Asistente 40 y 20

Habíamos terminado de cenar, mis compañeros de trabajo habían preparado una reunión de despedida ya que cambiaba de trabajo, entre ellos estaba Olivia una niña preciosa de 21 años, rubia de ojos verdes unos labios preciosos sin mencionar unas piernas firmes y largas que terminaban en un culo redondo y delicioso, unos senos grandes y firmes, la típica imagen de un cuerpo perfecto y sensual que excitaba a muchos en la empresa…. y ella lo sabía.

Siempre hubo una admiración de ella hacia mí, jefe de área y con popularidad en la empresa podría haber hecho que a mis cuarenta años pueda tener una admiradora de esas características.

Pese a su corta edad y experiencia tenía una gran afán por colaborar con mi trabajo, por lo que pedí fuera mi asistente directa, su ascenso hizo que cambiara su manera de vestir, dejándome asombrado cada día con la sensualidad que vestía y más que nada era el deseo de verse así para mi, como ella me lo había dicho varias veces. Nunca había pasado nada más que miradas sensuales e insinuaciones discretas, pero cargadas de mucho morbo.

Sentados en la sala de mi jefe directo hasta ese día, bebíamos y disfrutábamos de bromas y recuerdos, Olivia se encargaba de atenderme, cada trago venía acompañado de una caricia y un beso. Me imagino el alcohol fue también causando algún efecto en ella y terminamos sentados en la alfombra, permitiéndome abrazarle y acariciarle cada vez con más sensualidad, acariciaba lentamente su espalda y podía sentir su deliciosa y suave piel, para evitar ser vistos se apegaba mas a mí y me permitía seguir sintiendo su delicioso culo el que acariciaba disimuladamente, cruce mi brazo por su cuello, ella tomo mi mano y disimuladamente pero muy eróticamente miraba a mis ojos y lamia el pitillo de su vaso, con su mano hacia rozar la mía en sus tetas y coquetamente sonreía ya los tragos y las conversaciones intrascendentes hacían que esto pasara desapercibido para el resto.

Pasamos a conversar con un grupo, pero mi verga estaba ya a reventar y puse a ella delante mío para disimular, pude percibir en ella la sensación de tener mi verga rozando sus nalgas, casi sin disimular paso su mano por mi pantalón, me regreso a ver, cerro sus ojos y acerco su cabeza a mi cuerpo, mientras conversábamos baje mi mano y pude sentir su hilo dental y mi mente volaba imaginándome como se vería sin su jean y en cuatro en una cama, únicamente luciendo ese hilo, metí mi mano un poco más en su pantalón y puede sentir el inicio de la línea de su delicioso culo, sensación indescriptible de cómo ella sacaba su culo para sentir mi verga mientras yo iniciaba e sentir sus deseadas nalgas.

Enseguida ella empezó a despedirse de los invitados, tenía que llegar a su casa temprano ya que vivía con su madre, obviamente me ofrecí llevarla, se que todos se dieron cuenta a lo que salíamos, bajando en el ascensor sin mediar palabra empezamos a besarnos desesperadamente, directamente me lance a sus tetas y al fin podía sentir esos delicioso melones que únicamente admiraba a través de atrevidos escote, eran más grandes y ricos de lo que pensé, se abrió la puerta y me encontré besando una de sus tetas y ella acariciando mi polla.

Salimos en el auto y entro en mi un cierto tipo de cargo de conciencia, tomados de la mano fuimos platicando y exprese que esto no estaría bien, ella con su cara angelical me beso y me dijo: "te he deseado tanto permíteme pasar esta noche contigo, sé que no te volveré a ver y quiero ser tuya". No sé si hice bien pero sus palabras volaron mi imaginación, entramos a un motel cercano y ella entro al baño, me quede únicamente con mis bóxers y le espere dentro de la cama, salió temerosa solo con su hilo dental, tal como me la había imaginado y trataba inútilmente de tapar sus grandes y hermosos senos con sus brazos.

Se acostó en la cama y empecé a recorrer y a acariciar su cuerpo perfecto, admire, acaricie y bese cada centímetro de ella, no quería perder un detalle de tener una diosa ardiente y excitada entregada totalmente. Ella no hacía nada más que gemir deliciosamente y decirme a cada momento: que rico, que rico, hazme lo que tú quieras soy tuya papito".

Le puse en cuatro y quedo ante mí una imagen tremendamente erótica, a centímetros de mi boca tenía un culo perfecto, su hilo ligeramente tapaba su ano y su vagina estaba completamente descubierta, moví ligeramente su hilo y pude percibir el olor se su sexo, lamí desesperadamente su culo y su chucha, sentí un sabor delicioso, abría sus nalgas y todavía no podía creer algo así delante de mis ojos y en mis manos, estaba tan mojada que sus jugos se deslizaban por sus labios y parte de sea piernas, le di la vuelta y ella quedo en todo su esplendor con sus piernas completamente abiertas, con sus manos abría sus labios vaginales y se introdujo uno de sus dedos, tenía una cara de desesperación y me decía: "te gusta papi? Te gusto?", sin poder contestar nada hincado frente a ella me baje mis shorts y salió mi verga hinchada de la excitación, ella observo mi verga e inmediatamente me la agarro con sus dos manos y empezó a frotarme con fuerza, se arrodillo frente a mi empezó a darme una mamada deliciosa, soltaba su boca y seguía masturbándome, me regresaba a ver y decía:

• qué rica verga, es más hermosa de lo que me imaginaba
• Te imaginabas mamando mi verga. conteste
• Cientos de veces. me dijo, miles de veces me masturbaba imaginando que mi jefe me culeaba
• Tú sabes que me excitabas, todos los días admiraba tu culo y tus tetas y soñaba con tumbarte en el escritorio y meterte riquísimo.
• Porque no lo hiciste, te hubiera abierto mis piernas todos los días si hubieras querido

Le acosté con sus piernas bien abiertas y ella guio mi verga a su caliente túnel, la penetre lentamente, estaba muy apretada y entraba con dificultad

• Lo has hecho antes pregunte con cierta preocupación
• Hace poco con mi novio contesto, una vez, me desvirgo cuando no pude contener mi excitación, y me deje llevar, todo el tiempo me imagine que eras tú, fue uno de esos ardientes días de trabajar contigo perdóname no pude guardarme para ti
• Pensé que nunca se haría realidad mi fantasía mas ardiente, que mi jefe me culee
• Esta será tu primera vez, conteste,

Continúe mi penetración hasta sentir que se deslizaba ya suavemente

• Méteme gritaba, que rrricoooo, que rrrica verga jefecito
• Siénteme adentro mi amor, siénteme como termino de desvirgar esta rica chucha
• Tu chucha papi , gritaba, es tuya y dame esa verga tan rica, méteme duro, chuléame ricooo por dios

Sus gritos me excitaron sobremanera empecé a penetrarla con fuerza, ella tenia sus piernas completamente en el aire y gemía con cada embestida

• Qué rica chucha tienes, le grite
• Culeale gritaba ella, dale duro papito, culeame asi rrrico

Cada vez me volvía mas loco, mi verga seguía entrando y descubriendo su cavidad, en cada embestida sentía como que despegaba sus paredes vaginales, mientras ella daba gritos

• Que me haces, pregunto, que rrrico, que verga mas deliciosa, no pares, dame mas duro
• Toma tu verga , le dije cómetela con tu chucha
• Que rico comerte papi, que rico tragarte con mi chucha esa verga deliciosa

Oír esas palabras en la boca de tan delicada niña, me motivaba para darle con más fuerza, le di la vuelta y la puse encima mío, sin querer perder tiempo ella buscaba con sus caderas la posición correcta mientras me besaba tonta y apasionadamente, su cara de excitación hacia que mi verga creciera mas, mientras ella se movía buscando su preciado juguete, restregaba su vagina en mi barriga y me llenaba de sus jugos que empapaban deliciosamente, busco con su mano y agarro mi verga muy fuerte.

Acostada sobre mí, restregaba la punta de mi verga en su clítoris

• no sé que quiero más, decía, si sentirte con mi mano o metérmela todita
• juega con ella le dije es toda tuya para lo que quieras

Con sus ojos casi en blanco, restregaba mi verga en su clítoris, empezó a temblar y no paraba de frotarse

• me vengo me vengo, gritaba, que rrrico chucha madre que rricoooo

Tembló impresionantemente y sus movimientos pararon pero sin soltar mi verga de su mano, ciertos espasmos regresaban a su cuerpo en instantes, mientras seguía sobre mi sudorosa y exhausta

• que rico terminaste mi amor, le dije
• es mi primer orgasmo, contesto, solo una vez me ha metido mi novio y nunca he terminado
• ahora sé lo que es ser mujer y sé lo que es ser culeada por un hombre, se lo que es tener una verga dentro, gracias mi amor

Se deslizo por mi vientre y sentí como lamia mi verga que seguía dura y por reventar

• te toca a ti mi amor dijo
• como quieres que te haga terminar?
• No tengo experiencia pero pídeme lo que quieras
• Sígueme mamado le pedí, mámame muy rico

Lamia y sentía su lengua recorriendo todo mi glande, me masturbaba mientras ella observaba con detenimiento lo que hacia

• Papi siempre que quieras meterme solo llámame

• No sé que voy a hacer sin esta verga todos los días

• Le tienes a tu novio conteste

• Voy a culear con mi novio a todas horas me dijo, y él ni sabrá en que verga estoy pensando

Le di la vuelta y se puso en cuatro, metí mi verga en ese hermoso hoyo, ella grito y agarraba con sus uñas las sabanas. Bombee con mucha fuerza ya con intenciones de terminar ella gritaba y sonaba el golpe de mis huevos contra sus nalgas

• Dame papi, dame tu leche papi
• Toma rrica le decía, toma tu verga

Sentí venir mi leche y saqué mi verga de su chucha, ella se dio vuelta y me masturbaba con fuerza, espero y miro con admiración mi semen salir a borbotones, embarraba mi leche en mi verga, temerosa tomo uno de sus embarrados dedos y probo el semen con su lengua

• Qué rica leche dijo, cerro sus ojos y metió mi semi erecta verga en su boca
• Chupaba y se terminaba todo con un gusto excitante y erótico

Retiro su boca y se le veían hilos de saliva y leche en sus labios

• Primera leche de hombre que pruebo, que rica tienes hasta tu leche papito
• Siempre hazme mamar tu leche no me dejes

Nos recostamos y seguíamos acariciándonos lentamente, ella expresó un poco de dolor entre sus piernas, se miro y podían verse una gotita de sangre saliendo de su vagina

• Mi novio no termino bien lo que empezó, que bueno, tu pudiste terminar de abrir completamente mi chuchita mi amor
• Ahora estoy segura que la abriste muy bien, no dejaste un centímetro de mis adentros sin que me hayas partido

Nos despedimos y me pidió que le llamara pronto, asi sucedió y cada vez es una aventura nueva con esta preciosa y ardiente niña. Creo que nunca dejara de sorprenderme.