Arduo trabajo de detective

Me contrató un marido que desconfiaba de su esposa, nada nuevo, ya hace tiempo que la mayoría de mis casos suelen ser de

este tipo, al ser esta información confidencial omitiré todo lo que corresponda a la investigación contratada, únicamente relataré la realizada por mi cuenta, por otra parte, para curarme en salud afirmo que cualquier parecido con la realidad de personajes y situaciones es pura casualidad.

Había pensado en llamar a la protagonista Macizorra, porque este nombre la define muy bien, Maciza y Zorra, pero para evitar connotaciones negativas me he decidido por Jamona, que, también la define bien físicamente además de llamarla así en determinados entornos.

Había seguido a la Jamona en varias ocasiones hasta una pequeña cala, donde continuaba por un sinuoso camino que se adentraba en el bosque, allí tuve que abandonar el seguimiento, no podía arriesgarme a levantar sospechas a las primeras de cambio, tras repetirse esta misma salida,

analicé la zona determinando los puntos de observación más adecuados, no resulto sencillo, pero la paciencia y los hábitos de la susodicha

me permitió establecer un patrón de seguimiento que me dio el resultado

que pretendía.

Fueron muchas horas empleadas, estaba fascinado con el físico de esta mujer, generosa en carnes, muy bien repartidas.

Este día la Jamona llego casi a la hora habitual, al atardecer, salido de su vehículo, y aquí es cuando me quede sin sentido, casi lo echo todo al traste, por suerte me pude contener.

Miró a su alrededor, regreso junto al vehículo y se quitó la camiseta, su tetas contenidas a duras penas por el sujetador se contoneaban mientras se quitaba la minifalda, el teleobjetivo me permitía contemplar al detalle desde la distancia, su tanga no se veía sometido a la misma tensión que es sujetador, pero solo porque no tiene la misma función, sus glúteos al aire se veían perfectos, grandes pero perfectos, proporcionados a sus magnificas tetas.

Abrió el maletero, seguía mirando a su alrededor, la puerta del maletero levantada solo me permitía verle la cabeza, cuando la cerro apareció una imagen que me impacto todavía más, estaba sin sujetador, que par de melones!

Cuando salido de detrás del vehículo, vi que estaba totalmente desnuda, solo llevaba unas deportivas y una bolsita en la mano. En pelota picada comenzó a correr por un sendero que afortunadamente podía seguir desde mi punto de observación. Poco tiempo duro lo que desde allí la pude ver, pero realmente era espectacular,

ver aquel cuerpo alejarse corriendo, los movimientos de las carnes de su culo, ni en sueños lo había visto unos movimientos semejantes, el balanceo descontrolado de su culo

me mareaba.

Se adentró entre los árboles y la perdí, espere, el tiempo no pasaba, se me hacía eterno mientras esperaba su regreso al vehículo, la imagen de su culo moviéndose en cada zancada, en cada paso,

en cada salto… los botes de sus carnes acomodándose a la orografía del terreno, se me amontonaban en

el cerebro, imágenes impresionadas a fuego para siempre, mi ritmo cardiaco debía ser superior al de la Jamona, ella corriendo y yo estando parado, surgían amontonándose las imágenes que mi cerebro me producía, cuando apareció de nuevo por el mismo sendero, esta vez me ofrecía todo el esplendor de su cuerpo de frente,

si la imagen de su culo corriendo era espectacular, la de sus tetas no quedaba atrás, me resultaba difícil mantener el objetivo enfocado, sus tremendas tetas botana de arriba a a bajo y a los lados, un terremoto, la próxima vez tendría que traer un trípode, sus tetones moviéndose irregularmente por los saltos que daba según el terreno

me hacían perder el control del objetivo.

Llego al punto de inicio, hizo estiramientos, apenas pude verla por mi localización, otro punto a corregir para la próxima vez.

Imaginaba lo que vería si se pusiese al otro lado del coche, deseaba que así fuese

Y mira, cambio de escenario, se dirigió a la puerta del acompañante, se inclinó hacia el interior buscando algo, este movimiento me permitió ver en todo su esplendor su magnífico culo y lo que lo acompaña, fueron unos segundos pero se impresionaron de nuevo en mi memoria y en algún otro sitio más,

Salio del coche y abriendose de piernas  comenzó a masturbarse, literalmente, sin más preámbulos se metió un consolador por la vagina y comenzó a darle, su cara expresaba el placer que debía estar sintiendo, cambio de postura ofreciéndome la vista de su magnífico culo, en esta posición, algo flexionada y con el culo en pompa,se metía el consolador desde delante por el coño, como si estuviese posando intencionadamente para mi objetivo,

para mostrar lo mejor de ella, continuo metiéndoselo hasta el fondo, lo se lo metía y sacaba por completo a toda velocidad, alternando con pequeñas pausas, al poco

realizo movimientos compulsivos, estaba llegando al orgasmo, era espectacular ver como todo su cuerpo participada del goce,

Se tumbó en el suelo de espaldas y con las piernas abiertas y hacia arriba,  continuó dándose placer con el consolador en su coño, a toda velocidad unos segundo y un poco de ralentí, siguió la misma secuencia unos minutos, hasta que aceleró el movimiento a la vez que se volteaba y revolcaba por el suelo,

se detuvo, debió correrse, se quedo inmóvil unos minutos, por suerte para mi, me ofrecía un primer plano espectacular, saco el consolador de su vagina y sorprendido vi como estaba sacando unas bolas de su ano, las chupo y dejo en el suelo.

No me percateé cuando se metió esas bolas, vibradoras supongo, pero por el calentón que traída cuando llego de correr, debía llevarlas dentro durante toda su carrera, lo que no sabrie decir si en uno y u otro orificio, o en los dos.

Tras unos minutos volvió a la parte trasera del coche,

cuando la tuve de nuevo a la vista ya estaba vestida, se subió al vehículo y se fue, ya había anochecido.

Me quede atónito, en mi mente se amontonaban las imágenes que acababa de ver, había visto situaciones que pudieran ser más pornográficas, pero ninguna me impacto como esta.

Esto me hizo dedicarle mucho más tiempo y recursos propios a seguir a semejante regalo de la naturaleza.

Os seguiré contando