Aspiradora
Cuando una mamadora experta hace su trabajo a conciencia, suelen presentarse situaciones inesperadas.
ASPIRADORA
Sedientos de gozar tú propusiste
un juego, que tu mente soñadora
creó y al que por nombre le pusiste,
de ingenio haciendo alarde: "aspiradora".
Tomaste entre tus manos mi carajo,
guardándolo enseguida entre tus labios;
con ansias empezaste tu trabajo
cubriéndolo con besos algo sabios.
Chupaste enfebrecida la cabeza
y diste a tus mamadas tal destreza,
con una maestría, que te adulo,
que tuve que parar tu aspiradora,
pues tanta era su acción succionadora,
¡que entrábame la sábana en el culo!