Asaltados en el parking del antro
Mi mujer solventó de una manera muy morbosa un momento de tensión tras una bronca en un antro con unos camioneros, no se queden con la intriga y lean la confesión
Esto nos ocurrió hace ya algunos años y me gustaría compartirlo con ustedes por lo morboso de la situación y por como aconteció todo. Frida y yo ya habíamos tenido nuestros escarceos en el mundo swinger, cuckold etc.. pero se interrumpió todo al quedar embarazada de nuestro segundo hijo y estuvimos como casi dos años sin volver a experimentar ningún otro encuentro. Finalmente y ya cuando el bebé tenía unos meses de crecido, decidimos una noche y sobre la marcha salir a disfrutar los dos solos pues por largo tiempo no lo hacíamos. Dejamos al cuidado de nuestros bebés a mis suegros y nos emprendimos a disfrutar de una excitante noche y vaya si lo fue. Frida ya había recuperado su sinuosa figura por aquel entonces tras el parto tan solo que de pechos había aumentado notablemente su ya de por si espectacular balcón donde tantos machos se suelen asomar por ir habitualmente muy escotada a la calle haciendo las delicias del personal; esta vez me sorprendió con un ajustado traje de color ocre con una sensual cremallera por delante que le bajaba entera hasta sus torneados muslos, esa cremallera iba milimétricamente ajustada a sus voluptuosos pechos para ir mostrando lo justo para no ir armando un escándalo público.
Cenamos ricamente y ya durante la cena me sorprendió tirando su servilleta al suelo y yo caballerosamente al agacharme a recogerla se me abrió de piernas mostrándome que para esa noche había decidido salir sin ni siquiera la tanga puesta observando como sus labios vaginales se oteaban entre sus prietos muslos. Eso me puso a mil e incluso le propuse irnos a casa directamente para fajarme con ella en una noche de sexo salvaje pero ella rehusó de hacerlo pues tenía ganas de baile ya que hacía mucho que no íbamos a la disco así que le propuse ir a un sitio nuevo a las afueras de la ciudad que recién abrió y no conocíamos de nada. Al entrar allí y la sensación no fue muy positiva que digamos pues no estaba demasiado ambientado, a pesar de ello y pese a proponerle ir a otro lugar, Frida decidió quedarnos en él para bailar y tomar tragos y se lo acepté a regañadientes por no estropear la noche; le faltó poco tiempo para ser el centro de atención de aquel antro ya que apenas había varias mujeres y predominaban los hombres de un lugar que estaba infestado de camioneros y gente que iba de paso pues estaba a pie de carretera a las afueras de la ciudad como ya comenté.
Frida es sumamente sensual y provocadora y aquello era un cóctel peligroso pues cada vez que me despistaba bien por ir al aseo o a la barra a pedir los machos rodeaban a mi esposa a lo que esta les cachondeaba claramente y en una de estas tuve que intervenir pues hubo uno que se pasó de la raya y empezó a acariciar a mi mujer sus muslos mientras bailaban de una manera demasiado sugerente; no soy hombre de altercados y no quería mayores problemas y ese tipo empezó a lanzarme improperios y sus tres amigos igual, llamándome cornudo en repetidas ocasiones y a mi mujer zorra y que la atara bien en corto por ir provocando a tanto macho. Por sus aspectos claramente eran camioneros que hacían noche en el parking de aquel antro , eran tipos rudos, algo sucios normal por otra parte y con ganas de bronca así que no me quedó otra que abandonar primero la pista de baile y tras acabarnos el último trago nos dispusimos a irnos a casa para rematar tan excitante noche para follar como locos. El parking quedaba en la parte trasera del antro, estaba poco iluminado y un tanto peligroso así que nos apresuramos pero poco antes de llegar al auto escuchamos unos golpes fuertes que nos hizo asustarnos y nos quedamos petrificados con la escena; aparecieron estos cuatro tipos, dos de ellos con unas barras de hierro a lo que el que se enfrentó a mi nos espetó;
- “ Toda mujer que nos zorrea en una disco debe saborear nuestras vergas para recibir su merecido por puta y la tuya no va a se menos”
- Ofuscado, quise hacerles frente pero uno de ellos me puso una barra de hierro en el pecho negando con la cabeza mi intento, aún no sé cómo, pero mi mujer con una pasmosa frialdad y tranquilidad quiso serenar el ambiente y tomó la palabra, me guiñó el ojo de una manera cómplice y se acercó a los otros tres machos que quedaban libres pues el otro aún desafiante me tenía clavada la barra de hierro en mi pecho.
- - Frida me sorprende con su comentario – “ Es cierto que me sobrepasé con ustedes y entiendo vuestra molestia, así que relajémonos todos un poco y si así lo desean seré vuestra esta noche, cariño, disfruta igualmente tú también”..
- Esos rudos camioneros se salieron con la suya y tenían a mi mujer a su merced entre risas y gritos conque me volví a encontrarme en una situación que hacía mucho no sentía, el morbo de ver a mi esposa siendo el juguete sexual ya no de un corneador, sino de cuatro sucios camioneros que iban a darle una rica follada delante de mía. Se apresuraron pues en sacar sus credenciales de la bragueta de sus jeans y había de todo un poco, uno de ellos tenía una verga de un tamaño pequeño y delgada… más pequeña que la mía, otro de un tamaño medio de unos 17 ctms…. Pero dos de ellos que parecían ser hermanos por su asombroso parecido físico la naturaleza o la genética les brindó con dos pollas absolutamente grandes, superando los 20 ctms e igualmente gordas. Frida , en cuclillas delante de los 4, empezó suavemente a besar y lamer sus glandes a cada uno mientras la animaban a ir a más a lo que no tardó en obedecer y fue aumentando el ritmo a las mamadas de aquellas 4 vergas a las que pajeaba y succionaba como una posesa y ya con la cremallera de su ceñido vestido quitada, se reafirman en lo puta que era al percatarse como no llevaba puesta su tanga para esa noche y su coño recién depilado quedaba al descubierto y rápidamente no faltaron dedos ensalivados y sucios para manosear sus labios vaginales e introducírselos hasta el fondo de su ya húmedo coño. La situación era espectacularmente morbosa, viendo a mi esposa sometida por 4 machos después de tanto tiempo y mi erección me pedía ser aliviada por una paja que no tardé en hacerme pues ya no quedaba otro remedio como me dijo Frida que disfrutara también del faje de pollas que se estaba brindando ella. Cuando uno de ellos me observó pajearme, se lo hizo saber a los otros a lo que sonaron fuertes carcajadas insultándome llamándome cornudo marica que tuvieron que llegar ellos para poder cubrir a mi mujer y que era demasiado poco hombre para tanta jaquetona de mujer como lo es Frida.
Con sus pollas ya lustrosas y brillantes de la espléndida mamada que les regaló ella, la tumbaron en la parte delantera de un todo terreno que había allí aparcado y uno de ellos escupió en su coño antes de lamerlo con ansias invitando a los otros a hacerlo igualmente por lo rico y limpio que olía y sabía pues a mi esposa le gusta usar un gel especial para las noches como esa y su coño sabe dulcemente cuando lo usa, los demás incluso discutían por ser el siguiente mientras Frida pajeaba dos pollas con sus manos para que no perdieran dureza jadeando y buscando de una manera lasciva su mirada con la mía para asegurarse que yo también disfrutaba de aquel sexual espectáculo. Tardaron mucho en apreciar un detalle y ahí fue el único momento en que imploré cierta clemencia y no me hicieron ni caso… pero tampoco Frida y eso sí me sentó mal; aún nadie le quitó el sujetador a ella y en un bamboleo de sus espasmos de la comida de coño que le estaban dando, se le escapó una de sus enormes tetas a lo que escuchó un ooooohhh de exclamación a todos y automáticamente uno de ellos le sacó su otro pecho por encima del sujetador quedando ambas al aire y Frida sin perder un hilo de sensualidad se las acariciaba mientras una cascada de flujos le recorrían sus muslos y los dos que parecían hermanos, se abalanzaron a sus tetones para mamarlos , morderlos cada uno en uno , mientras el menos dotado fue el que no pudo resistir la tentación de ser el primero que le clavó su modesta polla a mi mujer en su coño y no por grande, pero si por la excitación del momento, ella suspiró y le pidió que la follara duro mientras los dos hermanos se llevaban un sorpresón gratificante para ellos, uno paró de mamar y se dirigió a mí diciendo que mi esposa estaba recién parida pues aun lactaba en sus tetones y era la primera vez que se cogían a una mujer así, les rogué que no le chuparan sus tetas pues a la mañana siguiente el bebé tenía que comer pero todos me ignoraron incluida Frida a la que le llegó un orgasmo de sorpresa justo recién hice ese comentario siendo follada brutalmente por ese tipo y sus tetas chupadas a la vez por los otros.
Después de que ordenadamente se turnaran para darle el mayor placer posible, los dos hermanos, fueron los que comenzaron las hostilidades en su culo, la pusieron a 4 y con Frida orgasmada ya, y totalmente entregada a ellos, empinó su culo a tope y fue violada por su ano siendo el menor dotado ultrajado entre las risas de los demás pues el culo de Frida quedó demasiado dilatado como para que este le diera placer mientras Frida pedía a los mas vergones más caña, era insaciable y se notaba las ganas que tenía de saborear otras pollas tras largo tiempo sin hacerlo; yo me vine a chorros en un larga y disfrutada paja; Frida soportó otro orgasmo esta vez anal, y los 4 tipos intentaron más o menos con éxito coordinarse para eyacular, cada uno con su fetiche; los dos más vergones en la boca de ella, el menos vergon entre sus tetas y el que quedaba lo hizo en su cara que con diferencia fue el más lechero de todos los que estábamos allí. Toda vez que Frida pudo asearse dentro de lo que nos permitía esa situación, los 4 me amenazaron que como volviera a aparecer por allí iba a suceder lo mismo a lo que Frida tocando las palmas de alegría dijo que si… yo en el fondo dentro de mi sumisión también lo desee.