Asi me follas

Un masaje con final feliz

La vida no se mide por los momentos en que respiramos.... sino por aquellos que nos quitan la respiración.

LOCURA INESPERADA.

Era tarde y mi cliente se retrasaba, pensé que ya no llegaría, que en breve sonaría el teléfono y  cancelaría su cita, pero no, aquel puñetero ringggg, no sonaba... así que intente adelantar lo que tendría que hacer después, recogí mi pelo en la nuca quité mi ropa y me di una ducha rápida y justo cuando terminaba sonó ese ruido inesperado,era él, mi cliente, diciendo que lo sentía, que no había encontrado mi numero y que si ya era muy tarde. Iba decirle que la anulaba,pero... su voz me gustó el agua había calmado mi enfado y ya que había llamado dije que sí, que lo esperaba, que terminaba de vestirme y abría la puerta, rápidamente coloque un tanga y la bata blanca....

Parece que el destino quería que pasara.....

Su amplia sonrisa y su nerviosismo me hizo gracia, parecía que en vez de darse un masaje iba al matadero, esas cosas me animan a dar tranquilidad y aumenta mi capacidad de poder, de saber que ese momento llevo la voz de mando, así que lo acompañe a la habitación, le dije que se desnudara tranquilo y que se tumbara en la camilla... Yo aproveché para poner música, encender velas y dar mas calidez al ambiente y todo pasó.

Ya casi caía el sol, por la ventana entraba poca claridad,  solo estaba la luz de muchas velas, ese cuerpo caliente en mi camilla empezaba a brillar por el aceite que iba extendiendo por su cuerpo, empecé a masajear su espalda, movimientos suaves pero intensos, masajeaba sus costados circulando por toda la piel para terminar en su nuca,  no se por que este masaje era diferente yo estaba poniendo mas ímpetu en él.  Con movimientos mas lentos que de costumbre, como queriendo que aquel desconocido sintiera el poder de las manos, le quería transmitir todo lo que siento yo con el tacto, creí verlo temblar cada vez que terminaba en el cuello... ¡¡ese temblor!!. no se como explicar... iba despertando en mi un deseo inusual, así que sin saber porque comencé a masajearle las piernas, él se extrañó, ya que el masaje no incluía las extremidades inferiores pero tampoco dijo nada, se dejaba tocar,se dejaba hacer,  disfrutaba de aquel roce,  mis manos iban amasando toda la pierna, desde sus pies hasta sus glúteos,  una y otra vez....

Al cabo de un rato le dije que se diese la vuelta y así con su toalla por encima, sus ojos cerrados y cuerpo relajado se dejaba tocar, el tiempo iba pasando y mi masaje iba terminando, sólo quedaban los brazos, y no hay cosa que mas me guste de un hombre, que unos brazos bien formados, duros, tersos y fuertes como aquellos...

Coloque su brazo sobre mi hombro, postura para poder darlo, mi mano continuaba con su trabajo, pero me di cuenta de que no masajeaba, sino que tocaba de una manera distinta, una forma especial,  mis dedos acariciaban aquella piel suave que va desde el codo hasta las axilas, solo rozaba, digo distinta porque no había movimientos de masajes ahí y fue en ese momento cuando note sus ojos fijos en los míos....

Algo ocurrió.. no se explicar, solo se que mis manos acariciaban, ¡¡ya no solo esa piel!!…mi mano derecha tocaba su abdomen haciendo círculos y metiendo los dedos bajo la toalla y todo sin dejar de mirarnos...

Un deseo se apoderaba de mi, quite la toalla y deje libre su sexo,mis dedos recorrieron su polla excitada subiendo y bajando hasta sus testículos. Agarrando su hombría firmemente comencé a masturbarlo, mientras mi boca estaba mordiendo aquella piel de sus brazos que tanto me gustaba tocar, con pequeños mordisquitos, lentamente mi boca fue recorriendo toda esa piel hasta llegar a su pecho, haciendo círculos con mi lengua alrededor de sus pezones y continuando un placentero recorrido hasta su polla. Fue ahí cuando sus ojos me perdieron, habían tomado un brillo especial, me hablaban, me gritaban a voces que no parase, que quería que continuase, lentamente mi boca fue robándole espacio a mi mano y mis labios quedaron a escasos milímetros de su sexo,  lo tenia delante de mis ojos, duro , caliente, a mil......

Mi lengua lentamente recorrió su glande, lo ensalivó, besó y sin dejar de mirarle le hice una mamada como nunca lo había hecho... llenando mi boca con aquella polla, chupándola, mordiéndola, succionandola, quería darle todo el placer del mundo y poco a poco sentí como todo su cuerpo se iba poniendo rígido, tenso, sabía que se iba a correr, así que aumente mis movimientos, lo vi agarrar la camilla, cerrar los ojos y en ese momento su cuerpo exploto salpicando todo lo que había a su alcance. No paré hasta que sus gemidos cesaron,  hasta que sus temblores desaparecieron, que fue cuando me miro.. sonreí, sonrió y salio de mi una risa de gran satisfacción,,, sabiendo lo que en ese anochecer había hecho gozar, con solo mis manos y mi boca, me sentí reina, me sentí diosa, me sentí.... MUJER..... capaz de hacer perder toda cordura a ese hombre....