Asadito con infidelidad

¿ Es un asado un lugar adecuado para coger con quien no es tu pareja?

ASADITO CON INFIDELIDAD

Historias de matrimonios 2.

Estoy caliente, abro el correo esperando un mail de Emilio. Llevo tres días sin noticias. Desde que estuvimos en el Faena celebrando la boda de Verónica, comenzó a mandarme pequeños clips eróticos. Me ha hecho adicta. Me los envía espaciados, no sé cuando van a llegar, ni el número, ni la temática. No sé de donde los saca, pero me excito al verlos. Me angustia que los vean mis hijos o Alfonso, mi marido, aunque sé que a él le envía otros o los mismos, como camaradería entre hombres.

Desde el titulado " Un poco de dolor" he adoptado la misma técnica para verlos. Tengo que estar sola en casa, desnudarme, envolverme en un albornoz, tomar dos ganchos de colgar la ropa, ponérmelos en los pezones, sentarme y tocarme mientras los miro.

Las pinzas en los pezones duelen al principio, pero a medida que te vas masturbando, mezclas el dolor con el placer de manera sutil , hasta que cuando sientes que te vienes , sin dejar de acariciarte te los quitas y estallas.

Ante mis ojos una mamada, me ha enviado varias, me gustan esas escenas porno. La de hoy tiene algo especial, no se ven quienes son los protagonistas. Solo la boca de ella comiendo el rabo. Lo hace bien, no se lo mete entero, sólo el glande y un poco más. La mano de la mujer ayuda pajeando al hombre.

UAAUUU . La chica es Celia, la pareja de Emilio, lo descubro por las pecas y la forma de la nariz. Que pedazo de guarro, filmarse mientras se la chupan.

Me asalta una duda, ¿ estarán en más y no me he dado cuenta?

Vuelvo al archivo donde los guardo para remirarlos cuando estoy sola.

Descubro dos que pueden ser de ellos. Una mujer masturbándose con un vibrador, cuando lo ví, caí en que yo no había usado nunca esa máquina y me quedé con las ganas de probarla. Pero me da vergüenza comprarla.

La otra de una depilación de concha, cuidadosa, hecha con mimo.

Me había chocado el tatuaje de la mujer en el monte de Venus. Un peine, ahora me doy cuenta que es una E con los dientes hacia abajo. Emilio ha marcado a Celia, mi mente se llena de preguntas e imágenes. ¿ Cómo?, ¿ quién?, ¿ donde?, ¿ por qué?

Suena el teléfono. Es Alfonso, mi marido. Me avisa, que hoy, ha montado un asado, él trae la carne y se ocupa de los vinos, me pide que ponga a enfriar grandes cantidades de cerveza y champagne, quiere quedar bien.

Cuando le pregunto quiénes vienen, me da la lista de los que estuvimos en el Faena, pero me advierte que esta vez vienen todas las mujeres.

Vendrá a las 6 para empezar a preparar el fuego.

Decido acabar lo que estaba haciendo. Me quito las pinzas de los pezones y mis dedos buscan el clítoris, sólo quiero descargarme, un ritmo rápido me lleva al final, mientras en mi mente se agolpan las imágenes de mamadas y penetraciones, donde Emilio y yo somos los protagonistas.

Me gustan las tías, creo que me follaría a más del 60% de las que están entre los 15 y los 60. Si reduzco el margen de edad a 19- 50 , aumento el %.Lo bueno de mis 41 es que puedo ligar a todas, no soy viejo para las jóvenes y valoro la calidad de las cuarentonas y hasta de las de cincuenta. Y no se me dan mal. Hay que ser directo, no se puede andar perdiendo el tiempo, una mujer en cuanto te ve, sabe si va a joder contigo o no. Así que para qué andar con rodeos. Y ando siempre de caza, uno si quiere sexo debe estar siempre listo. Hay hombres que les gusta comer, beber, el fútbol, en fin que tienen un hobby, a mi me gusta seducir mujeres.

Ese principio de no caces donde paces, no me afecta.

En el grupo que salimos, los hombres somos: españoles 3, argentinos 2. Las mujeres argentinas, 4. A parte está Marga que aunque nació en España es de padres argentinos. Esa es la composición de las cinco parejas que nos juntamos más. La verdad es que me las follaría a todas.

Hoy toca asado en casa de Alfonso, su mujer pide guerra.

La Carmen está buena, y desatendida, llevan demasiado tiempo juntos, y si no haces algo, la monotonía es un aliciente para el adulterio. Sé que está a punto, pero como he comentado con Celia, no consiste en echarla un polvo, hay que llevarla a la perversión, a que le guste ser una putita viciosa. En esa estamos. Los mails con escenitas porno me la han calentado, y creo que está apunto de caramelo. Celia, mi pareja , mi socia, dice que tiene la concha como un río, de mojada que anda por la vida.

Un hombre no debe estar casado hasta cierta edad, más si cambia de residencia, Solo tener pareja, que dura mientras estás en un sitio. Cuando me enviaron a Buenos Aires me enrollé con Celia, es médica, y una guarra mental. No sólo le gusta coger como dice ella, está abierta a todo y tiene esas ganas de jugar con el sexo que la hacen el cómplice ideal.

Está preparada para ir al asado, sabe lo que me gusta y lo que excita. Una camisa de cuadros, abierta de botones, enseñando la mitad de las tetas, sin sujetador, los pezones bien marcados, un vaquero y mocasines, con su pelo corto, parece un adolescente al que apetece romperle el culo, precioso y ceñido por la tela. Sin ninguna joya, sólo el anillo que le regalé después de tatuarla.

Me veo atractiva con mi musculosa que destaca mis lolas, las tengo grandes, el

corpiño las levanta orgullosas, una pollera campana que deja ver las rodillas y las piernas, las tengo bonitas. Hace calor, más junto al fuego. Allí se agolpan los hombres ayudando a mi marido. Emilio me ha violado con la mirada, me siento indefensa, entregada, cuando recorre con sus ojos mi cuerpo. Me he tomado dos camparis con naranja.

"Carmen, vente a sentar con nosotras, que esas no hablan más que de trabajo"- me llama Celia.

Es cierto Marga y Verónica están tratando qué tipo de edificio conviene construir en un solar de Belgrano.

Me siento con Elena y la pareja de Emilio. Elena está gorda, le quedan muy pocas semanas para dar a luz. Es cuando una mujer está más fea, se ve como una vaca y además le cuesta moverse.

Cuando veo a Celia, por mi mente pasan las escenas de sexo en las que es la protagonista. No es muy guapa, pero tiene morbo y la camisa semiabierta muestra sus senos desnudos de manera descuidada. Esas manzanas que yo he visto en mi computadora.

Hablan de sexo, cómo satisface Elena a su marido en su actual estado. Celia actúa de médica, muy profesional, pero se las ve riendo con las escenas que se plantean.

" Una mamada al día y coger de cucharita. A veces en vez de elegir el caminito natural, me agarra por la puertita oscura, vamos que me encula"

" Tú, siempre con tus dichos de que a un hombre hay que tenerlo agotado, que hay mucha lagarta en la calle. Carmen, tú cuando andabas embarazada cómo hacías. Porque Alfonso es un guapo de verdad"

Recuerdo los dos embarazos, al principio era una delicia el sexo, los senos grandes encima se ponían duros y súper erguidos, cogíamos como bestias. En los dos últimos meses hacía como Elena, mucha chupada y alguna paja.

" Lo mismo que ella. Mucha boca y bastante mano"

" A mis pacientas lo que les aconsejo que se masturben una o dos veces al día. Las ayuda a estar relajadas. Eso sí, a mano, sin meterse nada. Las regalo un CD erótico para mujeres, así se ayudan. No a todas, que las hay muy puritanas."

"Podías regalarme uno"- pide Elena

" Bobita, ya lo había pensado y …toma el tuyo"- abre la cartera y le da un CD. –

" Vos, Carmen, no lo necesitas con ese pedazo de hombre y lo guapa que estás."

" La verdad es que estás espectacular, preciosa y sexy"

Nerviosa pero contenta de que se me vea así, acabo el tercer campari.

" Voy a baño, que el alcohol hace efecto"

Me levanto y entro en la casa.

Carmen ha entrado en su casa, la sigo, y me meto en el cuarto de baño con ella.

" Quiero ver como meas. Oír ese chorrazo que vas a soltar"

" Sos un guarro, anda sal, por favor"

" Sé que te gusta y te excita. Calla y obedece"

Se sienta en la taza, las bragas en los tobillos, y orina. Largo y sonoro. Mientras lo hace, me suelto el cinturón, me bajo el pantalón y los calzoncillos. Dejo ante sus ojos mi polla dura, dispuesta a follarla.

" Levántate y apóyate en el lavabo"

Me obedece sumisa. Me coloco tras ella y tanteo su chocho con la punta de la verga. Se abre generoso y aprovecho para meterla de una embestida hasta dentro.

Reflejados en el espejo, veo como se muerde los labios al sentirse empalada.

" Verdad que te gusta, putita"

" Sí, por favor sigue"

Sin miramientos, le atizo un mete y saca rápido. Parece estar en una nube, gime, cuando noto que me voy a correr le tapo la boca y descargo mi leche.

Cuando la saco, ella queda apoyada con las manos en el espejo.

" Lávate"- no me ha preocupado si ha acabado o no, lo importante es que supiera que estaba a mi disposición. En el lavabo , uso el agua para quitarme los restos de semen. Me vuelvo a vestir y la dejo sentada en el bidet.

Se han marchado todos, se ha bebido y comido mucho. Yo he tomado en cantidad, camparis, vino y champagne. Me he emborrachado un poco mucho, he coqueteado con Lalo, el marido de Elena. Emilio me observaba , me daba cuenta que le gustaba que fuera un poco putita, toqueteando y dejándome toquetear por su amigo.

Cuando Emilio salió del baño, me tuve que masturbar para acabar, me había dado un placer enorme, pero el orgasmo se había quedado en las puertas. Estuve en una nube toda la noche.

" Estás un poco borracha"- me dice Alfonso al entrar en el dormitorio.

" Así puedes hacer conmigo lo que quieras"- le contesto mirándole a los ojos , mientras comienzo a desnudarme despacio, para que vea el pedazo de mujer que tiene a su lado.

" Ponte como una perra"

Le obedezco , a cuatro patas meneo la cola incitándolo. Apenas tantea mi sexo húmedo, introduce su pija dura hasta el fondo y empieza su movimiento atrás adelante. Yo me quedo quieta aguantando sus embestidas.

Me agarra del pelo como si fuera unas riendas y me da nalgadas, ha perdido el control, estamos borrachos, enfebrecidos, cogiendo como bestias en celo.

"YEGUA, PUTA" – repite cada vez más alto.

"SIGUE, ME GUSTA, ASÍ, ASÍ"

Empiezo a venirme , "por favor yaaa" suplico. Aguanta poco más, mis últimos flashes coinciden con su descarga.

Cuando la saca, chorreante, le miro a los ojos, mientras le pido: "Deja que te la limpie"

Mi lengua , mi boca se plica a su miembro, me esmero aseándolo. Vuelve a endurecerse.

"Sigue chupándomela, y cuando esté bien dura , te montas. ¡Qué buena estás!"

En el coche , camino de casa, Celia se ha abierto la blusa, las tetas estaban prácticamente al aire, pese a los cristales tintados, estoy seguro que los viajeros del autobús con el que hemos coincidido parte del trayecto se han dado una buena ración de vista.

Aparco en el garage. Está excitante, la camisa abierta, las peras hermosas con los pezones erguidos, tramposa su mano llega a mi pantalón y me acaricia la polla. Entramos en casa, se quita la blusa , los pechos redondos, la cintura estrecha, el pelo corto, los ojos brillantes, sabe jugar.

" Vamos al dormitorio"- frente a la cama, ante el espejo me desnuda, me chupa el pecho, me muerde los pezones, desata mi cinturón, me baja los pantalones, acaricia mi verga a través del calzoncillo, de un tirón me los quita.

" Ponte un forro, para coger a tu pajecito"

Mientras me enfundo en el condón, ella se desnuda, queda en calcetines, restriega su culo contra mi polla. Parece un adolescente vicioso, sabe que me pone como una moto que juegue ese papel de muchachito.

" Encúlame, papito"- se tumba en cama, una mano acariciándose, levanta las nalgas, redondas , perfectas, citándome para que le meta mi espada.

Le lleno de saliva la raja del culo, y escupo en su esfínter. Apoyo mi cipote en el estrecho agujero, empujo y poco a poco va entrando la cabeza.

" Así, métela, despacito, grandullón. Dale gusto a tu pajecito"

Está dentro, bien prieta, me encanta darla por culo, su carne es un guante para mi polla. Se mueve haciendo olas, yo dentro, clavado en ella siento la caricia en toda mi carne.

"¿ Has visto como he calentado a tu amigo Alfonso?....Tienes la putita mas golfa. Sigue así cogiéndote a tu bebito….. Seguro que a nuestra Carmencita se la ha follado bien follada su marido"

Saberla tan golfa , me vuelve loco, la culeo con fuerza, noto como se viene, a mi me queda recorrido.

"Te ha gustado, guarra. Ya te has corrido…Ahora otra vez."

Pese a lo apretado de la caricia en mi polla, el condón y el haberme corrido hace poco tiempo, me retardan el largar la leche.

Celia se mueve como loca, se está pajeando desesperada. No puedo más.

"Me voy a correr, puta".

" Dámela en la boca"

Saco la polla , me quito el condón, ansiosa la agarra y se la lleva a la boca. Sus labios juegan con mi glande, una mano la tiene bien cogida dando los pequeños movimientos que me ponen aún con más ganas de soltarle toda la leche. Se moja los dedos de la mano libre en su coño empapado, y me acaricia el esfínter, con mimo me mete un dedo, empieza a acariciarme la próstata.

Con un alarido le largo todo mi semen, que traga golosa.

Es bueno que tu pareja sea médico, pienso cuando me tumbo a su lado.