Aprendiendo de ti

En este sueño, me enseñas como darte placer

Nos encontramos en tu coche volviendo a casa, nos hemos calentado por el camino. Entramos en el garaje, te quedas quieto mirándome y me dices

–Súbete encima de mí-

Te hago caso y empiezo a besarte, despacio y sin prisa. Cuando aumento el ritmo, me coges del cuello y me dices

–Hoy vas a aprender a follarme-

Asombrada, dibujo una sonrisa pícara en mi cara; mientras te sigo besando, bajo mis manos por tus pantalones para hacer que tu miembro crezca más; cuando ya está listo para jugar, me levanto con un breve gesto y bajo suavemente, notando poco a poco como entra en mí. Comienzo a moverme de adelante a atrás, tengo muchas ganas de esto y me cuesta ir despacio, así que, como advertencia, me das un azote en la cara y me dices

–Más despacio niñata-

Eso me excita mucho más pero debo reducir el ritmo o recibiré otro castigo. Me gusta tu actitud, eres cariñoso y dominante a la vez, me gusta aprender a complacerte con mi cuerpo.Mi pecho está a la altura de tu boca, así que empiezas a acariciar mis senos y terminas por llevártelos a la boca; estoy muy excitada, así que aumento el ritmo sin darme cuenta, como castigo me muerdes los pezones, paro en seco y me dices

–Así no se hace niña-

Asiento con la cabeza y me muevo de la manera que me pides. Está vez quiero ver cuál será mi próximo castigo, así que acelero el ritmo, empiezas a gemir y me das un azote en el culo y dices

–Cabrona, vas a sacarme toda la leche, no puedo permitir que una niñata como tu haga eso conmigo-

Haces que me baje de tu duro miembro, me toca usar la boca.

Me haces una coleta con tus manos agarrándome del pelo, tú marcas el ritmo, cada cierto tiempo haces que mi nariz roce tu cuerpo por unos segundos, siento como tocas el final de mi boca, siento que me ahogo pero me gusta, empiezo a dejar caer la saliva por mi boca, de la cual salen quejidos buscando aire. Agarrada del pelo y jadeando, me levantas para besarme, pero ves que tengo los ojos llenos de lágrimas y de rímel corrido

–Te dije que una niñata como tú no podía conmigo, ahora quiero que sigas tu sola sin parar hasta dejarme seco-