Ardientes deseos de madre

Me llamo norma y tengo 46 años.

Deseos ardientes de madre

Hola me llamo Norma y tengo 46 años, soy de estatura regular ya que mido 1,65 mts y soy de Madrid España. Tengo un hijo de 17 años llamado Ricardo

Hace cinco años me separe de mi marido y a partir de esa separación mi vida sexual se ha enriquecido, gracias a una pareja swinger, con los cuales organizamos algunos encuentros sexuales muy interesantes. Pero ninguno fue tan espectacular como el que les voy a mencionar brevemente a continuación, pues despertó mi deseo sexual por mi hijo.

Cierto día me presentaron a un joven, debo decir que bastante atractivo, con el correr de la noche descubrí que era muy agradable, tenia un par de años mas que mi hijo y por una casualidad del destino su mismo nombre.

La noche ya se presentía especial, aunque no espere que tanto, luego de besarnos y acariciarnos largamente, llevo su miembro hacia mi vagina y la penetro hasta el fondo. Con sus embestidas fuertes me estaba llevando a mi primer orgasmo, aceleró sus movimientos, me cogía muy fuerte y yo gritaba de placer, gritaba fuertemente su nombre, si, si si haggg, si Ricardo, me sentía extrañamente excitada gritando el nombre de mi hijo en ese frenesí sexual

Había sido un polvo espectacular en el que entregué mi cuerpo a ese joven, pero mi mente estaba con mi hijo, con su cuerpo, en su miembro erecto penetrándome. Fue pensando en él que llegué al clímax, gocé e hice gozar a ese joven El recuerdo de lo sucedido me inquietó toda la semana y me dejo sumida en un espiral

de deseo de hembra excitada, me dejaba abrazar en mis noches por fantasías audaces en la que mi hijo era el protagonista de mi satisfacción sexual.

Comencé a asumir que, mi hijo, podía despertarme fantasías eróticas. En un intento por negarlas y alejarlas de mi mente, las catalogaba como perversas, me sentí terriblemente avergonzada y traté por todos los medios de alejar esos pensamientos de mí. Me sentía perversa, pero me calentaba e irritaba, a la vez

Empecé a obsesionarme, con él. su imagen desnuda me acompañaba en sueños eróticos, nunca se borraba, noche tras noche la masturbación fue siendo parte de mi vida, despertar transpirada con mis dedos jugando en el clítoris totalmente mojada, consumían mi cuerpo, mi mente, entendía físicamente lo que me pasaba, pero no entendía el porque esa atracción incestuosa, a la que mentalmente iba dando forma

La voz de la conciencia me decía, no puedes, eres una mala madre, lo que quieres hacer es una degeneración, y mis deseos mas perversos me hacían preguntarme: ¿Porque es una degeneración? o no es cierto que tal vez lo que para uno es degenerado para otros no, porque el que hace algo que a uno le parece aberrante, y lo hace convencido que es placentero, no puede estar tan equivocado

Estaba sumida totalmente en un estado de perversión que me impedía todo razonamiento, solo deseaba satisfacer mis anhelos sexuales y si para ello debía utilizar a mi propio hijo no me parecía mal y traté de urdir un plan para seducirlo

Necesitaba sentirme provocativa, sentirme como una hembra dispuesta a hacer todo lo que no estuviese bien visto, aunque fuese lo más sucio, me enfundé en un camisa negra transparente que tanto me gustan; me calcé unos zapatos de tacón, minifalda y decidí ponerme unas medias negras y finas pero sin braguitas, para que si surge la ocasión (que sin duda iba a buscar) mi hijo sobrepasara las barreras del incesto

Poco a poco mi hijo fue menos discreto en sus miradas, miraba fijamente mis tetas, mis piernas, y se ponía mas cariñoso de lo normal, lo que me hacia sentir deseada Tenia cierta dudas sobre seguir con mi plan, hasta que leí un articulo que hablaba sobre incesto que decía algo así : "La prohibición del incesto es solamente cultural, nos muestra a una madre que se transforma para el hijo en una mujer, sexualmente inaccesible y anhelada característica que la eterniza en el orden del deseo, razón por la cual jamás quiere renunciara ella, lo que indica además, que la prohibición del incesto, no aniquila el deseo, sino que lo coloca en un lugar de imposibilidad". El deseo esta siempre latente y para que pelear contra un deseo natural, es una lucha destinada al fracaso

Además, tenía claro que el se había dado cuenta de mis intenciones y no me parecía que pusiese muchos reparos. Yo seria su tentación, el mi loca obsesión. Me decidí a dar el siguiente paso, tal vez el más importante lograr que mi hijo me vea como una mujer sexual y apasionada, que su instinto de hombre le provoque el intentar apaciguar la necesidad sexual de su madre

A tal fin le pedí que me enseñara a bajar unas fotos de mi cámara digital a la computadora, el muy atento me dijo:

  • No te preocupes mami yo te las bajo.

A lo que yo agregue con cara enigmática, para atraer su curiosidad

  • No solo enséñame a bajarlas, son fotos muy personales

Una vez bajadas las fotos en la computadora, las deje como al descuido guardadas en una carpeta y a la vista, para que el las viera y que fotos, calculo que se habrá masturbado al ver a su madre chupándole el pene a distintos hombres o siendo ensartada en varias posiciones inclusive le deje unas fotos donde hago el amor con un hombre negro que seguro que le iban a impactar y por lo visto mi plan surtió efecto, se lo veía más cariñoso, mas desinhibido, todo el tiempo creaba situaciones para rozar mi cuerpo y ver mis reacciones y yo me dejaba hacer y refregaba mi cuerpo contra el de él

Hasta que un día naturalmente, y casi sin pensarlo, llego el día que tanto había esperado. Estaba en la cocina tratando de bajar una fuente de la alacena y como no llegaba llamé a mi hijo

-Ricardo, ayúdame a bajar la fuente de la alacena, por favor ".. Dije en voz alta

Mi hijo se sitúo tras de mi en puntas de pie y se estiro para alcanzar la fuente yo me eche hacia atrás pegando mi cuerpo al de mi hijo. El suave roce lo excito de inmediato ,el contacto con mis nalgas carnosas Le hicieron reaccionar. Tal vez el recuerdo de las fotos lo decidieron a dar el gran paso Sin poder evitarlo o sin querer evitarlo se le paro el pene que quedo comprimido contra mis nalgas, me quedé quieta y gozosa ya que mis planes empezaban a concretarse, el se quedó quieto sin reaccionar y vi que se me daba una oportunidad que no iba a dejar pasar Haciendo como si buscara algo comenze a mover lentamente mi culo contra su pene, el de inmediato empezó a empujar hacia delante, si decir palabra y con las dos manos afirmadas en el mueble de la cocina empujé cada vez con más energía mis nalgas hacia atrás, mientras que mi hijo empujaba su pene contra mis nalgas , me di vuelta y ante su mirada de sorpresa lo abrace puse mi mano en su rodilla y comencé a acariciarlo.. lentamente fui subiendo la mano, el puso su mano sobre la mía y me acariciaba, yo seguía en mi movimiento ascendente sobre sus piernas.. Puse mi cabeza en su hombro, mientras acariciaba la parte interna de sus muslos. De pronto sentí su mano sobre mi pierna.. SIIIII!!! comenzó a acariciarme. Yo llevaba puesta una falda corta, un poco arriba de la rodilla. Puse mi otra mano sobre la suya, para darle confianza y la fui guiando hacia arriba…mientras mi mano derecha ya estaba rozando apenas sus testículos…Dios! No tienen idea del morbo que me causó ese primer y ansiado contacto con su sexo

Es muy difícil describir lo que se siente al tocar sexualmente a tu propio hijo Ese darse cuenta que esto ya era un juego de dos, no solo mío…ese "sí" sin palabras que me daba mi hijo al acariciar mi mano mientras esta subía por su pierna, y llegaba finalmente a acariciar suavemente sus testículos por encima del pantalón

Puse mi mano sobre su pene, todo aún por encima del pantalón…me encontré con un bulto precioso, duro, palpitante. Su mano apretaba la mía, me acariciaba. Sentí claramente como mi rostro se transformaba, de pronto ya no era la madre tratando de seducir, era una perra en celo. Es increíble sentir como los músculos faciales se relajan, los labios se humedecen, los ojos se abrillantan. Voltee la cabeza y comencé a besarle el cuello, la oreja, mi seno derecho se restregaba contra su brazo. Mientras comía el cuello de mi hijo, su dedo se deslizó por debajo de mi braga tomé su nuca y metí mi lengua a su boca, Les aseguro que nunca en mi vida había sentido una excitación mayor

Metió un dedo entre mi tanga y acaricio mi ano, llegando a mi sexo ya todo húmedo. Yo empecé a desabrochar sus pantalones,

Eramos un remolino de pasión incontrolada, mis manos tampoco se quedaban quietas, le bajé los pantalones a través de su boxer se podía ver el bulto pronunciado, bajé lentamente la ultima barrera que me separaba de mi golosina, estaba tan tensa que saltó hacia mi al verse liberada del boxer lo puse contra la pared y comencé a lamerla con

mi lengua, la recorría toda y la chupe lento primero, pero después en un par de bocados la metí entera en mi boca, el gemía de placer, lo empecé a chupar fuerte, sacando y metiendo su verga entera en mi boca, mientras sus gemidos de placer iban en aumento, de su boca salieron las palabras mas excitantes para mi , haggg acabo mamaa, no aguanto, la calentura que traía y mi mamada no lo dejaron aguantar mucho, y yo lo alentaba

  • Si... Bebé... dame toda tu lechita... así... mi nene bonitoooo

De pronto, lo sentí tensarse y luego explotar en un orgasmo violento empezó a acabar en mi boca. Su abundante leche inundó mi boca, la fui tragando pero algo desbordó por mis labios y cayo sobre mis tetas sus ojos se clavaban en los mios y veia el placer que le estaba proporcionando su mami, ¿ o no es ese el mayor deber de toda madre hacia sus hijos?

Me fui desvistiendo lentamente. la sensación de ver los ojos de mi hijo mientras descubrían la desnudez de su madre, fue muy intensa. Ya desnuda me acerqué a él, lo recosté de espaldas, y me recosté sobre él. Hmm, su pecho apretando el mío, nuestras piernas juntas, nuestros sexos rozándose… Comencé un movimiento pélvico, suave, mientras besaba su boca, Sentí sus manos sobre mis nalgas. " Mi amor,,, te siento hermoso, cariño.."

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A pesar de mi fuerte contextura física y mi exuberante cuerpo mi hijo me manejaba como a una pluma. Su lujuria... su pasión desatada le dieron una fuerza desconocida que me provoca aún mas morbo, a mi que ya me siento su esclava sexual. Me toma de los brazos y, tirándose hacia atrás hasta quedar sentado sobre sus pies, me levanta junto con él. Deja que mis piernas se desplieguen a ambos lados de su cintura... me sienta sobre su verga sujetándome por la cola. El sacudón que siento es sublime. Mis tetas saltan por el aire Nos acomodamos nuevamente y nos abrazamos, nos besamos, sentíamos aún la lujuria, el amor desenfrenado, " sus manos apretaban mis nalgas y su pene comenzaba a encontrar el punto de entrada…"Mamaa….Mama…me sientes?" Su pene comenzó a entrar en mi….me acomodé de manera que fuera entrando un poco mas en cada embestida. En cosa de un minuto estábamos ya en un verdadero mundo de sensaciones encontradas, su pene no estaba entrando en mi, estaba llevándome al cielo! " Si, así mi amor….así cariño!! Así, te siento tan adentro!" Me senté sobre él , y comencé a moverme en círculos, clavando mis uñas en su pecho. "Mamá…ya no puedo mas, me voy a venir, Mama, me vengo!"

"Si amor, vente dentro de mi, vente cariño! Vente mi amor!" Sentí un torrente de semen dentro de mi, justo cuando me inundaba un soberbio orgasmo. Mi cuerpo se contrajo en una sensación tan fuerte que me inundó de pies a cabeza, ese orgasmo sintiendo el pene de mi hijo llenándome, ha sido la experiencia mas plena de mi vida!