Asi es mi vida 6

Se acerca la gran fiesta

ASI ES MI VIDA

6º PARTE

Desperté en la mañana con Laura abrazada a mí. No podía moverme y sentía su respiración de mi nuca. Por fin ella también despertó y me dio un beso en mi nuca. Me di vuelta y me encontré con su boca comiéndome la mía. Respondí y sentí se mano derecha en mi concha desnuda. Apreté mis piernas para que no la sacar, mientras nos besamos a lengüetazos. Su otra mano oprimía mi pezón y tomaba su cara entre mis manos para besarla. En un momento se incorporo y busco con su boca la mía, al tiempo que su concha caliente busco la mía. Entramos a refregarnos las conchas, sintiendo casa una el calor de la otra. A medida que aumentábamos el ritmo del movimiento, era mayor la fricción y nuestra calentura. Respiraciones agitadas, pechos que subían y bajaban velozmente hasta fue un estallido conjunto, mientras nos besábamos y tocábamos ambas. Terminamos exhausta abrazadas una arriba de la otra.

Descansamos unos minutos y fuimos jutas al baño.

LAURA: me has hecho rejuvenecer amor. Desde que te vi., la primera vez supe que me ibas a hacer olvidar todo. Tienes un desenfado sexual total. No te importa nada en esos momentos. Para ti es como si el mundo no existieses cuando coges. Solo te importa gozar y vivir y hacer vivir a la otra persona. Además posees un cuerpo perfecto con una cara realmente hermosa.

SOFIA: gracias Laura, pero vos eres una maestra total. Sino no aprendo contigo con lo voy a hacer.

Nos metimos en el baño y juntas a la ducha. Abrazadas dejando caer el agua caliente sobre nuestras cabezas y que se deslizara por nuestro cuerpo. Comencé nuevamente a tocarla, sabía su debilidad, y la aprovechaba al máximo. En pocos segundo ella delirando con la cara, tetas y todo el cuerpo contra la cerámica de la pared del baño.

Me puse detrás de ella, apretándola con la cerámica. Mis tetas se apretaban con su espalda y los suyos contra la fría pared. Mi mano en la concha de ella jugaba en su entrada. De a poco fui bajando hasta caer de rodillo a su espalda. Abrí sus nalgas y puse mi lengua en la entrada de su ano. Sentí se estremecía contra la pared. Trate de meter mi lengua lo mas posible, mientras tres dedos de mi mano ingresaban en su cueva. Empezó a gemir, afrentándose  contra la pared y yo trataba de inmovilizarla. Me pedía, rogaba, suplicaba que no la dejara y yo incentivada por ello me aplicaba mas fuertemente y redoblaba mis esfuerzos para hacerla gozar.

De pronto comenzó a resbalar hacia el suelo mojado y yo atrás. Gritaba. Lloraba gemía, estaba en el momento justo del orgasmo que fue tremendo. Las dos despatarradas en el mojado y frío suelo del baño, abrazadas con el agua deslizándose sobre nosotras acabamos.

LAURA: mocosa divina, sabes cuanto tiempo hace no acababa así, me hiciste revivir 20 años preciosa

SOFIA: me alegro haberte hecho feliz Laura

LAURA: lastima tengo que dejarte, pero igual casi no tengo fuerzas ni para levantarme del suelo.

SOFIA: ya te vas?

LAURA: si mocosita divina, con pena en el alma tengo que dejarte.

Nos dimos un largo y profundo beso y se marcho. Me tire en la cama tal cual estaba, toda desnuda. Pensaba que ya me estaba desconociendo a mi misma. Estaba hecha una reventada del sexo y solo me interesaba solo eso: coger.

Ni cuenta del tiempo me día, cuando llamaron a la puerta del VIP y era uno de los empleados que cuando me vio desnuda, puso los ojos en blanco mirando.

Me puse la bata y lo seguí hacia donde estaba el Amo, quien era el que me llamaba.

Puesta en posición de sumisión, delante de 5 o 6 personas, incluido el que vino a buscarme.

SOFIA: si Amo, me llamaba Ud.

CARLOS: si putita, desnúdate así mis amigos disfrutan de ver una belleza.

Me saque la bata que era lo único que tenía y espere órdenes. Veía los tipos como diciendo “si fuera mía” o cosas así.

CARLOS: bien, ahora lentamente muy lentamente te arrastras hasta mí

Fui en cuatro 4 hasta donde estaba el, muy lentamente y observando con disimulo la cara de los otros. Algunos se sacaban la corbata o la aflojaban, se removían en el asiento como si estuviesen sentados en un hormiguero.

Cuando llegue frente al Amo

CARLOS: (abriéndose la bragueta) sácala y ya sabes que hacer.

SOFIA: si Amo

Metí mi boca dentro de su bragueta, sosteniéndola abierta con mis manos y con mis labios saque su pija al aire. Todos miraban extasiados lo que hacia. Sin tocarla con las manos puse su cabeza en mi boca y comencé a succionarla, ante la desesperación de todos. Con mi mano derecha tome el tronco del pene moviéndolo de arriba abajo, mientras su cabeza estaba en mi boca. Me acomode en el piso y fui en busca de sus testículos y los chupe a fondo.

Mire de reojo a todos y vi. Desesperación y sudor mientras se auto masajeaban la pija con ojos lascivos

Yo seguí con mi tarea de satisfacer al Amo. De pronto estallo su cabeza y lanzo semen que me apure en atrapar. Los que miraban estaban de última. Una vez limpio mi Amo, hizo sentar a todos y me ordeno ordeñar con mi boca a todos.

Era un total asco, todos con sus pijas ya sucias de semen. Tuve que hacerlo y lo hice. Quedaron todos súper satisfechos.

CARLOS: ve a tu lugar Sofía, báñate, duerme que esta noche es la gran fiesta.

Me aleje de ellos moviendo mi culo provocativamente.

Me bañe y me quede leyendo un diario que encontré en el camino quedándome dormida pensando en la fiesta de Amos y Amas de esta noche. No se que me hará poner mi Amo. Sentía que a mis 17 años me había convertido en una puta total. Me hacia feliz sentirme deseada, que hicieran de mi el último basural del mundo, usada y maltratada. Sentirme puta, lesbiana o como quisieran llamarme.

Solo me interesaba el sexo, siempre tener sexo sea con hombres o mujeres pero tenerlo, y en la forma que ellos desearan y así sentirme humillada, que era, mi mayor satisfacción.