Apuesta perdida I

El final del partido se acercaba. Podía observar en su semblante el éxito de su victoria. Él nunca apostaría algo, si no tuviera la certeza que iba a ganar. Sería su juguete sexual donde y cuando quisiera, y no tardaría en reclamar sus derechos. Por ello, aprovechando que es verano, me vestí ligera de ropa, una camisa espalda nadador y una minifalda con vuelo, y por supuesto, sin ropa interior, para facilitarle sus posteriores intenciones.

El arbitro pito, indicando el final del partido, siendo el vencedor el equipo local. Me miró, y en su cara se dibujo una sonrisa maliciosa, y entonces, lo supe, ya sabía exactamente cuando quería... sólo me faltaba el donde. Pese a que nos gusta la exhibición, dudaba mucho que quisiera follarme allí mismo, además, llevaba ya unos días advirtiéndome de que debía prepararme para cumplir su apuesta, por lo que no sería algo rápido.

Me agarró del brazo, tirando de mi para salir del tumulto de las gradas, llevándome hasta la salida del estadio. En el transcurso a la salida, aprovechó para meter su mano por debajo de mi falda, y comprobar gratamente, que no llevaba ropa interior.

Continuamos andando en dirección a un área arbolada cerca del estadio. Nos adentramos unos pocos metros, hasta llegar a una de las mesas instaladas por el Ayuntamiento para el disfrute de la zona verde, aunque, supongo que no precisamente para el que nosotros íbamos ha hacer. Quedábamos cerca de la vía pública, pero suficientemente escondidos por los árboles y arbustos que nos rodeaban.

- Creo que voy a cobrar mi apuesta aquí – me dijo mientras que se apoyaba en la mesa recorriendo mi cuerpo con su mirada - Si, decidido, aquí serás mi juguete sexual – Era un sitio morboso, y ser su juguete sexual ahí, me excitaba aún más, a la vista de cualquier persona que pasará. - Como mi juguete sexual, y recordando los términos de nuestra apuesta, no tienes ni voz ni voto, sólo se te está permitido gemir . Estas completamente a mi disposición para cualquier deseo que quiera hacer - mientras se desabrochaba los pantalones y sacaba su polla de ellos -Arrodillate, y mientras me la chupas, quiero ver como te masturbas para mi –

No era ningún secreto, que me encantaba tener su polla en mi boca. Así que, cuando escuché y vi su polla esperando mi boca, no dude ni un sólo instante en ir a por ella. Me arrodillé en el suelo, con mis piernas semiabiertas, acariciando ya con mi mano mi clítoris suavemente.

Con la otra mano agarré su polla, realizando movimientos suaves, mientras mi lengua jugaba con su capullo. No tardé mucho en comenzar a introducirme su polla en mi boca, bajando lentamente por ella, notando como iba llenando el espacio en mi boca hasta llegar a la garganta. Apreté mis labios sobre ella.

- Tú follate que yo ya te follo la boca – ordenó agarrando mi cabeza con sus manos y apretando aún más mi cabeza contra él. Introduciendo su polla mas en mi garganta, a penas sin dejarme respirar – Hasta que no comiences a follarte no lo haré yo tampoco -

Alce mi vista hacia arriba, viendo su cara de satisfacción y de gozo mirándome. Yo me encontraba, perdida en sus deseos, estaba excitada y deseando de que me continuará usando como a su juguete sexual. Dos de mis dedos, se abrieron camino despacio entre mis labios vaginales, y comencé ante su atenta mirada a masturbarme. Notaba como no apartaba la vista de mi, su polla continuaba creciendo en mi boca, dificultandome la respiración. Cuando se dio por contento con la visualización de la escena, sujeto mi cabeza firmemente, moviendo sus caderas hacia delante y atrás, aumentando la velocidad de las embestidas, sin terminar nunca de sacar su polla de mi boca. Únicamente, se detenía en ocasiones algunos segundos con su polla de nuevo en mi garganta.

Retiró mi cabeza lentamente, dejando un reguero de mi saliva entre su polla y mi boca, cayendo alguna sobre mi camisa y pecho. Agarro mis pezones con sus manos por encima de la camisa, apretándolos firme y suavemente, para hacer que me levantará y quedará de pie delante suya. Su mano se deslizó por mi entrepierna, acariciándola, sintiendo la humedad que había provocado ya con sus deseos – Estas perfecta – me dijo introduciendo sus dedos en mi interior y arrancándome un pequeño gemido – Subete y cabalga sobre mi - Me ayudo a subirme a la mesa. Me coloque sobre él a horcajadas, mientras sus manos manoseaban y propinaban algún azote a mi culo, elevando suavemente mi falda.

Coloqué con una mano su polla en la entrada de mi vagina. Dejándome caer lentamente sobre ella, notando como iba abriéndome completamente al deslizarse en su interior fácilmente. Se escuchaba el alboroto de la gente saliendo del estadio a pocos metros nuestras. La idea de que pudieran descubrirnos en esa situación, aumento mi excitación, y comencé a cabalgar sobre él aumentando el ritmo.

Pero sus manos en mi cintura, detuvieron mis movimientos, empujándome hacia abajo, dejándome su polla completamente en mi interior. Ascendió por mi cuerpo con ellas sin apartar la mirada de mi, y con un ágil movimiento, saco mi pecho por el escote de la camisa. Accediendo fácilmente con su boca a ellos. Chupaba y mordía mis pezones, mientras sus manos manoseaban y jugaban con mi pecho.

Agarró con sus dientes uno de mis pezones, mientras que sus manos recorrían mis brazos. Agarro mis manos, elevándolas y cruzando las detrás de mi nuca – dejalas así – ordenó mientras continuaba jugando con mi otro pezón y su boca. La verdad, es que no pensaba moverme, estaba completamente a su disposición por voluntad propia. Sus manos se deslizaron de nuevo por mi cuerpo. Noté como agarró mi camisa y la iba subiendo con sus manos por mi cuerpo. Soltó el pezón de su boca, y noté el tacto de la camisa subiendo por mi pecho lentamente. Hasta acabar cubriéndome los ojos, dejando todo mi tronco, boca y nariz al aire. Terminó de subir la camisa por la parte de atrás, inmovilizandome así los brazos. - Ahora puedes continuar – me dijo dándome de nuevo un azote en el culo - Con algo mas de dificultad, comencé de nuevo el ritmo. Él me ayudaba con sus manos en la cintura.

Mira, que tetas!!! como se mueven !!! - Escuché que decía hombre cerca de nosotros. Finalmente nos han descubierto, pensé, y nos están viendo como follamos. Aumente de nuevo el ritmo como pude, aquella imagen, aunque no pudiera verla, me gustaba, tener público que disfrutaba de las vistas que ofrecía mi cuerpo y como estaba cabalgando sobre mi novio.

Os gustan chicos ? - Preguntó, deteniéndome de nuevo en mi movimiento, pero está vez, yo me encontraba mas en el aire, aunque su polla no había terminado de salir de mí. Chicos? Es que era más de uno? - Si os gustan, podéis jugar con ellas, os invito – Me estaba ofreciendo como juguete? La verdad, es que la idea al principio no era muy apetecible para mí, pero cuando sentí una boca en cada uno de mis pechos, mientras que sus manos jugaban con ellas, comenzó a excitarme la situación.

Me deleitaba en las caricias que me hacían aquellos desconocidos, absorta en ello, me pillo de sorpresa cuando mi chico, alzó sus caderas de golpe, introduciendo su polla casi por completo en mi interior, arrancándome un gemido de placer, para continuar moviendo sus caderas en un mete y saca enérgico. Suspendida en el aire aún por sus manos. A cada embestida mis pecho votaba y se movía en la boca de aquellos dos desconocidos.

Mis gemidos iban en aumento, hasta que finalmente me corrí, en la recién recibida embestida de mi chico al clavarme su polla completamente de nuevo, apretándola con mis músculos.

Muy bien, mi zorrita – me dijo mi novio dándome unos azotes en el culo – Aunque esto sólo acaba de comenzar – me susurro en el oído para a continuación decir en voz alta – Ella ha disfrutado de como os habéis comido este pecho – dijo estrujándolo en sus manos - Y como quiero ser justo, tendréis que disfrutar también de ella – Su comentario de no tienes ni voz ni voto, eres mi juguete sexual, me impidió decir nada. Además, estaba disfrutando con su juego. Después de comentarlo en varias ocasiones, iba a participar en un trío o una orgía, y lo que añadía más morbo, era que formaba parte de su juego.

Les pidió ayuda para ponerme de pie. Momento que aprovecharon para agarrar y sobar mi culo también, incluso, rozar con sus manos mis labios inferiores. Continuaba sin poder ver nada, los brazos, comenzaban a dolerme, pero tampoco fue algo que me importará en aquella situación. Nada mas apoyar los pies en el suelo, me hizo dar un giro de 180ºC – Arrodillate - me ordenó de nuevo. Y con su ayuda, así lo hice sin rechistar.

A penas había sentido el suelo en mis rodillas cuando sentí que en mi cara se restregaban dos pollas. Incluso, golpeaban mi cara y mi boca con sus pollas. Era evidente de que estaban deseando usar mi boca. Abrí mi boca, sacando la lengua, buscando alguna de las pollas que se encontraban cerca de mi cara. No tardé en encontrar una, que se mantenía cerca de mi lengua, y sin perder tiempo, moví mi lengua a su alrededor con la boca bien abierta.

No tardé en sentir como otra polla quería unirse, y se ponía también sobre mi lengua, lamiendo las dos a la vez. Una se abrió finalmente paso en mi boca, iba penetrándome poco a poco, dejando que mis labios la recorrieran milímetro a milímetro, permitiéndome al final sentir sus huevos en mi barbilla. Acercaba mas sus caderas a mi, como si quisiera introducirme también sus huevos en mi boca. Comenzó un movimiento de mete-saca en mi boca, sin sacarla en ningún momento, aumentando el ritmo y la fuerza. Notaba como estaba apunto de correrse, pero saco rápidamente la polla de mi boca.

Su lugar fue ocupado por unos huevos, que jugaban a golpearme en la cara. Yo los succionaba cuando estaban a mi alcance, me los comía y lamia. Con la lengua fuera, sentí como se iban deslizando por ella, dejando paso a otra polla. Era evidente, que no era la del anterior ni la de mi chico. Recorrí con mi lengua la polla entera, hasta llegar al capullo donde me deleité con él. Sin mayor miramiento, la introdujo entera en mi boca, y repitió el movimiento de mete-saca anterior, hasta estar apunto de correrse, y también la saco.

Yo me quede arrodillada en el suelo, con la boca abierta, esperando. Pero entonces, sentí dos chorros que salpicaban en mis tetas, y parte de ello, cayo en mi boca, el sabor era inconfundible, era semen. En algún momento, del cuál yo no había sido consciente, habrían decidido correrse los dos a la vez en mi pecho.

Escuché como felicitaban a mi chico por la putita que tenía a su servicio. Y que estarían encantados de repetir cuando quisiéramos. Me gusto escuchar como felicitaban a mi chico, se referían a mí como a su putita, y que les había gustado usarme. Y escuché como se iban alejando del sitio comentando la jugada.

Sabía yo que te iba a gustar mi idea – me dijo mi chico mientras jugaba con mi clitoris y volvía a hacerme gemir – pero esto aún no ha acabado – recogió con su dedo el semen de mi pecho para darmelo – aún no ha salido todo el mundo del estadio y seguro que alguien mas pasa por aquí – e introdujo sus dedos en mi interior – y tú, estás perfecta para continuar follandote – movía sus dedos en mi interior con pequeños círculos – y cuando menos te lo esperes, voy a usar por primera vez tu culito dilatado a la vista de quién éste – Llevaba ya días trabajando la zona, era algo que yo quería hacer ya, y él estaba deseando. La idea de que me desvirgará ante la mirada de otras personas, terminó por excitarme más y desear que llegará ese momento.

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De ante mano, gracias a todos/as por vuestras opiniones y/o criticas. Al igual, que por las sugerencias.