Aprendiendo a respetar a las mujeres
Allyson es una travesti de closet, pero un machito en su vida diaria, hasta que su amiga Valeria lo obliga a respetar a las mujeres y lo convierte en su sirvienta
Hola me presento me llamo Allyson tengo 20 años siempre había sido una chica travesti de closet y un machito en mi vida diaria, pero mi amigo me dio una lección.
Hace 2 años, cursaba mi último año de preparatoria y lo cursaba con una amiga a la que llamaremos Valeria (para cuidar su privacidad) que yo conocía desde la secundaria, éramos muy amigos y aunque todos querían tener una relación con ella, porque era una de las niñas más guapas que había en la escuela, ella mide 1.60, asi que tenía la estatura promedio de las mujeres a su edad y es muy flaquita, pero tiene bien definido su cuerpo, bien moldeados sus senos que eran firmes y erguidos para su edad y con un buen trasero que muchas le envidiaban. Yo mido 1.72, soy de complexión robusta y si había una gran diferencia en tamaño entre nosotros dos visiblemente, sin embargo, teníamos una excelente relación, siempre estábamos juntos y hacíamos todas las tareas y trabajos juntos.
Todo comenzó un día, que ella tenía una actitud insoportable, ya que ella era muy arrogante y orgullosa cuando se trataba de temas escolares y es día yo estaba de malas, ya que habíamos salido de un examen en el que a ella como era costumbre le había ido muy bien, mientras que a mí me había ido muy mal casi lo reprobaba.
Cuando estábamos en compañía de más compañeros, ella empezó a alardear sobre lo bien que le había ido en el examen.
— ¿Por qué casi repruebas el examen? Estaba super fácil saque 10 y la verdad ni siquiera estudie nada.
— No sé, estaba muy presionado y no le entendí bien las preguntas por eso contesté mal.
— No pongas excusas, mejor ponte a estudiar
Después de decirme eso todos empezaron a reír, asi que, por la vergüenza, no pensé y en un arrebato de ira y pena le dije:
— De seguro el profesor te puso 10 por que le gustas y te quiere coger, si bien que siempre, se te queda viendo, de seguro por eso siempre traes escotes y faldas los días que tenemos clases con él.
Todos empezaron a reír muy fuerte, asi que confiado y aun enojado por lo que me había dicho le dije en tono de orden que fuera a traerme un agua, que hiciera lo que saben hacer bien las mujeres obedecer (sabía que esto le iba a doler ya que su mamá es empleada doméstica) y cuando iba pasando en camino a traer mi agua le solté una nalgada que sonó muy fuerte, y que Valeria no aguanto y soltó un pequeño quejido.
Al final de las clases, como era costumbre la acompañe hasta su casa, le pedí una disculpa y me dijo que ella estaba muy molesta, pero que no importaba, ya que éramos muy amigos y nuestra amistad ya tenia muchos años y no quería perderla, quedamos de acuerdo para que el día de mañana (que era sábado) fuera a su casa para terminar un proyecto de la escuela, que debíamos terminar, me dijo que mañana tendría la casa sola desde las 7 am, asi que quedamos de acuerdo en reunirnos a las 8 am, para aprovechar todo el día ya que su mamá no volvería hasta las 9 pm.
El sábado llegue a su casa a las 8 am, como habíamos acordado, yo llevaba un pantalón negro de mezclilla pegado, con mi cinturón, una playera negra y una sudadera, además de mis tenis. Cuando abrió la puerta me recibió de beso, pero ella aun estaba en pijama, que era una short y un top muy ligero, lo cual me sorprendió ya que ella siempre que nos veíamos se arreglaba demasiado, sin embargo, me hizo pasar a su casa, me guio hasta su recamara, en donde lo primero que vi fue un calzón de encaje rojo un poco grande para ella y un brasier a juego del mismo color, además de unas medias negras, unos tacones negros un poco altos y un uniforme de servicio de su mamá (era un uniforme ridículo que venia hasta con cofia que una familia a la que su mamá le servía la obligaban a usar) como su mamá era mas alta que Valeria y más gorda el uniforme se veía muy amplio.
Nerviosamente le pregunte:
— ¿olvidaste recoger tu cuarto?
— No.
— ¿Entonces que es esto?
— Esto es tu castigo, por haberte portado como un machito imbécil y pendejo, hoy vas a aprender a no solo respetar a las mujeres, sino que también aprenderás a venerarlas, ya que cualquier mujer es machismo mas que tu en cualquier aspecto, por que tu solo eres una basura insignificante a lado de cualquier mujer.
Después de escucharla me asuste, ya que su actitud había cambiado totalmente, ya no era mi amiga cariñosa que yo conocía, había tomado una actitud dominante y agresiva, asi que un poco asustado
— Vete al diablo, estas loca.
Cuando me estaba dando media vuelta para irme de su cuarto, me jalo del pelo (ya que yo lo tenía largo) y me arrastro hasta su cama, (yo la iba siguiendo casi a gatas atrás de ellas) la pena y vergüenza me impedían reaccionar, además de que el dolor me obligaba a mantenerme en esa posición, se sentó y me ordeno quitarme el cinturón y dárselo, por el miedo y la humillación la obedecí, una vez que ya tenía el cinturón, me obligo a quitarme los pantalones y mi ropa interior, después me acostó sobre sus rodillas y empezó a nalguearme primero con la mano y después con el cinturón, mientras me repetía, que era un idiota y que esto me iba a enseñar a respetar a las mujeres. Yo empecé a llorar de la humillación y del dolor ya que sentía que me ardía mi culo, sus nalgadas eran sumamente fuertes y solo escuchaba el impacto de su mano y del cinturón en mi culo.
— Valeria te juro que jamás lo volveré hacer por favor perdóname, jamás me volveré a comportar como un machito imbécil, fue muy estúpido de mi parte, te juro que siempre respetare a las mujeres.
Después de 70 nalgadas y de haber oído mis suplicas me ordeno que me parara y me quitara el resto de mi ropa, cuando estuve completamente desnudo, se empezó a burlar del tamaño de mi pene
— Con esta mierda no te da vergüenza criticar a las mujeres, tu no eres un hombre, jamás podrás satisfacer a ninguna mujer con esa mierda, rápido ponte esto rápido — me dio los calzones, los cuales eran muy incomodos ya que al mínimo movimiento se me metían en mi culo — además ponte estas medias y póntelas bien o te vas a enterar que les pasa a las criadas estúpidas como tú, que no saben ponerse correctamente su uniforme.
Intente ponerme las medias correctamente, pero fracase en mis primeros 5 intentos y con cada fracaso me azotaba con mi cinturón, cuando por fin logre ponerme las medias correctamente, me ordeno ponerme los tacones, con los cuales yo caminaba torpemente y por último el uniforme de mucama el cual, no era como el de las mucamas de los hoteles o las actuales, era como los que se usan como disfraz con delantal y cofia, además de un fondo blanco y una falda que parecía que tenía puesto una crinolina, después me maquillo y me pinto los labios con un color rojo sumamente fuerte.
— Ya no puedes usar tu nombre de hombre, por que no lo eres, asi que ahora te llamaras Allyson, ahora para que jamás se te olvide este castigo, hoy vas a ser mi criada, asi que siempre te referirás a mi como “señora” y no puedes hablar sin que yo te de autorización y cuidado con cometer algún error con las tareas que te voy a ordenar, porque ahí si vas a sentir toda mi furia, asi que empieza a hacer la cama en lo que yo tomo un baño y después hazme el desayuno, pones la mesa y esperas mis siguientes órdenes.
Asi que procedí a hacer su cama y ordenar su cuarto, después fui a su cocina para prepararle su desayuno y puse la mesa para que mi señora Valeria desayunara. Ella apareció vestida con un body negro, una falda negra y una biker de piel negra, con unas medias y unas botas.
— Quiero que te pares aun lado de mi mientras desayuno y no te quiero escuchar ni respirar.
Después de que mi Señora Valeria acabara de desayunar me ordeno realizar todas las actividades domésticas, además de cumplir sus caprichos, como masajes, que le prepare sus bebidas, etc. Siempre ante el mínimo error me azotaba con mi cinturón, una vez acabado el día, me dijo que me arrodillara frente a ella y le rogara su perdón, por lo que había hecho, asi lo hice y por 30 minutos estuve besando sus pies y siendo pateada por ella, me ordeno que me volviera a poner sobre sus rodillas ya que me iba a dar 200 nalgadas y yo tenia que contar absolutamente todas y darle las gracias tras cada nalgada, además debía tener cuidado de no equivocarme de contar mis nalgadas, ya que ante el mínimo error empezaríamos de cero, después de eso me hizo desnudarme completamente y ponerme en un rincón, mientras se burlaba de mi rojo trasero y de vez en cuando de mi pene, una vez acabado eso me dio mis cosas me hizo cambiarme y me dijo que yo terminara solo todo el proyecto.
Después les cuento otras experiencias, escríbeme a mi correo allysonsissy18@gmail.com para que podamos estar en contacto y te pueda contar mas experiencias.