Así empezó todo

Juro por mi coño que todo lo que cuento es la más pura verdad, y podréis venir y comprobarlo cuando queráis.

Desde niña (desde tan pequeña que no pongo la edad por vergüenza) que me pajeo pensando las cosas más guarras y sucias que podáis imaginar. Siempre situaciones en las que soy abusada, sometida y degradada .

Por ejemplo, una de mis pajas era ir a un cine X, llena de tíos depravados que al verme se me echaban encima y me hacían de todo. De todo .

Otra recurrente era, por supuesto, la de prostituirme . Ser una sucia puta barata.

Cuál habrá sido mi sorpresa cuando una vez,

chafardeando en la web, descubrí que en las salas x hay quedadas, lumis, fiestas y demás… Y como planeaba hacer un viaje cuando termine el cole, todo cerraba: pollas, dinero y morbo . Y cedí a la tentación de probar.

(Ya sé que es difícil de creer, pero os lo juro por mi coño: esto fue el año pasado, 2012. Tenía 19. Y hasta entonces

apenas

había conocido 3 pollas, las de 3 novietes que tuve. Era toda mi experiencia en la vida).

Un día junté coraje y me metí en la sala. Unos pocos tíos (bastante mayores que yo) me morrearon, metieron mano, hice unas pajas, pero cuando me ofrecí a algo más, nadie tenía un puto duro. Me fui cachondísima, pero sin dinero y sin leche.

En fin, entonces comprendí lo que tenía que hacer. Me apunté en el foro, y convoqué ami primera quedada:

Hola, pollas, me llamo Lola, tengo 19 años.

Siempre he tenido la fantasía de chupar cantidad de pollas en un cine x.

Siempre he tenido también la fantasía de venderme.

Y justo necesito (¿quién no?) un dinerillo.

Leyendo este hilo descubrí que puedo unir todo eso en un solo lugar, no tenía ni idea; y decidí hacer la prueba.

He leído aquí que lo más barato del mercado es 20 la chupada, y como puta barata que aspiro ser, eso ofrecí. Con la diferencia de que todas chupan con condón. Bueno, yo, por puta y de vicio, la

chupo sin y me tragotu leche

. Por el mismo precio.

Pero todos los tíos allí estaban secos. Ni uno me pudo pagar los 20. Ya que estaba, me morreé con 2 ó 3, me dejé meter mano por 3 ó 4, sacudí unas cuantas pollas, mientras varios otros miraban y se pajeaban. Me lo pasé muy bien. Pero me tuve que ir sin leche y sin dinero, las dos cosas que había ido a buscar...

Por eso ahora aviso: el

viernes día 2/11

reincido,

entre las 7/8 de la tarde

me dejaré caer por ahí. El que lleve 20 eurillos, tendrá mi boca para follarla. Y para que chupe sus huevos. Y tetas, coño y culo para meter mano a placer.

Morrear, me pueden morrear hasta que me chupe la primera. Luego ya tendré la boca demasiado sucia como para eso.

Allí nos vemos.

Esa tarde salí de casa con el estómago encogido por los nervios, y el coño chorreando. Paso a paso acercándome al Snow Dreams, el corazón se me salía de la boca. Imaginaba que todos por la calle me mirabann y sabían . ¡Mirad, qué mocosa tan puta, lo que va a hacer! No os podríais hacer una idea de lo que me costó cruzar esa puerta....

Me decidí, encaré hacia la sala; esperaba encontrar una concurrencia respetable, pero entré y estaba... llena, pollas mías. Llenísima. Sombras en la oscuridad, imposibles de distinguir, que se me acercaban...

En menos de un minuto ya estaba rodeada de tíos sin caras, leggings y bragas por las rodillas, manoseada sin la menor consideración, por todos lados, tetas, culo y coño --chorreadísimo... Incontables las manos... Dedos en mis agujeros... Estaba muerta de miedo, pero aun así, mucho más lo cachonda que lo asustada.

Me tuve que sentar por el temblor de piernas, ¡y me ponían pollas en la cara!

Y... un billete. Alguien me tendió un billete. "Si agarro ese billete, no hay vuelta atrás. Voy a ser de ésas . Voy a ser una prostituta . Una vulgar, despreciable y sucia prostituta de cine porno . La peor", eso pensé.

Y lo agarré.

Ese día chupé un montón de pollas, tragué un montón de leches, y al salir del Snow Dreams tenía una gran confusión mental. Dios mío, qué he hecho, en qué me he convertido... Os juro, pollas, que en ese momento estaba perdida, no entendía nada de nada, salvo una cosa, lo único que tenía claro: que iba a volver a por más.

Lola, la mocosa puta