Aquel maravilloso verano con Barbara.
Sus inhibiciones fueron rapidamente debilitandose.
Conozco a Bárbara desde que ella tenía 12. Era la hija de nuestros vecinos y fue a la misma escuela que nuestro hijo. Se hicieron muy buenos amigos y ella estaba la mayor parte del tiempo en casa, así que para nosotros era y la queríamos como a una hija. Con el tiempo se convirtió en una mujer hermosa y después de terminar la universidad se casó con nuestro hijo. Ella tenía un gran cuerpo, pechos firmes y bonito culo, bien formada, piernas fuertes y la cintura delgada. Bárbara era modesta y correcta, definitivamente no era descuidada y, de hecho, bastante cautelosa... por lo menos hasta aquel verano!!
Nunca la vi como una mujer sino como a la niña que vi crecer. Sin embargo durante el último verano sucedieron algunos eventos que me hicieron comprender que algo había cambiado.
Mi esposa, Alicia, y yo vivíamos en una casa en la playa y compartíamos varios fines de semana con mi hijo y mi nuera. Por otro lado, ella se trasladó aquel verano con nosotros ya que nuestro hijo tuvo que viajar al extranjero por su trabajo durante dos semanas. Después de este período se uniría a nosotros en la casa de la playa.
Una mañana, mi esposa y yo nos levantamos de la cama, mientras que nuestra nuera estaba en la ducha y bajamos a la cocina a tomar café. Subimos cuando Bárbara estaba saliendo del baño. La casa estaba diseñada de la siguiente manera, las escaleras estaban en el extremo del pasillo, seguido por el cuarto de Bárbara, nuestra habitación, y luego el baño al final del pasillo. Entonces cuando ya habíamos terminado de subir la escalera, nos encontramos con Bárbara tal cual como había salido del baño y dirigiéndose a su habitación. Estaba de pie, justo frente a nosotros totalmente expuesta, luciendo solamente un diminuto conjunto negro de sujetador y bragas (eran del tipo que apenas cubre el culo) y el cabello mojado. Juro que nunca en mi vida la había visto más sexy que en ese momento. Entonces nos dijo, "buenos días" como si todo fuera normal (lo que, en cierto modo era). Ella se sorprendió, pero no se avergonzó al principio, y dudaba si regresar al cuarto de baño o seguir hacia a su dormitorio. Bárbara estaba a menudo en ropa interior alrededor de la casa después de tomar una ducha cuando sólo ella y mi esposa o su marido estaban en casa, pero esta fue la primera vez que estaba medio desnuda delante de mí. Ella comenzó a hablar de cualquier asunto e hizo poco esfuerzo para cubrirse como tratando de no llamar la atención sobre su estado particular de vestimenta (algo absolutamente imposible). No podía dejar de admirar el conjunto completo. Ella tenía la piel bronceada, caderas amplias... y pechos turgentes. Su estómago era plano y tenía un ombligo redondo. Yo quería hacerle algún cumplido, pero habría sido totalmente inadecuado. Por mucho que apreciaba la vista, también me gustó en ese momento la confianza que parecía sentir conmigo a pesar de que era evidente que no estaba al 100% cómoda.
Sólo para romper el hielo, cuando su cara estaba empezando a sonrojarse, le dije, "buena chica, sin tatuajes!" y ella se rio bastante fuerte y dijo "gracias". Para mi sorpresa, no hubo ningún comentario de mi mujer. Alicia sonrió y comenzó a empujarme diciendo que debíamos cambiarnos para salir. Bárbara continuó su camino a su habitación.
Una semana más tarde, vi a mi nuera completamente desnuda en una situación accidental! Ya la había visto en tan sólo su ropa interior, pero esto fue completamente diferente.
Fui a su casa esa mañana para hacer un ajuste en su computadora y había una nota en la puerta que decía que entrara directamente ya que ella estaba en la ducha, así que entré. Al ingresar, ella estaba efectivamente en la ducha. Solo eso hizo que mi corazón se acelerara, aunque sabía que ella saldría completamente vestida del baño ya que probablemente supiera que yo estaba allí.
Así que fui a su habitación porque el equipo estaba ahí (ya que mi hijo había ocupado el escritorio con otras cosas). Oí que la ducha se cerraba.
Unos minutos más tarde, Bárbara entró en su habitación envuelta en una toalla, y trato de buscar su ropa lo más rápido que pudo. Parecía que no estaba usando sus lentes de contacto porque ella actuó como si no me hubiera visto.
Me quedé allí sin decir una sola palabra. Se sacó la toalla y se vistió, justo en frente de mí! Yo la estaba mirando todo el tiempo. Tengo esas imágenes retenidas en mi cabeza para siempre. Ella era apurada; se puso unos pantalones deportivos y una camiseta sobre la braga de color rosa y el sujetador de color púrpura.
Yo estuve allí durante unos minutos, y sin hablar ni hacer ruido hasta Bárbara volvió al baño para terminar de prepararse. Fue una situación casual y relajada y para nada sexual en el momento, pero pensándolo de nuevo me volvía loco!
Aquel verano algunas veces dormíamos con la puerta abierta porque hacía mucho calor. Me di cuenta de que cuando Bárbara se levantaba temprano, cerraba la puerta de nuestro dormitorio cuando caminaba hacia la ducha. Supuse que cerraba la puerta porque ella no quería a despertarnos con algún ruido. Pero me acordé de pronto que su rutina era ir en la ducha, secarse en el baño, colgar la toalla en el baño, y luego regresar a su dormitorio en apenas sujetador y bragas para cambiarse. Tenía que pasar por delante de nuestra habitación y era por eso que cerraba la puerta. Me entere de esto porque cuando me desperté y le pregunté a mi esposa para abrir de nuevo la puerta porque tenía calor, me dijo acerca de la rutina Bárbara, que era la misma cuando yo no estaba allí, sólo que ella no tenía que cerrarle la puerta a Alicia. Esto continuó durante unos días, y luego le dije mi mujer que no era justo que tuviéramos que sufrir tanto calor.... no tenía sentido encerrarnos en nuestra habitación por su privacidad. Ella podía usar una bata o una toalla. Y así, mientras mi mujer estaba dormida volví a abrir la puerta después de mi nuera había entrado en el baño. Cuando la oí abrir la puerta del baño para salir, Bárbara pasó por delante de la habitación rápidamente, dijo "buenos días", y se fue a su habitación. Ella paso rápidamente, llevando sólo puesta su ropa interior y tratando de cubrir su sujetador con un brazo.
Después de esa mañana, por lo general Bárbara no se molestaba en cerrar la puerta. A veces no me despertaba, pero cuando oía el sonido de la ducha mantenía los ojos bien abiertos para echar un vistazo mientras corría a su habitación. No sabía por qué no cambiaba la rutina o usaba una toalla o una bata. Una vez fue a su cuarto, a continuación, unos segundos más tarde regresó al cuarto de baño, todavía en su ropa interior, busco algo en el baño y luego se dirigió a su dormitorio. No sé si ella sabía que yo estaba despierto. Por lo general, trataba de obtener una vista, por lo menos de un segundo, mientras pasaba corriendo.
Al día siguiente, todos nos fuimos a nadar a la playa por la tarde excepto Bárbara. Estaba dándose un baño.
Por desgracia, mi mujer dejó su teléfono celular en casa, así que volví para buscarlo. Acto seguido me fui a la cocina para tomar una bebida en la heladera.
Bárbara, una vez finalizada la ducha entro en la cocina con una toalla en la cabeza y nada más pensando que yo era su marido. Yo estaba en el sol y ella tenía el sol de pleno en la cara, así que realmente no podía verme, pero yo tenía una vista perfecta de su cuerpo desnudo. Ella empezó a hablar conmigo sobre el tiempo o algo así pensando que yo era el marido.
Yo no había hablado por algún tiempo y luego le dije "buen bronceado". Entonces se dio cuenta cuál era la situación y agarró una camiseta para cubrir sus pechos y su entrepierna y se sonrojó. Se dirigió nuevamente al baño.
Ninguno de los dos habló sobre lo sucedido hasta aproximadamente dos días después. Ese domingo me levanté temprano mientras mi esposa dormía. Había una azotea arriba, pero era una especie de segundo comedor, donde normalmente yo tomaba el desayuno. Estaba a punto de comenzar cuando vi a Bárbara subiendo las escaleras. Se sentó cerca de mí y comenzó a disculparse aquel desafortunado incidente. Ella apenas podía hacer contacto visual conmigo. Le dije que eso no era un gran problema debido al hecho de que yo ya la había visto accidentalmente desnuda en otra oportunidad dos semanas antes.
Bárbara dijo: "Cuando me viste desnuda hace dos semanas? !!!"
Dejé de tomar el desayuno y estuve en silencio durante un momento. "¿Qué quiero decir? Yo estaba con la computadora en tu habitación, saliste de la ducha, no dije nada, te empezaste a vestir y estabas totalmente desnuda!"
Bárbara dijo: "Oh, y tú estabas mirando? !!!"
Le dije: "Sí, pero yo no quería avergonzarte! Después de todo fue mi culpa por no advertirte de mi presencia.”
Bárbara dijo: "Yo no era consciente de que me estabas mirando. Pensé que en un caso como ese habrías apartado la vista!"
Ahora ella me miraba mientras me hablaba. Le dije: "Oh, lo siento mucho. ¿En serio no tenías idea de que te vi totalmente desnuda?!" De todos modos, lo siento mucho por mirar. Me siento muy mal ahora".
Bárbara dijo: "Oh, no importa. Sólo desearía haber sabido lo que estaba ocurriendo en ese momento. Me habría por lo menos dado vuelta o algo así."
Pude ver, a partir de ese momento, que las inhibiciones de Bárbara se iban rápidamente debilitando.
Había una pequeña isla cerca de nuestra casa a la cual íbamos con amigos y siempre terminábamos de pesca.
Dos días más tarde, mi esposa y mi hijo fueron a la isla. Bárbara prefirió quedarse en la playa y yo tenía que hacer algunas cosas en casa. Un par de horas más tarde fui a la playa donde estaba Bárbara. Cerca de la orilla encontré su ropa sobre la arena. No había señales de Bárbara. Ella había ido a nadar. La vi nadando y luego saliendo del agua y caminando hacia mí. Bárbara llevaba puesto un bikini de dos piezas de color rojo y muy revelador. Estuvimos la siguiente hora allí, en la playa sentados en la arena, a plena luz del sol, hablando de la vida, las vacaciones y varias cosas. De repente, y mientras no había nadie más alrededor, ella se cambió la parte superior de su bikini delante de mío, diciéndome que como yo había visto sus pechos antes, no había necesidad de ocultarlos de nuevo. Pensé para mí mismo: "Esto es realmente muy agradable. Toma su tiempo". Lentamente se vistió.
Sé que su actitud hacia la desnudez cambio durante aquel verano.