Assaisonnement de lamour à paris 4

Uno de sus dedos se deslizo por sus labios mayores rozando a penas el clítoris inflamado y Anaelle dio un gemido que retumbo en las paredes de todo su piso...

Ya era tarde muy tarde en la Rue Chanoinesee, no había nadie en las desoladas calles, solo el viento helado se escuchaba soplar y Niko se encontraba en la cama de Anaelle abrazándola tiernamente de frente mientras acariciaba su rostro viéndola, aunque realmente en esa oscuridad no se podía ver nada, paso sus dedos delicadamente por sus labios y se acerco, rozo los suyos con los de Anaelle que parecía estar en otro mundo pero al sentir ese roce toco tierra y la beso, un beso tierno, era lo mejor que había llegado a sentir en su vida. Ana se coloco sobre Niko ubicando sus manos a los lados para sostenerse y no dejarse caer sobre ella y volvió a besarla esta vez fue un beso más largo y Niko aprovecho para acariciar su espalda, acercándola a ella, quería sentirla, sentir el peso de su cuerpo sobre el suyo, no le molestaba, le parecía delicioso y excitante.

Ana jugaba con los labios de Niko, los saboreaba, pasaba su lengua lentamente sobre ellos y volvía besarla, se quedaba por momentos recibiendo el aliento en sus labios, los besos fueron subiendo de tono, al igual que el ritmo de sus respiraciones. Ana metía sus dedos entre el cabello de Niko, lo acariciaba, mientras introducía lentamente su lengua entre esos labios color carmesí, cuando sintió la lengua de Niko perdió el control. La besaba con pasión, con lujuria, incluso mordía sus labios con fuerza metió sus manos por entre su blusa hasta sus pechos y los apretó por encima de su sujetador, Niko se quedo un poco anonadada por su rapidez pero la dejo continuar, subió su blusa hasta por encima de sus pechos, trato de sacarlos por arriba del sujetador para morderlos, fue entonces cuando muy pacientemente Niko la tomo de sus hombros y la separo.

Anaelle: Que pasa? – dijo confundida con una voz jadeante mientras Niko se acomodaba su blusa y le sonreía en aquella oscuridad, se acerco y la tomo de sus mejillas para darle otro beso tan tierno como el primero dejando embobada a Anaelle.

Nikoskys: Confía en mí –le susurraba mientras pasaba sus dedos por su rostro hasta su cuello, se acerco lentamente y lo beso y Anaelle suspiro. Niko sonrió con malicia, la empujo suavemente acostándose sobre ella, siguió ensimismada en su cuello y luego paso la punta de su lengua por su oreja, Anaelle gimió y Niko mordió muy seductora y provocativamente su lóbulo.  -eres hermosa - le dijo en susurro antes de volver a besarla, atrapo su labio inferior entre los suyos y lo succionaba metió sus manos entre su camiseta y comenzó a subirla, beso su pecho y siguió bajando hasta su abdomen con la punta de su lengua, hasta llegar a su ombligo con el que jugueteo un rato, sin desaprovechar el tiempo acariciando sus muslos, topándose con el broche de su pantalón, el cual abrió y lo bajo un poco dándole besos húmedos a su vientre, tomo las manos de Anaelle y beso cada uno de sus dedos, se levantó se sentó sobre ella, abrazando con sus muslos las caderas de la parisina, que podía sentir la calidez que provenía de la entrepierna de Niko.

Niko admiraba su cuerpo, paso la punta de sus dedos por el tonificado abdomen de Ana –oh my god- se dijo para sí misma mientras, mordía sus labios luego se rio pensando que nombrar a alguna “entidad” en  un momento así no era muy acertado, se quito su blusa lentamente, a pesar de la oscuridad que había la piel de Niko era tan pura, tan inmaculadamente blanca que se podía distinguir, y se le fue el aliento cuando se quito el sujetador dejando ver esos delicados y muy bien esculturales senos.

Anaelle acaricio el abdomen de Niko que no eran tan tonificado como el suyo pero si plano y fue cuando sintió algo de lo que no se había percatado –tienes un pircing!- le dijo sorprendida, Niko se ruborizo instantáneamente, dudo un poco en que decir –no te gusta? Le dijo tan apenada que casi no pudo escucharse pero Ana si lo hizo y se inclino tomando a Niko por la cintura y con un poco de dificultad se acerco a su ombligo donde tenía aquella pieza de metal, besándolo, Niko suspiro y luego gimió cuando sintió a su niña mordiéndola y jalando suavemente con sus dientes el pircing. Ana volvió acostarse quedando en la misma posición y sintiendo como el calor de la entrepierna de Niko crecía.

Anaelle: -Me encanta- le dijo mientras subió sus manos tímidamente hasta sus senos, sintió sus pezones y como jalada por un impulso los apretó causando en Niko una especie de corriente que paso por todo su cuerpo provocando que dijera algo en un ruso entendible y la parisina asustada la soltó de inmediato.

Nikoskys: Ne vous arretez pas –le dijo con una voz baja y muy sensual llevando las manos de Ana hasta sus pechos, la que no dudo dos veces para empezar a jugar con sus pezones nuevamente, los que ya estaban bastante rígidos, Niko echo su cabeza hacia atrás y sin darse cuenta inicio un vaivén lento con sus caderas. Ana abrió un tanto sus piernas –quiero sentirte- Niko se inclino sobre ella besándola en los labios continuando con ese lento vaivén jugando con su lengua, la degustaba mientras Ana se dedico a masajear sus pechos con toda la delicadeza que podía, le parecían tan suaves, tan perfectos y sus pezones la incitaban a besarlos, pero Niko no la dejo, bajo besando su abdomen y con algunos lametones llego hasta su pantalón, paso su lengua por el vientre de la parisina que solo intentaba ver que haría, Niko acaricio su sexo por encima de su pantalón, le dio tiernos besos sostenidos, su niña empezaba agitarse podía sentirlo no solo en su respiración acelerada, sino por su pantalón que estaba empapándose, subió de nuevo a besarla.

Niko: Te hare el amor como nunca te lo han hecho -le decía entre besos mientras sentía como las manos de Ana se mentían entre su pantalón para apretar sus glúteos, eso le hizo soltar un gemido ahogado en sus labios, de repente Ana se detiene y deja de besarla, tapa su rostro con ambas manos, parece que algo no anda bien y Niko se preocupa.

Nikoskys: Hermosa estas bien?

Anaelle: Si, es solo que….

Nikoskys: Es solo que? Dime con confianza, no te sientes comoda? -Aparto sus manos y beso su mejilla-

Ana se quedo un momento en silencio con Niko sobre ella y estiro su brazo para encender una lámpara que estaba en una pequeña mesa al lado de su cama y Niko pudo observar sus ojos llorosos, pudo distinguir por primera vez la diferencia de color de sus ojos, uno azul y otro verde pero no le pareció el momento para hablar de ello.

Nikoskys: Hermosa que tienes dime por favor? –Acariciaba su rostro-

Anaelle: Es solo que yo…realmente nunca he hecho el amor con nadie….solo sexo…es distinto no? –hablaba bajo, agachando la mirada apenada con lo que acababa de aceptar y Niko sonreía pacientemente y pensaba en lo tierna que era su niña.

Nikoskys: Solo confía en mí –Quería haber dicho otra cosa, quería decirle algo que nunca había sentido y nunca le había dicho a nadie, se levanto y parándose frente a la cama se quito su pantalón frente Anaelle que solo la miraba fijamente a los ojos pero al quedar Niko completamente desnuda ya no sabía dónde mirar realmente su cuerpo era de infarto, su sexo era tan puro he inmaculado como el resto de su cuerpo y noto que tenía un lunar debajo de su seno derecho, le pareció encantador, Niko se sonrojo un poco. Se monto sobre la cama y la beso tiernamente, Anaelle volvió apagar la luz Niko bajo de nuevo y le saco el pantalón lanzándolo a alguna parte de la habitación, acaricio sus piernas con cuidado y las beso desde el tobillo hasta sus rodillas paso sus manos por sus muslos y sintió como la respiración de Ana volvía acelerarse, llego hasta su tanga y comenzó a bajarla lentamente. Paso sus dedos por su monte de Venus, no había un solo vello en aquel lugar, le pareció suave, cálido, reconfortante, uno de sus dedos se deslizo por sus labios mayores rozando a penas el clítoris inflamado y Anaelle dio un gemido que retumbo en las paredes de todo su piso, Niko mordió sus labios, aquello le había encantado, se coloco en la posición inicial ella sentada sobre su parisina pero Anaelle con sus piernas mas separadas y flexionando sus rodillas la tenia agarrada de sus caderas.

Niko empezó con el vaivén lento, suspiraba pesadamente con cada roce  –te gusta así?- hizo un movimiento circular con sus caderas y Ana se sacudió dando un leve gemido, Niko sonreía le gustaba saber que podía provocar esas cosas en ella, acariciaba con sus uñas el abdomen de Anaelle que se contraía, movía sus caderas más rápido tomo las manos de Ana y se las llevo a sus senos, los acaricio, los masajeo y comenzó a mover sus caderas al ritmo de Niko –Hermosa…- decía Nikoskys entre pequeños gemidos suaves…

Anaelle se inclino abrazando a Niko con un brazo, besándola con pasión, con su lengua adentrándose a su boca, mientras que se apoyada con su otro brazo hacia atrás, hacía con sus caderas un movimiento de embestida hacia arriba, atrapo la lengua de Niko entre sus labios y la succiono, rozaba sus pezones con los suyos, Ana bajo su cara hasta sus senos metió uno en su boca acariciándolo con su lengua sin detener su caderas había llegado el turno de Niko para perder el control.

Niko la empujo y se acostó sobre ella, se acomodo entre sus muslos, la beso atrapando su labio inferior entre sus dientes y jalándolo, comenzó a frotar su sexo  rápido y fuerte contra el de Anaelle, enlazo sus piernas sobre ella, podía sentir la respiración rápida y cortada de Niko en su cuello paso su manos entre su brazos clavando sus uñas fuertemente en sus hombros  -Afff!- gruño Ana al sentirlas en su piel, al escucharla se fue calmando frotándose más lento. Beso con delicadeza sus hombros que habían quedado marcados y le susurraba cosas al oído en ruso, cosas que Anaelle no entendía pero en ese momento se escuchaban sumamente eróticas, Ana acariciaba la espalda de Nikoskys, besaba sus labios como si de lo más preciado se tratase y fue bajando sus piernas, Niko saco su brazos de entre los suyos y los bajo hasta sus muslos para acariciarlos, le dio un beso sostenido en su cuello y le dio otro en su pecho, paso la punta de su lengua por su pezón izquierdo lo mordió y lo jalo lentamente, Ana sonrió la tomo de su cabeza presionándola en su pecho como pidiéndole que continuara pero Niko se separo se acerco a su oído mientras clavaba sus uñas en sus muslos tratando de juntar su sexo con el suyo lo más posible.

Nikoskys: Eres mía – le susurro y retomo el ritmo, no paso mucho antes de que Anaelle gimiera como si estuviera en la gloria, bueno realmente lo estaba, sus lobos despertaron incluso podría jurar que se escucho en toda la Rue Chanoinesee corriéndose, temblando entre sus brazos, Niko se froto un poco mas y la beso ahogando su gemidos con un beso intenso. Al terminar se acostó a su lado abrazándola, dejando una pierna entre las suyas y colocando su cabeza en el pecho de Anaelle, escuchando su corazón agitado, acariciando su abdomen esperando que se calmara.

Nikoskys: Incluso viniéndote eres preciosa jajaja –Anaelle la abrazo rio con ella pero con dificultad aun le costaba mantener la respiración-

Nikoskys: Te gustaría penetrarme? –le dijo mirándola fijamente, no hacía falta encender la luz para poder sentir su mirada, Ana la beso, bajo su mano derecha y acaricio su sexo, Niko gemía pausadamente en su hombro, siguió tocándola, primero acaricio sus labios mayores, se abrió paso hasta su clítoris inflamado haciendo pequeños círculos en él, se detuvo cuando sintió que Niko estaba a punto de correrse –como le haces eso a una mujer!- grito Niko riéndose con la respiración agitada y con su mano izquierda apretó su pezón derecho en forma de regaño para luego masajearlo, Anaelle la beso profundamente y sin previo aviso la penetro con su dedo, los gemidos de Niko se volvieron más cortos más constantes se movía lento y rápido tocando la mano de Anaelle mientras se acurrucaba en su hombro, Ana introdujo otro dedo lentamente, sintiendo como Niko se contraía atrapando sus dedos dentro de ella, se corrió y se escucho un gran gemido extendido en aquella habitación, dejando a una Niko exhausta y jadeándote.

Anaelle La abrazaba, le acariciaba los brazos y la espalda con ternura, besaba su frente. Nunca había hecho eso con nadie, siempre salía corriendo a la ducha, pero esta vez quería quedarse con Niko así, eternamente, sintiendo el calor de su cuerpo con el suyo, su piel suave, el olor a perfume que curiosamente era “frambuesa” le dolían los hombros pero no le importaba.

Nikoskys: …..ya tebya lyublyu……-susurro casi inaudible- Anaelle le pregunto que había dicho, pero Niko pareció quedarse dormida y Ana se quedo pensando por un momento en aquellas palabras, pero el sueño la venció y cayo rendida en un profundo sueño….

Era las 7 de la mañana en Rue Chanoinesee y los rayos del sol comenzaban a molestar el rostro trasnochado de Anaelle que no quiso abrir los ojos y se dio la vuelta quedando boca abajo tapando su cabeza con su almohada, sintió un peso en su espalda, un peso peludo..

Anaelle: takret bajate por favor!- le gritaba a su lobo que se había acostado con sus patas delanteras en su espaldas. Takret! -El lobo se quito y dio vueltas en la cama, quería jugar-

Anaelle: venga joder no te paséis de listo jajaja –le dio empujones con una almohada sacándolo de la cama –ahora tengo que cambiar las sabanas –suspiro y vio en la almohada de al lado una nota, la tomo y recordó en un instante todo lo que había pasado la noche anterior –Niko! Nikoskys!- se levanto llamándola tapándose con las sabanas pero era inútil Niko ya se había ido. Sintiendo deseos de llorar por un momento se sentó en la cama a leer aquella nota que aun tenía el aroma de esa mujer.

yo siempre volveré a ti; atte: N.K .”

Anaelle no sabía cómo sentirse era la primera vez que le pasaba algo así con alguien, sacudió su cabeza como para alejar sus pensamientos, camino desnuda hasta la ducha, abrió la llave de agua fría que si me lo preguntan era una locura con el clima que está haciendo y se quedo ahí, ida en sus pensamiento bajo la regadera, con el agua corriendo por todo su cuerpo pero era como si no estuviera “que me está pasando?” salió de la ducha y se vio el espejo del baño los rasguños en sus hombros, suspiro tristemente.


Ya era de noche y Anaelle llego como siempre puntual a La Galoche De Aurillac y Gaspard se encontraba ocupado nuevamente con los proveedores pero por suerte estaba el Sous-chef de cuisine así que su trabajo seria liviano esa noche solo pendiente de lo que salga de las estaciones de la brigada, a lo lejos ve que se acerca su amiga Juillet…

Juillet: Como esta mi hermanita conshentidaa -le jala los cachetes- porque traes esa carita?

Anaelle: Se fue Jul.. Se fue y me dejo allí... -brota una pequeña lágrima de sus ojos cayendo por su mejilla-

Juillet: Heyyy! No llores a ver -le seca la lagrimas y la abraza- que sucedió? de que hablas amiga? cuéntame

Anaelle: Niko y yo.. Pasamos la noche juntas y cuando desperté ella no estaba, solo encontré una nota en la almohada y afff no sé porque me siento así? –le decía cerrando sus ojos y empuñando sus manos con fuerza

Juillet: le alza el rostro para verla a los ojos y con un poco de preocupación le pregunta- Que piensas hacer?

Anaelle: No se.. No se.. Tengo ganas de salir corriendo a buscarla, pero no se para que con que propósito! No me entiendo… NO SE!! QUE HAGO JUL? DIMEE!

Julliet: shhhh tranquila! -de repente su rostro se ilumina y con una sonrisa le dice- Y si la buscas?

Anaelle: Que? Buscarla? Hablas en serio? –confundida-

Julliet: Ana... En el tiempo que llevo conociéndote jamás había visto que te sintieras así por una chica, venga venga tía joder! Y si es la indicada? Y si te estás enamorando? La vas a dejar ir así!!!

Anaelle: -se queda pensativa un momento, de repente... reacciona- sabes qué? tienes razón, iré a por ella! Tengo que entender que es lo que me pasa con ella -tomando su bolso para salir inmediatamente de aquel lugar, de repente se frena- No puedo irme así, y el trabajo? seria la excusa perfecta para que el chef me despida

Juillet: para que están las hermanas? Tranquila yo te cubro -le guiña el ojo-

Juillet se quedo viendo como su amiga se marchaba y se preguntaba cuando se daría cuenta que aquello que sentía solamente era amor. Anaelle salio corriendo del restaurant por la parte trasera que estaba un tanto oscura confiando plenamente en su amiga, aun no sabía que haría exactamente se sentía confundida, recordaba las palabras que le había dicho Jull “enamorarse” …

Anaelle: Enamorarme? Yo? Imposible..

Alex: Dicen que hablar solo es de locos

Anaelle: -voltea para encontrarse con aquella pelirroja- Alex.. Que haces aquí?

Alex: no respondes a ninguna de mis llamadas….

Anaelle: Alex yo….lo siento creo que debemos dejar esto hasta aquí -Alex se quedo un poco sorprendida, se quedo un momento en silencio viendo hacia el suelo,  paso su mano por su rostro-

Alex: Te extraño, por favor ven conmigo esta noche…

Anaelle: Alex no, no puedo por favor dejemos las cosas así como están

Alex: No lo entiendes? Extraño tus besos, tu cuerpo – se iba acercando peligrosamente a Anaelle con pasos lentos- extraño la forma en la que me desnudas con la mirada, extraño como me…..

Anaelle: -interrumpiéndola- BASTA! por favor no sigas diciendo mas nada- se iba alejando dando pasos hacia atrás- te pido que por favor te vayas de aquí, ya no tenemos nada de qué hablar y con respecto a tu petición mi respuesta es NO, no pasare esta noche contigo ni ninguna otra, espero lo entiendas.

Le dio la espalda y siguió caminando hasta su auto y abriendo la puerta del mismo, para terminar de marcharse cuando Alex la jala pegándola contra el auto besándola y manoseando todo su cuerpo, tardo un instante en reaccionar y al percatarse de que era ella trato de apartarla pero no retrocedió y a la fuerza metió una de sus manos por el pantalón de Ana, le resulto doloroso, no eran como las dulces manos de Niko que la llevaban la cielo y mordió con fuerza los labios de Alex y la empujo tumbándola al suelo.

Alex: Como te atreves! –le gritaba furiosa regresando hacia ella con su mano lista y para plantarle una cachetada pero Ana tomo su mano en el aire y la empujo de nuevo lejos de ella.

Anaelle: Lárgate de aquí Alex!! No quiero volver a verte jamás en mi vida! – hablaba entre dientes y apretaba su puño tratando de contener toda la rabia que estaba sintiendo clavándole una mirada bastante penetrante llena de ira- si algún día vuelves a intentar hacerme algo así te juro que no respondo por mis actos- volteo y golpeo con todas sus fuerzas la puerta del auto – Que te largues te digo!!

Alex con los ojos llenos de lagrimas se fue corriendo de ahí con el único pensamiento de que Anaelle se arrepentiría de eso. Anaelle se fue a toda velocidad a su piso quitándose la ropa dejando un camino hasta el baño que sus lobos olfateaban con curiosidad, parece que hasta ellos podían notar que algo en su dueña había cambiado, Ana se metió bajo la regadera tratando de limpiar todo su cuerpo después de lo sucedido, no quería el olor de Alex en ella, salió de la ducha y se seco frente al espejo y pudo ver nuevamente aquellas marcas que le había dejado Niko mientras le hacía el amor. Se tapo con una toalla y camino hasta su cama se sentó en ella y acariciando sus hombros y reviviendo en en su mente aquel momento..

Anaelle: Será esto…lo que llaman amor?

Gracias a todos por sus comentarios y disculpen la tardanza :D