Aprendiendo a Amar Cap. 94

Puse mis manos en su cintura trayéndola más a mí, las fui deslizando hacia atrás hasta dejarlas sobre su cola, apreté suavemente y ella por fin sonrió,

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Capítulo 94

Sofí<<

Sami no me dejaba ver lo que había en el interior así que supuse que era mi padre, entre forcejeos me pude liberar de sus manos que tomaban mis brazos, abrí el congelador enorme y el olor causo una revolución en mi estómago, la imagen de mi padre me impacto, estaba morado, su cara tenia sangre y un agujero en la frente, sus ojos entreabiertos e inyectados en sangre, su boca abierta, sus labios estaban negros, su brazo izquierdo estaba detrás de su cabeza. No pude ver más nada, Tami me atrapo entre sus brazos dejando mi cabeza en su pecho, comencé a llorar desconsoladamente, escuche que el detective nos reclamaba por abrir el congelador

-      Lo hice porque sus oficiales pasaron mil veces por acá y no se animaban a hacerlo – Sami le respondió molesta – Al final no se quién es peor, si Salazar o usted

-      Tati, dame las llaves de tu auto – mi amiga hablo y la morena le entrego las llaves – Vamos pequeña

Me llevo hacia el exterior, desactivo la alarma y me hizo subir en la parte de atrás, se subió conmigo y acaricio mi mejilla mientras yo continuaba llorando

-      ¿Por qué quisiste verlo? – me encogí de hombros – No necesitabas eso para sentirte mejor

-      No, pero necesitaba confirmarlo – baje mi mirada – A pesar de todo lo hijo de puta que fue, era mi padre y nadie merece morir de esa manera

-      No, claro que no – me volví a aferrar a Tami – Es tu padre, entiendo que te duela

-      ¿Cómo voy a decirle a mis hermanos? – tape mi rostro con mis manos

-      No hace falta que se lo digas, ellos saben que está muerto no necesitan saber más detalles – descubrió mi cara - ¿Queres que llame a Jenny? – asentí, saco su celular del bolsillo y marco el número de mi novia - ¿Queres hablarle? – negué – Hola Jenny – puso el altavoz

-      Hola ¿Cómo les fue? ¿Encontraron el lugar? -  pregunto tranquila y se escuchaba la voz de Manuel y Malik de fondo

-      Si, lo encontramos – busco en la guantera, Tati siempre tenía pañuelos desechables y me los dio – Tenes que venir, Sofí te necesita mucho

-      ¿Qué paso? – su voz ya no era tan calmada - ¿Esta bien?

-      No, encontramos a su papá en muy malas condiciones – mi llanto volvió a intensificarse

-      Amor ¿Me estas escuchando? – pregunto con mucha angustia

-      Si bebe, por favor, veni para acá – Tami paso su brazo por detrás mío y me abrazo

-      En veinte minutos estoy ahí mi vida – colgó la llamada

Unos minutos más tarde Sami y Tati vinieron hacia el auto, se subieron y mi amiga les comento que estaba viniendo Jenny que aún no nos fuéramos. Vimos llegar la camioneta de la morgue y al equipo Forense. Cuando vi el auto de Jenny detenerse cerca me baje a toda prisa del auto de Tati y corría hacia ella que me estaba buscando con la mirada, la abrace y nuevamente las lágrimas invadieron todo mi ser pero tener a Jenny cerca me reconfortaba. No quería separarme de sus brazos pero las voces de los policías me hicieron voltear, sacaban el cuerpo de mi padre en una bolsa negra y lo metían en la ambulancia de la morgue, volví a aferrarme de ella

-      Tranquila mi amor – beso mi cabeza – Creo que es mejor que nos vayamos

-      Tami se acercó a nosotras – Vamos con ustedes para su casa

-      No se preocupen por la empresa, yo voy para allá – Tati puso su mano en mi espalda y me voltee a abrazarla – Sé que es muy duro Sofí pero sos una chica muy fuerte – me separe de ella y miro mis ojos – Lo siento mucho, no puedo entender tu dolor pero estoy para lo que necesites y en el momento que me necesites

-      Muchas gracias Tati – volví a abrazarla - ¿Podes venir más tarde a casa?

-      Si, cuando salgo de la empresa voy para allá – acaricio mi mejilla y luego la beso – Nos vemos más tarde chicas

Nosotras nos subimos al auto de mi prometida que le entrego la llave a Sami y se subió al asiento trasero conmigo. No dejo de abrazarme y acariciarme en todo el viaje. Al llegar a casa me deje caer en el sillón, subí mis piernas y las abrace, apoye mi frente en mis rodillas, la imagen perturbadora de mi padre se hacía presente cada vez que cerraba mis ojos, trataba de recordar su voz, me hizo demasiado daño a mí y a varias personas pero merecía pagar su condena en una prisión no asesinado y abandonado en un congelador.

Escuche que Sami y Tami fueron a la cocina, Jenny se sentó a mi lado y acaricio mi espalda

-      Mi amor ¿Qué queres hacer? – levante mi vista y la mire a los ojos – Me refiero a tu papá

-      No pienso pagar un velorio – baje mis piernas – Solo voy a pagar por que le den un entierro justo, darle la oportunidad a Mariana de despedirse de él, para ella y su hermano si fue un padre a pesar de sus fallas

-      ¿Y Santi? – negué – ¿No te lo va a recriminar después? – hice silencio – Habla con él, es un niño muy fuerte y merece saber que van a sepultar a su padre, si asiste o no debe ser decisión de él

-      Tenes razón bebe – me recosté dejando mi cabeza en sus piernas – A pesar de que me impacto mucho me siento más tranquila - bajo la  mirada para cruzar sus ojos con los míos – Sigo pensando que su muerte fue injusta pero fue lo que el busco y que hayan encontrado el cuerpo me da paz

-      Sé que a pesar de todo te duele acá – puso su mano en mi pecho – Pero si esto te ayuda a sentirte mejor me alegra – acaricio mi mejilla – Perdón por no haberlas acompañado esta mañana, no creí que tu padre estaría ahí

-      Lo entiendo mi amor – sonrió – Cuando pase toda esta locura quiero que empecemos a organizar nuestra boda, ya dejamos pasar mucho tiempo y merecemos vivir algo bonito

-      ¿Ya eligieron los padrinos? – Sami nos interrumpió, traía dos tazas de café y detrás venia Tami con otras dos que nos las entrego – Eso es primordial

-      Eso le tenemos demasiado claro – Jenny me miro y asentí – Yo te elegí a vos, ni deberías preguntar eso

-      Mire a Tami que sonreía – Ya sabes que sos vos – movió su cabeza de arriba hacia abajo varias veces -  Cuando nos conocimos jamás pense que llegaríamos a ser tan amigas y mucho menos que ibas a ser la madrina de mi boda – Sami se sentó en las piernas de mi mejor amiga, no aparte mi vista de ella - ¿Podemos hablar? – asintió, se puso de pie y después de darle un beso a su novia me acompaño hasta la planta superior - ¿Qué pasa?

-      ¿Con respecto a qué? – pregunto sin entender

-      No entiendo ¿Por qué entraste igual a la casa? – se apoyó contra la pared que da al cuarto de Santi – Dijiste que no querías pero luego me miraste y quisiste entrar por mi

-      Ahí está tu respuesta – negué – No quería dejarte sola, no sabía que podían encontrar en ese lugar

-      Pero pudiste salir afectada – se encogió de hombros

-      Pero no fue así – me tomo de la mano – Me hizo bien, vi que hay miles de pruebas que demuestran que estuve ahí y que hay como demostrar que Fito es responsable de lo que me hizo

-      Desde el dia en que te fui a buscar a ese parque me di cuenta que me querías decir algo – bajo su mirada - ¿Qué pasa? – no respondió - ¿Tiene que ver con mi padre? – asintió – ¿Otra cosa peor que matar a mi madre y quererme secuestrar?

-      No creo que sea bueno hablar de esto hoy – miro hacia otro lado

Mirame – no lo hizo – Tami, mirame – tome su cara e hice que me vea – Quiero saberlo ahora

-      Te mentí, sentí que debía protegerte pero cada dia me persigue esa conversación con tu papá – comenzó a llorar

-      ¿En qué me mentiste? ¿Qué hablaron? – pregunte nerviosa

-      Tu papa no quería secuestrarte para hacerte daño – hablaba entrecortado por su llanto – Él quería matarte, quera hacerte sufrir mucho y luego matarte

-      Baje la mirada al piso - ¿Y mi hermano?

-      Pediría su tenencia – me senté en el piso – Te culpaba de todo lo malo que le paso en la vida – se sentó a mi lado – El dia que vio que Fito me había agarrado a mí en tu lugar estaba muy molesto, hablo conmigo un rato y luego se fue – seco sus lágrimas – No se cuánto tiempo paso y regreso más molesto aun, me dijo que me dejaría ir pero que primero tenía que enviar a Fito a buscarte, que una vez que estuvieras ahí me llevarían a Chile y ahí me liberarían para tener tiempo de matarte y luego escapar con Santiago

-      Pero no lo hizo – pregunte sorprendida y ella negó - ¿Por qué?

-      Le dije que vos y yo teníamos una relación, que era especial para vos y que te iba a causar más sufrimiento tenerme ahí – bajo la mirada nuevamente – Dudaba mucho pero hasta llegue a decirle que estabas esperando poder dejar a Jenny, le prometí que no lo denunciaría y que le daría mucho dinero – clavo sus ojos en los míos – Me dijo que lo iba a pensar, unos días después me dijo que aceptaba la oferta, que mientras pensaría como me iba a liberar pero Fito no lo entendió o no lo acepto y me golpeaba cada vez que podía y me abusaba, la última vez lo encontró en el acto, lo golpeo y luego decidió liberarme – suspiro – Me dijo que no quería el dinero y que no te iba a hacer daño, que solo se escaparía – tapo su cara con sus manos – Corrí unos metros y escuche los disparos

-      Pero me dijiste que te dijo que lo perdonara – negó - ¿Eso también es mentira? – asintió – Permitiste que llore por la persona que más me odio en la vida, que estaba dispuesto a matarme y arruinar la vida de mi hermano

-      Solo quise evitarte todo esto – me puse de pie – Pense en protegerte

-      Voy a bajar a organizar un entierro – se puso de pie y tomo mi mano – Se va a enfriar tu café

Baje rápidamente la escalera, me senté al lado de mi novia que no dejaba de mirarme, agarre la taza de café y bebí de un trago la mitad. Vi a Tami que se sentó donde estaba, mi novia y su novia no dejaban de mirarla, tome mi celular y le envié un mensaje a Mariana diciéndole que venga a mi casa después del trabajo

-      ¿Está todo bien entre ustedes? – pregunto Sami señalándome a mí y a Tami – Bajaron muy raras

-      Todo perfecto – me apresure a responder – Voy a llamar a alguna funeraria para que se encarguen de mi padre

Me puse de pie y fui hacia el jardín trasero. Después de buscar en internet, me comunique con una funeraria y contrate el servicio más básico de entierro, regrese a la sala, Tami y Sami estaban de pie despidiéndose de Jenny, deje mi celular sobre la mesa centro, me despedí de palabra y rápidamente subí la escalera, no quería saludar a Tami. Escuche el portón cerrase, me deje caer en la cama, aun no asimilo lo que me conto mi mejor amiga, negocio con mi padre para que no me haga daño, eso se lo agradezco mucho pero no puedo aceptar que me haya engañado y permitido que sufra por su muerte sabiendo que él me odiaba desde el dia que nací hasta que murió. La puerta del cuarto se abrió, Jenny se acostó a mi lado, se dio cuenta que no quería hablar y solo me abrazo sin decir una sola palabra.

Al mediodía le pedí a mi abuela que fuera a buscar a Santi, que yo más tarde lo pasaba a buscar. Unos minutos más tarde llego Mariana, nos fuimos a sentar al jardín, ella se veía contenta, me conto que había enviado a dos personas a la empresa y que posiblemente se cerraría la negociación, solo le regale una sonrisa y se dio cuenta de que algo pasaba

-      ¿Estás bien Sofí? – negué

-      Hoy fui a acompañar a Tami a reconocer la casa donde estuvo secuestrada – se lamentó – Estaba papá, lo llevaron para hacerle la autopsia – comenzó a llorar – Ya está todo organizado para el entierro, es mañana en la mañana así que vas a poder despedirte de tu padre

-      ¿Por qué estás haciendo esto si no es lo que queres? – levante las cejas y apreté mis labios – Sé que estas muy molesta con él

-      Lo hago por vos, Franco y Santiago – me puse de pie – Voy a estar ahí con vos mañana para que no estés sola – se paró delante mío – Si necesitas algo decímelo

-      No, te agradezco todo lo que estás haciendo Sofí – sonreí levemente de costado - ¿Vas a llevar a Santi? – me encogí de hombros – Quiero conocerlo

-      Si quiere ir lo voy a llevar – me acerque al borde de la piscina – Hoy le voy a comentar sobre ustedes, aún no sabe nada

-      Entiendo – vino hacia mí – Me voy a mi casa ¿Me envías por WhatsApp donde lo van a enterrar? – asentí y beso mi mejilla – Hasta mañana hermana

Me di vuelta y la vi irse, quería contarle todo lo que sabía, quiero que sepa lo que era su padre pero sé que solo le voy a ocasionar daño, no necesita saber eso, prefiero que se quede con lo bueno que vivió con él. Entre a la casa, Jenny había preparado e almuerzo, las dos nos sentamos, comimos y luego fuimos a buscar a Santi para contarle sobre la despedida a su padre.

Tati<<

Después de la imagen impactante del padre de Sofí, me fui a la empresa para dejar que Jenny se tomara el dia libre para estar con su novia que sin dudarlo la necesitaba.

Después de un dia pesado en el que vi clientes, expedientes y trabaje en algunos proyectos agarre mis cosas y baje a la oficina de arquitectos, golpee y Bella me abrió la puerta

-      Hola jefa – beso mi mejilla – Creí que estabas con Tami

-      No, Jenny y Sami se quedaron con Tami y Sofí – entre y cerré la puerta - ¿Cómo esta Naty?

-      Bien, viajo a Tucumán, parece que consiguió un cliente por allá – levante mi pulgar - ¿Buscas a Juanjo? – sonrió con picardía

-      Si, lo estoy buscando – mis palabras salieron acompañadas de una sonrisa - ¿Esta?

-      En el estudio – agarro su bolso – Me voy, tengo que ir al dentista – beso mi mejilla – Te aviso en la noche si vengo o no mañana

-      Tomate el dia, Sami mañana va a trabajar, me envió un mensaje hace un rato – sonrió y se fue

Abrí la puerta del estudio, Juanjo estaba concentrado en un plano, tenía un pantalón gris oscuro con un cinturón negro, una camisa azul doblada hasta los codos, unos zapatos del mismo color que el cinturón, su cabello prolijamente peinado, su perfume se podía percibir a varios metros. Al cerrar la puerta la cerré un poco más fuerte de lo que pense y el volteo, sonrió enseñando sus dientes, dejo su lápiz sobre la mesa de trabajo y vino hacia mí, beso mi mejilla y miro la hora en el reloj de su muñeca

-      Ya es hora de salir – comenzó a desdoblar su camisa – Me llamo Jenny, me dijo que encontraron al papá de Sofí – asentí – Me imagino lo mal que se debe haber puesto

-      Se puso bastante mal, no esperábamos verlo como lo vimos – negó - ¿Podemos hablar?

-      Si ¿Vamos a tomar un café? – abrocho los botones de sus mangas

-      Hablemos acá, le dije a Sofí que después iba para su casa – me tomo de la mano y nos sentamos en unos de los sillones del estudio – Te pido disculpas por lo que sucedió en la reunión ayer, si te hable mal o así te pareció no fue mi intensión

-      No lo hiciste, mezcle las cosas y no debí – rasco su cabeza – Sentí celos de que tu ex esposo te siga llamando

-      Eso no entiendo, te molesta que me llame Ramiro pero no te molesta que comparta tiempo con Tami que también es mi ex – comente rápidamente

-      Ramiro siente cosas por vos – asentí – No quiero que suene feo pero Tami no

-      Creo que debo contarte algo para que entiendas por qué no me juntaría ni a tomar un vaso de agua con Ramiro – me miró fijamente a los ojos – Me divorcie de él mientras ya estaba preso – trague saliva y sentí angustia al recordar esa etapa – Quien lo mando a prisión fui yo – abrió sus ojos sorprendido – Él me golpeaba mucho y mi limite fue cuando una noche no le basto con golpearme si no que también me violo – tomo mi mano – No lo quiero cerca mío, nunca mas

-      Disculpame, no lo sabía – acaricie su mejilla y sentí su creciente barba bajo mi mano – No voy a permitir que se acerque a vos y mucho menos que te lastime

-      Quiero que seamos sinceros, necesito decirte lo que siento y que vos hagas lo mismo – afirmo con su cabeza – No sé como pero siento que cada dia somos más cercanos, me siento muy bien al lado tuyo y de a poco comenzó a surgir algo dentro mío – sonrió – Me gustas, cada noche espero tu mensaje de buenas noches, cuando llego a la oficina siempre miro hacia tu oficina para ver si te veo salir o se me dibuja una sonrisa al momento de verte – suspire – No sé si estoy preparada para lo que estoy sintiendo pero no me quiero cerrar y quiero ver hasta dónde puede llegar

-      A mí me pasa lo mismo, realmente me gustas – sonreí – En este tiempo nos fuimos conociendo y aunque sé que me falta conocer muchísimo sobre vos me pareces una hermosa mujer – se acercó lentamente a mí – No pongamos un límite, dejemos que fluya

Sus labios se posaron con dulzura sobre los míos, cerré mis ojos y sentí un revoloteo en mi estómago, de a poco paso a convertirse en un beso, sus labios atrapaban mi labio inferior y sentí una hermosa sensación al sentir su lengua tocar la mía, ya no solo el guiaba el beso, yo quería tomar las riendas y comenzamos a hacerlo más intenso hasta que un instante después nos detuvimos

-      En serio me gustas demasiado Tati – puso su frente sobre la mía – Me gustaría ver a Sofí ¿Te puedo acompañar?

-      Solo con una condición – sus hermosos ojos azules se clavaron en los míos – Dejo mi auto en la empresa, ¿Me llevas a mi casa después y mañana me pasas a buscar para venir juntos?

-      Encantado de cumplir esa condición – me dio un corto beso

Ambos nos fuimos para el estacionamiento, me abrió la puerta de acompañante, me senté y el cerro las puerta para luego rodear el auto y subirse del lado del conductor. Lo encendió, puso en marcha y manejo hacia la casa de nuestras amigas.

Vi bastante desanimada a Sofí, a pesar de que intervenía en la conversación se veía muy cabizbaja así que me puse de pie y no dude en decirle que me acompañara al jardín a tomar un poco de aire, nos sentamos en una banca de cemento que está a un lado de la piscina

-      Algo te tiene mal y el motivo no es lo que viste hoy en esa casa – me miro y regreso la mirada al piso – Podes contar conmigo

-      Paso algo con Tami – se puso de pie y comenzó a caminar por el césped – Me conto algo que me dolió y a la vez me demostró que realmente me quiere

-      ¿Queres contarme? – volvió a sentarse a mi lado

-      Mi padre le dijo a Tami que me quería secuestrar para matarme y llevarse a mi hermano – lo dijo rápido y yo me quede impactada con sus palabras – Fito se equivocó y secuestro a Tami, mi padre le dijo que la liberaría y que me iría a buscar a mí pero Tami negocio con él y acordaron que ella se quedaba ahí por que tenía una relación conmigo y que me iba a doler mas no tenerla

-      ¿En serio hizo eso? – pregunte no creyéndolo – ¿Por qué lo hizo?

-      Sus palabras fueron “Yo ya estaba ahí, para que hacer que suframos las dos” – comenzó a llorar – Le agradezco mucho lo que hizo pero me mintió, me pinto a mi padre como un ángel que se arrepentía de todo y que me pedía perdón pero no era así, me dejo llorar por él cuando en realidad me quería matar

-      Sabes que sos demasiado importante para Tami, no busco hacerte daño, te protege demasiado y tal vez por eso mismo te dijo otra cosa, porque sabía que la verdad te iba a doler demasiado – puse un mecho de cabello detrás de su oreja – Arriesgo su vida por la tuya, te puso en primer lugar y creo que eso es lo que deberías priorizar

-      Es verdad – bajo la mirada – Fui muy injusta con ella

-      Te agarro por sorpresa la verdad, es entendible pero deberías hablar con ella – ambas nos pusimos de pie – Yo también necesito hablar con ella, lo que te dijo yo no lo sabía y la defensa puede utilizar esto – me miro asustada – Imagínate si en medio del juicio esto nos agarra por sorpresa

-      ¿Cómo van con eso? – pregunto mientras íbamos hacia el interior de la casa

-      Bien, le está sirviendo para adquirir experiencia – busque mi celular en el bolso – Falta poco, eso la tiene nerviosa

Busque la conversación con Tami y le escribí

Tati~

~~~ Tenemos que hablar, es sobre el juicio, más que nada la defensa de Fito

Mire a Juanjo que me observaba con una sonrisa, le devolví la sonrisa y llego la respuesta de mi ex novia

Tami~

~~~ Esta bien, mañana hablamos en la empresa ¿Te parece?

Tati~

~~~ Si, pero que no pase de mañana… Descansa, buenas noches

Guarde mi celular y me acerque a la mesa, estaban hablando sobre la contratación de alguien más en ventas, Juanjo decía que estaban entrando varios proyectos y que también estaría bueno decirle a Naty que se cambiara al área de Arquitectos y que no estaría mal contratar a Ingenieros propios ya que aún los compartimos con el padre de Jenny.

Casi una hora después nos despedimos de las chicas, subimos al auto y fuimos para mi casa. En el camino conversamos sobre sus ideas, le comente que me parecían muy buenas para cuando nos cambiáramos de edificio ya que íbamos a construir varias oficinas.

Al estacionar le pedí que se quedara un rato conmigo, él acepto y ambos entramos a mi casa. Preparo palomitas y nos quedamos mirando una película sin dejar de acariciarnos. Justo cuando la película iba por la mitad sentí los labios de Juanjo sobre mi cuello, suspire e hice la cabeza a un lado, cerré mis ojos y comencé a disfrutarlo. Me recostó sobre el sillón y se subió encima mío, sus labios estaba pegados a los míos, sus manos acariciaban el costado de mi torso, mi respiración comenzaba a agitarse y en ese mismo instante me di cuenta que esto era demasiado

-      Para Juan, no creo que esté preparada para avanzar tanto – se bajó de encima mío y se sentó en el otro extremo del sillón – Vayamos un poco más despacio

-      Lo sé, me deje llevar – se puso de pie y note su excitación – Voy a pasar al baño y luego creo que es mejor que me vaya

Preferí no decirle nada, deje que fuera al baño y unos cuantos minutos después salió, se despidió de mí y lo vi atravesar la puerta que da a la calle. Me quede una largo rato pensando, sé que no se debe haber sentido bien pero no porque hayamos dicho de intentarlo vamos a avanzar tanto. Apague la televisión y el Blu-Ray, guarde las palomitas que habían sobrado y me fui a dar una ducha, había sido un dia duro y necesitaba relajarme antes de irme a dormir.

Tami<<

Me fui muy mal de la casa de Jenny, Sami pidió un Uber ya que no habíamos ido ninguna con de las dos con nuestros autos. Durante el viaje fuimos en silencio, iba pensando en la cara de Sofí al contarle la verdad, realmente se veía confundida y a la vez molesta. Iba tan sumergida en mis pensamientos que no me percate que mi chica ya le había pagado al conductor y que estábamos en la puerta de mi casa. Una vez adentro me fui a mi cuarto, me senté en la cama mirando al suelo, Sami vino detrás de mí y se sentó a mi lado

-      Mi amor ¿Qué paso con Sofí? – acaricio mi espalda - ¿Discutieron?

-      No pero no estamos bien – resople – Creo que la cague

-      Si no queres contarme lo voy a respetar, pero ustedes son amigas – tomo mi mano – Solucionen las cosas

-      Necesito contártelo – se acomodó en la cama – Mientras estuve secuestrada Ramón me dijo que quería matar a Sofí, le rogué que no lo haga pero él estaba decidido a hacerlo

-      ¿Cómo lo detuviste? – mire sus ojos

-      Le dije que ella y yo manteníamos una relación, que yo era realmente especial en su vida, que le podía causar daño teniéndome ahí y que le podía dar muchísimo dinero – ella se puso de pie y se paró frente a mí – A sofí le dije que su padre estaba arrepentido de todo el daño que le hizo, ella no me perdona la mentira

-      Por un lado la entiendo, es difícil saber que tu padre pensaba matarte – asentí – Pero no puede enojarse con vos, salvaste su vida sin importarte que ponías en riesgo la tuya – se puso en cuclillas frente a mí – No te voy a decir que estoy orgullosa de vos porque tu valentía casi me deja sin el amor de mi vida pero lo que vos hiciste no lo hace cualquiera, sé que va a recapacitar y van a solucionar esto

-      No podía dejar que la mate – no respondió – Yo estaba ahí, mientras estaba Ramón yo estaba a salvo

-      No soportaría la idea de perderte – me abrazo fuerte – Cuando estaba con Juanjo lo único que me mantenía tranquila es que te veía todos los días pero solo pensar que pudiste haber muerto me causa dolor

-      Estoy acá, junto a vos – acaricie su mejilla – Vos me sacaste de ese lugar – me miro sin entender – Soporte cada golpe porque deseaba sentirte otra vez, cuando Ramón me libero pensar en que faltaba poco para poder tenerte me dio la fuerza para correr – bese sus labios – Te amo demasiado Sami, quiero vivir muchísimas cosas y no me voy a ir de este mundo sin haberlo conseguido

Puse mis manos en su cintura trayéndola más a mí, las fui deslizando hacia atrás hasta dejarlas sobre su cola, apreté suavemente y ella por fin sonrió, borre esa sonrisa con un intenso beso, mis manos fueron subiendo por su espalda, debajo de su camisa, desabroche el sostén y luego me aparte un poco de ella, desabotone con calma cada uno de los botones de su camisa ante la mirada de mi novia, una vez que estaba abierta la quite junto con su sostén, mis manos ahora apretaban sus pechos, lleve mis manos a el botón de su pantalón y lo desprendí, lo baje junto a su ropa interior, con ayuda de ella lo termine de sacar, nos miramos a los ojos y luego de un apasionado beso nos separamos

-      Desnúdame preciosa, haceme el amor – asintió

No tardo en sacar cada prenda que tenía puesta, me acostó en la cama y comenzó a besar todo mi cuerpo, sus labios calientes hacían que se me erice la piel, sus manos acompañaban cada beso con caricias, ya no me importaba todo lo que había vivido, solo quería disfrutar a mi novia, ella es la persona que me da la fortaleza que necesito para seguir adelante. Su boca atrapo mi pezón izquierdo, lo lamio varias veces y comenzó a succionarlo con delicadeza mientras que con los dedos de su mano izquierda apretaban mi pezón derecho. Supe que ella iba a hacerme sexo oral y la detuve, rodamos en la cama, quede boca arriba e hice que mi sexo quede en su cara, puso sus manos en mi cola y comenzó a pasar la lengua por todo mi sexo, yo no quería perderme la diversión así que también lleve mi lengua a su vagina y comencé a succionar su clítoris, avance un poco más, con sus fluidos lubrique mi dedo índice y medio y los metí dentro suyo, ella libero mi botoncito para soltar un fuerte grito de placer, ya no retomo su tarea y disfrutaba el amor que le daba. No me detuve, al contrario acelere el ritmo haciendo que ella llegara al clímax. Me acosté a su lado y ella llevo su mano a mi sexo, su dedo índice comenzó a estimular mi clítoris, no resistí las ganas de estar lejos de sus labios y estampe los míos sobre los de ella, mi cuerpo se retorcía de placer, sabía que no faltaba mucho para conseguirlo así que le pedí a mi hermosa novia de ojos color miel que me penetrara, creí que lo haría de manera apasionada pero me sorprendió al hacerlo con mucha ternura, sus dedos tocaban mis paredes vaginales, los movía dentro mío llevando sus dedos hacia la palma de su mano, no resistí mas y ahogue mi grito en la boca de Sami. Mi respiración estaba muy agitada, deje mis ojos cerrados por varios segundos hasta que sentí la cabeza de mi chica sobre mi pecho, su mano dibujo garabatos sobre mi abdomen

-      Disfruto tanto tenerte – sonreí al escucharla – Necesito más, mucho mas

-      ¿A qué te réferis? – volteo a verme

-      Esperame – se levantó y salió del cuarto, regreso con su celular en la mano y se volvió a acostar – ¿Te acordas cuando fuimos a el laboratorio por mi análisis de sangre? – asentí – El otro dia estaba aburrida en mi casa y comencé a tontear en mi celular y encontré el proyecto que hiciste de tu casa ideal

-      Soy malísima con esos programas – me reí – Pense que lo habías eliminado

-      No, siempre lo tuve guardado – abrió la aplicación y me lo enseño – Estuve pensando… - la interrumpí

-      Compremos un terreno y construyámosla – sonrió y me di cuenta que le quite la idea de la boca – Es genial, tendríamos la casa que siempre soñamos y diseñada por la mejor Arquitecta de Argentina que encima es el amor de mi vida

-      Aun no me recibo – clavo su vista en la pantalla de su celular – Pero estuve trabajando en un posible plano

-      Amor ¿Porque seguir perdiendo tiempo? – me senté en la cama – Sé que dijimos de ir con calma pero yo no quiero seguir viviendo separada de vos – le quite el celular de las manos – Veni a vivir conmigo – no deje que responda – Mientras podemos vivir acá hasta que tengamos la casa de nuestros sueños

-      Dejame pensarlo unos días – mi entusiasmo bajo de golpe – Claro que quiero pero creo que antes que nada tenes una conversación pendiente con mis padres, debemos analizarlo bien y hacer algunos cambios en la casa

-      Está bien – sonreí – El fin de semana podrías invitarme a cenar a tu casa, estoy preparada para enfrentar a tu mamá

-      No exageres – nos volvimos a acostar – Vas a saber cómo metértela en el bolsillo, sos la persona más compradora que conozco en el mundo

Me abrazo y decidimos dormirnos un rato ya que nuestro dia había comenzado demasiado temprano.

Nos despertamos ya en la tarde, preparamos algo para comer y luego Sami me dijo que se iba a ir a su casa, le dije muchas veces que yo la llevaba pero se negó en todas las ocasiones. En unos pocos minutos llego el auto que había pedido, nos despedimos de manera muy cariñosa y se fue.

Aproveche que no era muy tarde para lavar ropa ya que tenía bastante. Después de poner la tercera tanda de ropa le envié algunos mensajes a Jenny para que me diga donde sería el entierro y en que horario, su respuesta llego en pocos minutos

Jenny~

~~~ Cementerio de la Chacarita, 12.30 pm… Gracias por no dejar sola a Sofí

Tami~

~~~ No me agradezcas, Sofí es como mi hermana, jamás la voy a dejar sola

Deje el celular y fui a tender la ropa, luego lave los platos que había ocupado en la comida de la tarde, escuche que me llego un mensaje, creí que podía ser Sofí, agarre mi celular nuevamente, pero era Tati pidiéndome de hablar sobre el juicio, no tenía ganas en este momento así que le pedí que lo habláramos mañana en la empresa a lo que por suerte acepto sin problemas.

Cerca de las 12 de la noche me fui a dormir, a pesar de haber dormido un rato durante el dia sentía mi cuerpo bastante cansado.

A la mañana siguiente me di una ducha, me vestí y maneje hasta la empresa. Al llegar salude a todo aquel que me cruce en mi camino, me detuve en la oficina de Arquitectos para saludar a mi cuñada y mi novia ya que Juanjo aun no llegaba. Subí a la segunda planta, salude a las recepcionistas

-      ¿Tati está en su oficina? – pregunte mientras observe que Sofía salía de su oficina y se acercó a Laura – Buen dia

-      Buen dia – sonrió y comenzó a hablarle a su secretaria

-      No, aun no llego – Luz hizo que aparte la mirada de mi mejor amiga – Cuando llegue le digo que pase por tu oficina

-      Si, por favor – me fui directo a mi despacho

Colgué mi bolso, me senté en mi silla, abrí mi laptop y vi que tenía varios correos así que lo primero que hice fue revisarlos pero esta tarea se vio interrumpida al escuchar que golpeaban la puerta

-      Adelante – Tati entro bastante seria y se sentó frente a mí - ¿Por qué esa cara?

-      Debiste habérmelo dicho – la mire sin comprender – La defensa puede usarlo en tu contra – no respondí – Fito puede decir que fuiste parte de todo esto, que lo hicieron para extorsionar a Sofí

-      ¿Y los golpes? ¿El cuerpo de Ramón? ¿Todas las pruebas que hay en esa casa? – pregunte molesta

-      Los golpes él puede decir que fueron para disimular y que te creyeran, la muerte de Ramón fue algo que se les fue de las manos hasta te puede acusar de eso porque no hay pruebas de quien fue realmente y las pruebas indican que estuviste ahí y seguramente recojan muestras de sangre tuya pero si el alega que fue algo armado por ese mismo motivo puede estar ahí tu sangre – abrí mi boca asombrada – Sos abogada Tami, no se te pueden escapar estas cosas

-      Tenes razón, no pense en todo eso – apoye el codo en mi escritorio y mi frente en mi mano – Si te parece bien mañana podemos juntarnos y te cuento todo tal cual fue

-      Sí, tenemos que trabajar en eso – se puso de pie y vino hacia mi – Perdón por como entre – beso mi mejilla – Sofí va a recapacitar, sabe que te jugaste la vida por ella

-      Hoy apenas me saludo – camino hacia la puerta – ¿Vas al entierro? – asintió – Te veo más tarde entonces

Al irse cerró la puerta, pensar que por mi culpa Fito ahora podía tener una posibilidad por más mínima que fuera me causaba mucha angustia. Trate de sacar eso de mi cabeza y continuar con mis labores aunque se me dificultaba mucho.

A las 12 del mediodía agarre mi bolso y baje hacia el estacionamiento, me subí a mi auto, lo encendí y cuando estaba por salir del estacionamiento vi a Sami que me hacía señas, me detuve y ella se subió del lado del acompañante

-      Vamos juntas – apretó con suavidad la mano que tenía en la palanca de velocidades – Sé que también es difícil para vos este momento y no quiero dejarte sola

Le di un beso de agradecimiento, suspire y maneje hasta el cementerio. Había algunos amigos de Mariana y todos nosotros acompañando a Sofí. A pesar de que se hacia la fuerte todos sabemos que por dentro está mal. Cuando finalizo espere que todos saludaran a mi amiga y por ultimo me acerque a ella, al verme se quitó los lentes de sol, me miro y sin dudarlo acorto la distancia entre nosotras y me abrazo, la rodee fuerte con mis brazos. Por varios minutos nos quedamos abrazadas hasta que se separó de mí

-      Perdón por cómo te trate ayer y esta mañana – sonreí levemente – Nada de lo que haga o diga te va a demostrar lo agradecida que estoy por haberme protegido como lo hiciste

-      No me lo tenes que agradecer – la volví a abrazar - ¿Qué vas a hacer ahora?

-      Quiero irme a casa pero Jenny tiene que irse si o si a la empresa – miro a su novia

-      Yo te llevo y me quedo con vos – tome su mano – Vámonos

Jenny volvería a la empresa junto a Sami, nosotras nos despedimos de todos y pasamos por la casa de Rosy a buscar a Santiago. Él no dejaba de preguntar sobre el entierro, Sofí aún seguía esquivando el hecho de que tiene dos hermanos pero sé que encontrara el momento adecuado. Sabía que no era bueno que vaya a encerrarse a su casa así que preferí llevarlos a un parque para que se distraigan y pasen un agradable momento junto.

Sofí<<

Creí que me afectaría demasiado ver el momento en que sepultaban a mi padre pero no fue así, sentí mucha tranquilidad, no le deseo la muerte a nadie pero él realmente obtuvo lo que merecía.

Me acerque a Mariana que lloraba sin consuelo, la abrace y trate de no dejarla sola en ningún momento. Me dio mucho gusto saber que en este horrible momento estaban todos mis amigos acompañándome.

Una vez que ya todo había terminado les agradecí a mis amigos y antes de acercarme a hablar con Tami fui hacia mi hermana

-      ¿Queres que te lleve a tu casa? – negó

-      Fernando vino con el auto de su papá, me va a llevar a la escuela – mire al muchacho que estaba hablando con un grupo de chicos – Gracias Sofí, realmente valoro mucho que hayas hecho esto

-      No me agradezcas – bese su mejilla – Cuando salgas de la escuela llamame para saber cómo estas

-      Claro que si – me abrazo y luego fue con sus amigos

Necesitaba a mi amiga, así que sin dar más vueltas cuando note que se acercaba a mí la abrace con fuerza, tuvimos una pequeña conversación y luego me dijo que pasaría el dia conmigo.

Después de un largo dia me senté un rato a ver dibujos animados con Jenny y Santi, recosté la cabeza en el hombro de mi prometida y me puse a pensar en todo lo que había pasado en los últimos meses, había sido demasiado intenso, propuesta de matrimonio, la no boda de Sami y su escapada junto a Tami a Italia, el secuestro, la detención injusta de Tati y Juanjo, Fito metiéndose a la casa de Tami, la aparición de mis hermanos y la muerte de mi padre. Necesitaba calma, quería regresar a la época en la que estaba todo bien, poder disfrutar mi vida sin pensar en todo esto cada dia. Me saco de mis pensamientos el timbre que sonaba una y otra vez, me levante del sillón y fui a abrir la puerta con la sorpresa de encontrarme a Mariana y Franquito, ella lloraba sin control alguno

-      ¿Qué paso? – el niño abrazo mi pierna y Mariana rodeo mi cuello con sus brazos – Mariana decime que paso, me estas asustando – los hice pasar – Amor, lleva a Santi un rato arriba por favor – ambos subieron sin decir una palabra – Siéntense

-      Ella tomo asiento en el sillón y su hermanito se sentó en sus piernas – Se llevaron todo – me senté a su lado – Había comprado unas camas dobles para nosotros, compre ropa y una despensa – se detuvo ya que el llanto no la dejaba hablar con claridad - Al salir de la escuela pase a buscar a Franco a la casa de mi amiga, nos fuimos a mi casa y me encontré con que no había nada, los amigos de mi madre se llevaron todo – se tapó la cara con sus manos – No sé qué voy a hacer

-      Déjenme hablar con Jenny y Santi – me puse de pie – Vengo en unos minutos

Subí la escalera, respire profundamente varias veces y abrí la puerta del cuarto de mi hermano, Jenny y Santi estaban jugando pero al verme dejaron los muñecos, me senté en el piso con ellos, mire a mi novia y ella supo que era el momento de decirle la verdad a mi hermano

-      Santi, necesito hablar con vos – movió su cabeza varias veces afirmando – Tengo que contarte algo muy importante – no decía una palabra, solo se dedicaba a escucharme – Ramón, tu papá tenía otra familia

-      Sí, eso lo sabía Ñeña – interrumpió

-      Hace varios días conocí a sus hijos – frunció su ceño – Sé que hice mal en no decirte nada

-      ¿Es la chica con el nene que vinieron? – se sentó en mis piernas

-      Si, aún están abajo – me miro a los ojos - ¿Queres bajar a conocerlos?

-      Está bien – los tres nos pusimos de pie y abrí la puerta del cuarto – Sofí – tomo mi mano - ¿Vas a querer más a ellos que a mí?

-      No mi amor, para mí siempre vas a ser mi hermanito especial – lo abrace – Sos único

Bajamos los tres, Mariana y Franco nos miraban un poco asustados, se pusieron de pie y mi hermano camino hacia ellos, los miraba atentamente, sé que los está analizando así que no interrumpí. Franco sonrió y luego lo abrazo, Santi volteo a verme y luego correspondió el abrazo, sentí el brazo de Jenny rodear mi espalda y abrazarme, recosté mi cabeza en su hombro sin dejar de verlos

-      Hola Santiago – mi hermana lo saludo – Yo soy Mariana y él es Franco

-      Hola – respondió tímidamente – Sos muy parecida a mi Ñeña

-      Ella me miro y sonrió – Vos sos más parecido a ella – se dibujó una sonrisa en los labios de mi hermano – Sé que debe ser difícil todo esto para vos pero nos gustaría que nos des una oportunidad de ser hermanos

-      Está bien – respondió sonriendo - ¿Podemos jugar videojuegos? – me pregunto

-      Si, mientras necesito hablar con Jenny – tome a mi prometida de la mano y fuimos a la cocina – Los amigos de su madre le robaron todo lo que había comprado, no tienen ni donde dormir – desde donde estaba podía ver a los tres jugando

-      ¿Queres que se sigan quedando en esa casa? – negué

-      ¿Puedo ofrecerles que se queden en casa? – se cruzó de brazos

-      Sí, claro pero ¿Sabes que tenerlos acá te puede meter en problemas? – me di cuenta que era cierto lo que me decía – Son menores de edad y no tenes el consentimiento de su madre

-      Eso puedo solucionarlo ahora mismo – Jenny me miro extrañada, saque el celular del bolsillo de mi pantalón, busque el número de la persona a la que quería llamar y luego apreté el botón verde de llamada – Hola Tami, necesito que me ayudes a pelear la custodia de mis hermanos…