Arrastrado

Tal vez se pregunte porque una persona, aparentemente normal, con un futuro prometedor puede estar hoy aquí, en esta enfermería, hablando con usted, doctora, contándole mi historia.

-Tal vez se pregunte porque una persona, aparentemente normal, con un futuro prometedor puede estar hoy aquí, en esta enfermería, hablando con usted, doctora, contándole mi historia.

"Yo era un joven empresario, tenia una pequeña empresa dedicada al sector de la construcción. No eran muchos empleados, pero eran fieles y los tenía contentos. A mis 31 años podía presumir de una empresa sólida, con solvencia y pese a la crisis, el trabajo no nos faltaba.

Todo empezó como suelen empezar las historias, yo estaba en otra ciudad, rodeado de amigos, celebrando el cumpleaños de Diego, fue de lo mas normal, fuimos a un restaurante, cenamos, reímos bailamos, bebimos, los que tenia pareja fuero con su respectivas y los que estábamos solteros, pues al final de la noche, acabamos por las discotecas de la ciudad, intentando llegar lo mas serenos posibles al cierre de los locales. Nos habíamos propuesto desayunar juntos, el que peor estuviera, sería el que pagaría el desayuno.

Todo hubiera sido tan normal y sencillo, pero en mi camino se cruzo una mujer, una mujer que me rompió los planes de aquella noche. Su nombre era Marina, tenía 19 años, una bonita melena negra, unos pechos grandes, firmes, un culo que te invitaba a cogerlo continuamente y con su acento andaluz me cautivo. Entre risas, bailes y bebida hizo que acabara despidiéndome antes de tiempo de mis amigos, para acabar pasando la noche con ella.

Nos fuimos a mi hotel, y la ropa nos duró puesta el tiempo que tardo en cerrarse la puerta. Empezamos a besarnos, desnudos, con mucha pasión, yo no podía dejar de besarla, mis manos se perdían por su cuerpo, tocando aquellas tetas tan maravillosas, besándolas, bajando mis manos por su delicioso culo, hasta que mi boca se encontró con su delicioso coñito, lo besé y la empuje hasta la cama para tumbarla, pase cada una de sus piernas por mis hombros y comencé a saborear aquel delicioso coñito. Mi lengua subía y bajaba, haciendo movimientos lentos, jugando de un lado al otro, con mis manos separaba sus labios, rozaba su clítoris, la hacia estremecerse. No tardó demasiado en correrse, con mi boca. Me empecé a levantar y antes de que estuviera de pie, Marina se había incorporado y estaba cogida a mi polla, dirigiéndola hasta su boca, empezó a hacerme una mamada muy despacito, haciendo mucha presión con su lengua, succionando mucho, a la vez que con una mano me agarraba fuerte el culo y con la otra me acariciaba los huevos, fue una sensación increíble, tanto que no pude aguantar casi nada y acabe corriéndome en su boca y al sacarla salio un ultimo chorro que le dio en las tetas. Comenzamos a jugar y no tardo mucho en volver mi erección, se subió encima mío y empezó a cabalgarme como una experta amazona, cambiamos de postura, la puse debajo mío y seguimos hasta que se volvió a correr, le dije que se pusiera a cuatro patas y ella accedió, justo cuando estaba en esa postura y yo acercaba mi polla a su coñito, lo tapó con su mano y me dijo:

-No, por aquí ya la has metido, ahora toca por mi otro agujerito.-mientras decía esto se masajeaba el clítoris con la mano que se estaba tapando.

-Tus deseos son ordenes-dije yo apuntando con mi polla la entrada de su culito.

Empecé a metérsela poco a poco, cada vez un poco mas, hasta que se la metí entera, empecé a moverme despacio, para no causarle ningún daño. Y de repente.

-Dios, que coño te pasa?... aaahhggg…. Ya estas cansado? … fóllame fuerte… fóllame el culo… aaahhhgg…. Vamos

Aquellas palabras me volvieron loco, no era dueño de mis actos, aquella mujer me estaba provocando de una manera increíble. Empecé a follarle el culo sin ninguna compasión, empecé a metérsela hasta el fondo, como un salvaje, de golpe, le follaba el culo frenéticamente y ella gritaba tanto que me asusté.

-Lo siento, paro?-dije pensando estar matándola

-Si paras te mato!!! Fóllame mas fuerte, aunque grite… párteme!!!

Su ansia me volvió loco a mi, continué entre gritos suyos y suspiros hasta que al final no pude aguantar mas y después de no se cuantos orgasmos suyos, termine por correrme dentro de su culo. Nos desplomamos en la cama y nos abrazamos, estuvimos hablando de nuestras vidas, de lo que hacíamos, de lo que nos ponía mucho. En ese momento me empezó a contar.

-A mi me gusta el sexo fuerte, nada de cosas tranquilas, tranquila es una cena romántica, el sexo tiene que ser explosivo. Me encanta imaginarme que voy a mi coche y cuando voy a abrir la puerta, llega un extraño por detrás me inmoviliza y me mete en su coche, me lleva a un descampado y empieza a follarme, yo me resisto, me hago la estrecha, le grito que me deje, pero el sigue, le digo que por el culo no, le ruego, le lloro y el me viola también el culo… Dios! Me estoy poniendo cachonda solo con contártelo.

-jajaja, pues yo tengo una furgoneta, tendré que inventar algo

-mmmm, sin que yo me lo espere… vamos a follar otra vez

Y volvimos a follar otra vez como locos. A la mañana siguiente bajamos a desayunar, nos dimos los teléfonos y nos despedimos. Estuvimos hablando un buen rato por la tarde, de las ganas que teníamos de volver a follar, poniéndonos cachondos al teléfono, hasta que ella se estaba quedando sin batería y no tenia el cargador, me dijo que ya hablaríamos mañana. Salí del hotel y fui a un centro comercial por dar una vuelta, a ver si veía a alguno de mis amigos. Justo cuando había aparcado mi furgoneta en el parking, me disponía a entrar en una de las tiendas del interior, cuando al abrirse la puerta vi a Marina rodeada de amigas.

-Hola! Que alegría verte!- dije con una de mis mejores sonrisas

-Señor, no le conozco, se esta confundiendo.- me dijo con un tono muy seco pasando por mi lado sin ni tan siquiera pararse a mirarme detenidamente

-Lo siento…-contesté yo.

Se giraron sus amigas, riéndose y volvieron a mirar para delante. "Será algún loco" le dijo una amiga y entonces se volvieron a reír. Me sorprendió tanto que no pude hacer otra cosa que empezar a seguirla. Llegadas las nueve y media, se debió dar cuenta de que la perseguía porque se despidió de sus amigas y se quedo sola. La empecé a seguir un poco mas cerca. Ya lo tenía claro, quería que se cumpliera su fantasía. Como me dedicaba al tema de la construcción, en mi furgoneta siempre llevaba cuerdas, sacos, herramientas y un poco de todo. Así que vi que se acercaba a un coche de al lado de mi furgoneta, lo tenia facilísimo, no había nadie en el parking, coches vacíos, así que sin miedo me puse detrás de ella y le tape la boca con una mano, y le inmovilice los brazos, empezó a intentar gritar y soltarse de mi, pero tal y como la tenia cogida no podría escaparse, pero me lo estaba poniendo difícil, así que me apresuré a meterla en la parte de atrás de mi furgón, le até las manos con una cuerda y las piernas, para que no pudiera moverse, la amordace y ella seguía intentando soltarse, veía como salían lagrimas de sus ojos, que bien se había metido en el papel, pero mas cachondo me estaba poniendo, la acomodé en la parte de atrás y salí del centro comercial.

Me desvié de la carretera general y encontré un lugar en alto, desde donde se podía ver si venia algún coche y se veía que no había nada en muchos kilómetros a la redonda, así que tire unos sacos en el suelo, la cogí en brazos y la deje con cuidado en el suelo, encima de los sacos, justo en ese momento me dio una patada con un tacón en mi pierna, que daño que me hizo. De la rabia que sentí, le pegué un empujón que la tire de boca al suelo.

-Así que lo quieres duro de verdad no, pues te vas a enterar puta!- ella estaba bien metida en el papel, así que yo me metí también en el mío.

Le quité la mordaza y empezó a gritar.

-Suéltame!!! Socorro!!! Déjame irme!!!

-Puedes gritar lo que quieras, no hay nadie-mientras decía esto, estaba sacando mi polla del pantalón

-Déjame irme, te daré lo que quieras… por favor

-Te iras, y estoy seguro de que tomaré lo que quiera de ti.-al momento de decir eso le metí la polla en la boca- si se te ocurre morderme te mato aquí mismo y con el serrucho cortaré tu cuerpo en pedacitos que se comerán los lobos.

Abrió muchísimo los ojos, del miedo y entre sollozos empezó a chapármela, estaba excitadísimo, así que me corrí en muy poco tiempo, al recibir toda mi leche, puso cara de asco, así que me metí más a fondo en mi papel y le dije:

-No quiero que quede ni una sola gota, límpiamela bien con tu lengua- y sollozando siguió lamiéndola de manera que volví a empalmarme enseguida.

Ahora quería fallármela, le baje los pantalones hasta llegar a la cuerda y con la camiseta hice lo mismo, para darle mas realismo, le arranque las bragas, rompiéndoselas y el sujetador también, la tumbe en le suelo boca arriba y me puse encima de ella, sabia que le gustaba que la follaran fuerte, así que se la metí bruscamente, sin contemplación, como a ella le gustaba. Ella gritaba como posesa, estaba metida en su papel, gritaba:

-No!! Por favor!! Para… aaaaaggghhhh… nooo….-y mas cachondo me ponía, sabía lo escandalosa que era, así que no pararía hasta que yo quisiera.

Estuvimos un rato follando en esa postura hasta que decidí darle la vuelta y ponerla a cuatro patas. Así que fui a metérsela y recordé lo que había pasado en la habitación, así que cambié de objetivo, dirigí mi polla a su culo y volvió a gritar

-No!! No!! Por el culo no!!! Por favor no!!

No la escuche, empecé a metérsela poco a poco y recordé lo fuerte que le gustaba que le follara el culo, así que una vez que estaba ya un poco metida dentro, se la metí hasta el fondo de un solo golpe, me daba la sensación de que tenia el culo mas apretado, dios, yo también estaba metido en el papel, estuve follándola un buen rato, mientras ella gritaba como una loca, mas incluso de lo que había gritado en el hotel. Cuando ya no podía más, aceleré más el ritmo todavía y acabe vaciándome dentro de su culo.

Mi intención en ese momento fue la de abrazarla, pero pensé en lo que estábamos representando, así que la volví a vestir, mas o menos como pude, la metí en la furgoneta, y me fui al centro comercial. Como era muy tarde, solo estaba su coche en aquel parking, así que aparque al lado, abrí la puerta trasera, mire para que no me viera nadie y la baje de la furgoneta, la desate y la puse al lado de su coche. Para despedirme le dije:

-Me ha encantado, esto tenemos que repetirlo, mañana te llamo- y ella abrió mucho los ojos y se puso a llorar.

Que buena actriz era, se había metido en el papel hasta el final, me encantaba el realismo. Me fui al hotel y me metí en el baño, para relajarme un poco, y descansar también. Cuando salí del baño, mire mi teléfono y había seis llamadas perdidas de Marina, parece que ya tenía batería. Me tumbe desnudo en la cama y la llamé.

-Hola preciosa-dije en cuanto me cogieron el teléfono-como estas?

-Mal!-me dijo sollozando, seguro que quería reírse de mi-te he estado llamando.

-Es que estaba dándome un baño y no había visto el teléfono, estaba destrozado después de todo.

-Estoy fatal

-Vaya… lo siento…-parece que al final me había pasado, le había hecho daño

-Me acaba de llamar la policía

-La policía? Que ha pasado?

-Han violado salvajemente a mi hermana Luna

-Como que han violado a tu hermana

-Si… mi hermana gemela… Luna

-Tienes una hermana gemela?-tragué saliva- no me habías dicho nada

-Si somos iguales, iguales de verdad… y la pobre… la han metido en una furgoneta y se la han llevado… Dios… pobre

-Marina, tengo que dejarte, ya hablaremos…"

-Y por eso me habéis encontrado en la bañera con las venas cortadas, esa es la historia de cómo sin yo quererlo me he convertido en un violador.