Aprendiendo a Amar Cap. 92

Fue acelerando el ritmo, sentía mi corazón latir fuertemente, mi pecho subía y bajaba por la agitación, el cabello se pegaba a mi rostro por el sudor. Necesitaba liberarme, así que le rogué que lo hiciera más rápido y en unos segundos solté un fuerte grito de placer.

Espero les guste el nuevo capitulo!!!

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Capítulo 92

Tami<<

Nos despertamos temprano, Sami se levantó y fue a darse una ducha. Me levante de la cama y prepare café y unos tostados de jamón y queso para que mi novia desayunara antes de irse al trabajo. Casi media hora después Sami apareció en la cocina con ropa mía, desayunamos y después de unos cuantos besos la vi irse.

Me senté a ver el noticiero, aún seguían hablando de mi caso y eso me hizo recordar que tenía que comenzar a prepararme para el juicio. Me puse de pie y fui a la pequeña biblioteca que está en la sala, busque entre mis libros, recordé que tenía dos sobre derecho penal, se lo básico pero no me siento preparada para un juicio.

Me pase toda la mañana leyendo y haciendo anotaciones, también trate de recordar lo más que podía sobre lo que había sucedido, recordé todo lo que corrí, la señora que me dio el dinero para llamar a Sofía y se me vino a la mente una gran idea

-      Cierto – exclame – Necesito a esa señora, debo que tenerla como testigo

Pense por largos minutos, sé que había visto la matricula del auto. Comencé a caminar por la casa, recuerdo que empezaba con la letra E, me senté en el sillón y cerré mis ojos, sé que tengo buena memoria visual, vi los nombres de las calles que atravesé, me frene en una calle ancha y un auto venia, me centre en ver la matrícula y ¡Bingo!

-      EOZ899 – me levante de un brinco y sentí dolor en las costillas – Puta madre – puse mis manos donde sentí el dolor y lentamente fui a anotarla – Tengo que conseguir el nombre de la dueña del auto

Abrí mi MacBook y busque entre mis correos a un contacto dentro de tránsito, una de las chicas de la universidad tiene un hermano trabajando ahí y me puede ayudar, le envié la información y le pedí que me consiga los datos lo más pronto posible.

Me tome un descanso, me prepare la comida y cuando ya estuvo lista almorcé mientras enviaba algunos mensajes a Sami. Cuando termine regrese a mi laptop y pedí un nuevo celular por internet, como ya estoy acostumbrada al IPhone y el que tengo me duro más de 2 años compre en línea el 7, puse los datos de mi tarjeta de débito y me indicaron que en tres días me llegaba a mi domicilio.

Cerca de las 4 pm volví a sentarme a leer los libros, realmente estoy considerando la opción de contratar un abogado penalista y que me ayude con mi caso. Sé que tengo muchas pruebas a favor y que lo más difícil del mundo es perder este caso pero puedo arruinarlo de muchas maneras y no quiero que por una estupidez por inexperiencia Fito salga en libertad. El timbre de mi casa sonó, me levante y abrí la puerta, Tatiana me miraba seria, me hice a un lado para que pase

-      ¿Podemos hablar Tami? – asentí – Quiero disculparme por lo que paso, sé que me comporte como una estúpida

-      Está bien Tatiana – me cruce de brazos - ¿Algo más?

-      El dia de la reunión con Fito me hizo muy mal escuchar las cosas que decía y encima Ramiro me llamo para que lo fuera a ver – la mire esperando a que continúe – Va a salir en dos meses y aunque no le tengo miedo no me hace sentir muy bien que este libre

-      Sé que es muy difícil – mire hacia la puerta – No hace falta que me expliques nada – regrese mi mirada a ella – Entiendo que tenes muchos problemas

-      Perdoname Tami – dirigió su vista a la mesa - ¿De qué son esos libros?

-      Derecho penal, estoy tratando de armar mi caso – camino hacia mí y tomo mis manos – Es momento de que aprenda

-      Dejame seguir siendo tu abogada, ambas hablamos molestas – soltó mis manos y puso las suyas en mi cintura – Si no vine antes a hablar fue porque creí que no ibas a querer escucharme

-      Sentí un nudo en mi garganta y no resistí las lágrimas – Entiendo que cada uno tiene su vida pero no saben lo mal que me siento – me aleje de ella – Desde que atraparon a Fito todos me hicieron a un lado, ya no me vienen a ver, no puedo ni siquiera trabajar porque debo seguir haciendo reposo y por más que pudiera realmente no siento ganas de estar en la empresa – me senté en el sillón mirándola – Entiendo lo de Manuel pero no me comentaron nada de lo de Malik, me entere por internet

-      Yo creí que lo sabias – se sentó a mi lado – Yo no te vine a ver todo este tiempo porque realmente necesito sanar, no tengo problema en ser tu abogada porque quiero que esa bestia se pudra en la cárcel y me sentiría en paz conmigo misma hacer que lo encierren de por vida – puso sus manos en mis mejillas – Perdoname, fui una completa estúpida

-      Solo quiero que entiendas, pase por algo horrible, me cuesta mucho salir adelante y más si estoy sola – seque mis lágrimas – Pense que contaba con todos ustedes y no, solo me acompaña Sami en este proceso

-      Dejame remediarlo – nos miramos a los ojos – Podemos empezar trabajando juntas en el caso – asentí – Te prometo no volver a alejarme de vos, sé que me necesitas y quiero ayudarte a que estés bien

-      ¿Y vos? – pregunte tratando de calmarme

-      Yo voy a sanar – sonrió – Para serte sincera me cuesta mucho no verte, batallaba mucho todos los días por no venir – me hizo sonreír por su cara – Si estoy cerca tuyo no voy a tener que batallar y tal vez me ayude mas

-      Sos una gran persona Tati – la abrace – También disculpame por la forma en que te trate

-      Ahora que hablamos te comprendo – beso mi mejilla – No va a volver a pasar – se puso de pie – Tengo que volver a la empresa, según fui a comer

-      Me levante yo también – Me quedaron unas milanesas ¿Queres comer? – dudo un poco – Sé que queres, vamos a la cocina

No tarde en freír las milanesas y servirle ensalada que había quedado de mi almuerzo, hablamos un poco sobre el caso, le comente sobre la mujer que me vio esa madrugada y que ya había enviado a mi contacto de transito los datos del auto y estaba esperando que me enviaran la información

-      Es muy buen dato – metió un trozo de carne en su boca – En cuanto sepas algo me avisas, yo estoy trabajando en las cámara de seguridad de la zona en que te recogió Sofía – dejo sus cubiertos – Tenemos que encontrar el lugar donde te tuvieron, Fito no quiso decir donde era

-      Ahí debe estar todavía el cuerpo de Ramón – asintió sin dejar de comer – No recuerdo donde era el lugar por más que trate de hacer memoria

-      No te preocupes, tenemos una zona aproximada así que vamos a llegar a ese lugar – se levantó y quiso lavar el plato pero la detuve – No me cuesta nada

-      A mí tampoco a parte tenes que volver al trabajo – sonrió y beso mi mejilla - ¿Nos podemos ver mañana cuando salís de la oficina para seguir trabajando en el caso?

-      Claro, voy a tratar de adelantar trabajo para salir temprano – miro en su celular la hora – Trata de descansar

-      Si, lo estoy haciendo – la acompañe hasta la puerta – Anda con cuidado

Se subió al auto y la vi marcharse, regrese a la sala un poco más tranquila, guarde los libros y me senté a jugar videojuegos.

Faltando pocos minutos para las 7 pm la puerta de mi casa se abrió, sonreí al ver a Sami pero esa sonrisa se esfumo al ver que detrás de ella estaba Sofía, mi novia me dio un beso y la rubia me miraba sin decir nada

-      ¿Qué haces acá Sofía? – me puse de pie y fui hacia ella – No creo que tengamos nada para hablar

-      No seas tan dura – se acercó más quedando a escasos centímetros – Recién hoy en la mañana pude ver tus mensajes, se me rompió la entrada del cargador y lo mande a reparar – me abrazo fuerte – Estoy mucho más tranquila que Fito este preso pero no te ignoro, entre la universidad y el trabajo estoy muy estresada

-      Y parte tenes una hermana – me miro sin entender – Ni para contarme eso me hablaste, llevas más de quince días sin hablarme y mucho menos visitarme

-      ¿Cómo lo sabes? – seguía sin entender – No tengo excusas, sé que me comporte muy mal

-      Me cruce con ella el dia que fui a la empresa, se presentó y saber que trabaja ahí me dio gusto pero me molesto que ni siquiera hayas enviado un mensaje diciéndome que tenías una hermana y que trabajaría con nosotros – negué y luego la mire – Me dejaste sola cuando más te necesito, no le importo a nadie como estoy o como me siento – quiso hablar pero no la deje - ¿Sabes cuantos días más de incapacidad me dieron? – negó - ¿Sabes cuándo empieza el juicio? – hizo silencio – A veces siento que es como si nunca hubiera regresado del secuestro para ustedes, todos siguieron sus vidas como si nada pasara y lo entiendo pero a veces creo que si Fito me hubiera matado les habría hecho un favor

-      No digas eso Tami – me abrazo

-      Entiendo que Jennifer haya contratado a alguien más pero lo de Malik no puedo entenderlo y que encima me haya golpeado - la mire con mucha molestia

-      No estoy de acuerdo con que te haya golpeado – bajo la mirada

-      No estás de acuerdo pero no la detuviste, nadie la detuvo -  mi voz comenzó a entrecortarse – Ya no quiero seguir trabajando en la empresa, me voy a enfocar en mi juicio y luego me pondré un estudio jurídico

-      Amor, es tu empresa también – mi novia vino hacia mí y me tomo de las manos – No podes irte

-      No voy a retirar mi inversión solo voy a dejar de trabajar – Sofía miro a Sami y

-      luego a mí – Ya no tiene caso, yo ahí no cuento

-      Voy a hablar por mí – la rubia me hizo mirarla – Yo no te dije nada sobre lo de Manuel porque estabas recién saliendo de lo del secuestro y con respecto al árabe creí que Jenny y Tati te habían comentado – me tomo de la mano y me llevo a sentarme al sillón – Quiero estar bien con vos, quiero que sigas trabajando en la empresa – se sentó a mi lado – Cuando te vi ayer creí que ya ibas a empezar a trabajar – suspiro – Anoche cuando llegue a casa discutí con Jenny, le dije que no debía levantarte la mano que si no estaban de acuerdo en algo lo podrían haber discutido dentro de una oficina

-      Yo no quiero que me defiendas ni que tengas problemas con tu novia – la mire a los ojos – Quiero que estés conmigo en este momento, sé que tenes muchas cosas que hacer y más ahora que tenes dos hermanos que aparecieron de la nada pero un mensajito o una llamada a mí me sirven mucho

-      Lo siento – acaricio mi brazo - ¿Me das otra oportunidad? – afirme con mi cabeza - ¿Me dejas que te cocine algo rico y me quede esta noche con vos?

-      Sí, quiero que cocines – entrecerró los ojos y me reí – Claro y que te quedes – me rodeo con sus brazos - Gracias por venir a hablar

-      Mi vida, me voy a ir – mi chica agarro su bolso y luego beso mis labios – Mañana voy a empezar a cursar y quiero preparar las cosas

-      Está bien preciosa – la abrace pegándola a mí – Te amo muchísimo

-      Yo también te amo hermosa - saludo a Sofí y se fue

La rubia y yo nos fuimos a la cocina, ella busco en el refrigerador que podía cocinar y se decidió por carne rellena al horno con papas. Mientras ella cortaba verdura y rellenaba la carne me conto de sus hermanos, se veía angustiada pero a la vez fuerte y decidida a ayudarlos. Cuando ya estaba cocinándose todo en el horno fuimos a jugar un rato videojuegos y mientras le conté lo de la periodista

-      Yo diría que la llames y dejes que te entreviste – respondió sin dejar de mirar la pantalla – Te puede ayudar a liberar ese sentir y tus palabras pueden ayudar a muchas personas que pasan por cosas horribles como lo pasaste vos

-      ¿Crees que ayude? – volteo a verme y asintió – No me gusta eso de salir en la televisión

-      Sos muy linda vas a tener que contratar seguridad porque después no te vas a sacar a las minas de encima – le revolee un cojín – Hablando en serio ¿Crees que te puede servir para dar un paso más hacia adelante?

-      Puede funcionar – deje mi control sobre mis piernas – De verdad necesito que estés conmigo, sos mi mejor amiga y sé que tengo a Sami pero hay cosas que no me animo a decirle

-      Ella también dejo el control y me miro - ¿Cómo qué? – pregunto preocupada

-      Ayer hicimos el amor, bueno decir hicimos no está del todo bien dicho – frunció su ceño – Yo pude hacérselo pero yo no soporte que me toque – tomo mi mano – Deseaba tanto sentirla pero en cuanto sus manos tocaron mi cuerpo mi mente me trajo a Fito abusándome – sin darme cuenta sentí la primera lagrima recorrer mi mejilla – Creí que estaba inconsciente cuando me hacia esas cosas pero en este mes se me fueron presentando imágenes, como me tocaba con mucha brusquedad, como ponía su cosa sobre mi cuerpo – tape mi cara y el llanto empeoro – Llegue a desear tantas veces que me mate, que ya no me haga sufrir mas

-      Ese hijo de puta va a pagar por lo que te hizo – me abrazo fuertemente – Nunca más va a volver nadie a hacerte daño – cuando vi su rostro ella también lloraba – Sé que es muy difícil lo que pasaste y quiero ayudarte a que estés bien

-      Estando acá conmigo y escuchándome me estas ayudando pequeña – con mi mano derecha acaricie su mejilla secando sus lágrimas – Ya debe estar la comida

Ambas nos levantamos y fuimos a la cocina, mientras ella cortaba la carne yo puse la mesa y nos sentamos a cenar. Hablamos sobre la universidad y me ayudó mucho a dejar de pensar en todo lo que había sucedido por lo menos mientras comíamos.

Ya tarde la acompañe al cuarto de invitados, le di ropa de dormir para que se ponga y antes de que se acueste tome su mano

-      Sinceramente no quiero dormir sola – sonrió y agarro la almohada – Gracias Sofí

-      Vamos a la cama que ya es tarde – me tomo de la mano y fuimos a mi cuarto

Me acosté y ella se acostó a mi lado, después de darme las buenas noches apago la lámpara, cerré mis ojos y las imágenes seguían apareciendo cada vez con más frecuencia. Abrace a mi mejor amiga y sentí su mano acariciar mi cabello, eso me sirvió mucho para relajarme y en pocos minutos pude conciliar el sueño.

Los días fueron pasando por suerte más rápido de lo que pensaba, me ayudó mucho trabajar con Tati en la preparación del juicio. Estoy en la puerta del consultorio esperando que me atienda nuevamente el médico, Sami no deja de darme ánimo, revisaba a su manera las placas y me decía que ya se veían muy bien mis costillas, cosa que me hizo reír ya que no tiene ni idea.

Unos minutos después el medico nos hizo pasar, puso las placas frente a la fuerte luz blanca, cruce mis dedos y le rogué a todos los santos que me dé el alta. Guardo las radiografías en el sobre, se las entregó a Sami y empezó a escribir en su recetero, mi novia y yo nos miramos y regresamos la vista al doctor

-      ¿Usted se especializo en nerviosismo? – sonrió sin dejar de escribir y luego me entrego la receta y al leerla no pude evitar sonreír – Gracias Doctor

-      Solo tenes que tomarte las cosas con calma, no hagas esfuerzos y evita el ejercicio por unos quince días más – estrechamos las manos – Igualmente te veo en un mes para tus análisis

-      Muchas gracias Doctor – Sami lo saludo

Salimos del consultorio y me sentí muy feliz. Regresamos a mi casa, Sami se despidió al dejarme ya que tenía que ir a la universidad y yo me vestí adecuadamente para ir a la empresa. Mientras me cambiaba de ropa analice bien y no iba a dejar mi lugar de trabajo, me voy a hacer respetar porque soy tan dueña como todos los demás.

Me subí a mi auto y sin detenerme llegue a la empresa, salude a mamá Carmen que se puso muy contenta de verme, fui a la oficina de arquitectos a saludar a Bella y Juanjo y luego subí directo a la oficina de Jenny pero cuando iba a golpear me tomaron de la mano y me di cuenta que era Sofía cuando me hizo entrar a su oficina

-      ¿Te dieron el alta? – pregunto con una enorme sonrisa

-      Hola amiga, si estoy bien y me alegra verte – puso sus manos en su cintura y me miro seria – Así te ves fea – sonreí – Ya puedo empezar a trabajar

-      Buenísimo – me abrazo – Ya no voy a comer sola

-      Voy a hablar con tu prometida, bueno más bien a reclamar mi oficina – iba a salir y me detuvo

-      Habla tranquila – asentí – Suerte

-      Golpee la puerta de mi jefa – Adelante – entre y abrió sus ojos al verme, le entregue mi alta medica

-      Ya puedo empezar a trabajar, necesito que desocupes mi oficina – levanto la vista y se puso de pie

-      Buenos días – rodeo el escritorio – Quiero disculparme por lo que paso la última vez

-      Está bien Jenny – dejo la hoja - ¿Cuándo puedo ir a mi oficina?

-      Me da mucho gusto que te hayan dado el alta, no te pedí que te fueras por mala onda, lo hice por cuidarte – suspire y la mire a los ojos – También te ofrezco disculpas por lo de Malik – señalo la silla y nos sentamos – Él demostró mucho esfuerzo por la empresa y me pidió asociarse con nosotros, lo consulte con Tati y los demás socios y todos estuvieron de acuerdo

-      Menos yo – la interrumpí – Me refiero que a mí no me consultaste así que no sabes si todos estábamos de acuerdo

-      Tenes razón, aunque no lo creas también lo hice por cuidarte – me reí con sarcasmo – Por más que te rías fue por eso, creí que debías tener tu mente en paz y sanar sin preocupaciones de la empresa – acomodo su cabello – Sé que la cague pero nunca lo hice por hacerte a un lado, sé que eso pareció pero no fue la intensión

-      Quiero que me respeten como socia – ella asintió – Una vez más que toman una decisión sin consultarme y retiro automáticamente mi inversión

-      No va a volver a suceder – agarro su teléfono y marco unos números – Tati ¿Podes venir a mi oficina? – colgó el teléfono y la mire sin entender – Queremos ofrecerte algo

-      ¿Qué cosa? – la puerta se abrió y la morena entro – Hola Tati

-      Qué bueno verte de nuevo en la empresa – me abrazo y beso mi mejilla - ¿Ya le comentaste? – Jenny negó – Como sabes Jenny y yo tenemos el 35% de las acciones de la empresa – asentí – Entre Juanjo y Pablo le vendieron parte de sus acciones a Malik

-      ¿Qué tengo que ver yo en esto? – pregunte aun sin entender

-      No te desesperes – Jenny tomo mi mano – Queremos venderte cada una un 9% de nuestras acciones para que en total tengas un 26% y pases a ser también una de las socias mayoritarias – mi cara de asombro las hizo reír - ¿Qué decís?

-      ¿Están hablando en serio? – mi ex novia afirmo con su cabeza – Claro que quiero – me puse de pie y las abrace - ¿Por qué están haciendo esto?

-      Porque sabemos que cometimos varios errores con vos y no queremos que vuelva a suceder – Tati se sentó en el sillón frente a nosotras – Ahora sin tu consentimiento no podemos decidir nada ya que las tres tenemos la misma cantidad de acciones

-      Muchas gracias – las volví a abrazar – Es muy importante y valoro mucho esto que están haciendo

-      Dejame hablar con Manuel, mientras lo voy a hacer trabajar en la sala de reuniones – Jenny iba saliendo y se detuvo – Antes de irme tengo que decirles algo – ambas la miramos – Ya somos muchos acá así que estuve buscando y encontré un lugar más grande y si ustedes lo aprueban me gustaría que nos cambiemos

-      Sería fantástico – exclame

-      Les mando la info en un rato más por correo y si les parece hoy en la tarde hacemos una reunión para anunciarte como nueva socia mayoritaria y comentarles sobre el nuevo lugar

-      Excelente Jenny – las tres salimos – Tami, veni un ratito a mi oficina, quiero que me des tu opinión sobre un cliente

Mientras Jenny hablaba con Manuel yo estuve revisando el archivo de un cliente con mi ex novia. Media hora más tarde mi oficina estaba disponible, al entrar sonreí, me deje caer en mi silla y suspire feliz, saque mi MacBook del bolso, mi nuevo celular y mi agenda. Lo primero que hice fue revisar el correo de Jennifer y el lugar me parecía maravilloso, sin dudarlo respondí el correo dándole el visto bueno.

En la tarde nos reunimos los socios en la sala de reuniones, hablaron sobre los nuevos clientes y sobre el cierre de mes. Antes de terminar Jenny me pidió que me acerque a ella

-      Tami ya regreso al trabajo, esa es una gran noticia pero hay otra mucho mejor – todos nos miraban atentos – Tati y yo decidimos venderle una parte de nuestras acciones y a partir de ahora las tres tenemos el 26%

-      ¿Entonces ahora también seria nuestra jefa? – mi mejor amiga pregunto

-      Por así decirlo – ambas sonreímos

-      ¿Queres dar la otra noticia? – Jenny me miro con una sonrisa en sus labios

-      El equipo de trabajo fue creciendo en estos dos años – Tati me entrego el control del proyector – Queremos mostrarles este lugar – comenzaron a aparecer fotos del edificio – Tiene tres pisos, claro está que habría que hacerle algunas modificaciones que se adecuen más a nosotros y a nuestro estilo de trabajo – mire a cada uno de los socios – Si están de acuerdo y les gusta el lugar me gustaría que fueran Bella, Juanjo y Sami a observarlo y analicen los cambios y Mica ya sabes que estilo de decoración nos gusta sé que podes hacer un buen trabajo

-      Creo que nos merecemos un lugar más grande – Pablo intervino – Por ejemplo los arquitectos necesitan una oficina más grande a parte del estudio de trabajo – asentí – Caro y yo consideramos que necesitamos una oficina cada uno para poder dar un mejor servicio a los clientes que citamos

-      Me gustaría también tener mi propia oficina – Malik me miro – Manuel También va a necesitar una

-      Eso está claro y creo que podemos ofrecerles a Luz, Lau y Carmen una recepción mejor – Mire a Jenny y a Tati que asentían – Entonces ¿Qué dicen?

-      Sami fue la primera en hablar – Más bien ¿Cuándo vamos a ver el lugar?

Entre todos comenzamos a dar ideas para el nuevo edificio. Cuando finalizo la reunión regresamos a nuestras oficinas a continuar trabajando.

Antes de las 6 pm agarre mi billetera y al abrirla vi la tarjeta de la periodista, la tome y me quede pensando sobre si era bueno o no llamarla hasta que me decidí por hacerlo

-      Hola Marcela, soy Tamara la chica del secuestro – volví a guardar la tarjeta

-      Hola, si me acuerdo que nos encontramos en el parque – hice silencio - ¿Pensaste lo de la entrevista?

-      Si, lo estuve pensando mucho y voy a aceptar la propuesta – metí mi laptop en mi bolso – Te envió en la noche un correo con los temas que me gustaría que toquemos y cuales no

-      Me parece perfecto, lo reviso esta noche y mañana te aviso cuando la hacemos ¿Te parece? – se escuchaba muy alegre

-      Si, espero tu respuesta – colgué la llamada y guarde mi celular

Baje hasta el estacionamiento y en mi auto me esperaba mi chica, me dijo que esta noche quería quedarse conmigo, que pasaba por su casa a buscar ropa y luego iba para la mía.

Ya en casa prepare la cena y me senté a escribir el correo a la periodista. Sami llego cerca de las 8 pm, cenamos conversando sobre la empresa. Luego de lavar los platos nos fuimos al cuarto

-      Tenemos que celebrar tu nuevo puesto como socia mayoritaria – puso mis manos en su cintura y me dio un beso - ¿Podemos intentarlo? – asentí

Le quite su blusa, su pantalón y su ropa interior, mire su cuerpo, sonreí y quise besarla pero me detuvo, me miro a los ojos, comenzó a desabrochar mi camisa y la quito, se arrodillo delante mío y me quito el pantalón, se puso de pie y llevo sus manos al broche del sostén que estaba por detrás, deslizo las tiras por mis brazos y en el momento que quiso tocar mis pechos la frene

-      No te voy a hacer daño – sentí como el nudo en mi garganta iba haciéndose cada vez más grande – Hagámoslo juntas – puso sus manos debajo de las mías y acaricio mis hombros con suavidad – Guíame mi amor – lentamente fui bajando hasta dejar sus manos sobre mis pechos, cerré los ojos y trate de apartarla – Esta bien, dejémoslas acá – beso mis labios y abrí los ojos – Quiero cuidarte, quiero ayudarte a que estés bien mi vida – apreté mis manos un poco para que ella apreté mis pechos - ¿Puedo quitar tu bóxer? – asentí y libere sus manos, me quito la última prenda y me llevo a la cama - ¿Me dejas besar tu cuerpo?

No respondí, ella lo tomo como un sí y comenzó besando mis labios, bajo por mi cuello, mis hombros y se frenó delante de mis pechos, sin apartar su mirada de la mía se acercó hasta besar el pezón derecho y luego el izquierdo, las lágrimas caían por mis mejillas, las imágenes de Fito estaban ahí pero la delicadeza de Sami acaparaban mi atención haciéndome dejar a un lado el infierno que viví. Siguió bajando por mi abdomen, mi pelvis y paso por alto mi sexo para besar mis piernas. Subió besando el interior de mis muslos y ahora si se detuvo frente a mi entrepierna

-      Cuando quieras que pare lo hago – cerré mis ojos

En pocos segundos sentí su lengua en mi clítoris, preferí abrir mis ojos, necesitaba ver que era ella quien lo estaba haciendo, nuestras miradas se cruzaron e hice mi cabeza hacia atrás cuando una oleada de placer invadió mi cuerpo, lleve mi mano derecha a su cabeza, hice su cabello hacia atrás y mis gemidos empezaron a retumbar en la habitacion. Ella no detenía su ritmo, al contrario lo aceleraba y cuando mi cuerpo se arqueaba bajaba la intensidad, no me quería hacer llegar aun. Libero mi botoncito de sus labios y subió a besarme, mientras lo hacía comenzó a masturbarme, lo hacía lento y suave, sentía como mi centro cosquilleaba así que puse mi mano sobre la suya, creyó que iba a pedirle que pare pero no fue hacia deslice su dedo hasta mi entrada, separamos nuestros labios

-      Penetrame, quiero ser tuya – sonrió

Lubrico con mis fluidos su dedo índice, de a poco lo fue metiendo y volvimos a besarnos mientras ellas los hacia entrar y salir sin detenerse

-      Mete otro más – no tardo en cumplir mi deseo – Si, así mi amor

Fue acelerando el ritmo, sentía mi corazón latir fuertemente, mi pecho subía y bajaba por la agitación, el cabello se pegaba a mi rostro por el sudor. Necesitaba liberarme, así que le rogué que lo hiciera más rápido y en unos segundos solté un fuerte grito de placer. Sami quito sus dedos, sus ojos color miel estaban clavados en los míos

-      ¿Estás bien? – bese sus labios dándole mi respuesta – Sos el amor de mi vida Tami, lo único que quiero y deseo es que estés bien

-      La abrace fuerte – Sos y siempre vas a ser el amor de mi vida Sami

Después de un beso cargado de amor era mi turno de hacerla mía, quería agradecerle por haberme hecho nuevamente su mujer.