Aquel Verano (3)
Después de dos meses de relaciones con Mamá, ella preparó un encuentro inesperado con alguien especial.
AQUEL VERANO III.
Las vacaciones en el campo de la familia transcurrieron con una velocidad inusitada, antes de comenzar las relaciones de incesto con mamá, siempre me parecieron una eternidad los días en el campo pero, desde aquello, todo tomo un ritmo vertiginoso.
Los treinta y tantos días de vacaciones pasaron y nos volvimos para nuestra casa en la ciudad, papá tenia que retomar su trabajo en la empresa, yo prepararme para los estudios en la universidad y mamá a sus quehaceres de la casa.
Papá salía para el trabajo todas las mañanas como a eso de las nueve de la mañana y después de despedirlo, mi madre comenzaba las tareas de la casa. Yo amanecía normalmente cerca de las 10.30 horas, desayunaba y comenzaba a estudiar preparando los exámenes y cursos.
Las mejores mañanas eran cuando mi madre irrumpía en la habitación y saciaba sus deseos sexuales conmigo. Yo despertaba con una felatio que me hacia ver las estrellas en pleno día y cuando ya estaba despierto la poseía en mi cama dedicándonos una y hasta dos horas para coger antes de que todo volviera a la normalidad.
A mamá le gustaba todo, no había encuentro en el que no pidiera mi verga por su culo o que se tomara mi leche directamente de su fuente y yo disfrutaba el inmenso placer que esta relación significaba para mi, ya que ella me fue guiando para mejorar mis habilidades en el sexo casi hasta convertirme en un experto.
Ya llevábamos dos meses de relaciones incestuosas y en lugar de decrecer la necesidad de encuentros, ella aumentaba, hubo noches en que me desperté sobresaltado a media noche por la presencia de mi madre en mi cuarto mientras papá dormía placidamente en su lecho y ella se dedicaba a darme una mamada exprimiendo mis huevos hasta la ultima gota para regresar a su cama como si se hubiera ido a la heladera por un vaso de agua.
Todo transcurría de ese modo hasta que una noche antes de irnos a dormir mi madre viene a mi cuarto y me dice: HIJO, QUE TENES QUE HACER MAÑANA? Y yo le respondí: NADA, SOLO ESTUDIAR PARA LOS EXAMENES DE LA SEMANA QUE VIENE, PORQUE?
Ella se acercó a mi cama, se sentó y me dijo: PUES TENGO QUE IR A VER A MARCELA, TE ACORDAS DE ELLA, MI COMPAÑERA DE ESTUDIOS, TE ACORDAS? Si le dijo yo y ella siguió: BUENO, PUES PENSE EN QUE ME ACOMPAÑARAS VOS, SOLO SERÁN UNAS TRES O CUATRO HORAS EN LA MAÑANA NADA MAS, QUERES VENIR?
No era para mi el mejor plan pero no se porque le conteste que la acompañaba y ella dijo entonces que me despertaría a las nueve cuando papá salia a trabajar para regresar al medio día.
A la mañana siguiente me levantó, me duche, desayuné y nos fuimos con su auto a lo de Marcela. Al llegar a la casa de Marcela, entramos el auto por el portón que da al garage y nos dirigimos para adentro de la casa y mamá a los gritos comenzó a llamarla.
No habiendo respuestas nos fuimos para la parte del jardín detrás de la casa y allí la vimos, Marcela estaba limpiando la piscina y nos había escuchado llegar. Dejó lo que hacía y se acercó a nosotros para saludar. Ella vestía en la parte superior el sostén de un bikini negro y en la parte de abajo una falda de jean y unas zapatillas.
Al verla venir me quede viéndola y para mi pensaba, no recordaba que estuviera tan buena Marcelita. Se acercó a mi y me estampo un sonoro beso en la mejilla y nos ofreció sentar en las sillas y mesa del jardín y fue adentro por unas bebidas frescas.
Yo me sente y mamá la siguió diciéndole TE AYUDO.
A los cinco minutos vuelven las dos, se sientan y comienzan a charlar mientras que yo las escuchaba sin prestarle atención. Como unos veinte minutos después Marcela nos invita a ir adentro y todos nos trasladamos a la sala. Mamá se sentó en un sofá de tres cuerpos, Marcela a su lado y yo enfrente en uno sencillo.
Mamá y Marcela comentaban de ropas que su amiga habia comprado y yo seguía aburrido como una hostia. En eso, Marcela se para y le dice a mamá YA VUELVO, ESPERAME.
Mamá se quedó a solas conmigo y mirándome me pregunta: ESTAS ABURRIDO? Y yo le contesté, ESTA BIEN, NO IMPORTA MAMA, a lo cual ella dijo: VAS A VER QUE NO TE VAS A ABURRIR HIJITO, MAMA TE TIENE PREPARADA UNA SORPRESA HOY QUE COMPENSA TU ABURRIMIENTO.
Dicho esto se puso de pie, se acercó a mi y tomando mi cara me dio un beso metiendo su lengua tan hondo en mi boca que casi no me dejo respirar. Me soltó y dijo, espérame que ya vengo y salió de la sala rumbo a donde estaba Marcela.
Desde donde me encontraba las podía sentir hablando pero no oía lo que decían y sólo distinguía cada tanto una risa de Marcela o de Mamá y nada más.
Cinco minutos después entra mamá en la sala vestida con un bikini rojo que le prestó su amiga y un traje de baño para mi del esposo de Marcela y me dice, TOMA, CAMBIATE Y VAMOS A LA PISCINA.
Me dirigí al baño, me cambié y salí al jardín rumbo a la piscina donde estaba Mamá metiéndose al agua. Inmediatamente la seguí de una zambullida desde la parte honda y salía a la superficie en la parte mas baja junto a mamá.
Ella se acercó a mi y me dijo: EL AGUA ESTA EXQUISITA.
Yo le respondí SI y tomándola de la cintura la acerque a mi para besarla otra vez y ella respondió abrazando mi cuello y presionando sus pechos contra el mio.
Nos separamos y nadamos un rato y nos quedamos luego en la parte más baja conversando. En eso estábamos cuando Marcela regresa al jardín rumbo a la pileta y mamá exclamó GUUUAAAUUUUU, lo que me hizo volver para mirarla y al verla me quede de piedra.
Marcela se había cambiado, lucia ahora un bikini blanco que resaltaba no sólo por el color y porque era evidentemente nuevo, sino porque le mostraba una silueta descomunal. Ella se para en secó al borde de la piscina y modelando para nosotros dio dos pasos, un giro y se detuvo al borde mirándonos y dice: QUE LES PARECE?
Los dos contestamos BIEN, MUY BIEN y mamá mirándome soltó una carcajada al darse cuenta que ambos tuvimos la misma respuesta.
Marcela caminó hasta la parte baja y ahí pude apreciarla completamente, sus pechos sin ser enormes eran proporcionales a su figura y lucían muy firmes ante tan diminuta tela que los cubría, en tanto que la parte de abajo, era un mínimo triángulo blanco con dos finos hijos que se dirigían hasta atrás y otro pedazo ínfimo de tela blanca surgía por la parte superior de sus glúteos que atrapaban la fina tela en su interior dejándolos completamente expuestos.
Marcela se sentó en el borde de la piscina, metió primero las piernas y luego con un movimiento de caderas se metió al agua justo al lado de mamá. Delicadamente se bajo flexionando sus piernas hasta meter todo su cuerpo y la cabeza bajo el agua y emergio haciendo la cabeza atrás para sacar el cabello de su rostro.
Entonces marcela comentó: UF, ESTA HELADA EL AGUA, NO? Y ambos le respondimos, NO, NO. ESTA LINDÍSIMA.
El frío había hecho emerger los pezones de Marcela hasta que se marcaron bajo el sostén del bikini y yo quede hipnotizado de ese detalle que comenzaba a excitarme en sobremanera provocándome el comienzo de una erección.
Para disimular mi estado evidente me lance a nadar a lo largo de la piscina mientras mamá y Marcela se acercaron a la pared en la parte baja y comenzaron a charlar. Fui hasta el otro lado y sin detenerme me regrese nadando y emergí a escaso metro y medio de las dos mujeres.
Cuando terminé de secar mi rostro y dirigí la mirada hacia ellas no podía creer lo que ví. Marcela estaba con sus codos apoyados en el borde de la piscina, su cabeza levemente recostada hacia atrás, los ojos cerrados y MAMÁ estaba metiendo sus dedos por debajo de la parte superior del bikini blanco y con las yemas le estaba retorciendo los pezones provocándole una erección mayor.
Mamá acercó el rostro al pecho de Marcela y le dio un suave beso y de inmediato movió mas su mano apartando la pequeña tela del bikini dejando ver el oscuro pezón de Marcela entre sus dedos.
No me lo podía creer, Mamá estaba ahí jugando con su amiga de toda la vida, excitándola frente a mi, para mi deleite y despertando en mi interior una excitación incontenible.
Mi verga dio un salto y de inmediato quedo a plena asta como un mástil abultando el short de baño y levemente comencé a tocarme por sobre la tela.
Mamá apartó su rostro un instante del pecho de Marcela y me dirigió una mirada cómplice, me guiño un ojo y sonrió con lujuria. Sin demora, se volvió hacia su amiga y se introdujo el pezón por completo en la boca, lo mordió haciendo gemir a Marcela, lo succionó con fuerza, los estiró entre sus labios y tiro hasta que sólo se soltó. Luego, con delicadeza, bajo la mano del pezón y acariciándole el vientre a su amiga se dirigió por bajo las cristalinas aguas metiéndose por bajo la tela diminuta del bikini hasta posicionarse sobre la concha de Marcela, mientras que ésta entreabrió la boca, saco la lengua y mojo sus labios en claro gesto de excitación y aceptación del movimiento de mamá.
Fue entonces que Mamá se dirigió a mi y me dijo: VENI TONTO, ACASO NO VES QUE YO SOLA NO PUEDO CON TODO ESTO.
No me hice rogar y de un movimiento me coloqué al otro lado de Marcela viendo como mamá le acariciaba el clítoris bajo la tela del bikini y Marcela balbuceaba MAS, MAS POR FAVOR, MAS.
Me dirigí entonces hacia el pezón que había quedado descubierto y lo acaricie entre mis dedos, lo retorcí una vez y de lleno me lo metí a la boca mientras le amasaba las tetas con ambas manos.
Mamá deslizó la tela de la parte inferior del bikini de Marcela hasta dejarla en pelotas y lo arrojó fuera de la pileta. De inmediato, junto dos dedos y se los fue introduciendo por la concha de Marcela de modo firme y sostenido provocándole un grito de placer a su amiga.
Movió la mano adentro y afuera varias veces y la saco. Entonces tomo mi traje de baño con dos manos y lo jalo para bajo quitándomelo por completo mientras yo me seguí deleitando con esos pechos firmes y apetitosos.
Cuando quede desnudo, Mamá se sumergió un instante junto a mi y conteniendo la respiración me comenzó a dar una mamada jugando con mi verga bajo el agua hasta que tuvo que salir para respirar.
Yo seguía jugando con los pechos de Marcela y mamá aprovechó el instante para quedarse desnuda arrojando el bikini rojo fuera de la pileta y se nos acercó de nuevo para seguir jugando.
Yo quite la parte superior de la tela del bikini blanco e Marcela y así nos quedamos los tres desnudos. Mamá ayudo a su amiga a acostarse en el borde de la piscina con sus piernas adentro y dejando su sexo que chorreaba agua y flujo justo en el borde. Le abrio las piernas con las dos manos y me dijo: TU PRIMERO HIJO.
Sin esperar mas me puse a lamer la concha de Marcela, mi madre la abria con sus dedos para mi y yo jugaba con mi lengua sobre su clítoris, bajaba para meter mi lengua en su abertura y luego volvía para continuar mordisqueando ese clítoris todo hinchado del placer.
Marcela para entonces solo gemía y daba pequeños gritos diciendo: HAY, SIII SIII, HUYYY QUE BUENO y mamá tenia la respiración completamente agitada y resoplaba en evidente estado de una excitación superior a la que yo había notado con anterioridad en ella.
De un brinco mamá salió de la piscina mientras yo seguía comiéndole la concha a Marcela y caminó hasta la cara de su amiga, puso sus pies a cada lado de la cabeza y se agacho hasta dejar su concha sobre el rostro de ella y tomándola la guío para que le diera una mamada.
Las manos de Marcela buscaron inmediatamente las nalgas de mamá y desesperadamente sacó su lengua recorriéndole toda a concha de arriba abajo bebiéndose sus jugos.
Yo quede unos instante viendo esa escena, Mamá se abría sus labios con sus propias manos, la lengua de Marela que parecía larguísima iba del clítoris hasta la entrada de la vagina y volvía con movimientos serpenteantes y las dos manos sostenían el culo de mamá con firmeza mientras ella se balanceaba levemente atrás y adelante como frotando su sexo en la boca de su amiga.
La imagen me dejo más excitado que antes y volví a comerme la concha de Marcela metiendo mi lengua lo mas adentro que podía. Le levante las piernas hasta apoyarlas en el borde de ladrillos de la piscina y baje por su concha hasta encontrar el ano de Marcela y comencé a darle caricias con la lengua en círculos notando como de inmediato se comenzaba a dilatar dejándome meter la punta y sacarla en un movimiento como si me la estuviera cogiendo.
Mamá estaba gozándolo en grande, ya no sólo se movía sobre el rostro de su amiga sino que literalmente estaba jadeando y gimiendo como si se la cogieran y daba pequeños gritos de placer diciendo: SIII NENA, DAME MAS, DAME COMO EN LA ESCUELA, ASI PUTITA HACEME LLEGAR.
No me lo podía creer y jamás me lo hubiera imaginado, Mamá y Marcela eran amantes en la escuela y era obvio que todo eso estuvo preparado por ellas con antelación.
Mi madre no tardó mucho mas en llegar a tener su primer orgasmo y nos los hizo saber dando un grito que salió desde sus entrañas ARRGGGFFF UUUUFFFF SIIIIIIIIII, SIIIIIII SEGUI QUE ESTOY ACABANDO MARCELITA y cuando terminó se dejó caer para atrás sentada en el pasto hasta recobrarse.
El orgasmo de mamá terminó por calentar a Marcela a punto de tener ella el suyo y tomando mi cabeza, dijo: DALE NENE, DAME FUERTE CON ESA LENGUA QUE YO TAMBIEN ME VENGO y sin mas estallo en un orgasmo que hizo temblar todo su cuerpo y forzándola a cerrar sus piernas aprisionando mi rostro contra su vulva hasta que terminaron las convulsiones y se relajo por completo aflojando todos sus musculos.
Ambas habían tenido su orgasmo y yo seguía ahí en el agua, con mi verga completamente dura y fue Mamá la que se dio cuenta de que yo aun no había tenido mi orgasmo y se acerco a mi y tendiéndome la mano me dijo: VENI HIJO, SALI DEL AGUA.
Ya fuera del agua me llevó sin soltar mi mano para el interior de la casa y cuando pude voltearme observé como Marcela se ponía de pie para seguirnos. Entramos a la sala y me llevó caminando por el pasillo hasta a habitación de Marcela y me recostó en la cama boca arriba.
Ahí fue que me hablo de todo esto por primera vez y dijo: NO TE ESPERABAS ESTO, VERDAD? Y le conteste: NO. NI SOÑANDO. Entonces continuo. BUENO, ENTONCES DISFRUTALO PORQUE ESTO ES UNA SORPRESA QUE TE TENIA GUARDADA HACE DÍAS Y LO QUE VOS NO TE IMAGINAS PARA NOSOTRAS DOS HA SIDO LA FANTASIA DE SEMANAS ENTERAS SOÑANDO CON TENERTE JUNTAS.
De inmediato comenzó a tragarse mi verga como siempre era su costumbre, aunque la note mas excitada que nunca ya que sus movimientos parecían sin control de su parte. Yo me quede echado en la cama y cerré mis ojos para disfrutar de la chupada de verga que me daba y de inmediato comencé a sentir las manos de Marcela acariciando mi vientre y me relaje más sabiendo que ella seguí ahí junto a nosotros.
Mamá se metía mi verga hasta su garganta mientras con las manos jugaba con mis huevos y Marcela acariciaba mi vientre y con su lengua jugaba en mis pezones provocando en mi una corriente de electricidad que iba desde mis genitales hasta mi cerebro con descargas fuertes que aumentaban mi excitación.
Como ya era su costumbre, mamá mojo su dedo índice con saliva y comenzó a acariciar mi ano metiéndomelo hasta la segunda falange. En ese momento, Marcela dejo de tocarme y se alejo, yo abrí mis ojos y la vi llegar hasta un mueble de cajones en el otro lado de la habitación, abrir uno y buscar dentro. Cuando encontró lo que buscaba lo saco y pude ver en sus manos uno de esos consoladores de latex negro que llevan arnes a la cintura y metiendo sus piernas se lo calzó, ajustó bien y se volvió hacia nosotros.
Era un espectáculo alucinante, ese hermosa mujer de piel bronceada con unas diminutas marcas blancas producto de la tela del bikini sobre su piel acercándose a nosotros dos en la cama con esa verga enorme colgando de su pelvis mientras la acariciaba como si estuviera pajeándose.
Se colocó detrás de Mamá, la tomo por sus caderas y la colocó en posición para cogersela y, a todo esto, Mamá como si nada sólo levantó el culo y se lo ofreció todo sin la mas mínima resistencia.
Marcela froto primero el falo de latex por toda la vagina de mamá lubricando con los jugos que le salian y luego, tomándolo con firmeza entre sus manos lo posicionó a la entrada y de un solo empujón lo dejo deslizarse íntegro en el interior de la concha de Mamá.
Que imagen de ensueño, yo acostado en la cama viendo la cabeza de Mamá subiendo y bajando mientras me comía la verga y, mas atrás y de pie, Marcela tomando las caderas de mama y dándole verga como si fuera otro macho.
Los movimientos de Marcela eran rítmicos y sostenidos y podía ver a mi madre empujando con su culo para introducirse más aquel palo de goma hasta su interior completamente.
Mamá soltó mi verga y comenzó a pajearme con una mano mientras que con la otra tocaba su clítoris y, cada tanto, se frotaba la verga de su hijo por el rostro y lo volvía a chupar para continuar con la masturbación incrementando el ritmo.
Yo ya no podía aguantar mucho más y se los hice saber: MAMA, SEGUI, MÁS DALE MAS QUE ACABO.
Como si hubiera matado a alguien mi mamá se detuvo en seco y dijo: NOOOO. TODAVÍA NO, ASI NO. Marcela entre tanto se salió de la concha de mamá y dijo: QUIERO VERLOS COGIENDO A LOS DOS, ESO ME CALIENTA MUCHÍSIMO, MADRE E HIJO COGIENDO, VENI NENE SUBITE ENCIMA DE TU MAMA.
Mamá se acostó en la cama boca arriba, abrió sus piernas e invitándome dijo: VENI HIJO, DAME TU VERGA QUE NO AGUANTO MAS. Yo me coloqué sobre ella en posición del misionero, subí sus piernas colocándolas por sobre mis brazos y le ensarte mi verga de una sola estocada bien hondo provocándole un aullido de placer.
De inmediato comencé a bombear mi verga en esa concha hermosa de mamá y aumente mi ritmo. Mientras tanto, Marcela estaba sentada a nuestro lado y acariciaba los pezones de mama sin perder detalle de cómo mi verga se le metía por la concha una y otra vez.
Yo seguí el movimiento de mete y saca y sentía como mi orgasmo se acercaba y le dije a mamá que ya estaba por llegar y ella tomándome de las caderas me pujaba mas adentro suyo diciéndome: DAMELA TODA MI AMOR, DALE A MAMA LO QUE TANTO QUIERE, DAMELA HIJITO.
Yo acelere a un ritmo infernal y seguía metiéndome más en la concha de mamá y, entonces, senti las manos de Marcela acariciando mis nalgas, bajando por la raya del culo y colocando un dedo en mi ano y presionando.
Fue un movimiento al unísono que me hizo estallar en un orgasmo descomunal, mi mama pujaba hacia delante con sus caderas y con sus manos me atraía más hondo en su ser, mis caderas empujaron atrás para embestirla y el dedo de Marcela, justo en ese instante, se deslizo en mi ano abriéndolo y entrando casi por completo, lo que me volvió a echar hacia delante en reacción y descargando todo mi semen en un polvazo interminable.
Mamá y yo gritamos juntos mientras mi cuerpo temblaba sin control y Marcela disfrutaba de la escena casi perpleja diciendo: NENA, NUNCA TE VI ACABAR ASI ANTES.
Tardamos unos minutos en recobrarnos los dos y cuando ya me pude mover sólo me deje caer a un lado de mamá. Marcela entonces aprovechó y se montó sobre mamá reemplazandome en el lugar que hasta recién ocupara y con su arnes de latex se la volvió a coger sin darle respiro.
Las piernas de mamá abrazaron por la cintura a su amiga y las manos de ambas tomaban el culo de la otra. Marcela busco la boca de mamá con la suya y se dieron un beso ahogando los gemidos de ambas que eran muy sonoros.
Era como ver un solo cuerpo, cuando las caderas de una se movían para atrás, la otra la seguía para adelante sin soltarse y cuando se invertía, la otra pujaba con mas fuerza y se notaba que el consolador provocaba en una la sensación de la penetración y a la vez el roce sobre el clítoris en la otra.
Se asome por detrás para ver la imagen de mi madre cogida por su amiga y era todo un espectáculo, su vagina estaba completamente abierta y de allí entraba y salía esa goma negra enorme y desde la concha de Marcela chorreaban enormes cantidades de jugo que salpicaban el arnes y se confundían con los de mamá que estaba abajo.
Era increíble, estaba viendo mi primera relación lésbica y la protagonista era mi madre y vaya que si lo estaba disfrutando con su amiga.
Mi verga volvió a crecer de inmediato y la excitación ya se comenzaba a sentir en mi cuerpo. Entonces me subí a la cama y por mero instinto comencé a pasar mi lengua por las nalgas de Marcela y ella de inmediato reaccionó a las caricias. Moje mis dedos en la vagina de Marcela y de inmediato comencé a jugar con ellos en su culo hasta notar que un dedo entraba con facilidad.
Luego seguí intentando con dos, lo cual primero costo bastante pero luego de varios intentos comenzaron a deslizarse los dos dedos juntos con mas sencillez. Por entonces mamá gemía con desesperación y le decia: MARCELA COMO ME GUSTA COGER CON VOS y Marcela le respondía: SI NENA, SIEMPRE FUISTE MI PUTA, EN LA ESCUELA Y DESPUÉS DE TU MATRIMONIO Y SABES QUE ME ENCANTA COGERTE CADA VEZ QUE PUEDO.
Ambas seguían casi absortas en lo suyo, se besaban y seguían con el movimiento de mete y saca cada vez mas rápido. Entonces me decidí, me coloque de rodillas entre las piernas de ambas y desde atrás apoye mi verga en la concha de Marcela y la deslice hacia adentro.
Fue ahí que Marcela hablo de mi por primera vez, diciendo: NENA, TU HIJO ME ESTA MATANDO DE PLACER. TENIAS RAZON QUE TIENE UNA VERGA EXQUISITA Y AHORA TE ENTIENDO PORQUE TE DEJASTE SEGUIR COGIENDO.
Eso me dio más coraje y se la enterré entera de una sola vez bien hondo y comenzamos a movernos los tres juntos. Era como si entre Marcela y Yo nos cogiéramos juntos a Mama, Yo empujaba dentro de Marcela, el movimiento de la cadera de ella seguía hacia delante y la verga de latex empujaba en el interior de la cancha de mama como si fuera una extensión de la mía.
La excitación en los tres volvía a crecer haciendo evidente que se acercaba el orgasmo y entonces saque mi verga y se la apoyé en el culo a Marcela y ésta, al sentirla, dejo de pujar para delante y cambió sus movimientos hacia atrás buscando meter todo mi miembro en el culo.
Fueron dos, tres movimientos y comenzó a entrar la cabeza, cuando sentí que ya tenia la cabeza de la verga adentro hice más presión para meterle el tronco de la pija y fue ella la que con un movimiento hacia atrás hizo que se le ensartara toda de una vez hasta la base de mi verga.
El movimiento de la penetración duro menos que el grito que dio Marcela al sentirme todo adentro y luego exclamo: NENA, LA VERGA DE TU HIJITO QUERIDO ME ESTA PARTIENDO EL CULO.
Yo inicie un movimiento suave de retroceso y luego me dejaba ir otra vez para adentro y así lo repetí varias veces hasta que Marcela comenzó a tomar el gusto de ser cogida así y comenzó a moverse otra vez por si misma.
Mamá tomo las nalgas de su amiga y se las abrió para ayudarme en la penetración y, a la vez, con ellas la presionaba para que le mandara la verga de latex mas adentro. Nuestra excitación volvió a subir hasta que los tres tomamos un ritmo acoplado de movimientos de penetración y yo era desde el culo de Marcela el que marcaba el ritmo de los tres.
Con movimientos de mis caderas adelante y atrás hacia que toda mi verga cogiera el culo de Marcela y esta aferrándose al culo de Mamá se enterraba toda en su concha. Yo me puse de pie desde atrás de ambas y sin sacar la verga del culo de Marcela comencé a moverme lo mas rápido posible en un instinto animal buscando mi satisfacción.
Marcela comenzó a decir: SI, SI DAME MAS VERGA NENE, QUE RICO. DAME MAS FUERTE QUE ME VENGOOOOOO.
Mamá clavó las uñas en las nalgas de Marcela y la atrajo fuertemente hacia ella anunciando su orgasmo al instante que decía: ME VENGO MARCELITA, QUE RICO. COMO ME GUSTA CON USTEDES DOS, AGGGJJJJJJHHHHHH.
Yo ya no me aguataba mas y sentía como el orgasmo comenzaba a venirme y entonces siento la vos de mamá diciéndome: DALE HIJITO, LLENALE EL CULO A ESTA PUTA PARA QUE TE SIENTA DE UNA VEZ y sin más me descargue en tres o cuatro chorros de semen que me parecieron enormes.
La voz de Marcela resonó en un grito, diciendo: QUE HIJO DE PUTA SOS NENE, CUANTA LECHE. ME ENCANTA, COMO ME GUSTA SIIIIII.
Cuando termine de soltar mi leche, sólo pude salirme del culo de Marcela y sentarme en la cama a recomponer mi respiración. Mientras tanto, ellas dos se besaban con sus lenguas de modo enloquecido haciendolas chocar, succionándose y acariciándose una a la otra por un par de minutos hasta que se separaron.
Ya más recompuestos los tres, las dos se acercaron a mi y me besaron, primero mamá como siempre lo hace después de coger los dos, dulcemente con su lengua recorriendo mi boca y mordiendo mi labio inferior y después Marcela, quien literalmente me comió la boca con pasión por más de un minuto o dos.
Después de eso, mamá salió hacia el baño a tomar una ducha mientras que Marcela se fue a la cocina a buscar algo de beber para los tres. Para cuando la amiga de mamá volvió con las bebidas mi madre ya estaba en la habitación y había comenzado a vestirse con sus ropas.
Nos bebimos los refrescos mientras que ellas intercambiaban caricias y comentarios y yo me fui a duchar y vestir para irnos.
Cuando salí, Marcela vestía una bata de toalla de esas para después de la ducha, mamá estaba junto a ella diciendo: VISTE QUE ES BUENO Y VOS QUE NO TE ANIMABAS A HACERLO LOS TRES, a lo que le contesto: TENIAS RAZON, ES MEJOR QUE HACERLO LAS DOS SOLAS COMO SIEMPRE.
Marcela después de su comentario se sonrió y nosotros emprendimos el regreso a nuestra casa. Cuando nos despedimos Marcela me volvió a hablar por segunda vez y dijo: A VER NENE SI ME VENIS A VISITAR MAS SEGUIDO CON TU MAMA QUE A PARTIR DE HOY LOS VOS A EXTRAÑAR A LOS DOS y me beso tiernamente sobre los labios, nos subimos al auto y salimos.
El viaje transcurrió en silencio por varias cuadras hasta que mamá rompió diciendo: CUANTO TE QUIERO HIJO. SIEMPRE ME HACES QUEDAR BIEN. Yo le respondí GRACIAS MAMA y quede viéndola mientras me preguntaba si eso que acabábamos de vivir ella lo hacia seguido con su amiga.
Como leyendo mis pensamientos Mamá hablo otra vez: Llevó casi 25 años de relación con Marcela y te juro que nunca, nunca antes, lo habíamos hecho de a tres y como me costó de convencerla para que acepte porque era lo que mas deseaba tenerte ahí a vos, mi hijo del alma, todo junto lo que mas amo.
Ahí comprendí porque Marcela nunca se casó y porque mi madre aún seguía con mi padre aunque era evidente que ya no lo amaba y, por sobre todo, que nada de todo eso haría cambiar lo que nosotros sentíamos y habíamos comenzado a vivir juntos dos meses atrás.
No fue nuestro ultimo encuentro con esta amiga de mi madre, aunque no me llevaría siempre para acompañarla junto a Marcela e, incluso, hasta fui varias veces sólo a visitar a Marcela y por voluntad de mamá lo nuestro continuo mayormente en casa y por orden suya jamás pude comentar su relación con Marcela a nadie hasta hoy.