daba un ambiente cálido y muy apropiado con la fragancia y la música de fondo…
Sobre la cama donde yo estaba sentada, una sábana de color salmón satinado y una infinidad de pétalos de rosa que cubrían el pie de la cama…
Mi marido llevaba una especie de túnica blanca a medio muslo, atada por la cintura como la que llevaban los romanos y por sus movimientos adivinaba que no llevaba nada debajo. Se encontraba a los pies de la cama donde había preparado una cámara de fotos y video y desde donde estaba inmortalizando mis reacciones al ver todo lo que había preparado…A mi no me molestaba pues su afición a fotografiarme me producía mucho morbo como pudisteis descubrir en mi relato “ despertando mi lado más morboso ”
Dejó el video grabando y se acercó al borde de la cama para sentarse a mi lado…en sus manos llevaba unas tijeras y su sonrisa traviesa le delataba que iba ser un niño malo…
Colocó las tijeras sobre mi muslo y me pidió que me abriera de piernas…yo lo miraba con cara de estar preguntándole que se proponía hacer, pero el me aseguraba de que me iba a gustar…así que seguí con sus indicaciones algo nerviosa por sentirme atada a su antojo…
Sentada y con las piernas abiertas el volvió a coger las tijeras y las paseo como una caricia sobre mis braguitas…antes de que hiciera un ligero corte sobre la prenda… de nada sirvieron mis protestas, pues estaba claro que no tenía intención de que el juego terminara en ese punto…
Muy despacito fue recortando mis braguitas hasta dibujar un triangulo que dejaba todo mi sexo expuesto a la cámara desde donde aprovecho para hace algunas fotos antes de continuar recortando poco a poco toda mi ropa que finalmente quedo hecha trizas y yo casi desnuda…
Entonces me pidió que le dejara poner de nuevo la venda en mis ojos…yo accedí impaciente por saber lo que me tenía preparado…
Sentí un roce muy suave en los pies que ascendía por mis piernas, un roce de una pluma con la que fue acariciando cada centímetro de mi cuerpo, mis piernas, mis muslos…siguió subiendo hasta acariciar mis pechos y entreteniéndose en juguetear con mis pezones, que sentía como iban reaccionando ante la delicadeza de sus movimientos y la suavidad de la pluma …
Yo me dejaba llevar por la música, por la fragancia y por supuesto por esas maravillosas caricias…no hubiera hecho falta la venda, pues hubiera cerrado los ojos como si se tratara de un sueño que me llevara a sentir esa suave pluma entre mis piernas provocándome un rico cosquilleo entre mis labios...
Mis manos seguían atadas y eso me molestaba pues hubiera deseado comprobar si el también se encontraba excitado, saber si bajo esa túnica crecía esa polla que tanto me gusta agarrar con mis manos para sentirla dura y caliente entre mis dedos…
La pluma dejo de acariciarme por unos instantes para ser sustituida por un pañuelo de seda que fue recorriendo el mismo camino y provocando que mi cuerpo se estremeciera de deseo…
Sus labios besaron los míos y fueron descendiendo por el cuello con un dulce hormigueo para seguir su camino y deleitarse con mis pechos antes de saborear lenta y dulcemente cada uno de mis pezones…
Siguió descendiendo suavemente hasta colarse entre mis piernas y besarme la parte interna de mis muslos. Con la punta de la lengua recorrió el breve espacio que restaba hasta lograr rozar mi coño y besarlo con sus labios.
A estas alturas yo ya me encontraba como una gatita en celo, movía ligeramente mis caderas en una clara señal de lo que estaba deseando…
El siguió besándome un poco más fuerte antes de usar su lengua para separar los labios de me mi coño y colarla de arriba abajo…
Suavemente separó un poco mis piernas con sus manos sin dejar de pasear su lengua por mi rajita antes de colarla nuevamente como si me estuviera follando con ella…
Mi cuerpo se estremeció y mis gemidos se repetían en una clara señal de lo mucho que estaba disfrutando…su lengua se movía cada vez con mayor rapidez y mis caderas seguían su ritmo como si estuviera haciendo el amor… hasta que sentí como crecía un profundo orgasmo en mi interior dejándome llevar por una ola de placer que recorrió y estremeció todo mi cuerpo.
Y con esa imagen tan sensual os dejo hasta un próximo relato…
Espero que os gusten mis relatos y que me hagáis llegar vuestros comentarios a lynda.bcn@hotmail.com