Aprendiendo a Amar Cap. 84
-Usted siguió a su lado, soportando desplantes y que su pareja ame a alguien másse acercó a la mesaPudo pensar que si no la tenía usted no la tenía nadie, eso me hace levantar sospechas sobre usted Doctora Peretti ¿Cómo se yo que usted y el señor Cruz no se pusieron de acuerdo e hicieron esto?
Se va poniendo interesante...
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Capítulo 84
Tami<<
Me frene frente a la cochera, mire mi celular, eran las 11 de la noche, agarre el control e insistí para ver si se habría el portón pero no había caso así que me baje, camine hasta el portón y sentí que alguien estaba cerca mío, cuando iba a darme vuelta sentí un golpe en la cabeza y todo se puso negro.
Abrí los ojos, todo estaba oscuro, está más que claro que tengo la cabeza cubierta con algo, siento mi palpitar acelerarse, mi respiración es agitada, comencé a moverme y sentí mis manos atadas, quise gritar pero tenía la boca cubierta trate de concentrarme y ubicar donde estaba, en pocos segundo me di cuenta que iba en un auto, insistí moviéndome pero de nada serbia
- Quedate quieta pendeja – un nuevo golpe en la cabeza volvió a dejarme inconsciente
Abrí los ojos y me sorprendí de no tenerlos tapados, la cabeza me dolía demasiado pude ver en mi ropa sangre, las manos estaban atadas a una silla, era un lugar frio y oscuro, mire hacia todos lados pero no se veía nada, quería gritar pero sabía que a lo mejor eso empeoraría las cosas, trate de razonar unos minutos
- ¿Hay alguien ahí? – escuche unos pasos – Soltame, te doy todo lo que quieras, te juro que te doy todo
Se prendió un foco y pude ver que parecía una casa abandonada, estaba en lo que parecía una sala, había unos sillones desgarrados, mucho olor a humedad, las paredes se veías muy despintadas y rotas en ciertas partes, un hombre se paró frente a mí, trataba de recordar su rostro de algún lado pero no lo había visto jamás en mi vida
- ¿Por qué me haces esto? – él me miraba con una sonrisa irónica, no era mayor de 35 años, era muy alto, demasiado flaco, tenía unas pronunciadas ojeras y estaba fumando un cigarrillo – Si queres dinero te doy todo lo que tengo
- Callate hija de puta – me dio un cachetazo que me dolió demasiado e intensifico el dolor de cabeza – Si no te callas te voy a tener que callar – asentí y sentí una lagrima caer por mi mejilla – En un rato viene el jefe, vamos a ver qué hacemos con vos
Se fue de mi vista y apago la luz. Las lágrimas se hicieron más intensas, tengo demasiado miedo, no se quién puede odiarme tanto para hacerme esto. Quiero regresar a Venecia, estar lejos de todo esto y con mi chica.
Trato de buscar una entrada de luz para saber si es de dia o de noche pero no logro ver nada, no se cuánto tiempo paso desde que el hombre se había ido después de golpearme pero nuevamente se encendió la luz, no veía a nadie pero escuche voces
- ¿Qué es esto? – la voz me resulto conocida pero me sentía tan aturdida que no la reconocía- ¿Sos pelotudo o qué?
- Traje a la piba, hice lo que me pediste – nuevamente la voz del flaco hombre
- Te dije que a la otra – se escuchó un golpe – Me complicaste todo – escuche pasos hacia mí - ¿Qué voy a hacer? – aun no podía verlo pero me movía lo más que podía buscándolo – No puedo soltarla, me va a delatar – nuevamente los pasos se alejaron – A vos debería matarte estúpido – no tardó en aparecer delante mío y me asombre de ver quien era – Vos no eras el plan pero no me queda otra opción que hacerlo con vos
- Hijo de puta – grite – Te va a odiar, ella jamás te va a perdonar esto – asintió sin importarle – Cuando se entere que vos hiciste esto jamás va a querer volver a verte
- Cállala Fito – el otro sujeto se acercó y me dio un puñetazo – Así no imbécil – le dio un empujón y sentí la sangre de mi ceja caer por mi mejilla – Dame la cinta – corto un trozo y lo puso en mi boca – Voy a tener que cambiar los planes, si entendes que no te puedo liberar así que voy a analizar cómo solucionar todo esto – agarro una venda y la puso en mis ojos – Vamos, tengo que hacer unos llamados importantes
La poca claridad por el foco se fue junto con ellos, no puedo creer que él esté detrás de todo esto. Solo ruego que las chicas descubran quien es y vengan a buscarme lo más pronto posible.
Sami<<
Los minutos se hacía eternos, Tati aún no llegaba y yo me estaba desesperando, me puse de pie y camine varias veces delante de mis amigas hasta que la puerta de la entrada se abrió, las tres volteamos y la morena vino hacia nosotras
- ¿Qué paso? – se veía igual de preocupada que nosotras, dejo su bolso y me miro – Contame lo que sepas
- No sé nada – ella busco a Jenny y Sofí con la mirada – Ayer me llevo a mi casa, no tenía pensado venir a su casa hoy pero fui a ver a las chicas y ellas querían verla así que vinimos y nos encontramos con todo esto – Tati acomodo su cabello con su mano derecha – Su bolso y celular están en el auto
- No debieron haber tocado nada – agarro su celular – Voy a llamar a la policía
Fue hacia el exterior de la casa, tardo varios minutos y cuando regreso se quedó pensando un buen rato, miro hacia todos lados
- Deberíamos esperar afuera – Tati hablo y asentí, camine hacia la calle
- No, Tami no estuvo dentro de la casa, yo abrí la puerta con mi llave – Sofí respondió y Tati la miro fijamente – Lo que haya pasado paso afuera
- Va a venir la policía, hable con un comisario conocido porque si no tendríamos que esperar 24 horas para que tomen la denuncia y comience la investigación – fui hacia ella – ¿No pasó nada raro mientras estaban juntas? ¿Nadie les pareció raro o algo que te haya parecido sospechoso?
- No, estuvimos acá todo el tiempo, no salimos – trate de pensar pero nada había que me llamara la atención – recién salimos a la calle cuando me llevo a mi casa
- O sea ¿Fuiste la última que vio a Tami antes de que desaparezca? – asentí – La policía te va a interrogar, todas sabemos que no tenes nada que ver pero te lo digo para que no te agarre por sorpresa
- Tati, vos sos abogada, no podes permitir eso – Jenny se paró delante de ella – Sami es inocente
- Es mejor si la interrogan y van descartando gente – regreso la mirada a mí – Pero ella es quien puede dar datos que a la mejor a la policía le sirvan – asentí – Deci toda la verdad, ¿Donde estuvieron esta última semana? ¿Que relación tienen? ¿Cuándo llegaron? ¿A qué hora te llevo a tu casa? Todo es útil para que dejen de molestarte en cuanto termine el interrogatorio
- ¿Podes estar ahí conmigo? – pregunte nerviosa
- Sí, claro que si vos queres que este no tengo problema – la abrace fuerte – Estoy segura que la vamos a encontrar pronto – vimos las luces de las sirenas y todas fuimos hacia afuera, un hombre de traje se bajó de uno de los patrulleros y se acercó a Tati – Buenas tardes Comisario
- Dra. Peretti – estrecharon la mano – ¿Pueden contarme que es lo que sucedió?
Con calma empecé a relatarle todo lo sucedido el dia sábado y el dia de hoy, el escuchaba atento y cada tanto interrumpía para preguntarme sobre algunas cosas. Al finalizar dijo que llamaría al equipo forense, se apartó de nosotras y realizo varios llamados para luego volver a donde yo estaba
- Señorita, voy a necesitar que nos acompañe a la comisaria para un interrogatorio – asentí – No está acusada de nada, solo necesitamos todos los datos posibles y sabrá entender que en cuanto los detectives tomen el caso usted como última persona que estuvo con la desaparecida será sospechosa, queremos evitar eso y lo mejor es que nos facilite un interrogatorio voluntario
- Claro Comisario – Tati intervino – Voy a acompañarla si no hay problema
- Por supuesto – el hombre sonrió – ¿Quieren que las llevemos o tienen manera de ir?
- Tengo el auto – señalo la morena, luego volteo a ver a Jenny y Sofí – Estén atentas a todo lo que hagan los forenses, las llamo en un rato
- Sí, me avisas que les dicen – Jenny se acercó a mí – No te pongas nerviosa, solo quieren saber que sabes – la abrace – Te veo más tarde
Nos subimos al auto de Tati y ella manejo hasta la comisaria mientras me daba algunos consejos sobre el interrogatorio, me decía que me harían dudar de todo lo que diga y que buscarían la manera de ponerme nerviosa pero yo tenía que mantenerme tranquila y decir toda la verdad. Al entrar nos acercamos al policía que estaba en la recepción y nos indicó las oficinas de los investigadores, después de caminar un largo pasillo golpeamos la puerta de una oficina y un hombre de unos 45 años nos recibió, nos hizo pasar y tomamos asiento, le explico que veníamos para dar una declaración voluntaria sobre una investigación y él se retiró, al regresar dejo una grabadora en la mesa y tomo asiento, comenzó diciéndome que le explicara él porque estaba ahí, le conté que mi pareja estaba desaparecida, que fui a su casa con nuestras amigas y que su auto junto con sus cosas estaban ahí pero no había señales de ella, que entramos a su casa con la llave de una de nuestras amigas y no había regresado después de haberme dejado en casa de mi padres
- ¿Tenían problemas en su relación? – pregunto serio
- Estuvimos separadas durante dos años, yo estaba por casarme pero el mismo dia de la boda me arrepentí y fui a buscarla para que nos fuéramos de viaje a Italia a solucionar todo lo que ocasiono nuestra separación – lo mire a los ojos – Al regresar estuvimos juntas todo el dia sábado hasta en la noche que me dejo en la casa de mis papas, estuvimos muy bien
- A ver si entiendo – se acomodó en la silla - ¿Estabas por casarte y ese mismo dia le dijiste a tu pareja que no para regresar con tu ex? – asentí – Contame de la chica con la que te ibas a casar
- Me iba a casar con un hombre – abrió los ojos sorprendido – Nunca supo que Tami era mi ex pareja, la noche anterior se enteró y en el altar me dijo que fuera a buscarla porque él no iba a ser feliz y yo tampoco – entrecerró los ojos – Aunque no sabía que era mi ex, ellos se llevaban muy bien, trabajan juntos y nunca tuvieron problemas
- ¿Cómo es el nombre del muchacho? – abrió la libreta y tomo un bolígrafo
- Juan José Cruz – vi como anotaba – Pero él no es capaz de hacer algo así – me apresure a decir pensando que podían considerarlo sospechoso
- De eso nos encargamos nosotros señorita – hizo a un lado la libreta - ¿Cuál fue el motivo por el cual se separaron? – entrecruzo los dedos de su mano
- Una infidelidad – vi su asombro – A partir de eso nos separamos y ella comenzó una relación con esa persona
- ¿Cuál es el nombre de esa persona? – volvió a tomar su libreta y me miró fijamente
- Voltee a ver a Tati y respondí – Con ella
- Nos miro a ambas y se puso de pie – Doctora, voy a pedir que se retire, no puede estar presente en el interrogatorio
- Soy su abogada – Tati se puso de pie
- Entiendo pero usted será interrogada también así que no puede presenciar este interrogatorio – se hizo silencio – Por favor le voy a pedir que se retire – mi abogada asintió y se fue – Por favor, cuénteme todo sobre la relación con la señorita Tamara Martínez
- Nos conocimos en la secundaria, fuimos amigas pero comenzamos a enamorarnos, en el tercer año íbamos a comenzar una relación y mi madre me envió a Rosario y para el siguiente año me cambio de escuela – iba a continuar pero intervino
- ¿Por qué razón su madre la envió a Rosario? – comenzó a escribir nuevamente
- Por bajas calificaciones – con su mano me pidió que continuara – Estuvimos siete años separadas, jamás supe de ella, tuve una relación con un muchacho y el dia que iba a pedirme matrimonio terminamos la relación ya que yo no me sentía a gusto y no borraba de mi cabeza a Tami
- Nombre de su ex novio – lo mire no pudiendo creer lo que me pedía - ¿Cómo se llama?
- Pero él no tuvo contacto con Tami – se acercó a mí y mire hacia arriba para poder verlo a la cara – Cristian Suarez – asintió y volvió a pedirme que siga hablando – Me reencontré con Tami en un bar, comenzamos a vernos y de a poco surgió una relación hasta que me engaño con Tatiana
- ¿Tatiana Peretti cierto? – asentí – ¿Hasta ese momento no tuvieron problemas?
- Ella no estaba de acuerdo en la relación con un amigo y yo con una amiga suya pero lo solucionamos y ellos formaron parte de nuestro grupo de amigos
- Ya sabe lo que voy a pedirle – cada vez me sentía peor con cada cuestionamiento
- Luciana Chávez y Javier Pedroza – dejo su bolígrafo – Yo tuve un accidente el dia que me entere de la infidelidad y cuando mi madre se enteró nunca más acepto ni tolero a Tami – se cruzó de brazos – Yo no conocía a la hermana de Tami y me acosté con una amiga de la universidad que resulto ser Natalia Martínez, ellas no se llevaban bien así que hizo que tuvieran un fuerte choque – espere a que terminara de escribir y continúe - Conocí a Juanjo y unos días después a Bella, era la novia del mejor amigo y tuvimos relaciones varias veces, cuando se enteró que Tami era mi ex novia tuvieron una pelea a golpes pero eso quedo solucionado ya que ahora es cuñada de Tami – su mirada anuncio la pregunta que haría – Isabella Cardona – sonrió agradeciendo, me sentía agotada por recordar tanto y estar diciendo el nombre de todos mis amigos y poder ocasionarles problemas – Luego comencé una relación con Juanjo, todo fue muy bien hasta que me pidió matrimonio, Tami empezó a buscarme y las dudas comenzaron a surgir
- ¿Por qué nunca le dijo al señor Cruz que la señorita Martínez era su ex pareja? – paso varias veces su dedo índice por su mentón
- Porque no quería problemas entre ellos – levanto sus cejas – La noche previa a la boda Tami vino a mi casa y me pidió llorando que no me case, Juanjo la vio y se enteró que teníamos más que una relación de amistad – suspire- Decidí casarme igual pero en el altar Juanjo me dio las llaves de su auto para que fuera a buscarla porque quería que ambos seamos felices y juntos no lo seriamos
- ¿Su madre estaba de acuerdo con la relación con el señor Cruz? – no entendía a donde quería llegar con su pregunta – Respóndame por favor
- Si, quiere mucho a Juanjo – se levantó y comenzó a caminar por la oficina
- ¿Qué dijo cuándo se fue con la señorita Martínez a Italia? – se detuvo y me miro
- No hable con ella en ese momento hasta ayer en donde discutimos y me fui a dormir – creí que con esto ya daríamos por finalizado el interrogatorio
- Dígame el nombre de su madre – lo mire asustada y negué – Señorita, esto es una investigación, esta acá para colaborar en todos los datos posibles que nos pueda dar para ayudarnos y agilizar todo, si no quiere colaborar nosotros conseguiremos más información aunque demoremos más en averiguar donde está su novia
- Nélida Estrada – me puse de pie - ¿Me puedo retirar ya?
- Solo una duda – me puse de pie y lo mire - ¿Quién es la chica que tenía las llaves de la casa de Martínez? Y ¿Por qué tenía las llaves?
- Sofía Gallardo y las tiene porque Tami estuvo muy mal unos días antes de la boda y como no respondía cambiaron la cerradura para ver que este bien y se quedó con una copia por la dudas – lo mire y el después de anotar me miro - ¿Algo más?
- No – camine hacia la puerta - ¿Nada más que quiera agregar?
- Dije todo lo que sabía – camino hacia mí, estiro su mano y la tome – Por favor, encuéntrenla
- Haremos todo lo posible – abrió la puerta – Gracias por la información
Al salir vi a Tati y fui hacia ella, se puso de pie, paso su mano por detrás de mí y me abraza, comenzamos a caminar y cuando íbamos a salir el detective nos detuvo
- Doctora, ya que esta acá podríamos aprovechar para hacerle unas preguntas – dijo muy tranquilo
- Tati me miro y se veía nerviosa – Sí, claro detective – tomo mi mano – Te veo en casa de Jenny
Los vi irse, no entendí porque Tati estaba tan nerviosa, eso me preocupaba. Cuando se fueron de mi vista salir del departamento de policías, pare un taxi y le indique la dirección de mi amiga a la cual llame y le dije que nos encontrábamos en su casa.
Tati<<
Cuando el detective me pidió que me retire de la sala de interrogatorios supe que me tocaría declarar, estaba nerviosa, no sé qué le estén preguntando a Sami y no sé qué pueda decir de mí. Trate de serenarme y me senté, le envié un mensaje a Jenny para ver cómo iban las cosas por allá y para decirle que Sami estaba con el detective. Paso más de media hora cuando ella salió y nos fuimos hacia la salida pero el detective me detuvo y me pidió que me quede para unas preguntas, acepte y lo acompañe donde minutos antes Sami había dado información, nos sentamos, él volteo la hoja de su libreta y comenzó a preguntarme
- ¿Hace cuánto conoce a Martínez? – apoyo su mentón en sus manos
- Dos años y medio, nos conocimos en el gimnasio al que íbamos y luego fue empleada mía, trabajo en la empresa del padre del mejor amigo de ella, iba a ser secretaria de él pero termino siendo mi secretaria – lo mire esperando que preguntara
- ¿Cómo paso de ser amiga a novia de la desaparecida? – se puso de pie y me dio la espalda
- Pasábamos mucho tiempo juntas, ella me ayudo con mi ex esposo que me pegaba y abusaba de mí, nos fuimos a un viaje de trabajo juntas y de a poco surgió un sentimiento más que amistad – se dio vuelta – Sami nos encontró besándonos en mi oficina, tuvo un accidente y a pesar de que nos seguíamos viendo me aleje para que puedan tratar de reconciliarse, eso no sucedió y de a poco nos fuimos acercando nuevamente y comenzamos una relación
- ¿Usted y la señorita Marín se llevan bien? – apoyo sus manos en la mesa
- ¿Esto que tiene que ver con la desaparición de Tamara? – me puse de pie y el hizo silencio – Si, me llevo bien aunque comprenderá que no somos las mejores amigas
- ¿Cuándo se enteró que la señorita Martínez estaba en Argentina nuevamente? – sentía mis manos sudar
- Me entere hace un rato cuando me llamaron para preguntarme si estaba conmigo – me miro sin entender – Cuando no la encontraron me llamaron y me entere que había regresado
- Hizo silencio y anoto – hábleme de su ex esposo ¿Cómo se llama?
- Ramiro Rodríguez – volví a sentarme – Esta detenido por agresiones y violación, no lo he visto en años, cuando lo detuvieron él golpeo a Tami
- Eso nos puede servir – escribió y volvió a verme - ¿Qué puede decirme de Juan José Cruz?
- Mis nervios se intensificaron pero trate de disimularlo - ¿Qué necesita que le diga? – sentía que todo lo que había aprendido en todos estos años como abogada se habían esfumado de mi ser
- Lo que sea importante para la investigación – vino hacia mí – ¿Después de la boda tuvo contacto con él?
- Si, fuimos ese mismo dia a tomar un trago, me pregunto cómo había superado mi separación con Tami y como había aceptado la relación con Sami – aclare mi voz – Me dijo que se iba a ir a Japón con su hermana
- ¿Entonces esta en Japón? – negué - ¿Ya regreso?
- Nunca se fue, cenamos juntos el miércoles – sentí que no debí haber dicho eso
- A ver si comprendo, ¿Usted y el señor Cruz se reunieron para ayudarse a asimilar las separaciones? – asentí - ¿Cómo fue la separación de usted y Martínez?
- Me di cuenta que ella seguía amando locamente a Sami y decidí dar un paso al costado, trate de ayudarla en recuperar a su verdadero amor – lo mire a los ojos – Yo quiero la felicidad de Tami
- ¿No noto actitudes de la señorita Martínez que le demostraran que seguía amando a Marín? – estaba comenzando a levantar el tono de voz
- Sí, claro que sí pero estábamos juntas y a pesar de eso estábamos bien juntas – exclame
- ¿Por qué insistió en mantenerla a su lado? – no me dejo responder – No le veo sentido a seguir al lado de alguien que no la ama
- Yo me separe de ella cuando note que quería luchar por Sami – grite y él se dejó caer en la silla con una sonrisa en los labio, supe que estaba perdiendo los estribos
- Usted siguió a su lado, soportando desplantes y que su pareja ame a alguien más – se acercó a la mesa – Pudo pensar que si no la tenía usted no la tenía nadie – suspiro – Eso me hace levantar sospechas sobre usted Doctora Peretti – notaba la satisfacción en su rostro - ¿Cómo se yo que usted y el señor Cruz no se pusieron de acuerdo e hicieron esto? – trague saliva – Él quiere a la señorita Marín y usted a la señorita Martínez
- A ver detective, le estoy diciendo que me separe de ella para que sea feliz junto con Samanta – hable lo más calmada posible
- ¿Usted ve por las demás personas y no por su propia felicidad? – su insistencia me alteraba
- La amo perdidamente – me puse a llorar y baje la cabeza – Quiero que sea feliz aunque no sea conmigo – lo mire nuevamente – Nunca le haría daño
- Pero me entiende ¿Verdad? – hice silencio – Es incoherente, usted fue la responsable de su separación y ahora quiere unirlas – soltó una risa sarcástica - ¿Qué hizo la noche de ayer?
- Estuve con mi actual pareja – supe que debía dar su nombre – Agustina Pérez, pase la noche con ella
- Eso me dice que usted no la secuestro aunque debemos confirmar su coartada – puse mis ojos en blanco
- Está bien, haga lo que deba hacer pero encuentre a Tami por favor – me puse de pie – Si necesita que colabore en algo mas no dude en llamarme – busque en mi bolso una tarjeta personal mía – Este es mi numero
- Él la tomo y me siguió con la mirada – Espero que si la llamemos para que colabore en la investigación
Cerré la puerta y lo más rápido que pude me fui a mi auto, me subí y no pude contener las lágrimas, puse en marcha el auto y maneje hasta la casa de Jenny. Al llegar las chicas me contaron que habían encontrado muchas huellas diferentes en el auto de Tami y me preguntaron por mi interrogatorio
- El detective cree que soy sospechosa junto con Juanjo – las tres pusieron cara de asombro
- Yo no dije nada malo de vos Tati, te lo juro – asentí y trate de tranquilizarla tomando su mano
- ¿Por qué creen que sos sospechosa? – Sofí me pregunto
- Porque soy ex novia de Tami y porque yo sabía que Juanjo no se fue a Japón y me reuní a mitad de semana con él – me senté en el sillón – Yo no soy capaz de hacerle daño a Tami, jamás haría algo para que sufra
- ¿Por qué no nos dijiste que Juanjo no se fue? – ahora Jenny me cuestionaba - ¿Para qué se reunieron?
- Me pidió que no diga nada, no quería que nadie lo busque y respete su petición – Sami se sentó a mi lado – Me llamo el miércoles y me dijo que cenáramos juntos para que lo ayude a asimilar todo lo que había pasado, creía
que yo era la persona adecuada para poder entender muchas cosas
- Creo en vos Tati – gire mi cabeza hacia Sami – Sé que no le harías nunca daño
Seguí contándoles sobre todo lo que me había hecho pasar el detective, ellas me escuchaban atentas y trataban de calmarme.
Tami<<
Sé que ya pasaron varios días, solo he comido algunas veces un asqueroso sándwich que me da el tipo que no conozco. Nunca han quitado la venda de mis ojos y trato de no hablar ya que si lo hago recibo algún tipo de golpe.
Me duele el cuerpo, me siento muy cansada, quiero irme a casa, no soporto más estar en este lugar, siento que el tal Fito está cerca mío por el olor a cigarrillo, destapa mis ojos y me mira con una sonrisa irónica
- Lo más probable es que te tengamos que matar – el miedo se hizo aun mayor – Así que solo estoy esperando que llegue el jefe y me dé la orden
- Por favor, no me maten – comencé a llorar – Juro que no voy a denunciarlos ni decir quien me hizo esto, les doy todo mi dinero
- No se trata de dinero – vino más hacia mí y note que estaba sin remera – Él iba a sacar provecho del secuestro pero tomamos a la persona equivocada
- ¿Tomamos? – pregunte molesta y sin importarme sus reacción, ya me había dicho que me matarían – Vos sos tan estúpido que ni siquiera pudiste agarrar a la persona que debías
- ¿Me dijiste estúpido? – asentí y lo escupí – No sabes con quien te metiste pendeja hija de puta
Soltó el primer puñetazo acompañado de otro cuatro que también impactaron en mi rostro, me desato las manos y volvió a darme otro dos puñetazos en la cara, luego comenzó a golpear mi estómago, escuchaba las risas de placer al golpearme y caí al piso, el comenzó a patearme por todos lados hasta que una de esas patadas fue en mi cabeza y nuevamente perdí la conciencia.