Ardia por su padre, pero su hijo ganó

En cuanto me dejó mi marido para irse con otra, todos los hombres quieren tenerme.

Mis Vecinas

Mi entretención particular de vender ropa intima femenina por catálogos a mis vecinas y amistades, me ha abierto un mundo para mi insospechado de relaciones sexuales entre parejas, chismes y cuentos de clientas y hasta oficiar de contacto con un recio varón a petición de mis propias clientas.

Mi nombre es Sandra, tengo actualmente 34 años, soy separada sin hijos, ya que me dejó mi marido hace cinco años por irse con una mujer mas puta que yo. Vivo desde hace varios años en un Edificio de apartamentos de catorce pisos, el mío es el cuarto y mi apartamento es grande y cómodo para una mujer sola como yo.

No los entretendré explicándoles el porque me dejaron y cuanto sufrí los dos primeros años de mi separación, y no me lo explico, ni mis amigas tampoco, pues no soy una belleza deslumbrante, pero fea no lo soy, dicen que tengo un buen físico con una tetas atractivas y unas piernas que ataviadas en mis zapatos de finos y altos tacones, son la envidia de muchas modelitos. Con ello logré que mi marido me entregue una buena mesada, pues a él le va bien en sus negocios, ahorre un capital y hace tres años como les he explicado me dedico en mi departamento a vender ropa interior por catálogos y como atiendo por horarios y casi siempre mujeres solas , me encanta escucharlas al elegir sus modelitos , otras se los prueban ahí mismo y observo de primera línea sus físicos de todos los tipos, algunas realmente verdaderas diosas griegas, otras muy bien conservadas para su edad y otras rellenitas pero con vidas muy activas.

Mis primeros años de matrimonio, como a muchas les pasa, fueron de maravillas especialmente en lo sexual que es lo que a todos interesa. Me case a los 23 con muy poca experiencia de cama, Miguel mi marido ya bordeaba los 30 y el era diplomado en estas lides, su especialidad desde muchacho, me contaba en nuestros momentos de excitación eran mujeres casadas o viudas jóvenes, a quienes les bajaba todas las tensiones a puro pene parado dentro de sus gozadoras vaginas. Con él me acostumbre a gozar con un miembro entre las piernas, aunque después de nuestra separación me vino una sequía mas grande que las que se dan en el Desierto de Atacama (Chile) .

Por algún tiempo me olvidé del sexo, aunque debo reconocer que a solas y por las noches después de ver alguna película muy erótica en tv, instintivamente llevaba mis manos a mi vagina y tetas y lograba conseguir unos orgasmos fabulosos También me sucedía cuando me encontraba con mi vecino Antonio, quien era un tipo cuarentón muy apuesto y del gusto de muchas mujeres, un eximio seductor además que amigo de mi marido, yo notaba que después de mi separación el empezó a asediarme con intensiones no muy santas, siendo siempre sus argumentos sus deseos de ayudarme a olvidar a Miguel, además el trabajaba muy bien en un staff de abogados por lo que me ayudaría a tramitar mi separación por lo que encontré en él un apoyo muy valedero. Antonio era casado con Marta, una extraña mujer de contextura gruesa y algo rustica, tenían un hijo que pronto cumpliría los 15 de nombre Roberto.

El jovencito Roberto estaba adquiriendo un parecido extraordinario a su padre (afortunadamente), yo le conocía desde que era un bebé y siempre lo tuvimos muy cerca nuestro, se ha convertido para mí como el hijo que nunca tuve, nunca han faltado sus regalos navideños, de cumpleaños u otros. Muchas veces su madre me lo encargaba por horas dado que ella debía hacer algunas diligencias, yo lo mimaba, lo hacia dormir en mi cama y hasta le bañaba, resultándome siempre muy sorprendente lo bien dotado con que había llegado al mundo este niño.Como les digo siempre ha estado a mi lado y me tiene un aprecio especial.

Un buen día una de mis amigas advirtió el acoso que era objeto de parte de Antonio, el padre de Robertito, por lo que me previno --- Ten cuidado Vicki con Antonio, tu sabes que trabaja junto con mi marido y hace dos noches llegaron tarde pues pasaron a tomarse unas copas y Antonio le confidenció que tu le gustabas mucho, alabó tu persona y tu buen físico, se mostró agradecido del apoyo que siempre le das a su hijo, agregando que le tenías caliente y lo único que deseaba era llevarte a la cama, te lo digo yo que lo conozco bien, continuo mi amiga --- ¿ Y que también lo conoces ? ---No me digas que tú y Ant... Si me dijo Lucia ----

Esto no se lo he contado a nadie y lo hago contigo porque eres mi mejor amiga y sabrás guardar este secreto --- Cuéntamelo todo dije muy interesada y por lo del secreto no te preocupes le dije --- Bien me repitió --- Llevábamos algunos años de matrimonio cuando mi marido en los momentos de intimidad me empezó a proponer sus deseos de verme follar con otro hombre y ser él testigo ocular de este acto que en principio me pareció impracticable pues yo me sentía muy bien con él, aunque a veces me quejaba que se me iba muy rápido y me dejaba con todos los deseos. El argumentaba que yo en la cama me transformaba y que si no conseguía tres o cuatro orgasmos no me tranquilizaba, yo le encontraba razón, pero fue él quien me acostumbró así y ahora que yo me ponía más exigente él me fallaba en lo mejor, a veces hacía un esfuerzo sólo para acosarme con el tema del famoso trío. Fue tanto su obstinación que termine una noche con decirle que sí. Claro que puse mis condiciones y estas eran que el tipo lo buscaba él, pero debía ser apuesto, muy varonil y especialmente bien dotado, me muero pensando en hacerlo con alguien que tenga un lindo falo. Entonces él con cierto temor me sugirió el nombre de su vecino y compañero de oficina "Antonio". ---- Cuando escuche su nombre salté de gozo pues el hombre llenaba todas mis exigencias. Aunque tenía dudas sobre lo bien dotado que pudiera ser, Miguel mi marido se encargó de hacerme salir de las dudas, manifestando que todos los comentarios escuchados destacaban lo bien armado del hombre, eso me calentaba en forma muy especial, dándonos un breve tiempo para prepararlo todo.

Esa fantasía próxima a ser una realidad me mantenía la mente muy ocupada y mi zorra ardiendo todo el día. En cuanto mi marido obtuvo mi confirmación también su vida hogareña cambió pues se dedico a prepararme tanto física como sicológicamente a objeto de entregarme a su elegido en las mejores condiciones posibles. Me renovó todo mi ajuar de ropa interior de un catálogo que tu misma me entregaste ----¿Te acuerdas? También se encargó de entrenarme para mostrarme muy sexy con él, y cuando hacíamos el amor, se prodigaba de tal forma, diciéndome: "Así te va a meter la vergota que se gasta Antonio" . ..! Oh ¡ --- quiero que te muevas como lo vas hacer con él.—así---así--- y yo soñaba que lo hacía con Antonio y me volvía loca hasta que ambos acabábamos con delirio.

Todo se desencadenó sorpresivamente, ya que la mujer de Antonio enfermó del corazón y debieron internarla en una Clínica, quedando Antonio solo en casa ya que Roberto, su hijo se lo llevó la madre de ella a su hogar. El día sábado fuimos a la Clínica a ver a la enferma, se nos hizo tarde y nos vinimos con Antonio de regreso, invitándole Miguel a que nos acompañara a cenar en casa ya que yo había dejado todo listo. Miguel me dijo al oído: --- esta es nuestra oportunidad de realizar nuestra fantasía --- Yo sólo atiné a guiñarle un ojo en respuesta a mi aprobación. Antonio, no puso ninguna objeción, al llegar a nuestro edificio informó que pasaría por su apartamento, se daría un baño y en una hora más estaría acompañándonos. Nosotros estábamos solos ya que mi única hija se la había llevado su tía Soledad por estar de vacaciones del colegio.

Yo --- continuaba mi amiga --- a pesar que me había preparado sicológicamente mi nerviosismo era evidente, mi marido me tranquilizaba y aprovechaba de adelantar un par de tragos para entrar mas relajada al tema --- Yo la escuchaba con mucha atención ---de solo pensar lo que le ocurriría, sentía mi sexo muy excitado y humedecido, pero continuaba prestando atención al relato de mi amiga ---- Miguel me ayudo a cambiarme y el mismo eligió la ropa interior para esta ocasión, el vestido corto, los zapatos de tacos altos , las pantys, todo --- debes lucir como una reina para Antonio, ya te veo gozando con él.

Esa noche nos prodigamos en tragos y en conversaciones subidas de tono, yo a insinuación de mi marido, con temor primero y con mas soltura después, me dediqué a coquetear con nuestro invitado y a mostrarle mis piernas y trasero más allá de lo permisible. Antonio no me quitaba la vista de mi cuerpo y en sus palabras deducía que estaba muy excitado conmigo. Mi marido a una hora adecuada y aprovechando que se encontraban a solas pues yo había ido a la cocina, le dijo: Aprovechando que te encuentras solo en casa, ¿ que te parece si te quedas a dormir con nosotros? --- Yo lo haría con mucho placer – pero vivo a dos pisos de ustedes, para que los voy a importunar --- No se trata de eso querido amigo, te estoy invitando a que compartas nuestra cama con mi mujer.

¿Y tu apruebas eso? – le dijo .

Por supuesto hombre, y es más, deseo que un amigo como tú me ayude a domar sexualmente a mi apetecible mujer.

¿Y ella ? --.- que dice al respecto.

Ella lo desea tanto como yo --- le respondió mi marido.

Veinte minutos después nos encontrábamos los tres desnudos en la cama, Antonio con autorización para hacerme suya delante de mi marido, me acariciaba, besaba y chupaba mis tetas, mientras yo lleve mis manos para acariciar ese enorme pene que sacó a relucir el hombre junto a su ardorosa desnudes, yo estaba súper caliente y deseosa de tener sexo con un hombre tan apuesto y bien dotado como Antonio, quise llevarlo a mi boca, pero ya ese importante músculo sexual frotaba mi clítoris deseoso de penetrarme, abrí al máximo mis piernas y sentí la punta del glande tratar de impregnarse con mis jugos vaginales que estaban super lubricativos, luego sentí expandirse al máximo mi mojada vagina, dando entrada a ese hermoso ejemplar, pensé que no sería capaz de aguantarlo pero con lo caliente que estaba, se lo recibí todo dentro de mi, mientras Miguel, mi erótico marido de pie junto a la cama no se perdía detalles de esta tremenda fornicación que empezaba a ser objeto su caliente mujer. No te voy a describir lo mucho que gocé a ese hombre esa noche, me hizo gozar como nunca antes lo había percibido, nunca con mi marido había tenido más de un orgasmo y ahora me venían uno tras otro y cada vez con mayor intensidad. Mi marido lo disfrutó todo, se encontraba feliz de cómo me comportaba en la cama con otro hombre y lo bien que le había resistido esa hermosa verga de por lo menos unos 22 cm. Y de unos cinco de espesor, un verdadero potro semental. Miguel nos tomo una fotos muy comprometedoras pero también le tomo otras a Antonio mostrando su verga en todo su esplendor.

Uno de estos días dijo mi amiga te las traigo para que las veas.

Te las voy a cobrar --- dije yo muy caliente.

¿ Y cual fue la reacción de Miguel en los días posteriores ?--- Pregunté a mi amiga , a punto de irme con todo.

Mi marido cambió del cielo a la tierra, se mostraba muy cariñoso y obsequioso, no se cansaba de adular lo bien que lo hacía con Antonio en la cama. A su vez Antonio al salir de su trabajo y después de pasar a visitar a su mujer en la Clínica, se esfumaba hacia nuestro departamento y sin importarle que estuviera o no Miguel, se me iba encima con todo hasta que yo terminaba de rodillas mamándole con lujuria su rico miembro, después entre ambos me dejaban muerta.

Después que dieron de alta a su mujer nos fuimos alejando lentamente, pero esa experiencia ha servido para lograr que Miguel retome su lugar de marido y amante a la vez.

Y tu crees que yo soy capaz de entusiasmar a ese hombre, cuando te tuvo a ti, que para mi y muchos eres una tremenda mujer.

Por favor amiga, no te subestimes tu eres exquisita y tus años te hacen ver doblemente mejor, si mi marido te pudiera decir cuanto hombres de por acá que te conocen quisieran llevarte a la cama te morirías de espanto.

A eso de las ocho de la noche se retiró Lucía, no quiso que la dejara en la puerta de mi apartamento ya que me encontraba en la cocina terminando de lavar las tasas donde nos habíamos servido un rico té. Cuando quedé sola me fui a mi alcoba, me quité la ropa me plante un camisón transparente corto y me tendí en la cama, me encontraba muy excitada con el relato de mi amiga y lo único que deseaba era hacerme tocaciones por todo mi cuerpo, masturbar mi ardiente vagina y disfrutar mentalmente de lo escuchado. ¡Oh ¡ --- pensaba en voz alta ---¿ Cuantos hombres querrían hacerme suyas ? --- Antonio tambien quiere gozar de mi y de mi cuerpo – Seré capaz de comerme toda su verga como dice Lucía que ella lo hizo ---¡ Oh ¡ --- ¿que tengo yo que los atraigo tanto? --- todos estos eróticos pensamientos los iba acompañando con insistentes manoseos y contorciones sobre mi excitada vagina y mi calentura estaba al borde de explosionar en un fuerte orgasmo, mientras mantenía mi vista cerrada para imaginar mejor el éxtasis, de tal forma que no me di cuenta cuando un cuerpo de un hombre desnudo subió a mi cama y de improviso lo sentí abrazándome y con él entre mis piernas. Abrí los ojos muy asustada, pero él se encargó de tranquilizarme... ¿Quién era él ? --- ni se lo sueñan ---- Robertito, mi niño --- El hijo de Antonio. Traté de persuadirlo y bajar de un salto de la cama, pero el muchacho tenía una fuerza superior a la mía y estaba tan o más excitado que yo. Continuó forcejeando conmigo para tranquilizarme y junto a ello me besaba y acariciaba como todo un experto, pese a tener sólo quince años y yo maduros 34, su bien desarrollado pene, herencia al parecer de su padre, buscaba con afán mi mojada vagina, hasta que lo sentí con un tremendo placer oradar mi sexo y dar inicio a un ondulante vaivén que nos envolvía a ambos en un gran concierto de diáfanos placeres. No hubo mas recriminaciones ni resistencias inútiles, como una novata me deje llevar por el ímpetu del muchacho, que como ya he dicho me tenía sorprendido de cómo me dominaba y me hacía caer en un incontrolable orgasmo y después otro y otro, hasta sentirle vaciar toda su rica leche al interior de mi sexo que se inundo de vida joven.

Ambos terminamos muy agotados, sudorosos y con nuestro respirar muy agitado, por mucho rato lo tuve pegado a mi cuerpo y acoplados por un miembro que muy pronto volvió a adquirir fuerza y vigor sexual, era el poder de la juventud con esa capacidad asombrosa de reponerse rápidamente para continuar con renovados bríos la consecución de su placer y yo una recatada señora que llevaba años sin sentir en mi cuerpo ese tremendo placer, era el objeto del despertar sexual de ese niño que no hacía mucho tiempo lo había tenido en mis brazos y que había observado entusiasmada su hasta ayer inocente vida. Me fornicó como pocas veces lo había sentido, me imaginaba ver a su apuesto padre exigiéndome al máximo, pues me manejaba a su entera voluntad, no se imaginan cuanto me esforzaba por hacerlo eyacular pero en ese intento volvía a caer en mi propio esfuerzo, mis tetas y mi culo eran objetos de su desatada lujuria y su lengua hizo estragos en mi sexo, fueron casi dos horas que me tuvo dispuesta a todo.

Cuando la tranquilidad volvió a nuestros cuerpos, él seguía a mi lado. Había llamado a su madre para decirle que estaba estudiando en casa de un amigo cercano y que pronto estaría de vuelta en su departamento. Después de eso, recién le pude preguntar como había ingresado y porque había ocurrido lo que nos había ocurrido.

Lo que sucedió --- me comentó --- Es que al momento en que Lucía abría la puerta para hacer abandono del departamento, yo iba a tocar el timbre pues te venía a visitar para que me ayudaras en un trabajo escolar, tal como lo había hecho en otras oportunidades, entonces le pedí a Lucía que no cerrara esa puerta. Ella me entendió y así ingresé sin avisarte, cerré la puerta sin hacer ruido y me quedé de pie observándote hasta que te vi encaminarte a tu alcoba, hasta allí te seguí y me quedé en la puerta viendo todos tus movimientos, el ver desnudarte y colocarte ese camisón transparente me encendí de inmediato y mas cuando te ví masturbarte, no pude aguantarme, presentí que tu me habías vistos y tus movimientos eran una invitación a subirme sobre tu cama, lo que vino después ya está todo consumado y me siento feliz y deseoso que esto se vuelva a repetir.

Ello me causó risas y lo besé sin querer hacerlo, para luego preguntarle----- ¿ Y me puedes decir donde aprendiste a comportarte así con una mujer, siendo para mi un niño aún ?, aunque reconozco que me acabo de dar cuenta que pese a tus quince años, te comportas como todo un hombre experimentado. --- Sabes tu que me hiciste acabar en forma tan repetitiva que ni con mi ex marido lo había logrado.

Que bueno que haya sido así, mi Lela me dice lo mismo .... ¡ Oh, perdón se me escapó ¡ --- hablo con intención de borrar lo dicho.

¿Me puedes decir que es lo que acabo de escuchar ? --- le pregunté sorprendida.

No, nada especial, olvídalo por favor.

Roberto, tu tienes algo que confesarme, te conozco de toda una vida y ahora yo seré tu confidentes ... Me entiendes.

Te confiaré mi secreto si te compromete no divulgarlo con nadie y si aceptas que en otra ocasión repitamos lo de ahora.

¡ Chantajista le grite ¡ --- Pero bueno acepto --- dije finalmente .

Me abrazó, beso mis tetas y quiso montarse sobre mí, pero ahora yo le exigí su confesión y detuve su entinto.

Mira me dijo muy suelto de cuerpo --- desde hace un año que a insinuación de mi abuela materna, tengo relaciones sexuales con ella, cada vez que le voy a visitar o ella viene a nuestro apartamento, de alguna forma ella me permite poseerla sexualmente.

¿ Y ella te ha enseñado ya todo eso que me has hecho? --- si me contestó.

Quiero aclararles que yo conozco personalmente a la abuela de Roberto y he conversado muchas veces con ella, les diré que se trata de una mujer bien interesante, en lo físico y junto a su hija, parece que ella fuera la hija y la madre de Roberto, fuera su madre. O sea tiene su buen atractivo, es una viuda muy bien conservada y debe andar por los sesenta aunque representa mucho menos, es muy sensual o ardiente diría yo, por lo que no me extraña que tomara a su propio nieto para satisfacer sus apetitos sexuales.

Y cuando fue la última vez que lo hicieron --- pregunte

Hace poco, durante esos diez días que pasé con ella por enfermedad de mamá, dormimos una semana juntos pues mi tía Eugenia con quien vive en una linda casa, es Enfermera y Trabajaba de noche, por lo que teníamos plena libertad después que ella se iba al trabajo. La Lela, como yo le digo, me ha enseñado todas las formas de fornicarse a una mujer y como hacerla caer en orgasmos . Ella tiene un cuerpo que a mi me excita mucho y de solo verla me dan deseos de meterle las manos por todas partes y después la penetro hasta saciar todos mis deseos, cuando quedamos solo lo hacemos en todas parte de la casa y a ella no se le quitan las ganas, anda sin sus bragas por la casa, así que con mayor razón se me erecta el pene y me la monto hasta dejarla sin respiración, ella dice que tengo un pedazo de miembro que puede ser el doble de su finado marido.

Yo le digo que siempre será sexualmente mía, por que es muy buena conmigo.

¿Y con que otra mujer has estado en la cama? ---pregunte mientras acariciaba su miembro.

Bueno, después de hacerlo con mi Lela, me atraen mucho las mujeres maduras que tengan buenas piernas, buenas tetas y buen trasero como tú por ejemplo.

Y me tenias seguramente en tu lista de conquistas ?

¿No te miento si te digo que fuiste objeto de muchas de mis mas ricas pajas que me hecho pensando en una mujer, pero la realidad a superado todas mis fantasías.

¿Lo hice tan bien como tu Lela.?

Superior creo yo --- me respondió muy adulador.

Esa noche antes de retirarse me culió de tal forma hasta dejarme seguramente medio taciturna pero muy contenta y feliz. Creo que continuare por ahora con Roberto y dejare por el momento a que su padre se siga haciendo ideas conmigo.