Así cambió mi vida y la de mi marido
Hola soy una mujer del centro del país de 48 años. Estoy casada y soy madre de 2 niños.
Hola soy una mujer del centro del país de 48 años. Estoy casada y soy madre de 2 niños.
Para el que quiera saber cómo soy que busque en el foro mi hilo de hace 8 años (las imágenes valen más que las palabras). Lo que voy a contar es algo que me gustaría compartir con vosotros de forma anónima pues no es algo que se deba ir contando por ahí a los conocidos y familiares.
Todo empezó hace 8 años, mi marido (15 años mayor que yo) ya no me satisfacía como antes, no se excitaba como cuando le conocí y se corría enseguida dejándome con la miel en los labios.
Me conoció con 16 años y en ese tiempo sólo estuve con él. Fue él quien me desvirgó y el que me enseñó lo poco que sabía del sexo. Intentó más de una vez desvirgarme el culito, pero me daba miedo a que me lastimara y enseguida me la metía en la boca para que se corriera y me echara su lechecita calentita y amarga.
A pesar de que sólo me había acostado con él, yo no pasaba desapercibida a los hombres y aunque no tenía cuerpo de modelo, era resultona con un buen culo que llamaba la atención.
Teníamos sexo sólo una o dos veces a la semana y a veces recurría a un consolador mientras me follaba para poder llegar al orgasmo.
En esas estábamos cuando vino a mi trabajo un chico mulato de los países bajos que le contrataron de forma eventual. La verdad es que era guapo, con cuerpo fibroso y musculado que resaltaba con su vestimenta y que enseguida se fijó en mí.
Todos los días me saludaba y me piropeaba, alabando lo guapa que era y engatusándome poco a poco con su labia. Yo me hacía la tonta, como si no oyera nada, pero me encantaba oírle y ver como día tras día acudía a donde yo estaba a saludarme.
Pasaron los meses y me fui obsesionando con ese chico, no estaba enamorada de él, pero por la noche tenía sueños eróticos y me despertaba empapada, teniendo que levantarme al baño a hacerme un dedo y correrme a gusto sin despertar a mi marido para que no tuviera la mosca detrás de la oreja…
Un día se me ocurrió comentarle lo que me estaba pasando a una compañera y me dijo que era tonta, que ese chico estaba deseando acostarse conmigo porque un día estuvo hablando con ella para sonsacarle todo sobre mí.
Yo estaba muy confundida, no quería engañar a mi marido, pero estaba obsesionada con ese chico.
Busqué foros de parejas y de sexo intentando buscar una explicación que me resolviera el lío que tenía en mi cabeza.
Charlé de forma privada con muchos foreros dándome consejos; pero lo único que conseguía era estar cada día más liada y más cachonda perdida.
Antes de Navidad hicimos la cena de empresa, así que era una oportunidad para charlar y coquetear con este chico de forma más intima que en el trabajo.
Estuve dándole vueltas y, para organizarlo mejor, invité a una vieja amiga separada para que se viniera con los de mi trabajo de cena.
Dejé a mi hijo (el segundo no estaba ni previsto en aquel entonces) en casa de mis padres. Mi marido trabajaba al día siguiente, así es que le dije que después de la cena nos iríamos mi amiga y yo a casa de mis padres y nos veríamos ese día después; cuando él saliera de trabajar a las 11 de la noche.
Estaba como un flan, nerviosa y excitada a la vez; decidí rasurarme mi conejito y ponerme la ropa más sexy posible. Ropa interior negra con sujetador de encaje y con tanguita a juego que resaltaba mi culo. Una camisa negra semitransparente, minifalda y tacones que estilizaban mi figura.
La cena transcurrió de lo más divertida, bebiendo, contando chascarrillos y riendo hasta la 1 de la mañana. Mi amiga, que no sabía nada, quiso coquetear con este chico y no paraba de sobarle y darle pellizcos en el culo como provocándole; la pobre se había divorciado hacía 3 años y estaba más caliente que el palo de un churrero; pero éste chico que llamaremos Toni, sólo quería estar a mi lado y hablar conmigo, contándome su vida y preguntando por la mía.
Después de la cena fuimos todos a una discoteca y allí siguió el coqueteo de mi amiga con el chico, pero éste no le hacía ni caso y en cuanto ella se descuidó para ir a por una copa él se acercó a mí y empezó a hablarme al oído, muy cerca, con la escusa de no oírme bien con la música… yo en aquel entonces estaba también muy salida, pero controlando la situación, hasta que de repente se me acerco a decirme algo y giro su cara y me estampó un beso en los morros, metiendo su lengua todo lo dentro que pudo. Yo no supe qué hacer y lo primero que me salió fue decirle que no se equivocara que era una mujer casada, pero no retire la cara y continuó besándome… Dios cómo besaba, me mordía los labios y pasaba su lengua húmeda por toda mi boca. No se de dónde saque fuerzas, pero me separé un poco y le pedí que me perdonase pero que no podía hacerlo…
En ese momento volvió a aparecer la pesada de mi amiga tonteando y sobándole el culo de nuevo diciendo lo macizo que estaba Toni. Mi compañera de trabajo que vio todo lo que pasaba, se hizo la tonta, se acercó y se llevó con cualquier escusa a mi amiga del alma. Esto lo volvió a aprovechar Toni para besarme de nuevo y acariciarme uno de mis pechos…Yo estaba que me derretía y le pedí que parara pero me encantaba cómo besaba y no me apartaba. Tenía las tanguitas empapadas y los pezones de punta delatando mi excitación. Cuando me retiré un poco de Toni para coger aire, beber de la copa y refrescarme, Toni dijo que iba al baño.
Vi a mi amiga y le dije de marcharnos para que la cosa no fuese a más. Pero cuando le estaba convenciendo, Toni, que en ese momento volvía del baño, nos oyó y se ofreció a llevarnos a casa.
Mi amiga como loca le dijo que sí, ella que no sabía nada de lo que había pasado hasta el momento, pensó que triunfaría con Toni esa noche y me pidió por favor que la acompañara a su casa y tomábamos allí la última copa los tres; y luego si quería podía quedarme a dormir en una de sus habitaciones.
Toni insistió y nos fuimos los tres a la casa de mi amiga.
Cuando llegamos nos pusimos a tomar copas; mi amiga cogió un pedo descomunal pensando en follarse a Toni. En éstas estaba cuando sin querer tropezó y le tiró una copa encima y le puso empapado.
Éste nos dijo que si no nos importaba él se daba una ducha, a lo cual mi amiga le acercó rápido unas toallas para que se duchara.
Mientras se duchaba, mi amiga me dijo que si no me importaba acostarme ya en una de las habitaciones, así ella le esperaba a que saliera del cuarto de baño y se liaba con él…
Yo no daba crédito y pensé, bueno al fin y al cabo ella es la libre y yo la casada, así que me fui al cuarto que me ofreció mi amiga a la otra punta de la casa, me desnudé quedándome en ropa interior y me metí en la cama con la luz de la mesita de noche encendida.
Cuando salió Toni del baño (desnudo con una mini toalla atada a la cintura) mi amiga se le lanzó con los brazos al cuello, pero éste la paró y le dijo que estaba equivocada, que él quería acostarse conmigo… mi amiga en shock le dijo que no podía dejarla así que necesitaba sentirle y disfrutar de él esa noche, a lo que Toni le respondió que en todo caso haría un trío, pero que quería sentirme a mí esa noche…
Mi amiga se derrumbó se puso a llorar y se encerró en su cuarto.
Toni se acerco a la habitación donde yo estaba y me dijo “por fin solos…”
Yo no sabía qué hacer, mi cabeza me pedía que le dijera que no, pero mi cuerpo le necesitaba y más cuando se desanudó la toalla y se quedó desnudo delante de mí.
Madre mía que cuerpo!!! Le resaltaban todos los músculos, completamente depilado y con un pene en estado morcillón más grande y más gordo que el de mi marido en plena erección, era como el doble de ancha y 4 dedos más de larga, y eso colgando semiflácido…
Se me acercó y me empezó a besar, ahí ya perdí el control; cómo besaba el condenado, moviendo su lengua por toda mi boca y mordiendo y succionando mis labios.
En ese estado ya no me contuve y le sobé su polla, notando como crecía y palpitaba en mi mano.
Me sujetó la mano y me dijo, “shhhhh despacio…, no la aprietes tanto…”.
Yo no tenía mucha experiencia en hacer pajas y tocar pollas, sólo alguna en mi adolescencia antes de conocer a mi marido. Enseguida me desabrochó el sujetador y me quitó mi tanguita quedándome completamente desnuda. Se me quedó mirando mis grandes pezones y mi chochito depilado y me dijo que le encantaba, que era preciosa…que lo que más le gustaba de mi era mi culo, pero que tenía unos pezones y areolas grandes como a él le gustaban y un chochete rasuradito para comérselo enterito.
Yo tampoco me quedé atrás y me quedé embobada viendo como su polla se iba poniendo cada vez más grande con un capullo gordo y amoratado, como a punto de estallar.
Quise decir algo pero me volvió a decir “shhhhhh déjate hacer….”
Empezó a besarme y a comerme la boca, cómo deslizaba su lengua sobre la mía y mis labios, tenía unos labios carnosos que me sabían a gloria. Yo disfrutaba saboreándole mientras con una mano notaba el palpitar de su polla y con torpes movimientos le masturbaba.
Tras unos minutos de morreos y lengüeteo se bajó a comerme primero mis pechos, mordisqueando mis pezones y poniéndome como una moto hasta que decidió bajar lentamente hasta mi chochito; qué lengua, qué labios, qué forma de mojarme y succionarme. Mientras me lamía de arriba abajo y jugaba con su lengua en mi botoncito con una mano me amasaba los pechos y con la otra me metió dos dedos en la vagina moviéndolos como si fuera una polla.
Bufff no aguanté más y me corrí al poco tiempo, estaba supercachonda y mojada.
Él siguió mojándome, chupándome y de vez en cuando bajaba con la punta de su lengua a mi agujerito anal, yo me retorcía de gusto y tenía que sujetarle la cabeza con las dos manos porque no aguantaba tanto placer
Cuando sintió que estaba bien mojada, se incorporó un poco, apuntó su polla a la entrada de mi coño y noté como su capullo se abría paso entre mis labios vaginales…
Él estaba encima de mí y daba golpes de cintura para introducir su pene en mi interior y a cada embestida yo me moría de gusto…notaba mis flujos caer por mis muslos y mi culete. Era incansable, pero tras un buen rato de darme pollazos sin parar, dejó de sujetarse con sus brazos y se echó encima de mí, me besaba y chupaba mientras me la metía y me cogió con las dos manos del culo para embestir más fuerte… buff yo no paraba de jadear y tuve otro orgasmo.
En cuanto recuperé un poco las fuerzas intenté ponerme en cuatro para que me cogiera bien desde detrás y se corriera, pero me dijo que eso era de putas y que no quería así. Me juntó las piernas y con su polla dura como el acero me la volvió a meter hasta el fondo, me dijo que así cerrada me sentía muchísimo mejor, estaba tan mojada que su polla entraba con facilidad a pesar de tener ese pollón y yo las piernas juntitas.
Estuvimos así un tiempo hasta que me cogió, se tumbó boca arriba y me puso encima para que yo le cabalgara…
Si antes la sentía ahora así la notaba hasta en mis entrañas, notaba como hacía tope en mi interior, con una mano me masajeaba las tetas y con la otra me tiraba del culo hacia él.
No sé el tiempo que pasó follándome en esta postura hasta que me dijo que se iba a correr y que quería que me corriera con él.
Hasta ese momento no me di cuenta que no habíamos usado preservativo, pero me daba igual, quería sentir su leche caliente llenarme por completo.
Empezó a empujar fuerte y seguido hasta que me dijo que se corría, eso hizo que yo me corriera por tercera vez, esta vez junto a él, sintiendo como su semen resbalaba entre mis piernas, pues con las embestidas y la cantidad de leche que me echó sobresalía de mi interior cayendo entre mis piernas y su pubis.
Me flaqueaban las fuerzas y me dejé caer sobre su pecho, lo cual aprovecho para cogerme de mi culo y acercar uno de sus dedos a mi agujerito trasero. Con lo mojada que estaba no me di cuenta que lo había introducido hasta que sentí que me follaba con su dedo en el culo mientras su polla daba los últimos coletazos.
Le dije que si quería follarme por detrás y me dijo que era lo que siempre había deseado desde que me conoció. Que si mis pezones le volvían loco de grandes que eran, el culo era superior y que me iba a meter la polla hasta que me corriera por detrás.
Me bajé de él y seguí besándolo y acariciándolo y tardó muy poco en volver a tener una erección; madre mía, además de aguante se recuperaba pronto… yo estaba en las nubes.
Me cogió y me puso de lado de espaldas a él y apuntó con su rabo a mi entrepierna, primero rozando mi vagina y mi culito con su glande hasta que recogiendo la humedad de las corridas apuntó directamente a mi orificio anal.
Cuando me metió todo el glande pegué un grito, pero enseguida me rodeó con sus brazos, me cogió de los pechos y me empezó a besar y a lamer el cuello y la zona de la oreja. Se quedó así unos minutos y cuando me relajé volvió a empujar despacio pero contínuo hasta que me metió toda su polla dentro del culito… que sensación!!! El placer que yo sentía era indescriptible, lo que me había perdido hasta ahora.
Empezó un mete y saca despacio pero seguido y hasta el fondo.
Mientras me la metía por detrás bajo una de sus manos y empezó a acariciarme el clítoris, con lo cual me provocó un nuevo orgasmo que casi me hace desmayar.
Siguió así dándome embestidas por detrás durante más de 10 minutos, era cierto lo que me dijo de mi culo, disfrutaba y gemía en cada embestida hasta que me dijo que se iba a correr de nuevo.
El culo me ardía pero me moría del placer y me excitaba sentir que él también disfrutaba, así es que le dije “córrete y lléname el culo, disfruta de mi culito y échame tu leche”.
Me apretó aún más fuerte y dio una embestida que casi me parte en dos, se quedó quieto y yo empecé a hacer fuerza con mis nalgas para sacarle toda la leche que le quedaba… estaba agotada y me quedé dormida con su polla flácida pero dentro de mí…
No sé el tiempo que pasó, supongo que una o dos horas, cuando me desperté al sentir de nuevo su polla endurecida como entraba y salía de mi coño.
“Eres insaciable” le dije.
Volvió con el mete y saca y me introdujo 3 dedos en mi orificio trasero mientras me follaba, lo tenía tan mojado y dilatado que lo único que notaba era placer… no sé por qué orgasmo iba ya, pero me volví a correr de esta manera. Le dije que me diera su leche, pero me dijo que esta vez quería correrse en mi boca, quería ver como lamía su capullo y cómo recibía su leche en mi boca y labios.
Me bajé un poco y me la metí en la boca hasta donde pude, se la cogí con una mano y con la otra le masajeaba los huevos.
Mientras se la chupaba le pasaba mi lengua por todo su perímetro. Me cogió del pelo y me empezó a follar la boca con fuerza hasta que le empezó a salir su leche espesa, caliente y amarga que me llenó por completo la boca y se me salía por la comisura de los labios. Se la estuve relamiendo y tragando su leche hasta que perdió toda su fuerza.
Me cogió con sus manos, me subió a su altura, me besó y me dijo que había pasado una noche maravillosa y que le encantaría repetir. Me dijo que tenía un viaje a Moscú y que si me quería ir con él.
Buff ahí me di cuenta de todo lo que había pasado y que era una mujer casada y madre de un niño (el pequeño aún no estaba en proyecto). Le dije que no podía ser, que lo había pasado maravillosamente y que había disfrutado como nunca, pero que no podía cambiar mi vida de esa forma.
Intentó convencerme en vano, me dio su número de teléfono para que lo llamara, me dio un beso comiéndome la boca, se vistió, me volvió a besar y se marchó.
Mi amiga se levantó al oír el ruido de la puerta y vino llorando hacia mi habitación. Me dijo que se alegraba por mí si lo había disfrutado pero que ella lo necesitaba más que yo… Le mentí y le dije que no fue para tanto, aunque aún me temblaban las piernas, nos levantamos, desayunamos y me volví a casa de mis padres. Descansé unas horas, recogí a mi hijo y nos fuimos de vuelta a nuestro hogar a esperar a que mi querido cornudo volviera de trabajar.
Fue algo maravilloso y el inicio de una nueva vida