Artista del tatuaje

La platica había calmado las cosas, el lo sabia y yo me sentía mejor. Para ese entonces yo me encontraba con la camiseta arriba con mi abdomen descubierto y mis pantalones a bajo esepto por el bóxer rojo con balones de fútbol estampados que aun traía puesto.

ARTISTA DEL TATUAJE

Hola de nuevo, como han estado espero que bien... En esta ocasión quiero relatarles algo diferente a lo que he hecho. Espero les guste....

Bueno mi nombre es Juan Alberto, radico en México, tengo 21 años de edad, soy delgado, peso como unos 67k, no me considero alto pero tampoco enano, soy moreno claro, cabello negro bien corto (Casi pelón), tengo cejas prominentes pero arqueadas que acentúan mi forma masculina, ojos grandes, además en mi apariencia me gusta lucir una barba sombreada de dos días que no dejo crecer y según las chicas lo mas sexy que tengo son mis labios...

No sé por que, pero mi manía son los tatuajes... me gustan verlos en otras personas y en mi mismo, es mas yo tengo varios en mi cuerpo, tengo una hoja de cedro en la planta de mi pie derecho, un pez dorado en el brazo, un sol en la espalda y un signo griego en un costado, en fin me gustan mucho... el primero me lo hice cuando tenia 17, y el ultimo hace como un año. Un mes atrás se me ocurrió la idea de realizarme un tatuaje nuevo, pero pensé que debería ser y estar en un lugar diferente a los que he visto, en dado caso que tuviera originalidad.

Día y noche pensaba en ello pero no se me ocurría nada. Un día en la universidad platicando con un amigo le comente mi inquietud acerca del nuevo tatuaje a lo que en tono de broma me dijo:

"si tanto te obsesiona dibújatelo en el pito"

De inmediato solté a carcajadas al igual que él, pero después de analizarlo bien, me di cuenta que la idea no era tan grotesca y descabellada como parecía. Desde ese momento me obsesiono la idea de "un tatuaje en el pito" además las chicas se derretirían por mí cuando lo miraran (no es por nada pero la naturaleza fue generosa conmigo y me regalo un miembro de unos 20 centímetros.)

Al día siguiente fui al lugar de costumbre para hacer el tatuaje a lo que me dijeron que ellos no hacían ese tipo de tatuajes, por que se requiere de un material especial que resulta costoso; pero me dieron la dirección de una persona que si realizaba ese tipo de tatus, al sur de la ciudad

El precio no importaba mi obsesión era más grande; Me dirigí al sur de la ciudad y llegué a la dirección especificada.

El local era pequeño y estaba en un callejón.

Entré al local y un chavo de unos 24 años me atendió....

-Pasa brother... se te ofrece algún tatuaje, perforación, tinte para el cabello, arracada... me dijo mientras apagaba su cigarrillo...

Al parecer era el único que atendía el local, me llamaba la atención el tatuaje en forma de brazalete que tenia en el brazo izquierdo, las letras japonesas que bajaban por su hombro al igual que el delineado permanente que tenia debajo de los ojos que hacían que resaltara el color miel de los mismos.

El de piel clara, cabello rubio castaño semi-largo con el que sé hacia una media cola con una agujeta negra, además de ser delgado también era lampiño...

-La verdad quiero un tatuaje en especial, quiero que sea diferente y me recomendaron que viniera a este lugar. Le dije...

-¿Dónde quieres el tatu?

-en el pito!!!

Me miro por un momento y luego sonrió pícaramente.... la verdad yo no le veía la gracia.

-¿Ósea que quieres un tatuaje en la verga!!!?

-Así es

-¿y tienes idea de lo que quieres tatuarte?

-no

Camino hasta un buró abrió un cajón y medio una revista de tatuajes.

-te prestare esta revista, llévatela, revísala y elige el modelo que gustes y vienes mañana para saber que has decidido.

Me lleve la revista a mi casa, me metí en mi habitación y empecé a ojear la revista para mi sorpresa la revista exhibía puros chicos desnudos con sus vergas en total erección con acercamientos en sus pullas.

La verdad había tatuajes muy buenos.

Pero lo raro de esto, fue que extrañamente me empecé a excitarme viendo la revista, era un calor dominante que poco a poco minaba mi cuerpo, seguí hojeando la revista y además de pullas, habían chicos que mostraban su culo con tatuajes extraordinarios, lo que contribuía a mi excitación haciendo que mi verga se levantase. Maravillado por el placer que siento por los tatuajes mezclado con el morbo que ocasionaban las fotografías en la revista, me hicieron sentir deseos prohibidos o desconocidos hasta ese momento.

-Basta!!!!!! Me dije a mí mismo.

No podía dar cabida a ese placer homosexual en mi. Cerré la revista y salí a tomar aire y olvidar lo que había visto.

Al día siguiente ya había olvidado lo de las fotos y me dirigí al local de los tatus ya que mi decisión seguía en pie.

Entre en el local y le dije a el chavo de los tatus que estaba listo....

-vine por que si quiero el tatu....

-te gusto alguno en especial.

Se hizo un silencio por un momento

-la verdad todos son buenos- le dije.

-ok sígueme

Seguí al chico a la otra habitación, era una habitación pequeña y oscura donde el realizaba los tatuajes; Había un lavabo, una mesa con tijeras, jeringas, agujas, frascos de tinta, vendas etc. Y en medio de la habitación había una silla parecida a la que tienen los dentistas en sus consultorios, solo que mas pequeña.

Siéntate, te quiero Mostrar algo.

Me senté en el sillón de dentistas mientras él me miraba y se masajeaba en forma acelerada su verga por encima de la ropa.

En el momento no comprendí, pero después sin pena o morbo alguno bajo sus pantalones y saco su miembro casi erecto ante mí y me dijo:

-mira este tatu... es original yo lo diseñe.

Mientras hablaba, con su mano derecha contoneaba aquel trozo de carne que me apuntaba casi señalándome.

Se acerco mas y me dijo sin ningún morbo:

-toca y siente la textura de la tinta sobre el miembro, es una tinta especial que si quieres te la puedo aplicar sin aumentar el costo.

Lo mire extrañado como queriéndole decir que no lo tocaría por que no estaba bien.

El comprendió y me miro a los ojos como dándome seguridad y nuevamente me dijo:

-no seas tonto acaso no estamos entre hombres toca pues sin ninguna pena.

El tatuaje se miraba estupendo, era un tatuaje negro en forma de anillo que abrazaba la base del pené del cual se encontraba rodeado por un escaso pubis castaño.

Tome valor y acerque mi mano derecha... y con mis dedos índice y anular acaricie la base del pené rozando su pubis con mis dedos, la sensación de poder tocar el tatuaje y la suavidad del mismo me prendieron como fuego, casi podía sentir el fluido de la sangre por sus venas. Sin embargo trate de disimular apartando mi mano y diciéndole que me hiciera el mismo tatuaje que tenia él.

El retrocedió guardando su miembro entre el boxer’s y sus pantalones, se dio media vuelta y comenzó a alistar los materiales que utilizaría, mientras me decía:

-acomódate bien en la silla, sube tu camiseta, y bájate los pantalones.

De pronto se encendió una luz parecida a la que se usa en los quirófanos era una luz brillante y de color blanco que dejaba todo al descubierto. La situación se tornaba tensa, y el silencio era sofocante para mí, ya que el de seguro había vivido situaciones similares.

Para controlar la situación intente hacer conversación preguntándole que sí eran muy recurridos este tipo de tatuajes.

Se dio la vuelta me miro y ajusto sus guantes blancos jalo una bandeja de utensilios, una sillita y me respondió:

-han venido muchos pero todos arriba de los treinta. Tu eres el mas joven que ha estado por aquí. ¿Que edad tienes?

-21!! asentí

-¿y como te llamas?

-jun Alberto! ¿y tu?

-Donato!

La platica había calmado las cosas, el lo sabia y yo me sentía mejor. Para ese entonces yo me encontraba con la camiseta arriba con mi abdomen descubierto y mis pantalones a bajo esepto por el bóxer rojo con balones de fútbol estampados que aun traía puesto

Donato sé sentó en la sillita que estaba a la altura de mis caderas y me dijo:

-necesito pedirte un favor, quiero que te provoques la erección ya que así puedo trabajar mejor.

Lo que me pedía era algo difícil para mi, pero el era el maestro y había que obedecerlo baje mi mano derecha y empecé a masajear por encima del bóxer una y otra vez mientras el me contemplaba atento como si sintiera algún placer al verme, entonces me dijo que si no podía me daba una revista.

Le dije que no, cerré los ojos y pensé en carolina una amiga del colegio que muchas veces me otorgo favores, a lo que mi miembro reaccionó favorablemente casi intentando romper el bóxer.

Conseguida la erección baje el bóxer, asiendo casi saltar mi verga por enzima de la tela

El por su parte solo miraba con sus ojos intensos, después me dijo que me relajara, me recostara, cerrara los ojos y que mantuviera la erección.

Cerré nuevamente los ojos me recosté y empecé a pensar en cosas que hacían excitarme.

Él por su parte posiciono sus manos en mi verga moviéndola aun lado y a otro para trazar el dibujo; a pesar de los guantes podía sentir el calor de sus manos.

Mientras yo, pensaba en la vez que tuve mi primera relación, la primera mamada que me dieron, las veces que me masturbaba en la ducha, de pronto recordé las fotografías de la revista, los chicos de grandes músculos, que aparecían en ella y los tatuajes que abrasaban sus vergas, sin embargo recordé un tatuaje en especial que tenia un chico como de mi edad. El tatuaje consistía en pardas (rayas) como de tigre, comenzaba en la espalda pasando por el culo, en donde justo en la abertura anal habia dibujado un sol que insitaba a la penetración, y las pardas terminaban mas a bajo de las piernas.

Mi imaginación volaba y mi calentura estaba al máximo, al grado que había olvidado que me estaban haciendo un tatuaje lentamente abrí los ojos y mi sorpresa fue brutal al descubrir a Donato proporcionándome una mamada de aquellas. Lo primero que pensé fue quitarlo de un golpe, pero el placer que proporcionaba su boca y su lengua era genial a si que lo deje que continuara.

De pronto levanto su mirada. Y casi se cae de la impresión al verse sorprendido sin embargo le dije:

-por favor puedes continuar no hay problema

Una sonrisa de apenado se dibujo en su rostro y nuevamente se acerco diciendo:

-si queres puedo hacer algo mejor

Yo solo asentí con la mirada en complicidad mutua.

Termino de Jalar mis pantalones, se quito los guantes y lentamente se quito toda su ropa quedando su esbelto cuerpo desnudo ante mi y mostrándome nuevamente aquella verga que me había excitado.

Se aserco y como si fuera una silla de montar se sentó abierto en mis piernas, tomo por los extremos mi camiseta y me la saco, agarro un frasco de tinta lo abrio y derramo un poco sobre la palma de mi mano.

-siente la textura y la calides de esta tinta, siente su olor...

los dos estábamos totalmente desnudos, solo la luz intensa nos cubría, la tinta escurría por mi mano.

Tomo nuevamente mi mano y la acerco hasta su pecho donde esparcí la tina recorriendo su cuerpo. Tome la cinta de su cabello, haciendo que este se soltara y sus mechas rubias cayeran por sus hombros, me incorpore un poco y rodee mis brazos por su cuello, mientras mis labios se posaban en los suyos culminando en un tímido y tierno beso, esa posición duro hasta cansarnos.

Después de eso se paro y dio media vuelta, era sorprendente lo que me estaba mostrando ya que tenia el tatuaje de la revista en toda su espalda, y así dándome la espalda se sentó sobre mi, nuevamente cambiando de posición, era irresistible la forma del tatuaje, tome un poco de tinta, y lo vacie en mi verga usándola como un lubricante especial.

Tome a Donato por las caderas e hice que se sentara sobre mi verga lentamente, iniciando así un ligero vaivén, en donde ambos participábamos, las nalgas de donato eran frondosas y hacian un trabajo fenomenal, era increíble saber que un ano apretadito podía dar tanto placer, aunque el placer aumentaba mirando su espalda tatuada por esas pardas que lo hacia ver como una fiera montada en mi, comencé a acelerar el vaivén, una o otra y otra vez mas rápido, mientras el se masturbaba frenéticamente.

No pude mas y me corrí de 4 disparos sacando mi verga y bañándole toda la espalda de semen espeso y caliente. Él por su parte derramo como 5 tiros sobre la pared. Los dos gemimos como fieras cuando el clímax nos hizo explotar.

Al terminar lo dos estábamos exhaustos y completamente sudados y batidos con tinta negra por todas partes, para descansar Donato se acostó a lado mío, en aquel sillón, mientras lo abrasaba y jugaba con su cabello. Y contemplábamos la radiante luz.

La verdad nunca había disfrutado tanto del sexo, como aquella mañana, al final de todo obtuve lo que quería ahora luzco un hermoso tatuaje que las chicas y los chicos con los que he estado admiran....

Fin.

Este relato llega a su fin espero que se hallan excitado tanto como yo, y que su imaginación halla volado tanto como la mía.

Como siempre agradezco los comentarios hechos a mis relatos anteriores, así como agradeceré infinitamente los comentarios que le hagan a este. En mi dirección de correos:

Crafor99@hotmail.com

A todos los lectores les deseo desde México un feliz día del amor y la amistad, en especial a todos los lectores de Centroamérica y Sudamérica (ya saben a quien me refiero).

Bye.