“ Aquí te pillo, aquí me matas... 2ª parte y fin

“ Aquí te pillo, aquí me matas …” RELATO DE _ makubi

--- parte 2 y fin ---

-          “Joder …Me parece que tenemos público … “ la comenté.

-          “ Como ? Que dices…”

-          “ Que tenemos un grupo de fans animándonos ahí detrás …” la comenté dirigiendo mi mirada hacia el banco ocupado por los chavales…

-          “ Que fuerte… “ y sin decir nada más, se colocó bien los pantalones y comenzó a abrocharse el cinturón.

Este sí que era el momento más crítico de la noche. Había tenido la mente fría y calculadora, había ido con pies de plomo pero siempre hay algo que rompe con todas las previsiones…

un grupo de chavales !

. Tenía que hacer algo y rápido, de lo contrario, seguro que se daba la noche por finalizada !.

Me fijé que en una esquina de ese parque y entre los edificios, había como un pequeño entrante, del que no se veía el fondo y que parecía más discreto a las miradas. Me agarré a un clavo ardiendo…

-          “Vamos hasta ese entrante de ahí… Quizás haya un banco donde nos podamos sentar y seguir hablando un poco…” sonreí

Me miró sonriendo… Al menos le había hecho gracia el comentario y no lo tenía todo perdido.

-          “Venga, vamos a investigar a ver si podemos continuar nuestra conversación tan profunda…”

Nos salió una carcajada a los dos mientras nos levantábamos del banco y comenzamos a andar hacia lo que parecía un callejón. Ella se abrazó a mí cogiéndome por la cintura y yo la abracé pero mi mano fue directamente a su precioso culo. Estaba sólo a unos 50 pasos de separación entre lo que podría ser pasar una noche para no olvidar o volver a casa con un gran dolor en la entrepierna.

Llegamos al callejón y se me cayó el alma a los pies … 2 paredes de edificios y un seto. Allí no había nada !. Si que parecía un lugar más discreto pero allí estábamos los dos. De pié. Frente a frente. La verdad es que a mí se me habían terminado todos los chistes, argumentos y excusas para poder hacer algo. En mi casa vivía con mis padres por lo que solo me quedaba intentar dar alguna vuelta con ella para buscar algún sitio discreto. Se planteaba mal el tema…

-          “Por dónde íbamos? “ me preguntó, mientras me acercaba hacia ella cogiéndome por la cintura y apoyándose contra la pared del edificio…

Desde luego, está claro que pienso demasiado y está claro también, que ella había decidido que esa noche se lo iba a pasar bien ( por gusto o por revancha ). A partir de ese momento ya estábamos como dos animales en celo. Comenzamos a besarnos salvajemente mientras las manos de ambos no paraban de tocar, masajear todo lo que podían, dejé sus pechos al aire levantando su camiseta ya que no había tenido tiempo o ganas de abrocharse el sujetador, solté de nuevo el cinturón y los botones y ahora ya sí, bajé su pantalón y braguitas hasta las rodillas, dedicándome a masturbarla sin ningún reparo. Notaba su vagina muy mojada y yo alternaba la masturbación introduciéndole a ratos uno y dos dedos así como toqueteando y acariciando el clítoris. Las caritas y gemidos habían vuelto a aparecer, pero ella no se quedaba inmóvil. Compaginaba el retorcerse con ir soltándome el cinturón, soltar los botones y bajar hasta la rodilla  mi pantalón, pero ella se entretuvo sin bajar los slips…Frotaba mi polla a punto de estallar por encima de ellos ( la verdad es que parte de mi polla hacia rato que asomaba parte de ella por encima ) hasta que metió la mano por el slip y sin quitármelo, comenzó a masturbarme muy lentamente y apretando firmemente mi polla… Me estaba matando de placer …

No sabía cuanto podría aguantar, porque la verdad es que sabía lo que hacía, por lo que me agaché, obligándola indirectamente a soltar mi polla con lo que podría controlar más la situación y metí mi cabeza entre sus piernas… Francamente incómodo, allí de pié, con el pantalón y las braguitas ya a la altura de los tobillos, ella me dijo

-          “Un segundo … “ y se quitó una de las perneras del pantalón y aún con la otra en el tobillo, yo volví al ataque…

Tenía unas ganas horribles de comérselo todo, todo…Sin el impedimento del pantalón aunque no con una imagen muy sexy, ya que la otra pernera colgaba de su tobillo, ella abrió más sus piernas y pude disfrutar… Lamiendo su vagina, dedicando más atención a lamer su clítoris, ella elevó la cintura y dejaba a mi disposición toda su vagina mientras me acariciaba la cabeza con las manos. Aparte de lamer, introducía mi dedo en su vagina al objeto de que consiguiera disfrutar lo máximo posible.

Al poco tiempo comenzó a gemir, a convulsionarse y noté un pequeño temblor en sus piernas…Pero no dejé de lamer. Seguí disfrutando de ella hasta que ella me levantó la cabeza con sus manos y cuando nos miramos me sonrió y comenzó a besarme.

-          “Estamos para salir en una foto… “ le comente entre beso y beso

-          “ Si… “ y soltó una carcajada. “ Pero todavía no he acabado contigo …”

No había terminado la frase cuando noté que volvía a masajearme la polla, a lo que ésta reaccionó al momento. Supongo que se dio cuenta que no había que insistir mucho, por lo que se agachó, quedando su cara a la altura de mis slips, los bajó todo lo que pudo y comenzó a comerme la polla de la forma mas literal. Introduciendo parte de la misma en su boca, succionaba y al mismo tiempo, usando su lengua sin sacarla de la boca. Estuvo haciéndolo unas cuantas veces muy lentamente hasta que en una de ellas metió en su boca todo lo que pudo de mi polla.

-          “La madre de Dios …” exclamé

-          “Eh, tranquilo, no te corras que tienes que hacerme un trabajito …” me dice

-          “Tu manda y yo veré si puedo ayudarte…” no sabía exactamente que me pedía pero no estaba como para discutir nada.

-          “Métemela … por detrás “

-          “Por detrás …” balbuceé

-          “Por el culo…” me respondió. “ Me vuelve loca …”

No, si ya le había entendido a la primera, pero hay ciertos asuntos que es mejor confirmar para no llevar a malentendidos. Desde luego, a mí, y aunque había leído y me habían contado muchas cosas JAMAS, repito, JAMAS me lo habían propuesto…

Y no estaba bromeando ya que mientras yo titubeé, ella ya se había girado con cara hacia la pared dejándome a la vista ese precioso culito, duro, respingón a la altura de mi polla. Me la cogió con la mano y yo acercándome a ella, comenzó a dirigirme hasta su entrada. Con una, no se si técnica o costumbre impresionante mi polla se fue introduciendo por donde ella guiaba. Noté que entraba con mucha facilidad ( desde luego debía gustarle y debía practicar mucho ) hasta que mi vientre chocó con su culo.

-          “Ahhhh…Que rico …” exclamó.

Yo la notaba hasta la empuñadura y quería notar la sensación el mayor tiempo posible, así que dejándola bien adentro, apoyé mi pecho sobre su espalda y cogí sus pechos (llevaban un rato abandonados). Creo que es la mejor postura para deleitarse en ellos porque la gravedad hace su trabajo. Aun así los notaba bien redondos y duros, me incorporé un poco y comencé a empujar.

Notaba mi polla entrando y saliendo de su culo, pero no quería sacar demasiado para que no se saliera.

Así estuvimos un ratito, entrando y saliendo, cuando noté que ella gemía un poco más fuerte y notaba que yo no iba a durar mucho más… Comencé a embestirla salvajemente, a follarla al pié de la letra.

-   “Ayyyyy… No pares….No pares cabrón…” exclamó

Ya no se más… Exploté con una corrida que creo es la más larga de mi vida y tuve que apoyarme en su cintura con las manos porque me fallaban los pies…Estuve unos segundos dentro de ella y solo veía su melena…No decía nada y al de poco saque mi polla de su culo. Ella se giró, con los pómulos enrojecidos, el pelo revuelto… Nos sonreímos sin decir nada. Saqué el paquete de pañuelos de papel del bolsillo, cogí uno y le pasé el resto. Nos adecentamos un poco, nos vestimos y fuimos andando hacia la zona de bancos del parque donde habíamos estado antes.

-          “Me parece que nos conocemos ya un poco como para que me digas tu nombre…” la pregunté.

-          “Me llamo Sara …” respondió.

-          “Yo me llamo Javi y te puedo asegurar que ha sido un verdadero placer conocerte…” sonreí ofreciéndole la mano.

-          “Igualmente…” sonrió y me dio la mano. Una presentación en toda regla.

-          “Te parece una idea descabellada si me pasas tu teléfono para que podamos conocernos mejor y que sigamos hablando de todo un poco ? Ahora te lo digo en serio …” la pregunté.

No puso pegas y apunté su número en mi móvil. También le dí mi número. Nos dimos un beso y se fue.

Al día siguiente era domingo, y lo dediqué a descansar pero la semana siguiente, el jueves comencé a llamarla para quedar el fin de semana y ahora viene la sorpresa …En el número que me dio, no existe Sara ni se la espera… Ha pasado más de un año, he probado diferentes combinaciones con el número, he frecuentado las zonas por donde coincidimos, he visitado páginas de Internet como pillados y cosas así porque fue una pasada, al menos para tener un recuerdo, pero nada de nada. Y no se más.

Después de darle muchas vueltas a la cabeza me planteo dos posibles motivos para que no haya podido ponerme en contacto:

1-     No habérselo pasado tan bien como me pareció o no gustarle más que para ese rato

(espero no fuera ésta opción)

2-     No querer comenzar ninguna relación (acababa de cortar con el novio ese mismo día) y disfrutar de un tiempo sin ataduras.

Y por otro lado y para finalizar, darle las gracias a ese exnovio. Sin él, este relato no hubiera sido posible. Espero que le vaya bien con la amiga (desde luego, esa amiga debe ser una bomba porque sino, ha dejado pasar un verdadero caramelo).