Así fué... ahora lo recuerdo

Después de haber participado en una actividad en la parróquia, perdí mi virginidad siendo penetrado por dos de mis mejores amigos.

ASI FUE.. AHORA LO RECUERDO

Ahora con más de 50 años dos veces casado y con cuatro hijos me viene a la memoria cuando por primera vez fui penetrado, Hoy tengo claro el recuerdo del dolor intenso que sentí cuando dos amigos me clavaron su verga en mi culito virgen, con el tiempo sin saberlo esa relación me marcó quedando en el recóndito de mis recuerdos, para aflorar ahora en mi madurez en que mantengo relaciones con plenitud y satisfacción.

Habíamos terminado de ayudar en una actividad en la parroquia que terminó muy tarde en la noche era semana santa así que nos dirigimos a la antigua casa de los curas sitio que habían destinado los curas para que los acólitos que nos quedáramos hasta muy tarde durmieran, fuimos tres los que quedamos hasta el final, dos amigos Miguel y Lucas y yo, ellos eran mayores que yo tendrían 17 o 18 años no lo se, el caso es que llegamos a la casa, estaba desocupada no había nadie. Había un colchón en el suelo ahí deberíamos dormir, ninguno de los tres tenía pijama, creo que no usábamos así que nos echamos a dormir en ropa interior bivirí y calzoncillos, casi inmediatamente debí agarrar el sueño pues en algún momento me desperté, sentí que me estaban tocando, sobando mis piernas y mis nalgas, yo me quedé callado no sabía que hacer recuerdo haberme sentido acalorado, uno de ellos se pegó a mi cuerpo y me he sentido clavado por su pene, y yo callado los dejaba hacer sentí que me gustaba no había duda tanto fue así que dejé que siguieran, luego me bajé el calzoncillo estaba excitado eran mis primeras sensaciones desconocidas para mi y me deje llevar.

Estando con la ropa interior abajo sentía los que murmuraban y el forcejeo que hacían mis dos amigos, seguro disputándose quien se ponía a mi lado, el caso es que no se y nunca lo supe, pero uno de ellos se pegó bien a mi y ahí he sentido claramente cuando su pene mojado buscaba mi orificio al encontrarlo sentí su fuerza y entró con violencia, al sentir el tremendo dolor que me produje al entrar, grité y salí del colchón, el dolor había sido muy fuerte y les dije que habían abusado de mi les increpé, sin embargo ellos me calmaron y me pidieron que regresara al colchón prometiéndome que no lo volverían hacer y regresé.

Estando nuevamente en el colchón se portaron bien se pusieron amables y buenos conmigo obviamente me querían conquistar y seguir con su cometido, ya habían avanzado y el caso tenía que llegar a su fin, además para ellos les quedó claro que yo también quería pues yo mismo me había bajado el calzoncillo, estando así poco a poco comenzaron las caricias, toqueteos y a sobarse conmigo, yo sentía sus miembros erectos clavando, y con disfuerzos como quien no quiere dejaba que siguieran, después ya no les impedía nada, cada vez avanzaban más, entre juegos y forcejeos estaba casi desnudo totalmente ya no tenía mi calzoncillo, ellos también, ya no había freno alguno se turnaban para estar sobre mi, sentía sus pechos sobre mi espalda y sus penes hurgando y sobando mi culo, y yo dejaba me gustaba no había duda, yo era totalmente virgen no sabía las cosas del sexo, no hacía nada, nunca los toqué, creo que recién comenzaba a masturbarme así es como mis amigos me iniciaron.

Yo solo tenía puesto mi bivirí ellos estaban desnudos los vi parados sobre el colchón frente a mí, con sus penes parados yo no sabía que hacer ellos si sabían tenían experiencia así que Miguel se me acercó yo estaba volteado dándoles la espalda ni me moví, yo dejé que él me acomodara no dijo nada, escuché que Lucas dijo "hazlo despacio" se escupió las manos y metió un dedo ensalivado en mi culo, que rico lo sentí, siguió un buen rato cada vez me gustaba más no quería que terminara, recuerdo que creí que eso sería todo estaba tranquilo no sentía dolor, me sentí mojado enseguida retiró su dedo y siento que se echa sobre mi y coloca su pene entre mis nalgas justo en la entrada y empuja Ay¡ entró y siento nuevamente el dolor pero no puedo moverme Miguel está echado sobre mí, su peso me impide moverme, me dijo algo que no recuerdo solo le pedía que lo sacara que me dolía, no lo hizo se quedo quieto sobre mi y yo también, pasó un momento y me di cuenta que ya no me dolía, el dolor había pasado, lo remplazó el placer no había retorno yo estaba a gusto con la pinga dentro de mi, así que lo dejé y empezó a moverse entrando y saliendo y yo sintiendo y gozando, sentía su respiración y su sudor yo también y así como estábamos siguió metiendo y sacando yo gemía o gritaba involuntariamente al compás de sus arremetidas en mi culo, hasta que se vació dentro, sentí lo calientito de su leche yo estaba con un tremendo calor sudaba como loco, cuando se retiró volteo y veo su inmenso pene mucho más grande que el mío era una que también estaba erecto, siento que el semen sale de mi ano y Lucas se me acerca.

Yo ya no quería, el culito me dolía y sentí miedo pero no pude hacer nada Lucas era más fuerte que Martín y como lo vi decidido no dije nada y lo dejé hacer, estando echado sobre el colchón me levantó las caderas y me puso en cuatro patas, apoyado en mis rodillas y manos el se puso atrás también de rodillas y la metió ahora si que entró suave estaba todo chorreado de la leche de Martín, mi culo estaba totalmente lubricado Lucas entró y salió con vehemencia me daba con fuerza, mi cuerpo vibraba brincaba de las arremetidas y bombeadas, dale y dale una y otra vez, y sigue y sigue y yo aguantando me agarraba de las caderas, recuerdo haber estado gimiendo y gritando con cada culeada igual fue con Martín, Lucas lo hizo más prolongado yo estaba totalmente sudado, las gotas de sudor corrían por mi cara, estaba totalmente mojado en sudor y Lucas siguió dándome por el culo hasta que se vació dentro de mi.

Todo había acabado me quedé casi adormecido sobre el colchón me sentí los miré estaban contentos sonreían, me paré y salí afuera al patio sentí deseos de cagar, fui al patio lo único que voté fue semen de mis violadores en abundante la cantidad, recuerdo que no había con que limpiarme lo hice con la mano y me vestí, ya casi amanecía.

JuanCristobal

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