Aquella Chica 2: Residencia de estudiantes
Tras trasladarse a una residencia de estudiantes pasa lo inevitable, nos convertimos en pareja abierta y ella se inicia de forma descontrolada en el sexo grupal, el sexo se eleva a un nivel diferente en la vida ambos.
Tras lo ocurrido en la playa las cosas mantuvieron niveles similares, ella se dejaba tocar en discotecas y follabamos en lugares públicos con asiduidad. Habíamos perdido toda inhibición y nuestra relación se había transformado aunque siempre sin que nadie más participase de nuestra vida sexual directamente. A veces me contaba como sus amigas se habían follado un desconocido para entrar en un reservado, otras que tenía una amiga que siempre le metía mano y ella fantaseaba con ir mas allá o de una amiga que tenía un primo gay que la taladraba con la mirada, y llegó a taladrarla físicamente pero eso lo contaré más adelante.
Nuestra vida sexual era plena y alocada, pero llegó el momento que lo cambió todo. Ella tenía que irse en Septiembre a otra ciudad para hacer la carrera y la distancia haría difícil que nos viesemos tanto, empezamos a pensar en la ruptura aunque decidimos probar y aguantar aquel noviazgo, debíamos esforzarnos. Las primeras semanas eran duras, ambos nos centrábamos en nuestros estudios, teníamos sexo telefónico y nos contábamos nuestras cosas, pero nos notabamos infelices.
Al principio empezó a contarme de su compañera en la residencia, de lo putilla que era, del ambiente pervertido y totalmente salido que había en la residencia. En la fiesta de bienvenida su compañera acabó en el cuarto con un chico, y ella entró y los vió, y tuvo que dormir con otra amiga. Allí, tras volver a vernos un fin de semana y en pleno polvo empezó a sondearme.
-No puedo más.- Me dijo mientras nos duchabamos tras una sesión de sexo- Cada día estoy más caliente, cada noche oigo como mis compañeras van de habitación en habitación y yo lo necesito...
Empezaba a acariciarse mientras lo decía, se estaba excitando y yo sospechaba lo que venía despúes.
-Ayer tuve que ver como Paula- Su compañera, una chica rellenita, con unas tetas descomunales y que lucía dejándolas casi al aire.- Se follaba a un chico en la cama de al lado... y yo necesito más, no puedo esperar al fin de semana... Quiero una relación abierta.
Yo no me sorprendí, sabía lo que iba a decirme con solo mirarla y supe que había algo más. No iba a enfadarme con ella, yo también tenía tentaciones y había estado a punto de caer. Había acompañado a alguna compañera de universidad a casa, algunas veces había tocado más de lo que debería y solo el saber que tenía novia me había detenido de ir más allá.
-Ha pasado algo- Le dije mirándola, mientras empezaba a levantar su pierna, allí en la ducha y volver a acercar mi pene a su coño mojado- ¿Verdad?
Ella al principio pareció dudar, hasta que sintió su pene meterse dentro de ella lentamente. La mataba que la hicieran eso.
-Síííííí- Me dijo en un gemido largo y pronunciado.- Fue el lunes pasado... con Paula... y un chico de INEF...
Yo la miré mientras empezaba a follarla lentamente, animándola a seguir, quería oirlo de sus labios. Quería que lo hubiera hecho. Entendedme, no quiero ser un cornudo sumiso, pero si quería que ella follase y que se divirtiera, y yo también quería hacerlo y también quería compartirlo con ella.
-Yo me había acostado... Sabes que duermo solo con las braguitas...- Decía jadeando- Y ellos entraron, sin decirme nada... Ella venía con el vestido abierto, sin nada debajo y el no paraba de meterle mano... yo me puse caliente, ellos no me miraba y empecé a tocarme... Ufff, me subía por las paredes.
Yo la cargué a cuestas, ella me rodeó con sus piernas.
-Al principio no me hacían caso... -Dijo agarrandome la cabeza y pegando su boca a mi oído.- El la tiró sobre la cama... Sobre mi cama... y me miró... ufff y empezó a comerle el coño delante mía... no sé como deje que pasara, pero Paula empezó a tocarme las tetas y tirar de mi brazo y me besó... me metió la lengua hasta el fondo...
Ahora era ella la que me follaba a mí, se movía poseída, apoyándose contra mi cadera mientras botaba de forma incesante. Me correría dentro de ella si seguía así, pero de repente paró en seco y se la sacó de dentro. Acercaba mi rabo hacía su culo, mientras me miraba sonriendo.
-Si te cuento como te he puesto los cuernos, debería dejar que me folles el culo ¿no?- Me dijo sonriendo- Yo no paraba de mirar al chico, y se lo dije... Fóllame, no quería otra cosa, quería que me follara y a Paula, quería que nos follara a las dos... Y me dejó esperando, me sonreía... ¡Dios, estaba tan cachonda!.
Mi polla se hundía en su culo, ya acostumbrado durante el verano a estas cosas, ella no paraba de besarme, mientras me contaba su infidelidad oficialmente consentida.
-Se levantó y pude ver bien su polla, era gorda, no muy larga, pero gordísima.- Me susurraba- Y el muy cabrón se la metió a Paula de golpe y tiró de mí, me empezó a comer las tetas mientras me decía que era igual de puta que mi compañera... ¡Y lo soy! ¡Quiero serlo!... Ufff... En ese momento noté como Paula empezaba a comerme el coño, la primera mujer que me lo come y te aseguro que esta semana me lo ha comido mucho...
Yo noté como se corría al decirlo, seguía botando sin descanso mientras me confesaba su lujuriosa semana y notaba que me iba a correr pero no llegaba. Siempre me suele pasar, tardo mucho en correrme y ella sabía aprovecharse de ello.
- Estuvo así un rato largo, follándola y magreando mis tetas, nos llamaba putas y me encantaba- Dijo mientras se serenaba, sin sacarla de su culo- Al final, noté como Paula se corría, gritaba y el sacó su polla flácida de ella... se había corrido dentro... y pensé que ahora me tocaba a mí.
Su cara se entristeció, como decepcionada. Ya nuestros cuerpos se separaban, y ella me llevó hasta la cama de mi apartamento y se arrodillaba para chupármela.
-El muy hijo de puta se marchó, se vistió y se fue... y yo me quedé con las ganas- Me dijo entre enfadada y divertida- Paula me tomó de la cabeza y me dijo sonriendo que me iba a dar un premio, me llevó hasta su coño que rebosaba semen de aquel cabrón.
Noté el orgasmo llegar al oir aquello. Mi leche empezaba a brotar y ella empezó a chupar, tragándosela toda.
-Tu novia ahora come coños, cada vez que se follan a Paula yo se lo como y me encanta... quiero que lo veas, que te corras en Paula en tragármelo algún día- Me dijo sonriendo, yo solo podía decirle que sí, que se comería mi leche en el coño de Paula y en el de otras- Pero que sepas que aún no me ha follado otro... pero este lunes lo harán.
Y así cambió nuestra vida sexual, así pasamos de ser una pareja morbosa a una pareja liberar. Pudimos vivir aventuras enloquecedoras y afortunadamente no me arrepiento. Aún, a día de hoy tengo contacto con Paula, trabaja en lo mismo que yo y nos vemos en congresos, aunque ya no sé nada de "Aquella chica". Sin embargo Paula ahora es una mamá correcta, una profesional implicada y una esposa fiel que cada vez que me ve me sonríe y me dice "Cómo hemos cambiado".
Como siempre, si queréis contactarme, mandarme fotos (solo de mujeres, nada de fotos de hombres) o inspirarme de otra manera, mi correo es canallatodorelatos@gmail.com