Aprendiendo a Amar Cap. 88

-No puedo ver a Tami sin sentirme mal, creo que por uno tiempo me voy a distanciar de ella, no quiero que al verme recuerde todo lo que le paso -Amor, ella sabe perfectamente que vos no tenes nada que ver – las lágrimas rodaban por mis mejillas – Sos una personita muy importante para ella,

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Capítulo 88

Tati<<

No puedo dormir, no tengo ganas de comer, quiero a cada rato ir a ver a Tami, necesito sacar lo que siento pero no sé si es el momento. Me levante de la cama, todos estaban en la cocina desayunando menos mi ex pareja, pense que podía aprovechar para expresarle mi sentir, necesito liberar esto que siento. Abrí la puerta y estaba sentada en la cama mirando la televisión, al verme sonrió y la apago, me senté a su lado y suspire

-      Necesito que me escuches – asintió seria – No hables, solo escuchame, no necesitas decir nada respecto a lo que te diga

-      ¿Qué pasa Tati? – pregunto sin comprender

-      Solo escuchame – me miro a los ojos y se me hizo un nudo en la garganta al imaginarme como la golpeaba ese animal para dejar esos hermosos ojos tan hinchados y morados – Agustina le dio lo que ella consideraba pruebas en mi contra a la policía – bajo la mirada – Estábamos en una relación, realmente quería que eso funcione porque a pesar de no ser la persona que deseo en mi vida me ayudaba a no estar tan mal por no tener al amor de mi vida – me quiso interrumpir pero no la deje y continúe – El temas es que no puedo sacarte de mi mente, a veces quiero odiarte, busco motivos para hacerlo pero no los encuentro – sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas – Vos me hiciste conocer el verdadero amor, te amo con locura tanta locura que me hice a un lado para que estés con el amor de tu vida pero me cuesta superarte – ya no pude contener las lágrimas y comencé a llorar – Cuando te fuiste a Italia con Sami cada mañana rogaba despertarme de un sueño, este sueño en el que no te tengo y parte en mil pedacitos mi corazón – nuevamente quiso hablar y no se lo permití – Te amo demasiado Tami, sé que jamás voy a amar a nadie como a vos – se abrió la puerta del baño y abrí mis ojos apenada al ver a Sami

-      Eso quería decirte – las dos miramos a Sami que nos observaba sin ninguna expresión en su rostro

-      Perdón Sami, no sabía que estabas en el baño – se acercó a nosotras envuelta en la toalla – Solo necesitaba decirle a Tami mi sentir – baje la cabeza

-      No te disculpes Tati – puso su mano en mi hombro – Sé que necesitas sacarlo – la mire a los ojos – Me voy al otro cuarto a cambiarme para que puedan hablar tranquilas – se acercó a Tami y le dio un beso en la frente – Voy a desayunar y cuando terminen vengo

-      Gracias – se sonrieron con ternura y luego Sami salió - ¿Puedo hablar?

-      Perdón Tami, no quería ocasionarte problemas – estiro un poco su mano y la tome, ella jalo un poquito y me senté a su lado – No sé cómo sacarte de mi cabeza

-      No sé si algo que yo diga te ayude – acaricio con mucho dolor mi rostro, tome su mano para que la deje quieta sobre sus piernas – Lo que tuvimos fue hermoso, realmente disfrute nuestra relación y cada cosa que hicimos como pareja – hizo silencio unos breves segundos – No puedo darte lo que necesitas, te mereces alguien que te amé con la misma intensidad con la que vos amas a esa persona o hasta mucho mas

-      Eso lo sé pero no puedo, jamás nadie va a superar el amor que siento por vos – acaricie su mejilla y note que estaba nerviosa – No quiero que justifiques por qué no estás conmigo ni que me digas nada, solo quiero desahogar esto – puse mi mano en mi pecho – A pesar de este inmenso amor que siento por vos sos mi mejor amiga, la única que estuvo en los peores momentos y me ayudo a salir adelante

-      Cuando estaba en esa silla atada, rodeada de oscuridad y escuche que ese tal Fito hablaba con alguien al que le reconocía la voz pero no veía y decía que no era a mí a quien debían secuestrar pense que era Ramiro, tenía la misma voz fuerte y grave que él y sentí pánico al pensar que podías ser vos quien estuviera ahí – comenzó a llorar – Lamento muchísimo que te hayan encerrado y culpado de mi desaparición, sé que jamás harías algo que me lastime, me demostraste que sos una mujer de oro el dia que decidiste dar un paso al costado para que regrese con Sami – tome un pañuelo descartable del buró y seque sus lágrimas – Aunque no seamos pareja no dudes en apoyarte en mi si me necesitas, jamás voy a faltarte y voy a ser una amistad incondicional para vos

-      ¿Puedo quedarme un rato acá con vos? – asintió y la ayude a acostarse – Desde el dia en que desapareciste que no puedo dormir tres horas seguidas

-      Vamos a dormir un rato, yo también necesito descansar – sonreí y me acosté a su lado – Me ayuda mucho que te quedes, suelo tener muchas pesadillas

-      Siempre voy a estar al lado tuyo Tami – bese con suavidad su mejilla

Ella cerró los ojos y yo también, a pesar de que lo que ella me decía no era lo que necesitaba escuchar pude sacar este sentimiento que tanto dolía dentro de mi pecho. Muero de ganas de abrazarla pero sé que no corresponde y tampoco quiero lastimarla o hacer que le duela alguna de sus heridas. Me acurruque lo más cerca suyo posible y en cuestión de pocos minutos pude dormirme.

Sami<<

Me duele tanto ver a Tami así, llora demasiado aunque trata de evitar hacerlo delante de mí, se hace la fuerte pero puedo ver su dolor en sus ojos. Casi no duerme, trato de hacer que exprese su dolor pero pone siempre la excusa de que está cansada. Todas las noches me quedo a su lado, ya pasaron cuatro días desde que pudo escaparse y no la hemos dejado sola aunque mañana lunes varios de los chicos retomen labores. Me fui a dar una ducha mientras ella miraba un rato de televisión, entre al baño de su cuarto, llene la tina, puse jabón líquido y entre a tratar de calmar un poco mi cabeza que no dejaba de dar vueltas y pensar en cómo ayudar a Tami. Cerré mis ojos y no se cuánto tiempo paso cuando empecé a escuchar que alguien hablaba, lave mi cabeza y enjuague mi cuerpo, me envolví en la toalla y justo cuando estaba por salir escuche a Tatiana confesándole a Tami que jamás la va había dejado de amar. Abrí la puerta y la cara de Tati se puso blanca, se quedó callada unos segundos y rápidamente se disculpó. No voy a negar que me molesto pero también entiendo que necesita sacar su sentir para poder sanar así que deje que sigan hablando y me fui a cambiar al otro cuarto. Cuando termine me fui a la cocina, Sofí estaba tomando un café con leche junto a Jenny, mi amiga al verme camino hacia mí y me dio un beso en la mejilla, me sirvió de lo que ellas tomaban y me alcanzo la bandeja de galletitas

-      ¿Cómo esta Tami? – Jenny dejo su taza sobre la mesa

-      Vio un rato de televisión y se quedó hablando con Tati – me miro entrecerrando los ojos - ¿Por qué me miras así?

-      No te pongas celosa – negué - ¿Entonces?

-      Escuche algo que no debía escuchar y si me incomodo pero entiendo que ellas debes hablar y aclarar muchas cosas al igual que yo con Juanjo – mire hacia la sala donde estaba Juanjo jugando PS4 con Malik – Sé que él merece muchas explicaciones

-      De a poco Sami – mi mejor amiga tomo mi mano – Un tema a la vez, Juanjo comprende

-      Quiero irme a casa amor – Sofí se puso de pie, tenía los ojos rojos y unas ojeras inmensas – Necesito ver a mi hermano, quiero estar con él

-      Si, vamos amor – se levantaron y las dos me saludaron con un beso en la mejilla – Me llamas cualquier cosas

-      Vayan tranquilas – las vi irse hacia los cuarto y Juanjo vino a la cocina – Hola

-      Hola Sami ¿Cómo te sentís? – se sirvió una taza de café – Sé que esto debe ser muy difícil para vos

-      Me duele muchísimo verla así, si vieras como tiene el cuerpo – mi voz comenzó a entrecortarse – No debí dejarla sola, si me hubiera quedado con ella no hubiera pasado todo esto

-      Me hizo poner de pie y me abrazo fuerte – Vos no tenes la culpa de lo que le paso a Tami – desconsoladamente empecé a llorar – Que hayas estado ahí con ella no te asegura que esto no hubiera pasado – tomo mis mejillas con sus manos – Imagínate como se sentiría ella si te hubiera pasado algo por estar ahí

-      Hubiera preferido que me pasara a mí y no a ella – negó y seco mis lágrimas – No sé qué hacer para ayudarla

-      Dale mucho pero mucho amor – sonrió de manera muy sincera – Tu amor la va a sacar adelante – nos miramos a los ojos – Sos la persona que más la puede ayudar – bajo su mirada

-      Perdoname Juanjo – saco sus manos de mis mejillas – Sé que necesitas que hablemos – puso su dedo índice sobre mis labios

-      Sé que cuando sea el momento lo haremos – beso mi mejilla – Estoy luchando contra el amor que siento por vos, sé que de a poco voy a estar bien

-      Nunca quise lastimarte, debí haber actuado mejor y ser clara desde un principio – sonrió de lado – Pero todo lo que necesites saber y que te aclare lo hare, solo dame un tiempo

-      Si hermosa, cuando te sientas bien hablaremos - beso mi mejilla – Tendrías que venir a jugar un rato, sé que sos muy buena jugando FIFA aunque te hagas la que no sabes

Termine de un trago mi café y fui con ellos a jugar un rato para distraerme.

Sofí<<

A pesar de quedarme en la casa de Tami estos últimos días casi no he vuelto a hablar con ella, entro solo para saludarla y por si necesita algo pero no sé ni que decirle, no sé cómo actuar con ella, me siento demasiado culpable por lo que le paso a pesar de que yo no tuve nada que ver pero quien debería estar en su lugar soy yo. Mi padre nos arruino la vida y me cuesta aun asimilar que está muerto y no va a pagar por lo que hizo.

Cuando Sami llego a la cocina empezó a comentarnos de Tami y no aguante más, le pedí a Jenny que nos fuéramos a nuestra casa, necesito hablar con ella y decirle que mi papá fue quien le robo todo su dinero y necesito ver a mi hermano.

Fuimos hasta el cuarto de Tami, estaba durmiendo junto con Tati, suspire aliviada de que no tenía que hablar con ella y nos fuimos. En el camino fui en silencio, voltee a ver los asientos de atrás de la camioneta y aún tenían las manchas de sangre

-      Más tarde la llevo a lavar – mire a Jenny sin entender – La camioneta, la voy a llevar para que la limpien aunque como es claro el tapizado seguramente haya que mandarlo a cambiar

-      Si, está bien – volví mi vista al frente y sentí la mirada de mi prometida – Tengo que contarte algo

-      Hizo silencio y orillo el auto - ¿Qué pasa mi vida?

-      Mejor cuando lleguemos a casa – asintió y retomo el carril – No puedo ver a Tami sin sentirme mal, creo que por uno tiempo me voy a distanciar de ella, no quiero que al verme recuerde todo lo que le paso

-      Amor, ella sabe perfectamente que vos no tenes nada que ver – las lágrimas rodaban por mis mejillas – Sos una personita muy importante para ella, le va a hacer peor no verte y que no estés en este momento

-      Yo también necesito sanar Jenny – hizo silencio – Jamás va a pagar por todo el daño que hizo y no solo a Tami – frunció su ceño – Tengo que decirte muchas cosas para que entiendas

El resto del camino fuimos en silencio, quería llegar y acostarme en mi cama pero primero necesitaba contarle todo a Jenny.

Al entrar dejo su bolso sobre el sillón, me tomo de las mano y me hizo sentar, trague saliva, me sentía nerviosa, no sabía cómo se tomaría lo de la estafa, me miraba a los ojos, lo hacía con ternura mientras acariciaba mi pierna izquierda

-      Contame mi amor – suspire - ¿Qué te dijo Tami? ¿Qué hizo tu padre?

-      A parte de arruinarle la vida a Tami me la arruino a mí, a vos y a Santi – espero a que continúe – Mi papá mato a mi mamá

-      ¿Qué? – pregunto no pudiéndolo creer - ¿Cómo que la mato?

-      Mi madre se estaba viendo con mi padre, esa noche nos dejó a mí y a Santi en la casa de mi abuela y fue a decirle que se terminaba definitivamente y empezaron a discutir – Jenny me abrazo al ver que lloraba – La empujo, mi mamá se golpeó la cabeza y murió instantáneamente

-      No puedo creerlo – acariciaba mi espalda - ¿Por qué decís que no va a pagar por lo que hizo?

-      Esta muerto, el que lo ayudo en el secuestro lo mato cuando libero o ayudo escapar a Tami – se separó de mí y negó con su cabeza – No solo eso Jenny

-      ¿Qué más paso mi amor? – me alcanzo una servilleta de papel para que seque mis lagrimas

-      Mi padre cuando se enteró que tenías mucho dinero contrato un hacker y le dijo que te vaciara la cuenta, el tipo no solo te robo a vos, nunca le dio un centavo a mi papá – apretó sus mandíbulas tratando de disimular su enojo – Tami me dio el nombre del tipo pero no lo recuerdo

-      No te preocupes bebe, realmente ahora no me interesa eso – me dio un beso – Quiero que estés bien, tenes que sacar lo que sentís

-      Lo sé, pero me es difícil sabiendo que no va a pagar por nada –   se puso de pie – Me duele muchísimo saber que el mato a mi madre

-      Tenes que pensar que tu mamá siempre busco el bienestar de ustedes – negué mirando al suelo

-      Es que no puedo Jenny, él nos arrebató a nuestra madre – ella hizo silencio – Nunca vamos a vivir las cosas que cualquier hijo quiere vivir con su madre – mi voz se entrecortaba – Nunca le voy a poder contar que estoy con la persona que amo, no me va a acompañar a comprar mi vestido de novia, no va a conocer a sus nietos y todo por culpa del infeliz de mi padre – levante el tono de voz

-      Te entiendo – se puso en cuclillas frente a mí – Me preocupa que no saques todo lo que hay dentro de esa cabecita y corazoncito – tomo mis manos - ¿Qué vamos a hacer con Santi? – mi cuerpo se tensó – Se va a dar cuenta que estas mal y no se va a conformar con que le digamos que te duele algo

-      Por ahora no voy a decirle nada – nos pusimos ambas de pie y la abrace – Te necesito demasiado

-      Voy a estar con vos mi amor – me dio un beso – Voy a llamar al detective, quiero que también nos pongan vigilancia, vos corres riesgo también

Busco su celular en el bolso y se fue al jardín a hablar, casi cinco minutos después regreso y me dijo que en media hora enviarían una patrulla.

Cuando terminamos de almorzar me fui a dormir un rato ya que Jenny iría a lavar la camioneta y a buscar a mi hermano. Ni bien me acosté suspire al estar en mi cama, cerré mis ojos y comenzó a sonar mi celular, lo agarre del buró y vi que era Tami, moría de ganas de escucharla pero siento que no puedo así que lo hice a un lado, en cuanto dejo de sonar me llego un mensaje de WhatsApp

Tami~

~~~ Pequeña, te fuiste sin despedirte ¿Cómo estás?

Decidí no responder pero enseguida llego otro mensaje

Tami~

~~~ Entiendo, seguramente no queres hablar conmigo… Voy a darte tu espacio… Besos

Deje mi celular y me puse a llorar, me sentía mal por ignorar a Tami pero sé que ambas necesitamos sanar y no creo que juntas lo logremos. Nuevamente cerré mis ojos y no tarde en quedarme dormida.

Abrí los ojos cuando sentí alguien encima de mí, Santi me estaba llenando de besos y fue lo más lindo que me paso en estos últimos días, no dejaba de decirme lo mucho que me había extrañado

-      La abuela dijo que va a venir mañana a verte – se sentó en mis piernas - ¿Cómo esta Tami?

-      ¿Cómo sabes lo que le paso a Tami? – pregunte sin entender

-      Es que salió en las noticias, la abuela ve todas las mañanas el noticiero – la mire a Jenny que se encogió de hombros – Salió un hombre pelado diciendo que estaban buscando a los responsables de su secuestro

-      No deberías ver tanta televisión – me miro enojado - ¿Cómo te estuvo yendo en la escuela?

-      Me saque un sobresaliente en Ingles – dijo muy orgulloso y luego me abrazo – Quiero ir a ver a Tami

-      Santi – mi novia lo llamo – Tami necesita descansar, cuando este un poquito mejor la vas a ir a visitar, seguro se pone contenta de verte

-      No pude evitar llorar - ¿Qué pasa Ñeña?

-      Me duele un poco la cabeza, nada más mi amor – bese su frente

-      Vamos a preparar la cena enano, así tu hermana duerme un rato más – él me dio un beso en la mejilla y salió del cuarto – Te avisamos cuando este la cena

-      Me dio un corto beso – Gracias amor

Apago la luz y cerró la puerta, sé que Santiago cada dia se va a poner más insistente pero por ahora tengo que mantenerlo al margen.

Sami<<

Entre a ver si Tami necesitaba algo, aun dormía junto a Tati así que regrese con los chicos, Malik ya estaba por irse y Juanjo me dijo que se quedaba un rato más hasta que Tati se fuera para que lo lleve a su casa

-      Mañana les voy a tratar un bate de Béisbol por cualquier cosa – me reí – Nunca esta demás, no creo que pase nada pero por las dudas

-      Bueno, lo voy a aceptar solo porque nos vamos a quedar solas y los policías que están en la puerta yo los vi varias veces metidos en el celular – negó enojado – Mañana los voy a reportar con el detective

-      Me aviso mi hermana hace un rato que todo lo del secuestro esta en las noticias – abrí mis ojos sorprendida – El detective estuvo declarando, no dudo que en cualquier momento vayan periodistas a la empresa

-      Esto era lo que menos necesitábamos – vimos que Tati salió del cuarto - ¿Tami duerme?

-      No, se acaba de despertar – froto sus ojos - ¿Qué hora es?

-      Las 6 pm – Juanjo respondió – Voy a ir a ver a Tami, vuelvo en un rato

-      Espere que entre al cuarto y luego mire a Tati - ¿Café? – asintió y fuimos a la cocina – Sé que te gusta de una manera especial – sonrió – Espero que aunque sea te parezca rico – le entregue la taza

-      Dio un trago – Esta muy rico – nos sentamos una frente de la otra – Realmente quiero pedirte disculpas por lo que escuchaste hoy en la mañana

-      Está todo bien Tati – nos miramos a los ojos – No te voy a negar que me incomodo pero debían hablar – hicimos silencio – Si yo hubiera hablado con Tami como debíamos y en el momento que debíamos hubiera sanado más pronto, me da gusto que lo hagas – tome su mano – Mereces ser feliz

-      Gracias Sami – sonrió – A pesar de que lo que siento por Tami es muy fuerte sé que vos sos su verdadero amor y les deseo que sean muy felices

-      Nos pusimos de pie y nos dimos un fuerte abrazo – Gracias Tati – nos separamos y ambas estábamos llorando, al notarlo nos reímos – Veo que estas muy unida a Juanjo – negó – Sé que se pueden apoyar mutuamente

-      Lo poco que hablamos me hizo bien pero tampoco quiero que todo sea por ayudarnos a olvidar, es una buena persona, creo que podemos ser buenos amigos – me empecé a reír - ¿Qué te pasa?

-      No, nada – me dio un empujoncito – Son tan perfectos los dos, harían bonita pareja

-      No digas tonterías Sami – se comenzó a reír – Mejor pasame las galletitas, tengo hambre

Nos quedamos bromeando un buen rato mientras merendábamos y le preparamos juntas la merienda a Tami. Fuimos al cuarto y nuestras ex parejas estaban hablando muy animados, vi que Tami sonreía después de todos estos días y eso me puso muy contenta.

Después merendar los chicos se fueron, Tami llamo a Sofí pero no le contesto, le envió algunos mensajes pero tampoco recibió respuesta y eso la desanimo muchísimo. La ayude a bañarse y luego fui a preparar la cena. Cocine pollo hervido con verduras, tenía que alimentarse bien así que aunque no sea lo que a ella más le guste tenía que comerlo. Cenamos mirando en su cama una película. Cuando termino recostó su cabeza en mi hombro y yo acariciaba su brazo con delicadeza

-      ¿Crees que vaya a estar bien? – voltee a verla y note la tristeza en sus ojos, por primera vez estaba dejando ver su verdadero sentir – Tengo miedo de no superar nunca esto

-      Mi vida, vamos a ayudarte a salir adelante – acaricie su carita – ¿Recordas cuando nos separamos? – asintió – Hace un tiempo me dijiste que te fuiste a Brasil, que aprendiste a relajarte y a meditar, te encontraste con vos misma – hizo silencio – Puede ayudar eso ¿No crees?

-      Me acuerdo que la señorita del Spa me hizo unos masajes con unas piedras calientes – sonreí al ver que la expresión triste de su rostro desapareció – Me quedaba bastante en el sauna y sobretodo unas sesiones de Reiki fueron lo que me ayudaron

-      ¿Así que la señorita del Spa? – me hice la celosa y soltó una risa - ¿Era linda?

-      Muy hermosa – me cruce de brazos – Pero nadie como mi hermosa chica de ojos color miel

-      Te amo demasiado Tami – sin importarle el dolor se acercó a mí y me dio un beso

Después de un poco más de un mes volvimos a darnos un beso intenso, mi mano derecha la puse en su mejilla y la izquierda en su cintura, al sentir su lengua tocar la mía mi cuerpo siento una electricidad, todos los bellos se erizaron y mi corazón latió muy acelerado. Unos cuantos segundos después finalizo el beso, apoyo su frente sobre la mía y nos miramos a los ojos

-      Te amo con toda mi vida Sami…