Apuesta

Apuesta... Parte 1...

• Jajajajajajajaja!!, es tan rara, no mames, y ahora aparte de todo se pinto el cabello azul

Levante la mirada, para ver quién era, era esa niña, Amelie, se llamaba, era algo extraña, mmm... les daré una leve

descripción, mide como 1.62, pesa, no se bueno, está ligeramente pasadita de peso, nada exagerado, tiene el cabello rizado, un aspecto un poco extraño, pero tiene ojos y boca bonita, y es muy agradable, incluso una vez me ayudo a estudiar para un examen de química, claro que nadie lo sabía, se que va a sonar muy patán y ahora lo comprendo mejor que nunca, pero yo, en ese entonces tenía una apariencia que cuidar, era parte del equipo de fut bol americano de mi universidad, tenía una novia muy bonita, he iba en 4 semestre de mi carrera, y aun así no puede evitar decir el comentario donde comenzó toda esta historia...

• Déjala en paz, no está fea, tiene rasgos bonitos, es inteligente y muy agradable

• Uy, parece que Esteban está enamorado, jajajajajajajaja

Como era de esperarse comenzaron a burlarse de mí sin piedad, que estúpido, pensé para mis adentros y todo por defender a esa niña, bueno que más da, siguieron riéndose de mí y luego paso...

• Te apuesto a que no te la llevas a la cama, y la desvirgas, jajajajaja, porque es obvio que es virgen, no mames, quien querría tirársela,

Dijo mi mejor amigo, Juan Carlos, lo conocía desde siempre y sabía perfectamente lo maldito que podía llegar a ser, tenía que quitármelo de encima como fuera.

-Claro que no, no mames, como me voy a acostar con ella, tengo novia por si no lo recuerdas y aparte jamás haría algo así

• Lo recuerdo, pero Marisa no tiene por que enterarse, es algo solo entre tú y yo, además, te voy a dar 5000 pesos si lo logras.

Me quede estático, supo perfectamente cuál era mi talón de Aquiles, tenía una deuda justo de esa cantidad, y sabía que no podía pedirle el dinero a mi papá, choque en una noche de borrachera y mi carro estaba en el taller, mi papá me preguntaba que donde estaba, las excusas se me acababan y si le decía la verdad, me iba a matar y a quitar el auto para toda la vida.

-Claro que no estás loco Juan Carlos

• Como quieras la oferta este en pie

Llegue a mi casa y mi papá me pregunto por el auto, la desesperación se apoderaba de mí, me acosté en mi cama mirando al techo y lo decidí, tome mi celular y le marque a Juan Carlos

• Esta bien, acepto, pero júrame que Marisa no va a enterarse de esto, y solo va a quedar entre tú y yo

• Jajajajajaja, esto va a estar genial, tienes 1 mes para llevártela a la cama Esteban y necesito una prueba

• Ok

Colgué, me sentía mal, pero era mi única opción, así que busque entre mis cosas, tenía el teléfono de Amelie, desde aquella vez que me ayudo a estudiar, lo tenía anotado en un cuaderno, que no usaba, no lo traía en mi celular, nadie podía saber que yo tenía este teléfono, me arme de valor y tome mi teléfono

• Bueno

• Amelie, hola soy yo Esteban, ¿ Como estas?

• Bien, gracias Esteban y tú?

• Bien, oye, necesito tu ayuda, podrías ayudarme a repasar para Química, pase el examen, pero la verdad no entendí muy bien

Pésima excusa, lo sé, pero no tenía otra

• Claro Esteban, si quieres al final de clases, te espero en la biblioteca

• No!!, mira mejor, otro lugar más tranquilo, mmm... ahí un café en el centro, se llama, ¨ Poetas muertos ¨, lo conoces

• Claro que si

• Entonces te veo ahí a las 7, está bien?

• Claro, hasta luego

Infame, maldito, ruin, me decía para mis adentros, pero ya estaba hecho,

• Hola

Apareció ella a la hora indicada en el café, era un café en el centro donde se leía poesía en vivo, nadie que conociera, iba a estar en un lugar como ese, y por eso era perfecto.

• Hola, siéntate

Estábamos en un rincón oscuro, al final de la cafetería, cuando los nervios, se me bajaron un poco, y pude calmarme más, la mire bien, era bonita, digo, no tanto como mi novia claro está, pero no era fea, tenía unos labios muy apetecibles y unos ojos preciosos, no eran de color ni nada, pero eran hermosos, además se delineaba de una manera muy exótica y le daba un toque felino, traía un suéter azul muy largo y mayones y su melena azul, estaba suelta.

• Entonces, en que te puedo ayudar?

• Pues, todo el capitulo 3, no lo entendí

• Ah pues mira...

Me explico maravillosamente bien, la verdad era muy inteligente y tenía una manera de hablar que hacía que todo pareciera lo más fácil del mundo, pero yo estaba muy concentrado en conquistarla y llevármela a la cama para que todo acabara

• Wow, gracias, entendí perfectamente, oye y ya habías venido a este lugar?

• Ja, es mi café favorito, me encanta la poesía, se me hace extraño que tu lo conozcas, te gusta la poesía?

• Sí, (mentira, jamás en mi vida había leído un solo poema)

• Wow, y cuál es tu poeta favorito??

• mmm...

Gracias a Dios en las paredes había muchos nombres y escogí uno al azar

• Yo diría que Becquer

Sus hermosos ojos se abrieron de par en par, y sus labios se separaron

• Wow, es mi poeta favorito, Esteban jamás pensé que tu... es que eres tan..., perdón fui una tonta te juzgue sin conocerte

Escuchaste imbécil, te juzgue sin conocerte, si supiera por que estas aquí, me gritaba mi conciencia pero no era momento de escucharla

• No hay cuidado, me pasa todo el tiempo (cínico, sinvergüenza)

• Bueno, pues yo me voy, espero y te haya resuelto todas tus dudas, nos vemos luego

• No espera, yo te llevo a tu casa

• No gracias,

• Insisto, es lo mínimo que puedo hacer, después de tan buena explicación

• Ok

Salimos del lugar, claro que mi miedo a ser descubierto cerca de ella apareció de nuevo, en cuanto cruzamos la puerta

• mmm... 8 cilindros, y frenos ABC,

Wow, sabe de carros, mi novia lo único que sabes es, ¨es un auto del año, me subo¨.

• Si, es de mi papá, el mío... (Estúpido, inventa algo rápido), lo tiene Juan Carlos

• Si, Juan Carlos

• No te agrada verdad?

• No es eso, es solo que el...

• Si te entiendo

Hablamos en el camino, vaya, que mujer tan... no lo sé espectacular, sabe de carros, sabe de comic, sabe de fut bol americano,

• Bueno llegamos

• Ok, gracias por la ayuda, en serio,

• No hay cuidado

Se bajo del auto, estaba tan confundido que no sabía qué hacer, ¿Me gustaba?, claro que no estúpido, tienes una novia con medidas perfectas, solo llévatela a la cama y punto, me fui, no pude dormir en toda la noche, pensando en Amelie, quizás, no debería seguir con esto, pero, necesitaba el dinero, además quería estar de nuevo con ella, por alguna razón

Un mes, un mes, repetía mientras trataba de conciliar el sueño, como iba a hacer para llevármela a la cama en tan poco tiempo, era una niña bien, no creo que se vaya a la cama con cualquier idiota, además Juan Carlos, tenía cierta razón, estaba casi seguro de que Amelie era virgen, lo cual solo dificultaba más las cosas, pero como caído del cielo recibí una llamada

• Amor, lo siento, se que prometí que pasaríamos las vacaciones juntos pero, qué quieres que haga mi papá dijo, todos van, y no ahí pero que valga

Era mi novia, se iba a ir todas las vacaciones, si Dios, tenia todas las vacaciones para salir con Amelie, y llevármela a la cama, hable con mi novia, la tranquilice, bien, todo marchaba sobre ruedas

-Tic, tac, tic, tac, esteban te queda muy poco tiempo para cogerte a la rara esa, jajajajaja... como vas?

-No te metas, que acabando el mes me vas a deber 5 grandes

• Wow, que seguro estas, jajajajajajaja...

Gracias a Dios Amelie, no estaba muy al corriente de la vida social de la universidad, y no sabía que yo tenía novia, la invite a salir, claro a lugares extraños para todos aquellos que yo conocía, nadie podía verme con ella,

• Un museo, hacía años que no venía a un museo

Le dije mientras caminábamos a lo largo y ancho de uno

Es bastante interesante

• Lo sé, este es mi museo favorito, todo parece tan real, parece como si apenas ayer hubiera habido aquí gente utilizando todas estas cosas

La mire, cada día que pasaba me parecía mas y mas bonita, su mano se poso en un cristal, una mano delicada, femenina, pero extrañamente enfundada en un guante, ahora que recordaba todas las veces que la había visto o había estado con ella, siempre traía guantes, unos guantes negros, a los que ya estaba bastante acostumbrado, pero aun así la curiosidad me hizo preguntarle

• ¿Por qué usas guantes?

Un rubor cubrió sus mejillas de rosa pálido

• Pues, es que yo... no...

• Este bien, no tienes que decirme si no quieres

Me sonrió y camino, era algo tan extraño y hermoso verla caminar entre todos esos objetos, viejos, parecía un fantasma, una visión, camine detrás de ella y la gire así a mí, clave mi mirada en sus hermosos ojos y me acerque a ella, la tome por la cintura y la atraje hacia mí, su cuerpo se tenso, estaba asustada

• Cierra los ojos,

Y así lo hizo, cerro sus afelinados ojos, me acerque un poco mas y al fin, la bese, fue un beso tibio, tierno, lleno de dulzura, sus labios, tenían un sabor azucarado, que me provocaban comérmelos de un solo bocado, aunque suene muy cursi, todo a nuestro alrededor se detuvo y quedo en silencio, le apreté contra mi cuerpo, no quería dejarla ir, enrede mis dedos en su hermosa melena y comencé a jugar con sus rizos, mi lengua invadió su boca y ella la acepto, a pesar de que ella se dejaba hacer, podía notar el miedo que sentía, en ese momento no entendí aquellas señales, nuestras lenguas se enredaron en un delicioso nudo, y luego de un instante que pareció eterno, lentamente nos separamos, abrí los ojos y me tope con su mirada y entonces sucedió, firme mi sentencia:

• Te amo amelie

• Y yo te amo a ti Esteban

A pesar de que era todo parte de un plan, un maquiavélico y despiadado plan, aquellas palabras, salieron desde los más profundo de mi ser, eran reales, dentro de toda aquella mentira.