Aprendiendo a Amar Cap. 96
-¿Estas embarazada? Samanta asintió - ¿Ustedes .? los señale a ambos - ¿Me cagaron? ella quiso hablar pero no la deje - ¿Cuándo paso esto? Juanjo quiso intervenir - No me interesa escuchar cómo se acostaron me puse de pie, fui hacia la puerta y la abrí Váyanse de mi casa
Me decidi a publicar un capitulo mas aqui, para que sepan la reaccion de Tami ante el embarazo y para dejarles el link de Wattpad para que puedan seguir leyendo la historia...
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Saludos ;)
Capítulo 96
Sami<<
Todos estos días sintiéndome mal me causaba demasiada preocupación, los vómitos aparecían de la nada y mis sospechas ante un posible embarazo crecían aunque realmente no creía que pudiera ser ya que la última vez que estuve con Juanjo fue hace un poquito más de dos meses, justamente unos días antes de la no boda.
Mis ganas de tener sexo eran desesperantes, a tal punto que ni siquiera me molesto que Tami usara conmigo el juguete que usaba con Tatiana, solo le pedí usar un condón que había guardado en su buró sospechando que si tenía un juguete lo habría usado con ella.
El viernes al llegar a la empresa fui rápidamente a mi oficina, suspire al ver a que estaba Juanjo junto a Bella conversando sobre un cliente
- Buenos días chicos – ambos sonrieron – Juanjo, tengo que mostrarte un plano y que me ayudes a la de ya
- Claro Sami, solo dame un minuto que termino esto con Bella – negué – Solo es un minuto
- No, necesito que vengas ahora – levante mi voz
- Después lo terminamos Juanjo – Bella fue a sentarse a su escritorio
Entramos al estudio, cerré la puerta y camine hacia él, su mirada confusa no se apartaba de mí, se cruzó de brazos y espero que empiece a hablar
- No hay ningún plano – resople
- Me imaginaba – ambos hicimos silencio - ¿Qué pasa?
- Creo que estoy embarazada – abrió sus ojos asombrado – Desde hace días me siento mal y estoy con vómitos, por mi periodo no puedo afirmarlo o negarlo porque me he vuelto irregular
- Pero hace más de dos meses que nosotros no hemos tenido relaciones – asentí – Vos tomabas pastillas
La puerta se abrió, nos asustamos al ver a Tami, cuando vino hacia nosotros nos separamos como si estuviéramos haciendo algo mal y por la cara de mi novia sé que se dio cuenta
- ¿Está todo bien? – asentí y me di cuenta que Juanjo también lo hizo – Solo vine a saludarte y preguntarte como te sentís
- Un poco mejor – bastante nerviosa bese sus labios – Ya tome unas pastillas
- Si queres podemos ir al médico en la tarde – negué, no sabía cómo afrontar esto y menos como se tomaría mis dudas – No podes estar así
- Con las pastillas se me va a pasar – agarre el lápiz, sabía que lo que iba a hacer le molestaría y sonaría muy descortés – Tenemos que terminar este plano para antes del mediodía
- Entiendo – miro seria a Juanjo y luego me miro a mi – Me voy a trabajar - espere a que salga
- Yo no tomaba pastillas – se agarró la cabeza – Vos te cuidabas ¿No?
- No, yo desde que empezaste a tomar pastillas no me cuide más – me senté en uno de los sillones – Nunca me dijiste que no tomabas más los anticonceptivos
- Los últimos dos meses no los tome – se sentó a mi lado - ¿Cómo le voy a decir esto a Tami?
- No le digas – lo mire sin entender – Hagamos un análisis de sangre y ya con el resultado en mano hablamos con ella
- Si es positivo no sé cómo se lo vaya a tomar – apoye mis codos en mis piernas y tape con mis manos mi cara – Si cuando estaba con vos y creía que estaba embarazada se puso muy mal imagínate ahora que estoy con ella
- Sé que no es algo fácil pero no fue algo buscado – destapo mi cara – Aun no sabemos el resultado pero si estas embarazada ella va a entenderlo
- ¿Qué va a pasar con Tatiana? – pregunte
- También voy a hablar con ella cuando tenga el resultado – se puso de pie – Hoy realmente estoy con mucho trabajo atrasado, dejame sacarlo y mañana vamos a una clínica
- Dejame ayudarte para mañana no tener nada que hacer – asintió y nos pusimos a trabajar
Todo el dia estuve pensando en Tami y en el posible embarazo, esta situación cada minutos me asustaba más. Sabía que si había un bebe dentro mío era por la negligencia de ambos pero si así era nada podía hacer ya, solo buscar la manera menos mala de decírselo a Tami.
Al salir fui hacia casa, tenía mucha hambre pero en cuanto metía algo en mi estómago no tardaba en vomitar así que decidí hervir arroz. Mientras cenaba llegaron mis padres, me comentaban sobre un buen acuerdo que se les presento, se veían entusiasmados y aunque yo trate de demostrarles mi alegría me conocen y rápidamente se dieron cuenta que algo me pasa
- Hace varios días te noto mal hija – mi madre se sentó a mi lado – Me estoy preocupando, te escuche vomitar varias veces la otra noche
- Solo estoy mal del estómago – sentí la mirada de ambos – Tal vez sean nervios o algo por el estilo
- ¿Está todo bien con Tami? – mi padre se sentó del otro lado
- Sí, estoy muy bien con ella – pense unos segundos y enseguida supe como desviar el tema para que no sigan preguntando – Me gustaría que mañana venga a cenar
- ¿Acá a casa? – pregunto mi madre – Tal vez más adelante
- Mamá, es mi novia y aunque vos creas que ella no es la persona que necesito en mi vida vas a tener que acostumbrarte – puso sus ojos en blanco – Es quien yo elegí
- ¿Cómo sabes que no va a volver a engañarte – mi padre me detuvo al ver que iba a responder
- Basta Nelly – mi madre se levantó – Decile que mañana la esperamos a cenar
- Gracias papá – lo abrace – Me voy a acostar y aprovecho para llamar a Tami
- Descansa mi cielo – bese su mejilla
- Hasta mañana mamá – solo sonrió
Me despedí de ella, subí la escalera y entre a mi cuarto. Me quite la ropa y me observe en el espejo grande, me puse de costado, saque un poco de panza y puse mi mano encima de esta, no me imaginaba embarazada, no estoy preparada, aun me faltan muchas cosas por vivir pero no sería capaz de abortar. Me senté en mi cama, me agarre la cabeza y comencé a llorar, sé que cada acto tiene su consecuencia pero ¿Por qué me tenía que estar pasando esto a mí? Me vestí, me acosté y llame varias veces a Tami, necesitaba escuchar su voz para calmar esta angustia. A pesar de tantas insistencias jamás respondió, abrí el WhatsApp, su última conexión había sido en la tarde y a pesar de eso le escribí
Sami~
~~~Te extraño bebe, te estoy llamando, quiero escuchar tu voz antes de dormir
Deje el celular sobre mis piernas, espere varios minutos y al no obtener respuesta y ver que ni siquiera lo leyó volví a escribir
Sami~
~~~¿Estas enojada? No sabes cómo necesito tus besos
Todo seguía igual así que solo le envié un mensaje más
Sami~
~~~Te amo, mañana nos vemos en la empresa… Te mando muchos besos
Programe la alarma, deje mi celular en el buró, abrace mi almohada y a pesar de que mi cabeza no dejaba de pensar me quede dormida en pocos minutos.
Cuando mi alarma sonó no me quería levantar de la cama, sentía mi cuerpo muy cansado pero sabía que si me quedaba en la cama mi mente no dejaría de tortúrame. Me di una ducha y cuando me quise poner uno de mis pantalones de jean me quedaba demasiado apretado, mi dia era pésimo y eso que recién había comenzado. Busque un vestidito y me puse encima un saquito, unos zapatitos sin taco y sin desayunar me fui a la empresa.
Después de terminar un último pendiente que nos había quedado del dia anterior, me estuve enviando unos mensajes con Tami. Juanjo se adelantó a avisarle a Tati que íbamos a salir, termine de guardar mis cosas y subí, me acerque a la parejita que estaba hablando
- Solo necesito que no se entere Tami – Juanjo le hablaba a su chica y ella lo miraba seria – Vamos a ir a la clínica porque Sami se siente mal y no queremos alarmarla
- No me gusta mentirle – se cruzó de brazos – Ella lo va a entender
- Por favor Tati, sabes cómo es – me miro y asintió – No es mentir, solo no decirle nada
La puerta de la sala de reuniones se abrió, mi novia nos miraba sin comprender lo que pasaba y mis nervios aumentaban
- Hola – sonrió y me mataba no decirle nada - ¿Pasa algo?
- No, solo… - quise dar una excusa pero nada se me ocurría
- Solo que me están comentando que van a ir a ver un cliente para explicarle las modificaciones de su casa – agradecí que Tati me cubriera
- ¿Eso no lo hacen una vez que el plano esté terminado? – no había dudas de que Tami sospechaba algo ya que no dejaba de mirar a Juanjo y luego a mi
- Este cliente es bastante especial así que vamos a verlo antes del plano – Juanjo respondió y sentía la mirada intimidante de mi novia – Vamos antes de que sea más tarde
- Amor, recorda que hoy es la cena con mis padres – fue lo único que pude decir – A las 8.30 pm te esperan
- Claro, ahí voy a estar – bese sus labios y a paso acelerado fui hacia la escalera
Al bajar me detuve frente a la puerta de mi oficina y mi ex novio también se veía nervioso
- No soporto mentirle a Tami – el nudo en mi garganta no me dejo continuar hablando
- Solo un poquito más Sami – tomo mis manos – Vayamos a la clínica, hagamos el análisis y cuando nos den el resultado hablamos con ella
Entramos a mi oficina, guarde la laptop en mi bolso, Juanjo acomodo sus cosas en su portafolios y nos despedimos de Bella fuimos hacia el estacionamiento. Subimos al auto, lo encendió y me comento que sabía de una buena clínica comenzó a manejar.
Unos cuantos minutos después de salir de la empresa sonó mi celular, se lo mostré a Juanjo para que vea que era Tami, me pidió que lo ponga en altavoz y así lo hice. Sé que algo está sospechando o se está haciendo alguna idea pero aun no quiero decirle nada. Al estacionar en la clínica me despedí de mi novia, nos bajamos del auto y entramos.
En la recepción preguntamos donde estaba el laboratorio, la amargada recepcionista nos indicó que estaba en el segundo piso, subimos las largas escaleras y esperamos que nos hagan pasar al consultorio.
Casi media hora después entramos y una enfermera de aproximadamente 50 años, más amargada que la recepcionista de la planta baja me saco sangre. Nos comentó que el lunes al mediodía podíamos pasar a buscar el resultado ya que los fines de semana no realizan análisis instantáneos.
Sentía la presión baja así que Juanjo me llevo a una cafetería a tomar un café con leche y una porción de pastel
- Voy a cancelar la cena de esta noche, no puedo ver a Tami a los ojos y no decirle nada – el mozo dejo mi taza sobre la mesa junto al plato pequeño con el pastel de chocolate – Sé que va a ser una situación incomoda
- Lo mejor es que estos días estés tranquila – corte con el tenedor el pastel y lleve el pedazo a mi boca – Siento que se van a hacer eternas las horas
- Sería más llevadero si se lo cuento a Jenny – suspire – Voy a llamarla, no puedo sobre llevar esto sola – él bajo su mirada – No me malinterpretes, quiero estar con mi amiga, ella siempre me ayuda a tranquilizarme y me hace ver el lado bueno de todo
- Te entiendo Sami – se puso de pie – Voy al baño
Lo vi irse y agarre mi celular, busque el número de mi mejor amiga quien rápidamente respondió el llamado
- Hola Sami ¿Cómo vas con el cliente? – escuche su voz y las lágrimas comenzaron a caer – Sami ¿Estás ahí?
- Te necesito, veni a buscarme – Juanjo regreso y al verme llorar tomo mi mano – Estoy en una cafetería, te mando la dirección por mensaje
- ¿Estás bien? – sus voz preocupada aumento mi llanto – Estoy yendo hacia mi auto, mandame la dirección
Colgó la llamada, abrí el WhatsApp y le dije dónde estaba, termine de tomar mi café con leche y después de que Juanjo pagara lo acompañe hasta su auto. Antes de que se suba al coche lo abrace
- Gracias por estar conmigo en este momento – nos separamos y él acaricio mi mejilla – No sé qué vaya a pasar pero me seguís demostrando que sos un gran hombre
- No me agradezcas, siempre que me necesites voy a estar para lo que sea – sonrió – Sea cual sea el resultado que arroje el análisis voy a estar con vos – miro hacia el cielo – Va a escucharse raro pero me entusiasma la idea de ser padre
- Ojala pudiera decir los mismo – desapareció su sonrisa - No debe tardar en llegar Jenny
- Me avisas cualquier cosa que necesites – asentí y beso mi mejilla – Hasta el lunes
Se subió al auto, lo encendió y nos tardó en desaparecer de mi vista. Camine hacia el cantero de un árbol, me senté y espere muy angustiada que llegue mi mejor amiga. Varios minutos después un hermoso auto rojo se detuvo delante mío, me puse de pie y cuando vi a Jenny bajarse corrí hacia ella, la abrace y fue el único momento del dia en que me pude sentir bastante más calmada
- ¿Qué paso Sami? – beso mi frente – Me preocupaste mucho
- Vamos a mi casa – asintió
Subimos a su auto y en silencio fuimos a la casa de mis padres. Al llegar mi madre me pregunto por la cena de esta noche y le dije que se cancelaba, que no me sentía bien y que solo quería estar un rato con Jenny y descansar. Subimos a mi habitacion y sin poder evitarlo, una vez más me puse a llorar
- Contame que pasa, no me gusta verte así y no saber qué te pasa – se sentó a mi lado - ¿Discutiste con Tami? – negué - ¿Tenes problemas con Juanjo?
- Creo que estoy embarazada – se quedó en silencio – Hoy me hice el análisis y el lunes me dan el resultado – se puso de pie y comenzó a caminar por toda mi habitacion – No sé qué voy a hacer
- ¿Cómo puede ser Sami? – volvió a sentarse a mi lado - ¿Te estas acostando con Juanjo?
- No – exclame – Los últimos dos meses antes de terminar con Juanjo deje las pastillas y él pensando que yo me cuidaba no se cuidó – baje la mirada – La última vez que estuvimos juntos fue una semana antes de la boda
- Son unos irresponsables – baje mi mirada – Perdón pero no piensan antes de hacer las cosas
- Sé que es más culpa mía que de Juanjo – hicimos silencio – No sé qué voy a hacer
- ¿Tami ya lo sabe? – negué – Tenes que contárselo, va a ser un golpe duro para ella
- Lo sé pero no quiero decirle nada hasta no confirmarlo – mi amiga me tomo de las manos – Tengo demasiado miedo Jenny
- Ya no tiene sentido culparse – me miro a los ojos y sonrió – Si acá hay un porotito – puso la mano en mi abdomen – Va a ser el porotito más amado de todos – la abrace fuerte – Va a costar pero Tami lo va a aceptar, se aman y el amor que tienen una por la otra es muy fuerte y han salido delante de situaciones malas así que un bebe no las va a separar
- ¿No es tan malo verdad? – pregunte bastante desanimada
- No es nada malo – acomodo mi cabello – Si Tami no lo acepta, ella se lo perderá
- Por esto te necesitaba tanto – la abrace dejando mi cabeza en su pecho – No sé qué haría sin vos
- Muchas tonterías – ambas reímos - ¿Queres que me quede esta noche con vos?
- Si, por favor – se levantó de la cama
- Voy a avisarle a Sofí – agarro su celular
Después de hablar con su novia yo debía llamar a la mía, le avise que la cena se canceló, me dijo que necesitaba hablar conmigo y eso me puso muy nerviosa, no quise hablar mucho más y me despedí rápidamente. Jenny me trajo la cena a la cama y nos quedamos mirando películas hasta que me quede dormida.
El domingo después de almorzar Jenny se fue a su casa, mis padres no dejaban de preguntarme sobre mi estado de salud y yo solo contestaba evasivas. Me di una ducha y pense varias veces en llamar a Tami pero no sabía ni que decirle y lo más probable es que ella iba a querer venir a verme.
Me acosté temprano, Jenny me llamo para preguntarme como me sentía y me dijo que solo eran unas horas más hasta saber el resultado, que tratara de estar tranquila y que descansara. Así fue, después de colgar la llamada con mi amiga me acomode en la cama, abrace mi almohada y entre pensamientos me quede dormida.
Al fin llegó el lunes, me desperté muy nerviosa por lo que rápidamente me bañe y me arregle para ir a la empresa. Cuando estaba yendo hacia mi oficina me encontré con Tami, se veía muy resfriada y molesta por no haberla llamado ayer. Trate de excusarme poniendo mi malestar estomacal por delante y le dije que necesitaba hablar con ella, su respuesta fue que ella también quería hablar conmigo y eso me hizo preocupar. Nos despedimos y entre a mi oficina, salude a Bella y me puse a revisar los correos.
Cerca del mediodía regreso Juanjo de una cita con un cliente, como teníamos el resto de la tarde libre fuimos a la clínica. Una vez en la puerta del laboratorio esperamos que nos entreguen el resultado.
Un hombre que atendía en la ventanilla anuncio mi nombre, ambos nos acercamos y él nos miraba serio
- Una identificación por favor – busque en mi bolso y se la entregue – Solicito un análisis de sangre para prueba de embarazo ¿Cierto? – asentí con mi cabeza – Este es el resultado – me entrego el sobre – Que tengan buen dia
Nos alejamos del amargado hombre, respire profundamente varias veces y luego de mirar a Juanjo y que el asintiera con su cabeza lo abrí, desdoble la hoja que contenía el resultado y después de leerlo varias veces mis dudas estaban aclaradas
- ¿Qué dice Sami? – la voz de mi ex novio me hizo volver a la realidad
- Estoy embarazada – dije seria
Él no sabía cómo reaccionar, se puso serio, luego se agarró la cabeza y por último se le dibujo una sonrisa en sus labios, amago varias veces con abrazarme hasta que termino haciéndolo
- Voy a ser papá – susurro – No puedo creerlo
- Yo tampoco – me separe de él – Esto no cambia nada entre nosotros – asintió – Yo amo a Tami, quiero hablar con ella y saber que piensa
- Lo se Sami – acaricio mi mejilla – Hablemos con ella
- Necesito estar sola – beso mi frente – Gracias por estar conmigo
- Te veo en la casa de Tami – no respondí
No podía creerlo, dentro mío había una personita, no era lo que buscaba ni deseaba pero no me sentí tan mal como creía que me sentiría. Busque mi celular y llame a Jenny
- ¿Cuál es el resultado? – pregunto nerviosa
- Vas a ser tía – ambas hicimos silencio – ¿Venís por mí?
- Sí, claro que si – suspire – Te veo un rato
Colgué, guarde mi celular y baje hacia la salida de la clínica. Baje las escalinatas, me senté en el último escalón y bastante angustiada espere a que llegue Jenny.
Casi media hora después pude observar a mi amiga, me puse de pie, camine hacia ella y antes de abrazarme sonrió
- No deberías tener esa carita – sus manos subían y bajaban por mi espalda – Voy a ser tía, vas a ser mamá – se separó y vi una sincera sonrisa en sus labios
- Aun no me lo creo – ella se arrodillo y levanto mi blusa – Jenny, nos ve todo el mundo
- No me importa – comenzó a besar mi panza – Voy a ser tía, no te imaginas la felicidad que siento – después de unos cuantos besos más se puso de pie – Bueno, me ganaste la apuesta que hicimos en la adolescencia
- Vos me vas a ganar en la boda así que estamos empatadas – nos abrazamos – Antes de verte creía que esto era realmente malo – beso mi mejilla – Si este bebe llego a mi vida por algo es
- Sin duda viene a traerte felicidad y no dejarte dormir por los próximos tres años – toda angustia desapareció de mi cuerpo - ¿Qué hacemos ahora?
- Le dije a Tami que iría a su casa al salir de la empresa– asintió – ¿Podemos ir a mi casa?
- Donde quiera la madre del porotito – sonrió y me agarro de la mano
Caminamos hacia el auto, nos subimos y en menos de una hora estábamos en mi casa comiendo tarta de jamón y queso que había hecho mi madre. Toda la tarde Jenny se la paso fantaseando con el bebe, haciendo planes y buscando nombres en internet.
El reloj marco las 7 pm, Jenny se despidió mil veces de la panza y solo me dio un beso en la mejilla antes de irse, agarre mi bolso, me subí a mi auto y maneje hasta la casa de Tami.
Al estacionar en la entrada de su cochera la vi sentada en la puerta, los nervios regresaron a mí, me baje del auto y vi una sonrisa en su labios, trate de sonreírle pero sentía demasiado miedo de tener esta conversación, solo pude caminar hacia ella y abrazarla
- No veía la hora de que vengas – no pude responder y enseguida ella volvió a hablar - ¿Estas bien?
Antes de que pueda intentar decir algo escuche un auto detenerse, al separarme de Tami vi que Juanjo se bajó de su auto y camino con mucha tranquilidad hacia nosotras
- Hola chicas – nos dio un beso en la mejilla a cada una - ¿Podemos entrar para conversar un rato?
- Si, por supuesto - me di cuenta que mi novia estaba bastante nerviosa - ¿Están bien?
- Tenemos que hablar sobre algo importante – por fin pude soltar palabras – Todos estos días me estuve sintiendo muy mal
- Si, respecto a eso los vi el otro dia ir a la clínica – mire a Juanjo nerviosamente - ¿Por qué no me dijiste?
- Sami me pidió que la acompañara – baje la mirada al sentir la de Tami sobre mí - Pensamos que era mejor no decirte nada hasta saber los resultados del análisis de sangre – Juanjo hablaba con demasiada calma
- ¿Análisis de sangre? – asentí sin poder mirarla - ¿Qué tenes? – por su tono de voz se notaba preocupada
- Iba a responder pero Juanjo se adelantó – Vamos a ser papas
Mi mirada se clavó en la de Tami, el corazón me latía fuertemente, sentía una revolución en mi estómago de tantos nervios, sabía que había entendido muy bien pero necesitaba escucharlo de mi propia boca
- Tami, estoy embarazada – trague saliva y espere que ella dijera algo…
Tami<<
No podía creer lo que había escuchado, todo comenzó a darme vueltas, por un lado quería escuchar una explicación lógica a lo que me estaban diciendo y por el otro quería no escuchar ni una sola palabra más
- ¿Estas embarazada? – Samanta asintió - ¿Ustedes….? – los señale a ambos - ¿Me cagaron? – ella quiso hablar pero no la deje - ¿Cuándo paso esto? – Juanjo quiso intervenir - No me interesa escuchar cómo se acostaron – me puse de pie, fui hacia la puerta y la abrí – Váyanse de mi casa
- Tami, dejame explicarte – negué – Por favor
- No quiero escucharte Samanta – levante mi tono de voz y ellos salieron de mi casa
Vi que Juanjo tenía intenciones de hablarme pero les cerré la puerta en la cara. Apoye mi espalda en la puerta y me deslice hasta quedar sentada, abrace mis piernas y comencé a llorar desconsoladamente. Deje todo a un lado para poder estar nuevamente con ella ¿Esta era su venganza por haberle sido infiel con Tatiana? Me puse de pie, en el sillón estaba el control remoto, lo agarre y justo cuando iba a estrellarlo contra la pantalla me arrepentí, lo deje donde estaba y fui hacia la cocina, recordé que antes de conocer a Samanta solo había algo que me hacía olvidar todo, agarre una botella de whisky, la destape y di un largo trago a pesar del ardor en mi garganta. Regrese a la sala, me senté en el sillón y para cuando oscureció la botella estaba vacía. Estaba bastante borracha, agarre mi celular y llame a mi mejor amigo
- Hola Pablo – me puse de pie pero me tuve que agarrar de algo para evitar caerme - ¿Cómo estás?
- ¿Tan temprano un lunes estas borracha? – se escuchaba alegre - ¿Qué estas celebrando?
- Estoy celebrando que me salieron cuernos – me reí – Soy la estúpida del año
- ¿Cómo que cuernos? – mire la botella que estaba en el sillón y la agarre - ¿De qué estás hablando?
- Samanta va a ser mamá y el muy caradura de Juanjo me dice sonriendo que va a ser papá – revolee la botella contra la pared – Me cagaron, deje mi tranquilidad y estabilidad con Tati para que estos pendejos me arruinaran la vida
- ¿Dónde estás? – no aguante más estar de pie y me deje caer al piso – Decime ¿Dónde estás?
- Estoy en mi casa pero no quiero que vengas – las lágrimas caían por mi mejillas sin control – No quiero ver a nadie
- No me importa lo que digas, voy para allá – termino la llamada
Me acosté en el piso, maldije a los dos y continúe llorando hasta que escuche el timbre de mi casa, no respondí, sabia quién era pero no quería ver a nadie. El timbre sonó varias veces más
- Pablo quiero estar sola – grite
- Tami, abrime la puerta – escuche la voz de caro – Déjanos pasar
- Está abierta – abrieron y antes de que entren les hable – Cuidado con lo vidrios
- ¿Qué paso? – entre los dos me ayudaron a levantarme - ¿Cómo que Sami y Juanjo van a ser papas?
- Se presentaron acá, se sentaron ahí – señale el sillón – Y muy felices me dijeron en la cara que van a ser padres
- Caro se veía realmente sorprendida – No puede ser, todo este tiempo estuvo con vos y se veía feliz al lado tuyo
- Resople y me reí – Se ve que miente muy bien
- Pero ¿Te explicaron? – pregunto mi mejor amigo
- No, no me interesa saber cómo se la cogió ni en qué posición y mucho menos cuantas veces – respondí rápidamente
- Pablo puso su mano en su frente – Tami, calmate – se acercó a mí – No hables de ese modo
- Te molesta que hable así pero no te molesta que Samanta haya cogido con ese estúpido mientras estaba conmigo, que le haya acabado adentro y que yo… - puse cara de asco – Tuve mi boca ahí, muchas veces y seguramente había estado su cosa asquerosa dentro de ella
- Tamara contrólate – Caro me agarro de los brazos – En serio, no digas esas cosas
- Saben – los mire con cara de fastidio - Mejor váyanse – camine por el pasillo hacia mi cuarto – No quiero ver a nadie – regrese unos pasos – Cierren la puerta al salir
Me encerré, me acosté y por mi alto estado de ebriedad me quede dormida en pocos minutos.
Cuando abrí los ojos me di cuenta que aún era de noche, me levante y busque mi celular en la sala, eran las 4.30 am, ya no tenía sueño y tampoco quería pensar. Agarre las llaves de mi casa, fui hacia la puerta y vi que no estaban los vidrios de la botella anterior, seguramente Pablo o Caro los había recogido. Empecé a caminar, aun mareada, hasta que encontré una licorería abierta, le pedí al muchacho que atendía que me diera una botella de whisky, la más cara que tuviera y le entregue mi tarjeta de débito, un instante después me entrego la bolsa con la botella, el ticket y mi tarjeta. Camine hacia mi casa y al llegar me senté en el sillón, la voz de Samanta diciéndome que estaba embarazada retumbaba en mi cabeza, destape la botella y trago tras trago me la acabe.
Mis ojos me pesaban, quería irme a acostar pero preferí no hacerlo. Volví a ver la hora en mi celular, eran las 7.30 am, me vestí como pude, pedí un Uber y en cuanto llego me subí y me llevo hasta la empresa.
Entre tambaleándome, salude a mamá Carmen y camine hacia la escalera. Cuando estaba por subir el primer escalón escuche la voz de Samanta
- Mi amor ¿Podemos hablar? – levante mi mano deteniéndola y la mire con mala cara
No quise que me diga nada más así que fui hacia la planta superior, entre a mi oficina y me acosté en el sillón.
Sé que paso un largo rato hasta que la puerta se abrió, Luz me miraba asombrada, me senté y espere a que hable
- ¿Te sentís bien? – asentí con mi cabeza - ¿Necesitas algo?
- No, solo que no hables fuerte – la vi sonrojarse – No estas gritando – sonreí - ¿Qué paso?
- Jenny y Tati solicitaron una reunión de todos los socios – me acosté sin importarme – Solo falta que vayas vos para iniciarla
- Que me esperen o empiecen sin mí – se quedó en silencio mirándome y yo la mire de reojo – Esta bien, ayudame a levantarme, por favor
Me tomo de la mano, me puse de pie y antes de salir me acomodo la ropa. Le regale una sonrisa y fui hasta la sala de reuniones. Cuando entre solo había dos lugares disponibles, uno era al lado de Samanta y otro al lado de Pablo, escogí el segundo y me senté dejándome caer en la silla.
Sinceramente no escuche nada de los que Tati y Jenny hablaron, recargue mi cabeza en mi mano derecha, cerré mis ojos y en mi mente solo estaban las voces de ellos diciéndome ser padres
- ¿Qué les parece? – la morena pregunto
- Yo tengo algo que decir – me puse de pie – Es algo muy importante
- Tami, sentate – Pablo me jalo de la mano pero me solté
- Dejame hablar – comencé a aplaudir – Tenemos que felicitar a los futuros padres acá presentes
- En serio Tami, no hagas esto – Pablo volvió a hablarme
- Tati – mire a mi ex novia – Tanto a mi como a vos nos cagaron
- ¿De que estas hablando? – pregunto la nombrada – Estas demasiado borracha
- Hablo de que te fueron infiel a vos también – mire a Samanta y a Juanjo y los señale – Ellos van a ser padres…