Arturo, el chapero 2
Lo que parecía una aburrida noche más, se convirtió en la mejor noche en mucho tiempo
Eran las 11:35 cuando me llegó un mensaje al bakala
· Yo activo cañero buena polla salido muy morboso no m kedan msj si t intereso mándame un was
Acompañando al mensaje iban un par de fotos, una era desde la cintura hasta el cuello, se le marcaban todos los músculos, estaba muy fibrado y totalmente depilado. La otra era una foto de su polla, era enorme, larga y gruesa, con unos cojones en sintonía al rabo al que acompañaban, también depilados.
Me gustan más los tios peludos pero este estaba muy bueno y tenía un pollon que quería probar por el culo. Le eche un ojo a su perfil, estaba casi vacío, ni foto tenía, pude deducir por su nick que era vigués, que vivía en Vigo y tenía 32 años. Los treintañeros son los que mejor follan.
Enseguida le mande un WhastApp, tras los típicos “k tal? y k buscas?”
.Vent a mi lokal, stoy solo
Eso me ponía aun más cachondo, que ese pollon me abriese el culo en una oficina era una de mis fantasías por cumplir, a pesar de tener que ir hasta la otra punta de la ciudad
En menos de diez minutos estaba en la parada del bus, esperando al nocturno. El bus tardaría sobre una hora en llegar, eso sumado al frio de la noche me hicieron querer echarme para atrás. Cuando se lo comenté me empezó a decir todas las guarradas que podríamos hacer
·kuando llegues kiero ponerte a mear y follarte el culo
Eso me ayudo a sobrellevar la espera. Tras una hora llegó el bus. Me plante en la dirección que me había dado, era un estudio de fotografía, pero estaba cerrado. Me dijo que vigilase que no pasara nadie y me abriría. Vino levanto un poco la persiana y pasé. Estaba todo en penumbra la única luz que había era la que entraba de la calle, aun en la oscuridad mire a mi desconocido amigo, era más alto que yo, más delgado que en su foto .
Me agarro de la cabeza y me beso, joder que bien besaba, era como si me hiciese sexo oral en la boca, nunca me habían besado así. Sin dejar de besarme me había desnudado y arrinconado contra la pared, se saco el rabo y me puso a comérsela. Su rabo sí que era como en la foto, quizá hasta más grande, todo depilado sin ningún pelo. De rodillas empecé a lamerle el capullo de grandes dimensiones, le chupaba los huevos, sin previo aviso me agarro la cabeza con ambas manos y empezó a follarse mi boca. Cada vez me la metía más al fondo, suspiraba a cada embestida, yo estaba prácticamente inmovilizado entre su fibroso cuerpo y la pared contra la que me había arrinconado, estaba rojo, cogiendo todo el aire que podía en los instantes en los que mi boca quedaba libre, me caían lagrimas de los ojos y mis propias babas mezcladas con liquido preseminal bajando de mi boca que me mojaban el pecho.
Al fin se apartado y me guío hasta una puerta al fondo del local que daba a un pasillo, me condujo a la primera puerta. Debía ser su oficina, el ordenador estaba encendido y se reproducían varias películas en diferentes ventanas, desde la más suave de dos tios follando hasta una de un tio maduro fisteando a dos chavales imberbes, encima del escritorio había un montón de condones. Me agarro y me puso a chupársela otra vez, aun me estaba recuperando de la brutal violación a la que había sometido a mi boca hacia nada cuando me volvió a follar la boca como un toro. Joder que manera de embestir tenía el carbón, empecé a temer por mi ojete y lo que ese carbón pudiera hacerme. Tras un rato de la mamada más brutal que había hecho en mi vida me levanto y me puso a mirar el porno de su ordenador. Me apoyo la cabeza contra la mesa y me empezó a comerme el ojete. Joder, no solo besaba de puta sino que me lo comía todavía mejor, iba alternando dedos y lengua mientras me pajeaba el rabo. Estaba en el puto cielo dejándome comer el culo y pajearme mientras veía porno, no sabía donde mirar, había de todo, un par de machos follando, una orgia en un vestuario, un amo torturando a su esclavo, un grupo de miliares violando a un soldado… pero mi calma duro poco, de pronto sentí como su tremendo capullo intentaba entrar en mi culo. Intente escapar pero estaba atrapado entre su cuerpo y el escritorio. Me agarro de los hombros para tener lo mas inmóvil posible y empezó a meterme su gran polla, a pesar de que fue despacio era demasiada polla para mi, gemía a cada milímetro que me metía, no estaba acostumbrado a pollas tan grandes. Con un último empujón sus cojones rebotaron contra mi culo.
-Shhhhhh, ya está toda dentro
Me dio unos segundos para que mi culo se adaptase a su pollon, cosa que agradecí. Pero enseguida empezó a bombear, sentía que me destrozaba, embestía como un toro, rápido y muy duro. Quería decirle que parase, que no podía aguantar su rabo pero de mi boca solo salían gritos cada vez que la abría. Sin dejar de follarme me metió un calcetín en la boca, me agarro la cabeza y me la puso contra el escritorio de modo que yo quede doblado y mi culo mucho más expuesto a su insaciable pollon. Puso sus manos sobre mi cabeza para inmovilizarme y me siguió follando sin piedad. El calcetín de mi boca callaba mis gritos al mismo tiempo que creaba un charco de babas sobre la mesa que cada vez se hacía más grande hasta manchar mi cara.
Me sacó la polla de golpe, lo cual en lugar de aliviarme me produjo una extraña sensación, como si me hubiese cagado de golpe. Me quitó el calcetín de la boca y me empezó a follar la boca sin compasión. Pensé que se correría y que hay acabaría mi tormento, nada más lejos de la realidad. Metía su polla todo lo que mi garganta permitía y más, tenía la cara mojada, de babas, de lágrimas, y de líquido preseminal… Su rabo sabia a culo, a mi propio culo, nunca antes había mamado una polla que hubiese salido de mi culo, era un sabor extraño, quizá en otra situación me hubiese dado asco pero comprendí que si quería que aquel suplicio acabase antes debía colaborar. Aunque poco podía hacer yo, aquel hombre me estaba usando como un muñeco, me estaba casi violando y parecía no tener ganas de correrse.
Me saco la polla al fin de la boca y me mando salir al pasillo. Me ordeno que separar las piernas y tocarme los pies con las manos antes siquiera de tocarme los pies ya me había metido la polla. En esta ocasión ni siquiera me dio tiempo a adaptarme a su polla, bombeaba como el semental que era. Imagino que aun tendría el culo muy abierto de la follada anterior porque esta vez no me dolió tanto cuando me la metió.
Sus embestidas eran muy fuertes, tuve que apoyar las manos sobre la pared para no caerme. Solamente era capaz de oír mis propios gemidos y de sentir su rabo entrando y saliendo de mi culo una y otra vez, una y otra vez. Al menos estaba vez no tenía un calcetín apestoso y lleno de babas en la boca.
Me volvió a sacar la polla de golpe produciéndome esa sensación de vacio tan desagradable en mi culo, me giro y llevo su boca a la mía, me estaba destrozando con su inmenso pollon pero besaba muy bien, con sus morreos casi me hizo olvidar que debía tener el culo como un bebedero para patos. Se separo un poco de mi cara, separando nuestras bocas y me escupió en la cara.
Me condujo hasta la parte delantera del estudio por donde estaba mi ropa tirada por el suelo, me puso a cuatro patas y me empezó a follar nuevamente. Empecé a gritar otra vez, no era capaz de acostumbrarme a esa polla
-Si no quieres que nadie se entere de lo puta que eres cállate la boca
No era consciente de donde estaba, justo delante mía estaba la calle, a pesar de que era de noche y de que la persiana estaba bajado cualquiera con tan solo mirar al interior de la tienda podría ver el interior, verme a cuatro patas recibiendo una de las pollas más grandes que nunca me había follado.
Reuniendo todas mis fuerzas conseguí morderme los labios y ahogar mis gritos. Él parecía no cansarse nunca, no sé cuánto tiempo llevaríamos follando, había perdido la noción del tiempo. Llevó su mano a mi polla y empezó a pajearme un poco, eso me hizo olvidar del las molestias de su brutal follada y darme algo de placer.
- Parece que estas empezando a disfrutar
Dijo mientras metía su mano en mi boca, estaba pringosa y al momento no fui capaz de reaccionar, tras haber lamido aquel viscoso líquido me percate de que era mi propio liquido preseminal, que se me caía en un fino hilo desde mi capullo hasta formar un charco en el suelo. Mi cuerpo estaba reaccionado muy bien a la follada que aquel macho me estaba dando.
Me volvió a sacar el rabo de golpe y volvió a conducir por aquel oscuro pasillo pero esta vez me llevo hasta una pequeña sala, en la cual había un baño al fondo, aquello parecía un laberinto. Me puso de rodillas en la fría baldosa y me enchufo el rabo en la boca, pensé que me iba a volver a follar la boca pero en su lugar se quedo quito. De repente empezó a mearme en la boca, su choro era potente y muy abundante, en apenas unos segundos me había llenado la boca, se me caía su amarga meada por la boca empapándome entero, joder el muy carbón se debía haber estando aguantando el meo desde hacia tiempo.
Cuando acabo de mearme me beso aun con su meo en la boca, lo sorbió de mi boca y me lo escupió en la puta cara. Ese hijo de puta sabia como ponerme cachondo, me agache y empecé a follarme la boca con su pollon, ahora el no tenía que hacer nada, solo disfrutar, yo solito me follaba su polla con la boca. Estuve así un buen rato, dándole placer con mi boca, metiendo y sacando su minga meada de mi boca, lo más rápido posible para darle el mayor placer que pudiera.
Al cabo de un rato me levanto y sin decir ninguna palabra me hizo poner a cuatro patas en uno de los sofás, me metió su rabo de un golpe, gemí, llevaba toda la noche dándome por culo, y seguro que tenía el ojete muy abierto a estas alturas pero todavía me costaba tragar por el culo semejante pollon. Llevábamos horas follando, el sudaba mucho, no solo lo notaba cada vez que su cuerpo tocaba al mío, sino que también podía olerlo, olía a sudor, un olor fuerte. El ritmo de sus embestidas era brutal, no se había cansando, seguía dándome igual de fuerte. Yo gemía a cada embestida, ya no de dolor como antes, ahora gemía de placer, aquel carbón me estaba pegando la follada de mi vida.
-Cállate puta –me dijo tapándome la boca mientras seguía dándome por culo
Su mano ahogaba mis gemidos de placer, lo único que podía oír ahora eran sus cojones rebotando en mi culo, hacían un sonido fuerte, el ritmo se mantenía pero mi rabo cada vez palpitaba más. Los pasivos seguro que saben de lo que hablo, esa sensación cuando tu hombre lleva un rato follándote el culo, te palpita el rabo, te duelen los huevos, te quieres correr, pero tienes que esperar a que al macho te diga que hacer. Así estaba yo, a cuatro patas soportando su cuerpo sudado contra el, soportando sus brutales embestidas con mi cada vez más abierto culo e intentando no correrme antes que él.
No sé cuanto estuvimos así pero cuando él lo considero oportuno me desenchufo el rabo, de golpe, como llevaba haciendo toda la noche, de repente volvió la sensación de vacío a mi culo. Se puso de píe enfrente mía y empezó a pajearse, ya sabía lo que tocaba. Sacar la lengua y esperar su lefazo en mi careto.
Con una mano me agarraba la cabeza, manteniendo cierta distancia para no chocar mi cara con su pollon, y con la otra se pajeaba increíblemente rápido, estaba muy cachondo. No tardo mucho en empezar a gemir, casi al momento me llego el primer lefazo a la cara.
A pesar de estar en la penumbra mi deber era esperar hasta el último lefazo mirando sonriente su rabo escupir lefa en mi cara. Estuvo un buen rato soltando lefa, me salpico la cara entera. ---
-No te limpies – me ordenó antes de que pudiese hacer nada
Me condujo hasta su despacho donde aun se seguía reproduciendo porno, me sentó en la silla y me empezó a pajear, en apenas unos minutos ya me estaba corriendo, me corrí en su mano, se la manche de lefa, antes de que pudiera disculparme ya me la estaba metiendo en la boca para que se la limpiase. Me metía dedo por dedo, para que pudiese disfrutar del sabor.
-Ve a limpiarte y vístete – me dijo separándose de mi
Fui hasta el baño y me limpie lo mejor que pude, en el suelo del baño había un charco de meos. Fui hasta la parte delantera de la tienda y empecé a vestirme, acababa de ponerme los pantalones cuando vino el, me agarro y me beso, joder que bien besaba, fue bajando su mano hasta meterla dentro de mi pantalón, me metió un dedo en mi culo
-Te lo he dejado muy abierto
Me volvió a besar y me metió algo en el bolsillo, me condujo hasta la puerta, me beso y me dijo que me había pedido un taxi
Salí a la calle, estaba todo cerrado y desierto, metí la mano en el bolsillo y saqué un billete de 20 pavos .