Aprendiendo a Amar Cap. 99

No te confíes, no voy a esperarte cuatro meses como la otra vez – sabía que lo que diría me iba a doler mucho – Voy a continuar mi vida y si se me presenta una oportunidad no la voy a dejar pasar – apreté mis labios conteniendo mi llanto – Deberías hacer lo mismo

Espero les guste el nuevo capitulo... Saludos ;)

Capítulo 99

Sofí<<

Observe como quitaba lentamente el anillo de mi dedo pero no podía reaccionar, mire sus ojos tristes y me di cuenta de lo que estaba sucediendo

-      ¿Estas terminando conmigo? – se quedó en silencio – No podes dejarme

-      Tengo que ir a hacer unos pendientes – tome su brazo – Me estas lastimando Sofí – sé que en realidad no lo decía por la manera en que la sujetaba pero la solté – No voy a regresar a la empresa así que hasta el horario en que te vas a la universidad estas a cargo de nuestra área

-      No me hagas esto Jenny – suplique – No me dejes

Salió sin decir ni una palabra más, baje la mirada al dedo donde hace unos pocos minutos atrás tenia puesto mi anillo de compromiso, inevitablemente comencé a llorar, no quería que las cosas sucedieran de esta manera, salí en dirección hacia la escalera, baje y a paso acelerado fui hasta el estacionamiento pero cuando llegue ya era tarde, Jenny estaba yéndose en su auto. Regrese a la planta superior, camine hasta la oficina de mi mejor amiga que al verme se asusto

-      ¿Qué pasa Sofí? – pregunto preocupada, levante la mano y rápidamente miro mi dedo - ¿Lo perdiste?

-      No, Jenny me lo quito – la abrace – Termino conmigo y se fue

-      ¿Por qué? – me encogí de hombros – No quiero decirlo pero… - se separó de mi – Te lo dije

-      No hice nada malo – entrecerró los ojos

La puerta se abrió, Sami entro con varias carpetas en la mano y al vernos se puso seria

-      ¿Están bien? – su novia asintió

-      ¿Dónde está? – fui hacia Sami, si alguien sabia donde podía estar era ella - ¿Dónde está Jenny? – la tome de los brazos – Decime lo que sepas

-      Supongo que en su oficina – respondió aun sin comprender - ¿Qué pasa?

-      Me saco el anillo de compromiso, termino conmigo y se fue – me deje caer en el sillón

-      Explícame porque no sé qué paso – se sentó a mi lado - ¿Por qué te saco el anillo?

Hice silencio, no sabía ni cómo explicar lo que me estaba sucediendo así que solo baje la cabeza

-      Tiro demasiado de la cuerda – mire molesta a mi mejor amiga – Te preocupaste por muchas cosas y descuidaste tu relacion

-      No, ella no entendió que debía hacerme cargo de muchas cosas – refunfuñe – Tendría que haberme apoyado

-      Sofía, vos sabes que eso no es cierto – me puse de pie - ¿Te vas a ir?

-      Si, voy a ir a buscarla – conteste enojada

-      No podes ir detrás suyo, dejala que se tome su tiempo – fui hacia la puerta – Te estoy hablando Sofía

-      Vos perseguiste a Juanjo y a Sami cuando fueron a la clínica – comente

-      Sami miro a Tami y esta se rio – Creí que me engañabas – la novia de mi amiga sonrió y ella regreso la mirada a mí – Es mejor que le des su espacio y cuando llegas a tu casa hablan

-      No me comprendes – salí dando un portazo

Creí que Tami me entendería pero no fue así, me sentía frustrada, enojada y triste. Entre a mi oficina pero no tenía ganas de trabajar, busque en mi laptop la carpeta donde tengo guardado el video en el cual me pidió matrimonio, lo reproduje varias veces y mi angustia empeoro al darme cuenta que todo esto había sido mi culpa.

Sami<<

Al ver la manera en la que se fue Sofí me quede aún más preocupada, indudablemente no quiere asumir la responsabilidad de lo que estaba sucediendo y eso empeora las cosas

-      Amor ¿Esas capetas son para mí? – asentí y se las entregue – Ella sabe que está haciendo las cosas mal pero no quiere admitirlo – me senté frente a mi novia - ¿Hablaste con Jenny?

-      No, ni siquiera sabía que las cosas estaban mal entre ellas – me lamente por no haberme tomado el tiempo de saber cómo estaba mi mejor amiga – Voy a llamarla para ver como esta

Saque mi celular del bolsillo de mi saquito, llame varias veces a mi amiga pero me daba directo el buzón de voz, le envié varios mensajes de WhatsApp pero a pesar de que le llegaban no los leía

-      Creo que es donde puede estar – me puse de pie – Voy a ir a buscarla

Ambas salimos de la oficina pero cuando íbamos hacia la recepción de la planta superior vi que Sofía bajaba con su bolso colgado del hombro

-      Ya se me adelantaron – susurre

-      Mi vida, estoy segura que Jenny te necesita más a vos que a ella  - beso con dulzura mi mejilla – Anda a buscarla y me avisas como esta

-      Si mi amor – bese sus labios – Te hablo más tarde

Voltee al sentir un intensa mirada, me di cuenta que era Luz que tenía los ojos clavados en mí y al notar que la estaba mirando se dio vuelta y continuo tecleando en su computadora, mire a mi novia que claramente estaba nerviosa pero trato de disimularlo regalándome una sonrisa, no sabía que sucedía pero me encargaría de entenderlo cuando regrese a la empresa. Fui hacia mi auto, me subí y comencé a manejar en dirección al lugar donde suponía que estaría mi mejor amiga. En un semáforo cercano a la empresa vi a Sofía que antes de que se ponga en verde acelero rápidamente, a pesar de que debía doblar preferí seguirla, sentí temor que por la manera en la que estaba manejando le pasara algo malo y así fue, varias cuadras adelante choco contra un auto, me detuve al ver que la elegante mujer que lo conducía se bajó muy enojada

-      Mira lo que hiciste estúpida – grito mirando el golpe que tenía su coche - ¿Dónde aprendiste a manejar?

Abrí la puerta y antes de poder salir de mi coche vi que Sofía se bajó aún más furiosa

-      No tiene más que un golpecito – grito la rubia – Usted está demasiado vieja para seguir manejando, por personas como usted es que suceden los accidentes

-      Me vas a pagar el arreglo y como es un auto importado te va a salir muy caro – arremetió la señora

-      Acá esta la tarjeta del seguro y una tarjeta personal mía – estiro la mano y la mujer tomo las tarjetas – Ahora aparte su auto que hay personas que tenemos cosas que hacer no como usted

Por la cara de la señora supe que la discusión iría para rato, cerré la puerta y puse en marcha nuevamente el auto pero ahora en dirección al parque donde siempre va Jenny cuando necesita aclarar su mente. Al llegar la busque con la mirada por todos lados pero no la encontré, tal vez supuso que vendría y decidió ir a otro lado. Camine de regreso a mi auto pero cuando levante la mirada la vi llegar con dos vasos desechables

-      Es té por tu embarazo – sonrió – Sabia que no tardarías en llegar

-      Gracias – nos sentamos en una banquita - ¿Cómo estás?

-      Aunque no lo creas me siento bien – note que se veía muy relajada – Hice lo que creía mejor para mí, no me merezco estar mal y mucho menos sin haber hecho nada malo

-      ¿Trataste de hablar con ella? – dio un trago a su café – Quizás pueden solucionar las cosas

-      Lo intente demasiadas veces y siempre hay una excusa o terminamos peleando – me miro a los ojos – La amo demasiado pero no puedo estar comprometida con ella cuando no es lo que quiere

-      Me dijo que terminaron – negó - ¿Entonces?

-      Solo le quite el anillo, no puedo estar pensando en una boda que, por la actitud que tiene, es claro que ella no la quiere

-      ¿Qué pensas hacer? – termine el contenido de mi vaso y lo deje a un lado

Durante largos segundos se quedó pensativa, claramente aun no tenía claro como continuar o como resolver las cosas

-      Considero que lo mejor es que me vaya unos días – abrí mis ojos – Tal vez me quede unos días con Tati y después vaya a molestarlas a ustedes

-      Si queres poder venir directo con nosotras – movió su cabeza negando - ¿Por qué?

-      Ustedes están arreglando sus cosas, quiero dejarlas unos días tranquilas y después si quiero estar con ustedes, más que nada con Porotito – acaricio mi pancita – Solo tenes tres meses ¿Verdad?

-      Asentí – Tengo que ir al primer control donde me van a decir con más exactitud de cuanto estoy y seguramente me hagan una ecografía – sonrió – Me deja mucho más tranquila verte de esta manera – tome su mano – Sé que van a saber salir delante de esta situación como lo han hecho otras tantas veces

-      Puede ser pero esta vez yo no voy a buscar solucionar las cosas – suspiro – Tal vez sueno orgullosa o rencorosa pero ella es quien debe aclarar su sentir

-      Estoy totalmente de acuerdo – recosté mi cabeza en su hombro – Tengo muchísima hambre, ¿Vamos a almorzar al restaurant de siempre?

-      Sin dudas acepto – nos pusimos de pie – Vamos en tu auto y después pasamos a buscar el mío

Almorzamos unas riquísimas milanesas con papas fritas mientras nos poníamos al dia sobre nuestras vidas ya que con el tema del embarazo no había estado muy pendiente de lo que andaba sucediendo.

En la tarde regrese a la empresa, le comente a Tami sobre Jenny y se quedó más tranquila. También le conté que la siguiente semana empezaban los exámenes finales y que necesitaba que me diera unos días libres para poder estudiar

-      No hay problema mi amor – rodeo mi cintura con su brazos pegando mi cuerpo al suyo – Tomate el tiempo que necesites

-      Creo que ya mañana no voy a venir a trabajar – asintió – Mi papá me dijo que para el fin de semana va a tener la casa disponible y que puedo irme para allá

-      Sabes que podes quedarte conmigo el tiempo que necesites – bese sus labios – Quiero que estés bien – acerque mi rostro a su cuello y lo bese – Creo que ya podemos irnos para casa

-      Antes quiero preguntarte algo – me miro a los ojos - ¿Qué pasa con Luz?

-      ¿Por qué lo preguntas? – nuevamente se puso nerviosa

-      Hubo una situación rara en la mañana – comente jugando con su cabello

-      Creo que está enamorada de mi – contesto seria – Voy a hablar con ella porque no quiero que te sientas incomoda o que haya malas caras

-      No te preocupes bebe – la abrace – Si noto que vuelve a suceder algo que no me agrade se lo digo de la mejor manera

-      Me encanta esta nueva Sami – beso la punta de mi nariz – Me da mucho gusto que estés más relajada y mucho menos celosa

-      Si me volves a engañar te mato y problema resuelto – me observo fingiendo temor – Sé que no vas a volver a hacerme daño porque lo noto en tus ojos – puso su frente sobre la mía – Lo que sucedió en el pasado ahí quedo, estuvimos separadas y de esa manera aprendimos a amarnos sanamente

-      Es verdad lo que decís – estiro su brazo y agarro su bolso – Vamos a casa, tengo muchas ganas de hacerte mía

Sin esperar un minuto más bajamos al estacionamiento, nos subimos a mi auto y fuimos a su casa. Una vez adentro me beso con mucha dulzura y se separó para acariciar mi panza

-      Tengo una idea – fue hasta su escritorio y trajo un marcador color negro – Vamos a marcar el crecimiento de la panza en esta pared – señalo una de las paredes del pasillo que va hacia los cuartos – A ver que tanto te crece el Bichito dentro tuyo

-      Es buena idea – me quite el vestido y me puse de costado – Hace una rayita y pone la fecha de hoy – marco la pared – Podemos hacerlo cada diez días

-      Entonces es seguro que cada diez te voy a tener para mí – desabrocho mi sostén – Mientras aprovechemos el tiempo y vayamos a la cama

Dentro del cuarto termino de desnudarme, se quitó la ropa y estando en la cama comenzó a besar mis labios, lo hacía con mucha pasión y deseo, sus manos acariciaban el costado de mi torso y se detenía solo para acariciar mis pechos

-      Amo tanto tu cuerpo – bajo a mi cuello entre besos – Sos tan hermosa – continuo bajando hasta detenerse frente a la panza – Hola Bichito, sería bueno que en este momento no prestes atención a lo que va a pasar por que tus mamis se van a dar mucho amor

Empece a reirme, ella no pudo evitarlo y se rio tambien, sus labios siguieron recorriendo mi cuerpo y cuando llego a mi sexo volteo a verme

-      ¿Estás bien amor? – pregunto asustada

-      Si ¿Por qué? – me senté y baje la mirada a mi vagina

-      Es que hay algo que se te está saliendo por acá – con su dedo índice presiono mi clítoris

-      No, para mi amor – comencé a reírme a carcajadas – Me asustaste, creí que pasaba algo de verdad

Su lengua recorrió mi botoncito, la sonrisa se borró de mi rostro y me deje caer en la cama, cerré los ojos y me dedique a disfrutar el placer que me estaba dando mi novia.

Jenny<<

Después de estar un rato con Sami llame por teléfono a Tati, le dije si podía verla en su casa cuando saliera y acepto sin problema. Como aún faltaba un poco más de dos horas fui a un centro comercial y recorriendo varias tiendas llegue a una de bebes, vi algunas prenditas unisex y decidí que sería bueno ser la primera en regalarle algo a Porotito. Después de pagar vi que ya pasaban de las 6 pm, me subí a mi auto y no tarde en llegar a la casa de la morena. Vi que su auto estaba en la puerta de la cochera, toque el timbre y en pocos segundos me abrió la puerta

-      Hola Jenny – beso mi mejilla - ¿Queres algo de tomar?

-      Sé que sos fanática del jugo de naranja así que podría ser eso – sonrió – Si tenes alguna de esas barritas que me diste la otra vez también las acepto

-      Claro, esas nunca faltan en casa – regreso con dos paquetes de las barras y un vaso de jugo - ¿Hablaste con Sofía?

-      Esta mañana le saque el anillo de compromiso, ni siquiera se dio cuenta que anoche no dormí en casa – se lamentó – Tome la decisión de irme unos días y quería pedirte si me dejas quedar por esta semana con vos

-      Por supuesto, sabes que sos muy bien recibida acá – suspire aliviada – Iba a salir con Juan pero le voy a decir que lo dejemos para mañana para ayudarte a que te acomodes

-      No hace falta – puso su dedo índice en sus labios pidiéndome que haga silencio – Bueno, te agradezco muchísimo

-      No me agradezcas – se puso de pie - ¿Vas a ir a buscar tus cosas?

-      Si, primero voy a ir a la casa de Pablo a pedirle la camioneta – me miro sin comprender a que me refería – Voy a sacar todo lo que es mío

-      ¿Necesitas que te ayude? – negué – Bueno, dejame ir a buscar algo – fue hacia uno de los cajones del mueble donde está la enorme pantalla y luego regreso – Toma, es una copia del juego de llaves de mi casa

-      Te agradezco muchísimo Tati – la abrace – En serio valoro mucho la ayuda que me estas brindando

-      Mientras vas a buscar tus cosas preparo algo para cenar y el cuarto donde te vas a quedar

Bese su mejilla, salí de su casa, me subí al auto y fui a la casa de Pablo que sin problemas me presto su camioneta la cual se la devolvería mañana en la empresa y él se quedaría con mi auto. Maneje hasta mi casa, rogué varias veces que Sofía no estuviera y por suerte, al llegar, vi que no estaba su camioneta. Al entrar Santi y Franco vinieron a abrazarme, correspondí de la misma manera su saludo y supe que debía decirles lo que estaba por suceder

-      Hola Jenny – Mariana beso mi mejilla – Te estaba esperando para ver que podemos cenar

-      Vengan, siéntense los tres en el sillón – obedecieron y me miraban expectantes – Por cuestiones de trabajo no voy a estar quedándome en casa, voy a venir de vez en cuando pero no voy a estar durmiendo acá

-      ¿Por qué? – pregunto Santiago

-      Tengo muchos clientes – mentí – Pero voy a venir a verlos todas la veces que pueda – me puse de pie – Ayuden a Sofía, va a necesitar que la apoyen y no dejen sus juguetes tirados por todos lados – les hice cosquillas, escuchar sus risas me levanto el ánimo – Aprovechen para jugar en lo que viene su hermana

Subí la escalera, abrí la puerta del cuarto y antes de cerrarla sentí que alguien la detuvo, me di vuelta y vi a Mariana

-      No hay ningún cliente ¿Cierto? – baje la mirada - ¿Es por lo que paso el otro dia con Sofía?

-      Es por muchas cosas – ahora ella bajo la mirada – No, ustedes no tienen nada que ver – acaricie su mejilla – Las cosas entre tu hermana y yo no están bien desde antes de que ustedes aparezcan y ambas necesitamos tiempo para aclarar nuestros sentimientos

-      ¿En serio vas a venir a vernos? – asentí sonriendo – Sos importante para nosotros

-      Y ustedes para mí – la abrace – Quiero pedirte que mañana cuando veas a Lolita le digas que necesito que se quede hasta que ustedes terminen de comer, le voy a dar un considerable aumento de sueldo y le voy a pagar el taxi que se tome para ir a su casa

-      Yo le digo – se quedó en silencio

Sabía que me quería preguntar algo pero no se animaba, moví mi cabeza indicándole que se sacara la duda que tenia

-      ¿Estas enamorada de Malik? – pregunto temerosa

-      No, yo amo locamente a tu hermana – resople – Solo que ella necesita entender que es lo que quiere

-      ¿Necesitas que te ayude? – miro a su alrededor

-      Solo cuida a tus hermanos – asintió y fue hacia la puerta pero tome su mano deteniéndola – Sobre todo a tu hermana

-      Voy a hacer todo lo posible para que este bien – beso mi mejilla – Si necesitas algo voy a estar abajo

Se fue pero dejo la puerta entreabierta, busque en el enorme closet mis valijas y fui guardando la ropa mientras pensaba cómo iban a continuar las cosas, tenía miedo, angustia y nerviosismo por la actitud que pueda tomar Sofía. Cuando comencé a guardar en uno de mis bolsos mis accesorios escuche que la puerta de entrada se cerró fuertemente, supuse que la rubia había llegado y eso me puso muy tensa

-      Hola chicos – escuche su voz y sentí tantas ganas de bajar a besarla pero fui en busca de mis zapatos - ¿Ya cenaron?

-      No, te estábamos esperando – respondió Mariana - ¿Qué te parece que cenemos?

-      ¿Jennifer no cocino? – negué a la vez que metía mi ropa interior en una de las maletas – ¿No vino para acá?

-      Esta arriba – trague varias veces

Sabía que no tardaría en entrar al cuarto y así fue, la puerta se abrió, Sofía miro las valijas sobre la cama y comenzó a reclamar

-      ¿Qué es esto? – señalo mis cosas - ¿Te vas a ir?

-      Si, necesito tiempo y vos también – me acerque al mueble donde están mis documentos – Voy a venir algunos días a ver a los nenes

-      ¿Saben que te vas? – se cruzó de brazos - ¿Qué les dijiste?

-      No saben que no están bien las cosas entre nosotras – la mire a los ojos – Le invente que había varios clientes en el extranjero y debo viajar

-      No te vayas – cambio su expresión seria y vino hacia mí – No quiero tenerte lejos mío

-      Teniéndome cerca me tenes lejos – hice silencio conteniendo el nudo que se estaba formando en mi garganta – No te diste cuenta que no dormí al lado tuyo, desde hace más de tres meses que no me haces el amor, cuando te despertabas no te importaba si estaba despierta o no, te ibas a bañar sin ni siquiera saludarme – se entrecorto mi voz – Te llenaste de responsabilidades para tener un justificante para alejarte de mí – baje las maletas de la cama – Espero que puedas respetar mi tiempo

-      ¿Te vas a ir con Malik? – sonreí con sarcasmo - ¿Vas a irte con él?

-      No Sofía – levante la voz – Me voy a quedar en la casa de Tati por esta semana y la que viene me voy a lo de Tami – me acerque a ella – Si no me crees llama a las chicas

-      ¿Estas terminando conmigo? – negué – Entonces ¿Por qué te vas?

-      Porque teniéndome cerca no me valoras – abrí la puerta – Voy a esperar a que aclares tus ideas – quiso abrazarme pero la detuve – No te confíes, no voy a esperarte cuatro meses como la otra vez – sabía que lo que diría me iba a doler mucho – Voy a continuar mi vida y si se me presenta una oportunidad no la voy a dejar pasar – apreté mis labios conteniendo mi llanto – Deberías hacer lo mismo

Baje la escalera, los nenes me quisieron ayudar a meter las cosas a la camioneta y no me negué, los chicos me alcanzaban cada una de mis valijas y bolsos y fui subiéndolos. Al terminar abrace a cada uno, les di un beso y antes de abrir la puerta del conductor se acercó Sofía

-      Te amo Jenny – susurro

-      Yo también te amo pero no me das lo que necesito – bajo la mirada – Tiraste muchísimo de la cuerda y la rompiste

-      Note que me miro con asombro - ¿Hablaste con Tami?

-      No, a Tami no la veo desde hace días – miro hacia un costado - ¿Por qué?

-      Por nada – dio varios pasos hacia atrás – Nos vemos mañana en la empresa

-      Si, nos vemos mañana – me subí a la camioneta

La encendí, abrí el portón de la cochera y maneje hacia la casa de la morena. Cuando abrí la puerta me encontré con Sami, sin dudarlo fui hacia ella y me abrazo, por fin podía dejar salir mi sentimiento, toda la tranquilidad que creía que tenía esta tarde se esfumo, me sentía devastada, mi mundo se estaba cayendo a pedazos y tenía miedo de no poder volver a sentir a mi hermosa rubia.