Aquí no hay quien viva, el guión perdido
Mete en una coctelera... un tren, un terremoto y un volcán... Y tendrás a esta escalera... Parodia de la serie española.
Antes de todo, pedir disculpas a los lectores del otro lado del charco, que no tendrán ni idea de quién o qué son "Aquí no hay quien viva". Pues bien, ésta es una serie que lleva la teoría del caos hasta límites insospechados desde que a Steve Urkel lo sacaran de la programación. La serie trata de una "pacífica" comunidad de vecinos que resuelven sus disputas de una forma muy civilizada (tan civilizada que normalmente la Policía o la Guardia Civil tienen que intervenir). "Aquí no hay quien viva" posee unos diálogos tontos, plagados de chistes fáciles, que hacen descojonarse a los descerebrados televidentes de España y parte de Andorra la Vella.
(El día nuevo nace en el portal Desengaño 21, en el rellano del primer piso, las tres ancianas, Concha, Marisa, y Vicenta, salen de su casa, el 1º A, arrastrando un montón de maletas. Su perro, Valentín, no va con ellas)
Marisa- ¡Joder! ¿Ya se ha vuelto a estropear el ascensor? ¡Pero vaya mierda!
Concha- Esto es culpa del presidente... espérate que me va a oír. (Se asoma por las escaleras que van del primer piso al segundo) ¡¡¡CHORIZO!!! ¡Váyase, señor Cuesta! ¡Váyase!
Vicenta- Pero oye...¿La presidenta no era ahora Belén?
Marisa- Ya, pero es que insultar a la golfa no es tan divertido. ¿A que sí, Concha?
Vicenta- Tú te has vuelto muy despiadada desde que Manolo te dejó...
Marisa- ¡Y dale con lo de Manolo! ¡Por lo menos no he llegado a los ochenta virgen!
(En esto que baja, por las escaleras del segundo piso, Natalia, la hija de Juan Cuesta, ex-presidente de la comunidad)
Natalia- ¿Qué, se van de viaje?
Marisa- Nos vamos al Caribe, pero sabes una cosa, Valentín no puede subir al avión. Íbamos a llamar al gay desde el aeropuerto para que nos lo cuidara, pero ya que estás tú aquí, ¡Hala! Toma las llaves... te pasas una vez al día, le pones agua y comida y lo sacas a pasear.
(Marisa le da las llaves a la joven y sale detrás de las otras dos ancianas, que bajan tirando las maletas por las escaleras)
Natalia- Pero
(Para cuando Natalia asimila lo que le acaban de decir, las tres viejas ya salen por el portal)
Concha- Oye... ¿Le has dejado a la hija del Cuesta al perro? ¡A ver si lo mata!
Marisa- Bah, ¡Si el perro es de mi hermana! A ver si se muere de una vez...
(Al mismo tiempo que las ancianas salen del portal, entra Roberto, "el pintamonas" y ex-novio de Lucía, "La pija", que ahora vive con un cubano en el 3º A, mientras que Roberto vive en el 2º B, piso que anteriormente fue de Concha, luego de la familia Guerra, para más tarde ser ocupado por la hermana de Juan Cuesta, pero que ahora pertenece a Roberto y a Carlos, otro ex-novio de Lucía ¿Ha quedado claro? Pues que me lo expliquen.)
Roberto- Adiós señoras. ¿Se van de viaje?
Vicenta- ¡Sí! Mi hermana me ha dicho que nos vamos a "Disneyworld", ¡Por fin podré conocer a Mickie!
Marisa- No le hagas caso, que se le ha juntado el zumo de pasas con la pastilla para la tensión y no rige bien. Nos vamos a Cuba, a ver si nos ligamos a un cubano como "la pija". Por cierto... ¿Ya lo has superado?
Roberto- ¿Lo de Lucía? ¡Claro! Tanto yo como Carlos ya tenemos completamente olvidada a Lucía.
(Por el portal aparece Carlos, corriendo, con un ramo de rosas en la mano mientras grita)
Carlos- ¡Lucía! ¡Lucía! ¡Vuelve conmigo! ¡Yo te quiero más que el cubano castrista ese! ¡Lucía!
(Sube corriendo las escaleras tropezando a cada peldaño, mientras repite ¡Lucía! ¡Lucía!)
Roberto- Pues lo que le decía, que yo he superado completamente lo de Lucía. Carlos... Carlos va a su ritmo, pero también hace avances. Con esta van tres noches que no le hace el amor a la almohada pensando en Lucía.
Concha- ¡Vamos! ¡Que perdemos el avión!
(Las tres ancianas se marchan, al tiempo que Natalia baja por las escaleras, haciendo gala de su escultural cuerpo de dieciocho años)
Natalia- Hola, Roberto.
Roberto- ¡Qué pasa, Natalia! ¡Cada día estás más buena, eh!
Natalia (con voz seductora)- Cualquiera diría que tienes ganas de probarme.
Roberto- Pues por que no tenemos sitio. En tu casa están tu padre y "La hierbas", y en la mía tengo a Carlos, que se ha montado un mini-templo Budista...
Natalia- Pero podemos quedar en la casa de las viejas, que se acaban de marchar.
Roberto- De puta madre, ¿entonces quedamos esta tarde a las tres?
Natalia- no me falles.
Roberto- Nunca fallo.
(Natalia regresa por las escaleras mientras Roberto se queda solo en el portal. Desde la portería llegan los inconfundibles ronquidos de Emilio, el portero y verdadero gancho de la serie, que comienza a despertarse)
Roberto- ¡Mierda! Ahora no tengo condones. Voy al videoclub, que seguro que hay.
(en el 3º A, Lucía se está besando con Yago, el cubano, cuando, desde la puerta, llegan los gritos de Carlos)
Carlos- ¡Lucía! ¡Vuelve conmigo! (Aporrea la puerta) ¡Por favor Lucía!
Lucía- ¡Ya está ahí otra vez ese pesado! ¿Pero por qué no se compra una muñeca hinchable y me olvida?
Yago- Oye, mi amol... ¿Pol qué no...? (se le acerca al oído y le susurra algo)
Lucía- ¿Tú crees?
Yago- ¡Claro que sí, mi amol!, y además nos serviría para exploral más en el sexo, tú sabes
Lucía- Está bien.
(Lucía se acerca a la puerta y la abre. Carlos cae al suelo con ramo y todo, pero se levanta al instante)
Carlos- Lucía, ¡Por fin te has dado cuenta de que me amas!
Lucía- No te equivoques, es que Yago me ha dado una idea. ¿Alguna vez te has montado un trío?
(Carlos mira a Yago con los ojos desorbitados)
Carlos- ¡Ah, no! ¿Te crees que voy a caer en tus sucios juegos, pecador anti-capitalista? ¿Acaso crees que yo no tengo la calidad moral suficiente para negarme a hacer una perversión de tal magnitud?
(Con un bufido, Lucía se quita el jersey, y al aire se muestran dos grandes y suculentos melones que fijan la vista de Carlos)
Carlos- Y Y ¿Qué prefieres, cubano, delante o detrás?
(En el videoclub, que más que un videoclub parece un badulaque, está reunido el "consejo de sabios", formado por Paco, Pablo, Mariano, Roberto y Emilio, que entra en ese momento por la puerta.)
Roberto- Adivinad con quién me voy a ir a la cama esta tarde.
Mariano- No me digas más, con el de "Saber y ganar", a mí me pasa lo mismo, lo empiezo a ver y me duermo enseguida.
Roberto- Que no, coño. ¡Con Natalia! (se marca un bailecito jubiloso)
Pablo- ¡No jodas! ¿Con mi hermanastra? ¿Pero esta vez será de verdad, no? Que ya me han contado que la tuviste una vez en tu cama y no te atreviste a...
Roberto- ¡A ti lo que te jode es que no vayas a ser el único que te la has tirado!
Pablo- Sigue soñando.
Roberto- si no sé por qué os hago caso. Anda, Paco, dame una caja de condones, y apúntasela a Carlos, que él paga.
(en cuanto le dan los condones, Roberto sale del videoclub)
Paco- Bueno, Mariano, sigue contando, ¿qué pasó con aquella rusa que conociste por internet?
Mariano- Pues nada, que lo nuestro no funcionó. Después de darle una noche de sexo desenfrenado, nos dimos cuenta que lo nuestro no podía durar.
Pablo- ¿Y eso por qué?
Mariano- Joder, pues por que la cuerda con la que la tenía atada a la cama se estaba rompiendo, joder.
Emilio- Pero papá, un poquito de por favor, ¿Qué haces con los cien euros que te doy al mes para putas?
Mariano- Pues no ves que eso me dura un día...
Pablo- Claro, en cuanto las putas le ven, le cobran el doble por feo.
(Natalia ya baja al primer piso con las llaves de Marisa en la mano cuando ve a las tres ancianas volviendo a casa)
Natalia- ¿Pero señoras? ¿No se iban al Caribe?
Marisa- ¡El jodido overbooking! ¡Nos han dejado fuera por que no había sitio!
Natalia- ¡Mierda! ¡Tengo que avisar a Roberto!
Concha- ¿Qué dices?
Natalia- Nada, nada, que tomad las llaves (se las tira) y que hasta otra... (Baja corriendo)
Marisa- ¡Venga! ¡Abre ya, Vicenta! ¡Que quiero darme una ducha!
(En el piso de Lucía, ella, Yago y Carlos ya están completamente desnudos. Lucía está arrodillada ante ellos, que tienen sus vergas apuntando al cielo mientras las manos de Lucía parecen no dar abasto para controlar los dos miembros.)
Carlos- ¡Uf! Parece que la has enseñado bien, conmigo no sabía hacer estas cositas.
Yago- Pos claro, compañero, yo disfruto enseñando y ella aprendiendo, tú sabes ¿No?
Lucía- ¿Os gusta esto? (Se introduce el pene de Yago en la boca mientras sus dos manos se reparten amistosamente los testículos y el miembro de Carlos)
Yago- ¡Ay, sí, mi amol! Ahora hasme eso que sabes hasel con tu lengüesita. Así, así, en circulitos, mi amol, muy bien...
Carlos- Oye, si no es mucho pedir, yo también querría lo de los circulitos, vamos, si te apetece.
(Lucía se tumba en el sofá y atrae hacia su boca el miembro de Carlos, mientras Yago coloca su cabeza entre las piernas de "La pija", que empieza a gemir de puro gusto)
Yago- Ahora vas a sabel pol qué a los cubanos nos disen que usamos la lengua con dulsura, mi amol.
Lucía (Con la verga de Carlos en su boca no puede más que gemir)- hhhmmm, mmmmnnnghmmmm.
Carlos- ¡Joder los circulitos! Te voy a dejar dos meses más con el cubano a ver qué más aprendes, Lucía ¡Qué buena eres!..
(El cunnilingus de Yago va subiendo de velocidad al mismo ritmo que los gemidos de Lucía. Los dedos de la mano izquierda del cubano comienzan a adentrarse en el coño húmedo y caliente de "la pija", y su mano derecha le acaricia los grandes pechos mientras Carlos la coge de la cabeza comenzando a mover su pelvis de adelante a atrás anunciando pronta eyaculación)
Carlos (poniendo extrañas muecas)- ¡Joder, Lucía! ¡Joder, Lucía, joder! ¡Que me corrooooo!
Lucía (sacando la polla de su boca y esperando el chorro de esperma)- ¡Dios, yo también! ¡Sigue, Yago, sigue! (Las manos de Lucía, que acarician la verga de Carlos consiguen que ésta se convierta en un potente y preciso surtidor de semen que golpea la garganta de "la pija")
(Natalia llega corriendo al portal, donde Emilio está barriendo)
Emilio- Un poquito de por favor, ¿No ves que estoy trabajando?
(Natalia se detiene bruscamente y lo mira con ojitos brillantes de lujuria. Se va acercando a él con decisión y lo empuja dentro de la portería)
Natalia- ¿Y a mí no me podías hacer un trabajito?
Emilio- ¿Pero tú no habías quedado con Roberto?
Natalia- ¿Así que os lo ha contado? Pues bien, él ya no se merece esto. (Se empieza a desnudar empezando por el jersey)
Emilio- ¡Cipote! ¡Pero tú estás muy buena! ¡Mucho más que Belén!
Natalia- Vas a ver lo que tardo en hacerte olvidar a Belén. (Lo empuja hacia atrás hasta hacerlo caer tumbado boca arriba sobre la cama. Al momento, empieza a quitarle los pantalones. En cuanto consigue liberar su polla de los calzoncillos, se coloca encima y comienza a cabalgarlo con furia)
Emilio- ¡Cipote, con la niña! ¡Esta es una zorrona!
Natalia- ¡Calla y fóllame, joder! ¡Más hondo, cabrón, más hondo!
(Emilio empieza a coger el control de la situación, la agarra de la cintura y con un movimiento rápido la hace rodar sobre él hasta dejarla debajo. Una vez en esa posición, Emilio comienza a taladrar con fuerza el juvenil sexo de la hija del ex-presidente, cuyas piernas se lanzan al cielo rodeando la cintura pálida del portero)
Natalia- ¡Sí, sí, sí! ¡Dame más, cabrón! ¡Fóllame, jódeme, métemela más adentro! ¡Sí, sí, sí!
(Los gritos se escuchan por todo el portal cuando Roberto entra. Al oír los agudos gemidos de placer se asoma por la ventana de la portería, apartando las cortinas rojas y ve a Emilio follándose con furia a una mujer)
Roberto- ¡Joder, lo que tarda Belén en romper su juramento de "No volveré a follar con Emilio"! ¡Dale más fuerte Emilio! ¡Y tú, Belén, grita sin miedo! (Se ríe, coge las llaves del 1º A que hay colgadas en la portería y sube por las escaleras silbando una melodía)
(Roberto llega al primer piso y abre la puerta de la casa de las ancianas. Nada más entrar, comienza a desnudarse)
Roberto- ¡Natalia! ¿Dónde estás? Ven que te voy a poner mirando para Cuenca
(Aparece en el pasillo Marisa, con el pelo mojado y vestida con una bata de baño, con su cigarrillo en la boca. Mira con una sonrisa el cuerpo desnudo y bien proporcionado de Roberto, que se ha quedado paralizado por el terror)
Marisa- ¡Coño! ¡Que "el pintamonas" nos quiere violar!
(Llega también Vicenta, su hermana)
Vicenta- ¡Ay! ¿Y eso cómo se hace?
Marisa- Nada, tú te dejas, que él lo hace todo. (Retira hacia atrás su bata, quedando completamente desnuda.
Roberto- ¡AAAAAHHHHHH! ¡NOOO!
Vicenta- ¡Pues yo también quiero! (Se empieza a desnudar, mientras Roberto da manotazos al aire a su espalda intentando buscar la manivela de la puerta)
Roberto- ¡Noooo! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO!
(Aparece en el pasillo también Concha, que viste única y exclusivamente un gorro de ducha y un cepillo para la espalda)
Concha- ¿Pero qué son esos gritos, que no me puedo duchar tranquila?
Roberto- ¡¡¡AAAHAHAHAHJAHAHAHAHA!!!
(Sus manotazos sobre la puerta se hacen frenéticos hasta que por fin, consigue coger la manivela y salir corriendo de casa de las ancianas completamente desnudo. Sin pensarlo, ve que la puerta de enfrente, donde viven Mauri y Fernando está abierta y entra rápidamente, pasando por delante del señor Cuesta, que subía por las escaleras)
Juan- Yo no he visto a Roberto pasar desnudo delante de mí y meterse en casa de Mauri. No... Esto es estrés, que hace ver cosas raras, lo dice el de "Saber Vivir".
(Dentro de la casa de los gays, Roberto entra, cierra la puerta, y se queda observando el pasillo por la mirilla. Mauri, que está jugando con su hijo, el que tuvo con Bea, la lesbiana, mediante inseminación artificial, se queda mirando embobado los muslos prietos y el culo respingón del pintamonas)
Mauri- Roberto ¿Tú sabes el tiempo que he esperado a que te colaras desnudo en mi casa?
(Roberto, como intentando asimilar lo que acaba de hacer y oír, se da la vuelta poco a poco)
(en la casa de las ancianas, las tres se lamentan de haber dejado escapar al "pintamonas")
Marisa- ¡Vaya! ¡Pues yo me he quedado con ganas de macho!
Vicenta- ¡Aish! Pues aquí el único macho es Valentín.
(Las tres ancianas fijan su vista en el perro, que las observa desde el sofá. El animal ladea la cabeza y escapa por la puerta como alma que lleva el Diablo)
Concha- ¡Pero no corras! ¡Ven aquí, Valentín!
(Concha sale detrás del perro, y no tarda en escucharse un agónico grito desde el pasillo)
Juan- ¡AAAAAAAAHHHHHAAAAAAHHHH!
Marisa- Pero coño, Concha, ¡Vístete! Que nos vas a matar al Cuesta...
Concha- ¡Pervertido! ¡Mirar a una inocente anciana desnuda! ¡Váyase, señor Cuesta, váyase!
(Concha vuelve sin el perro y se pone una bata, al igual que las otras dos ancianas)
(En el tercer piso sigue la pequeña orgía. Lucía, en ese momento, es presa de un sandwich encima del sofá. Después de algo de trabajo, Yago se ha colocado encima de ella y a su espalda, mientras que Carlos disfruta de su agujero delantero)
Lucía- ¡Ay, Dios mío qué delicia! ¡Si paráis ahora os mato, cabrones! ¡Seguid más fuerte!¡Joder, joder!
Carlos- Uuuufff... Lucía... jamás te había oído usar ese lenguaje...
Lucía- ¡Te jodes, cabrón, pero no pares o te la corto, mamonazo! ¡Dios, Dios, DIOOOOOSSS!
(Lucía se corre apretando con fuerza a Carlos sobre sus pechos, cuya cara comienza a teñirse de morado a causa del poco aire que se cuela entre esas tetas, pero no detiene, y ni siquiera frena sus embestidas sobre el cuerpo de "La pija", que grita, se retuerce y jadea presa de un orgasmo que parece llevar a los dos hombres al mismo puerto)
Yago- Así, cariño, toma todo lo mío, mi amol, me corro, Lusía....
Carlos- ¡Yo también voy, Lucía, cariño, amor, joder que me corro, puta, cerda, cielo, bombón, guarra, jodeeeeeeeerrrr!
Lucía- Sí, correos, llenadme de vuestra leche caliente... ¡Joder!
(en el portal, mientras Natalia sigue y sigue gimiendo bajo el cuerpo enjuto y seco del portero, Juan Cuesta baja las escaleras con una mano tapándole los ojos y la otra agarrándose a la barandilla)
Juan- ¡Ciego! ¡Me he quedado ciego! ¡Mis ojos han intentado proteger a mi cerebro de tan horrenda visión, pero demasiado tarde!
(Por la ventana de la portería se asoma Emilio, por lo que se le ve, el torso, debe estar completamente desnudo)
Emilio- Un poquito de por favor, señor Juan, que estoy intentando hacerle un trabajito a su hija y así no hay quién se concentre.
Juan- ¡estoy ciego! ¡He visto a la señora Concha desnuda!
Emilio- Cipote... se me acaba de ir la excitación a Lérida...
Natalia- ¡Emilio, cariño, vuelve, que estoy cachonda!
Emilio- Mire por donde, se me acaba de volver. Se ve que venía en el AVE. ¡Espera que voy!
(Vuelve a la portería, haciendo un salto del tigre sobre la cama, y volviéndosela a enfilar a Natalia, que gime de gusto por enésima vez)
Natalia- ¡Joder! ¡Ahora comprendo por qué Belén está enchochada contigo! ¡Pero sigue! ¡Métemela más fuerte! ¡Así, hasta el fondo, cabronazo! ¡Síiiii! ¡Que me corro! ¡Sigue, sigue, SIGUE CABRÓOOOOON!
Emilio- Cipote, como le va a la niña... toma más... toma, y tomaaaa
(Mientras los dos se corren, se oyen extraños ruidos desde la sala de contadores.)
(Fundido a negro y pase de las escenas del próximo capítulo: Bea y Ana en plan sado, lo que ocurrió en el cuarto de Mauri, lo que ha pasado entre Valentín y "La hierbas", Belén y Pablo, Mariano y la revista del "Playboy" y alguien que se aprovecha de la ceguera de Juan Cuesta. Travelling y fin del capítulo)