Aprendiendo

MAdre hija y primo un triangulo amoroso.

Hola como están, la historia de hoy transcurre en una casa donde la vida cotidiana discurre con total normalidad. Nuestros personajes.

María, madre y esposa de un camionero que pasa muchos días fuera de casa. Morena 1,60 de altura, unos 59 Kg., ojos marrones que le confieren una mirada cautivadora y una tez de piel suave y tersa. Tuvo a su única hija siendo ella joven, Anna. Tiene 16 años también morena y con toda esa inocencia de una adolescente con un cuerpo en evolución y como muchas de su edad llena de preguntas sin respuestas. Preocupada de sus imagen, primeros novietes así como esa ansia por llevar la contraria a todo el mundo.

Anna no es que fuera muy rebelde y preguntona pero las últimas amistades la estaban despertando de su letargo al refugio de la madre protectora aunque el detonante quizás surgiera a partir de un descubrimiento. En cuanto a sexo no era muy espabilada pues las muñecas y juegos la rodeaban aun ya empezaba a sentir unos cosquilleos a los que no prestaba demasiada atención. Pero una noche, un viernes noche, por ese tiempo tendría unos 15 años, se levanto en la madrugada de la cama a eso de las 1:00 algo que no acostumbraba pues solía dormir del tirón todas las noches. Abrió su puerta y camino por el pasillo hasta la nevera de la cocina aun con los ojos medio cerrados cogió la botella de agua le dio un sorbo y se la sirvió en un vaso.

Con el en la mano volvió hacia su habitación observo que la puerta de la habitación de la madre estaba entreabierta y de la cual salía el resplandor que producía el televisor. La curiosidad pudo mas que el sueño que tenía y acerco sus hermosos ojos para observar a su madre acostada en la cama cubierta con una sabana blanca hasta la cintura, sus pechos al aire, la cabeza y a melena despeinada apoyada sobre la almohada y una mirada que parecía perdida hacia el televisor el cual tenía el volumen muy bajito. Unos susurros era lo que conseguía oir Anna, pero veía que la madre se iba moviendo mas y sus susurros se escuchaban mas que los de la tele. Ella asustada de lo que veía y de lo que empezaba a sentir huyo hasta su cama, se acurrucó y se durmió desconcertada.

A la mañana siguiente abrió su puerta detenidamente por si su madre estaba como la había visto durante la madrugada y lo que una situación como la ocurrida parece normal, donde una mujer con su esposo lejos y las ganas de masturbarse excitándose en este caso con una película, para ella sólo una pregunta rondaba por su cabeza. ¿qué había visto mi madre como para estar en ese estado?

La respuesta la obtuvo días mas tarde cuando estando ella sola en casa entró en la habitación de su madre y presionó la tecla play en su video para descubrir la respuesta. Eso le produjo la primera masturbación y las que le seguirían posteriormente.

Esta situación duró varios meses la hija observando y también aprendiendo a la madre mientras se masturbaba, pero poco a poco a Anna lo que le gustaba era lo que había visto ya varias veces en el video, ese músculo que los hombres tenían y le introducían a las mujeres de la película. Asi pensó en el hombre que mas a menudo venía por su casa que sería su primo, que solía venir a echarle una mano a su tía. Asi Anna empezó a intimar mas con él y aquel primo desconocido era su mayor ilusión. Se le arrimaba le daba besos tiernos besos de bienvenida y de despedida le rozaba sus pechos que ya iban teniendo forma le tocaba el culo disimuladamente,.......

Tenía 18 años y era guapetón. Un día María le pidió si le podía pintar un par de habitaciones de la casa y ayudar a Anna con un examen de historia y que durante esa semana podría dormir con ellas. El no puso impedimento ninguno y Anna contentísima su ilusión dormiría en su misma habitación unos días, excitadísima tuvo unas masturbaciones de lo mas placenteras los días previos a su llegada.

El primer día y tras pintar tocaba las clases de historia de Anna aunque no fueron muy aprovechadas pues se pasaron las horas hablando mas que estudiando. Tras la cena y ver un rato la tele y conversar los tres juntos en la cocina todos se fueron para sus habitaciones. Anna y Jose continuaron hablando y riendo en su habitación y entre chistes y bromas, novios y novias llevaron a Anna a dar el paso de hablar de sexo. Ella llevaba un camisón blanco y una braguita también blanca mientras que le una camiseta y un pantalón de deporte.

Anna se iba excitando y sus pezones se hacian notar en su camisón pues sus historias masturbatorias que había tenido no eran nada con las historias que Jose estaba contando. Entonces ella se levanto de su cama y se colocó a los pies de de la él para preguntarle. – Primito yo la verdad es que nunca vi en directo ni lo toque¡¡

A lo que el respondió incorporándose quedando sentado – Tendrás que guardar silencio y no contárselo a nadie ehhh . ella asintió con la cabeza. Para ello cierra la puerta con llave y quitate el camisón.

Tras cerrar la puerta y quitarse el camisón se acerco timidamente hasta su cama si volvió a sentar a sus pies. Entretanto el ya se habia quitado la camiseta y el pantalón de deportes quedando únicamente con unos boxer ajustados. Le tomo de la mano y la llevo hasta su paquete para que observar como aumentaba de tamaño, y la introdujo por debajo del boxer. Jose la verdad que estaba muy excitado tambien y era el que llevaba la iniciativa y tras manosear su miembro si levantaron y tumbo sobre la cama a Anna a quien prometió que esta noche le prometió que tendría el mayor orgasmo que hasta entonces había tenido.

El primer beso fue tembloroso por pero pronto las lengua se encontraron, él fue bajando por su oreja, cuello hasta su pechos donde se detuvo mas tiempo pasando su lengua por su pezones duros como nunca, siguió hasta el ombligo donde también jugueteo un rato. Se incorporo un momento para observar la mirada perdida de Anna y aprovechar para abrirle las piernas, y su cabeza se encamino entre ellas.

Empezó a pasar la lengua por su encima de una braguitas empapaditas y las cuales no tardó mucho en retirar para ver un precioso monte de venus con unos pelito pequeñitos que empezaban a cobrir toda la zona, la tocó y beso llegando hasta un botoncito que despuntaba, Anna ya suspiraba con cierta rapidez y sus caderas comenzaban a moverse mientras él jugueteaba con la lengua entre sus labios y clítoris intruciendola lo mas que podía al mismo tiempo que con las manos manoseaba sus pechos y su pene el cual ya pedia mayor atención. Jose notaba que a Anna le venia el orgasmo, sus caderas se movían las respiración era constante y cuando se vino en la cara de Jose se le escapó un pequeño gemido de placer ellas estaba entusiasmada y a jose no le hizo falta mas que unos meneos para correrse en el pecho de ella. Se abrazaron y se besaron quedando los dos dormidos juntos.

Y esto era el primer día.

Marta