Aprendiendo a Amar Cap. 77 y 78

Sami entro, me puso contra la pared y comenzó a besarme, el agua caía por nuestros cuerpos, ella llevaba el control de la situación, llevo sus manos a mis pechos, los apretaba y comenzó a bajar atreves de mi cuello...

Hola, aca les dejo un capitulo doble!!! Espero les guste... A solo dos capitulos del final de temporada!!!

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Saludos ;)

Capítulo 77

Tami<<

El sábado me levante temprano, hice mi rutina de siempre y luego me fui a la empresa, al llegar me encontré a Sofí en el estacionamiento, nos abrazamos y comenzamos a caminar hacia la puerta de la empresa

-      ¿Cómo te fue en la playa? – me mosto un anillo precioso que tenía en el dedo anular de su mano izquierda - ¿Es broma? – negó riéndose – Te felicito pequeña – la abrace fuerte – Eso quiere decir que te fue muy bien y que hubo mucho sexo

-      Tami – me dio un golpe en el brazo – La pasamos muy bien, ahora cuando llegue a la oficina te envió por WhatsApp el video de cómo me lo pidió – asentí - ¿Cómo te fue en España? ¿Con Sami cómo vas?

-      Es España muy mal, fui sin sentido ya que Saúl ahora dice que se quiere encargar de la negociación y con Sami voy bien, la bese varias veces y el otro dia ella me beso – vi que se puso muy contenta, entramos y saludamos a Mama Carmen – Siempre de buen humor

-      Claro que si mis niñas – le di un abrazo – Creí que no vendrías hoy

-      Tengo mucho trabajo mamá – sonreí – Mas tarde hablamos

Sofí se quedó conversando y yo fui hacia la escalera, cuando iba a subir Sami salió del baño

-      Hola Tami – camine hacia ella y bese su mejilla – Necesito que trabajemos juntas con un cliente, Tati me dijo que no puede ayudarme

-      Está bien, cuando quieras subí a mi oficina, no tengo reuniones – sonrió y subí la escalera

Salude a las recepcionistas y luego golpee la puerta de la oficina de la morena, escuche su voz y abrí la puerta, se puso muy contenta al verme

-      Tami – se levantó y vino a abrazarme - ¿Cómo estás?

-      Cansada, solo vine porque había mucho trabajo – ambas nos sentamos – Hace mucho no nos veíamos

-      Dos semanas – respondió triste – ¿Qué te parece si mañana vamos a comer?

-      Genial, necesito un poco de distracción – tomo mi mano – Me entere que te fuiste con Agus – asintió – Creí que le ibas más a Malik

-      No quiero nada ahora pero Agus se portó muy linda todos estos días – se me quedo mirando - ¿Te molesta que este viéndome con ella?

-      No, podes salir con quien quieras pero si me resulta raro que sea ella, se te confeso estando conmigo pero si te hace bien y te cuida está perfecto – me levante de la silla – Mañana entonces almorzamos juntas

-      Si, te paso a buscar por tu casa – le guiñe el ojo y me fui a mi oficina

Comencé revisando correos y respondiéndolos, firme unos contratos y Malik vino a que trabajemos juntos en las ganancias de cada proyecto que entraron en este mes.

Cerca de las 12 del mediodía Sofí me vino a buscar para que tomemos un café, fuimos a la cocina y Jenny estaba sirviéndolos

-      Felicitaciones Jefa – la abrace – Me entere del compromiso y me da mucho gusto que ya se casen, era hora tortugas

-      Habla la solterona – dijo tosiendo y nos reímos – Me entere que andas volviendo loca a mi amiga

-      Un poco nada mas – nos sentamos – Siempre me pone por delante que se va a casar y apaga el fuego de la pasión – se rio y casi escupe el café – No te rías, de verdad me estoy preocupando, solo faltan dos meses

-      Vas bien, le plantaste la semillita de la duda – sonrió – Aunque aún dice que se va a casar

-      Tenemos que relajarnos un poco – Sofí intervino – Vayamos esta tarde a un Spa

-      Me encanta esa idea amor – me miraron y yo asentí – Pero si van a ir ustedes juntas yo me llevo a Sami, si no me aburro

-      Eso es perfecto – dentro mío se me ocurrían mil cosas para acercarme a Sami – Es más yo la invito

-      Bueno, aunque seguramente se niegue pensando que vas a abusar de ella – entro Tati – Jefa, ¿Queres venir al Spa esta tarde?

-      Me encantaría pero voy a salir con Agus – se sirvió una taza de café – Tengo planes

-      Yo las veo más tarde – me levante y baje rápido hacia la oficina de arquitectos, golpee y me abrió Sami – Justo con vos quería hablar

-      Perdón, iba a subir y se me olvido con tanto trabajo – la mire sin entender – Te dije que iba a subir para que trabajáramos juntas

-      Ah sí, pero no es eso de lo que te quiero hablar – mire hacia adentro - ¿Puedo pasar? – asintió y me dejo entrar, salude a Bella que al verme se metió en el estudio – Sofí y Jenny me invitaron a un Spa y Jenny me pidió que venga a decirte que te invita a vos también – se le notaba que no me creía – Llámala para que veas que no te miento – se cruzó de brazos y me miro – Si quisiera tenerte desnuda para mi te llevo a mi casa no a un Spa – se sonrojo – Dale, vamos a relajarnos esta tarde, salida de amigas

-      Quiero ir pero últimamente te tengo miedo – me reí – En serio, en estas últimas dos semanas nos besamos cinco veces

-      Si fuera por mi hubieran sido muchas más – me miro molesta – Prometo no hacer nada que no quieras – resoplo – Bueno, nada de nada

-      Está bien, ¿A qué hora? – pregunto más relajada y acomodándose el cabello

-      Después de la oficina – le di un beso en la mejilla – Te espero arriba para que trabajemos en ese contrato

-      En media hora subo – abrí la puerta y me fui

Les comente a las chicas que Sami acepto y fui a seguir trabajando, estaba de muy buen humor y eso ameritaba escuchar a mi grupo favorito, abrí YouTube y seleccione una lista de reproducción de Fifth Harmony, la primera que quise escuchar era Write on me, esa junto a That´s my girl me levantan demasiado el ánimo.

La puerta se abrió y cuando vi entrar a mi hermosa chica de ojos color miel apague la música, ella se sentó frente a mí y me dio toda la información que tenia del cliente y el proyecto, me enfoque en solo trabajar para que ella no se sintiera agobiada.

Cuando nos dimos cuenta ya eran las 2.10 pm, agarre mi bolso y la acompañe a que agarre el suyo y fuimos hasta el estacionamiento. Ahí nos esperaban las chicas

-      Ya creíamos que no iban a venir – Sofí sonrió y luego se subió al auto de Jenny – Te mande por WhatsApp la dirección del Spa, las esperamos allá

Vimos como el auto paso por nuestro lado, por suerte a Sami la había traído Juanjo, nos subimos al mío, puse la dirección en el GPS y fuimos relajadas escuchando música y conversando de todo un poco.

Una vez adentro lo primero que pedí que me hicieran fue masajes, me sentía demasiado cansada por tanto viaje y estrés, luego me hicieron una limpieza facial y por ultimo fuimos las cuatro al sauna

-      Podría quedarme a vivir en este lugar – Jenny nos comentó mientras se acomodaba la toalla de la cabeza – Pero no aguanto estar demasiado tiempo en este lugar con tanto calor y encerrada – se levantó – Me voy a ver qué otra cosa pueden hacerme

-      Procura mi amor que no se metan entre tus piernas – solté una risa – Si no voy a tener que hacerle faciales a varias pero con mis puños

-      Tranquila, antes te pido permiso – abrió la puerta y se fue

-      ¿Cuándo se van a casar? – pregunto Sami

-      Después de tu boda – Sami abrió los ojos y me miro – Bueno si es que te casas

-      Note la incomodidad e interrumpí - ¿Por qué Jenny tenía una toalla en la cabeza?

-      Por cuidar su cabello – respondió la pequeña – Hablando de eso voy a ver que está haciendo y tal vez haga alguna travesura

La vimos irse, cerró la puerta y me levante para sentarme a un lado de Sami, se me quedo mirando y comencé a hablarle

-      No te cases Sami – puso sus ojos en blanco – Vos misma sabes que es un error, no lo queres hacer sino no me habrías besado

-      Basta, no quiero hablar de eso con vos – se levantó y acomodo su toalla – Me voy de acá – fue hacia la puerta y note que jalo pero que no la abrió

-      ¿No te ibas? – camine hacia ella – Yo creo que no te queres ir

-      Está trabada la puerta – sonreí y fui a tratar de abrirla, era cierto, no se podía - ¿Cómo vamos a salir?

-      Tranquila, seguramente vuelvan las chicas y nos abran – regrese al banco y me senté

-      Ella siguió intentando abrir la puerta de cristal pero no había caso, con tanto movimiento se le desprendió la toalla – No me mires – me levante y camine de nuevo hacia ella – Que no mires Tami – se cubrió con sus manos

-      Está bien – me di vuelta, sonreí perversamente, era momento de aprovecharme de esta situación, desprendí mi toalla y lentamente la fui bajando por mi cuerpo hasta dejarla caer al piso, mi espalda y mi cola quedaron ante su vista, el cristal estaba empañado pero podía ver por el reflejo que ella me estaba mirando – Si yo no miro vos tampoco – miro el reflejo y bajo la mirada, me di vuelta y camine hasta ella, agarre sus manos y las puse al costado de su cuerpo, comencé a acariciar su abdomen sin dejar de mirar sus pechos, cuando llegue a ellos los toque, sus pezones estaban erectos, ella no intento quitarme, deseaba esto tanto como yo, bese su cuello y subí hasta su oreja, la mordí – Te conozco completamente, recuerdo cada parte de tu cuerpo, por más que me digas que no te mire te podría describir y no me equivocaría en nada – nos miramos a los ojos y después de varios segundos sentí sus manos en mi cintura – Te amo Sami – no espere más y puse mis labios sobre los suyos

Nos besamos y esta vez no solo se sentía el amor que nos tenemos también se notaba el deseo, nuestras manos acariciaban nuestros cuerpos, mi lengua y la suya se rozaban, la conduje hasta que su espalda quedo contra el cristal, baje a besar nuevamente su cuello, hizo la cabeza a un lado e hice un camino de besos hasta llegar a su pecho, la mire a los ojos y ella solo los cerro, iba a bajar a reencontrarme después de dos años con sus hermosos pechos pero en ese momento la puerta se abrió, Sami me empujo y agarro su toalla, volteamos a ver quién era, Jenny nos miraba sorprendida, Sami salió corriendo

-      Entre en mal momento – me miro apenada

-      Era el mejor momento – me puse mi toalla y corrí detrás de Sami, en el camino me encontré a Sofí que se reía - Fuiste vos ¿Verdad? – asintió – Por eso te amo pendeja – le di un beso en la mejilla – ¿Dónde se fue?

-      Al vestuario – le di otro beso y corrí hacia donde me había indicado mi amiga

Al llegar entre lo más tranquila que pude, agradecí dejar mis cosas en el Locker que estaba a su lado, ella me miro y prácticamente casi se mete adentro, agarre una toalla de las que me habían dado junto con un jaboncito y un sobre de shampoo y acondicionador, camine hacia las duchas, abrí la regadera y comencé a bañarme, no paso ni un minuto cuando Sami entro, me puso contra la pared y comenzó a besarme, el agua caía por nuestros cuerpos, ella llevaba el control de la situación, llevo sus manos a mis pechos, los apretaba y comenzó a bajar atreves de mi cuello, en ese momento escuchamos voces, era un grupo de chicas, ella se detuvo y suspiro, puso su frente sobre la mía

-      Parece que no nos dejan amarnos – sonrió – Vayamos a mi casa – negó – Las dos queremos Sami

-      No tengo que estar acá y mucho menos haciendo esto – se quiso separar de mi pero la abrace fuerte – Por favor, dame mi espacio

-      Yo solo había venido a bañarme, vos entraste y comenzaste a besarme – bajo su mirada – Vamos a casa, hagamos el amor y si después seguís pensando que queres estar con Juanjo te dejo en paz

-      No Tami, no voy a hacer eso – se liberó de mis brazos – Perdoname por haberme metido

Salió de la ducha, seguramente entro a otra para darse un baño, puse mis manos contra la pared, resople y luego termine de bañarme, estuve tan cerca de hacerle el amor pero esto me abrió definitivamente la puerta a un regreso. Al salir me cambie y fui hacia la recepción, espere que las tres terminaran de arreglarse. Casi 20 minutos después llegaron, saludamos a la chica de recepción y fuimos al estacionamiento

-      Chicas ¿Me llevan a mi casa? – Sami pregunto mirando a Jenny y Sofí me miro a mi – Viven más cerca, no hace falta que Tami se de toda una vuelta en vano

-      Por mí no hay problema pero sí creo que es mejor que te lleven ellas – mi mejor amiga abrió los ojos y miro a Jenny – Las veo el lunes en la oficina

Camine hacia mi auto, me sentía triste y a la vez estaba muy caliente, desactive la alarma y cuando iba a subirme Jenny se me acerco

-      ¿Estás bien? – puso su mano en mi hombro - ¿Queres que te acompañe? No te ves bien como para manejar

-      Mire a Sami que me estaba mirando – Estoy bien, solo necesito estar un rato sola – le regale una sonrisa a Jenny

Me subí al auto y arranque hacia mi casa. No quise comer ni hacer nada más, me fui a la cama y me acosté, no quise pensar, a pesar de haber avanzado mucho con Sami había sido un dia muy intenso y agotador.

Sami<<

Nos subimos las tres al auto, íbamos en silencio, yo no dejaba de pensar en lo que había pasado con Tami, cada vez que nos vemos y nos quedamos solas terminamos besándonos pero esta vez fuimos mucho más lejos. Cuando menos lo pense estábamos en la puerta de mi casa, me despedí de las chicas y subí rápidamente. Al entrar Juanjo me recibió con un beso

-      ¿Estuvo bien el Spa? – asentí y me acosté en el sillón – Parece que viniste más cansada de lo que estabas antes

-      Sí, creo que no funciono como esperaba – él vino y se acostó encima mío – Estoy muy cansada amor

-      Dejame sacarte ese cansancio – se quitó los lentes y los dejo en la mesa centro – Que bueno que tenes puesto una camisa – se puso de pie y comenzó a desabotonármela – Hoy es mi dia al parecer – toco mis pechos sobre el sostén – Se desabrocha por delante – lo quito y lo tiro al piso junto con la camisa – Vayamos a la cama mejor, quiero que nos portemos mal estando cómodos

Me hizo poner de pie y me llevo al cuarto, hicimos el amor varias veces, él me acariciaba, me besaba y me daba todo su amor pero no se borraba de mi mente los besos y las caricias de Tami. Al terminar no tardo en dormirse, yo no podía hacerlo, me sentía mal por estar mintiéndole a Juanjo, ya no quería seguir así, tengo que aclarar las cosas con ella, para poder decidir qué es lo que voy a hacer con mi futuro. Me acomode dándole la espalda a mi prometido, me tape con la cobija y cerré mis ojos tratando dormirme.

A la mañana siguiente me desperté temprano, era domingo pero ya no podía estar en la cama. Desayune mientras Juanjo seguía durmiendo, fui al cuarto de lavado, saque toda la ropa sucia que había en el canasto y comencé a separarla para ir metiéndola en la lavadora, metí los pantalones y mientras se lavaban fui a limpiar la cocina.

Cerca de las 12 del mediodía ya tenía la casa limpia y la rompa lavada, Juanjo se había levantado y después de desayunar fue al estudio a trabajar en su proyecto de España. Estaba por preparar la comida pero preferí no hacerlo, me fui a bañar, al salir me puse un pantalón de jean clarito, una blusa que dejaba mis hombros al descubierto, me puse perfume y desenrede mi cabello, por último fui al estudio

-      Que hermosa que estas – me abrazo y me dio un beso - ¿Vas a salir con las chicas?

-      Si, voy a salir un rato – me sonrió – No sé a qué hora vengo

-      Está bien princesa, solo avísame para no preocuparme – me dio otro beso – Divertite

-      Gracias amor – salí del estudio

Agarre las llaves de mi auto y baje, entre a la cochera del edificio, desactive la alarma y me subí al coche, antes de encenderlo me puse a pensar que hacer, tenía dos opciones ir con Tami, hablar con ella para aclarar mis dudas y saber qué decisión tomar o ir con Jenny y contarle lo que me pasa. Golpee varias veces el volante y luego agarre mi celular, llame a Jenny

-      Amiga, estoy muy confundida – hable apenas contesto la llamada

-      Tami – hice silencio y eso le basto como respuesta – Si tenes dudas entonces no te cases, no podes hacerle eso a Juanjo, habla con él, explicale como son las cosas

-      No puedo hacer eso, todas las veces que estuve con Tami a solas y él va a creer cualquier cosa – recargue mi cabeza en el respaldo de mi asiento – Primero creo que necesito hablar con Tami

-      Entonces anda a su casa y hablen como dos personas adultas, sobre todo vos necesitas ser sincera con tus sentimientos – encendí el auto – Anda ahora, debe estar en su casa

-      Está bien, voy para allá – abrí el portón con el control – Te cuento más tarde

Colgué la llamada, salí de la cochera y conduje hasta la casa de Tami. Estaba muy nerviosa, no sabía ni que decirle ni la reacción de ella o que es lo que intentaría hacer estando solas en su casa después de lo de ayer pero necesitaba que aclaremos todo.

Una vez que llegue golpee la puerta, no tardo en abrirme, ella sonrió y me hizo pasar

-      Hola Sami – beso mi mejilla - ¿Cómo estás?

-      Mal, estoy mal – me miro extrañada – Desde ayer que no paro de pensar en lo que paso

-      ¿Te gusto o no? – la mire seria - ¿Qué pensas?

-      Me estas volviendo loca, todos los días vas a saludarme a la oficina y cuando no vas me desespero porque no se de vos – note que sonrió – Me besaste no sé cuántas veces y no quiero que lo hagas pero cuando no lo haces quiero tirarme encima tuyo y comerte la boca – mire hacia un lado y regrese la mirada a ella – Ayer moría de ganas de que me hicieras tuya pero no quiero lastimar a Juanjo

-      Dame una oportunidad Sami, te amo y quiero estar con vos – me tomo de las manos – Si estuvieras bien con él no estarías acá diciéndome todo esto

-      No puedo darte una oportunidad – se acercó más a mí - ¿Cómo sé que no vas a lastimarme de nuevo? ¿Cómo puedo estar segura que no me vas a ser infiel? Me empezaste a buscar desde que Juanjo me pidió casamiento ¿Cómo sé que no es solo capricho y no vas a abandonarme? Yo con él tengo una estabilidad emocional y mental que con vos no tuve y tengo miedo de perder todo eso

-      Hermosa, creo que esta remera te la voy a robar – mire hacia donde provenía la voz

Tati venia del cuarto, con una remera y un short de Tami, era notorio que no tenía sostén puesto ya que se le notaban los pezones, se me quedo mirando y voltee a ver a Tami, la miraba sonriendo, la mire con desprecio, otra vez estaba haciéndome lo mismo, me busco, me hizo dudar del amor que siento por Juanjo y resulta que se sigue acostando con Tatiana, regreso la mirada a mí y le di un cachetazo con todas mis fuerzas, note que tenía el zafiro del anillo de compromiso hacia la palma y que le había cortado la mejilla pero no me importo, nuevamente me lastimo

-      Sos una hija de puta, no vuelvas a buscarme más en tu perra vida – abrí la puerta y salí

La cerré fuertemente, enfurecida me subí a mi auto, lo encendí y comencé a manejar sin saber a dónde ir.

Capítulo 78

Tami<<

Me levante por que no dejaba de sonar mi celular, no sabía dónde estaba y recordé dejar el bolso en el sillón, agarre mi celular y respondí

-      Hola – hable casi dormida

-      Hola hermosa ¿Recién te despertas? – Tati me hablaba muy alegre

-      Me despertó el teléfono sonando – ella hizo silencio y me reí – No te preocupes, menos mal que me llamaste porque tengo que lavar mucha ropa ¿Qué paso preciosa?

-      Nada de lavar, anda preparando el desayuno que voy para tu casa – me colgó sin dejarme responder

Recordé que como no estuve en toda la semana, no tenía nada así que me di una ducha rápida y fui con el auto al súper, compre una mini despensa y regrese lo más rápido posible. Por suerte conozco ese ya voy para allá es que aún le faltaba bañarse y cambiarse. Hice el café, prepare tostadas, exprimí jugo de naranja y cuando estaba poniendo todo en la mesa sonó el timbre, fui a abrir y me encontré a la hermosa morena que me miraba sonriendo

-      Hace el desayuno que ya voy para tu casa – me burle y ella se rio – Hasta fui al súper a hacer una despensa y todavía no habías llegado

-      Perdón, me atrase con unas cosas – me abrazo – Que gruñona estas

-      No, para nada, me encanta que me levanten a las 9 am del domingo mi celular sonando y que la persona que llamaba llegue casi a las 12 del mediodía – me dio un golpe y entro – Ya está listo el café

-      Vamos a desayunar entonces – entramos a la cocina y nos sentamos, serví el café y sonrió al tomar un trago – Aun nadie te ha igualado en esto

-      ¿Quiere decir que en otras cosas si? – sonrió pícaramente – No creo que Agus sea mejor que yo

-      Se rio – Eso no lo sé porque no he estado con Agus – tomo la taza y cuando estaba llevándola hacia su boca se le cayó el café sobre su ropa – Puta madre

-      ¿Estás bien? – me levante y trate de secarla con una servilleta lo más que pude - ¿Te quemaste?

-      Un poco, pero nada grave – se puso de pie

-      Sacate la ropa y mientras se lava y se seca ponete algo mío – dudo un poco – Estuviste desnuda mil veces delante mío, no voy a ver algo que no haya visto antes

-      Está bien – sonrió

Comenzó a desvestirse mientras yo limpiaba el piso y la silla, me entrego la ropa, cuando levante la mirada ella cubría sus pechos con su brazo derecho, negué sonriendo y fui hacia el lavadero, metí la ropa en la lavadora y puse jabón en polvo y suavizante, programe para lavado y enjuague y regrese a la cocina, en ese momento golpearon la puerta, fui a abrir y me sorprendió ver quien era

-      Hola Sami – bese su mejilla - ¿Cómo estás?

-      Mal, estoy mal – la mire sin entender – Desde ayer que no paro de pensar en lo que paso

-      ¿Te gusto o no? – me observo molesta así que cambie la pregunta - ¿Qué pensas?

-      Me estas volviendo loca, todos los días vas a saludarme a la oficina y cuando no vas me desespero porque no se de vos – me hizo sonreír lo que me acababa de confesar – Me besaste no sé cuántas veces y no quiero que lo hagas pero cuando no lo haces quiero tirarme encima tuyo y comerte la boca – Escuchar esto me entusiasmo – Ayer moría de ganas de que me hicieras tuya pero no quiero lastimar a Juanjo – no podía creer lo que me decía

-      Dame una oportunidad Sami, te amo y quiero estar con vos – la agarre de las manos con suavidad – Si estuvieras bien con él no estarías acá diciéndome todo esto

-      No puedo darte una oportunidad – nuevamente se negaba pero yo no iba a dejar que se escape otra vez, me acerque más a ella - ¿Cómo sé que no vas a lastimarme de nuevo? ¿Cómo puedo estar segura que no me vas a ser infiel? Me empezaste a buscar desde que Juanjo me pidió casamiento ¿Cómo sé que no es solo capricho y no vas a abandonarme? Yo con él tengo una estabilidad emocional y mental que con vos no tuve y tengo miedo de perder todo eso – iba a contestarle pero Tati salió del cuarto y me hablo

-      Hermosa, creo que esta remera te la voy a robar – le sonreí

Cuando regrese la mirada a Sami para decirle que fuéramos al cuarto a seguir hablando recibí un fuerte cachetazo, me dolió demasiado y sentí que mi mejilla ardía

-      Sos una hija de puta, no vuelvas a buscarme más en tu perra vida – abrió la puerta y se fue

No entendí nada, Tati y yo nos miramos, no hice nada malo para que reaccionara así, Tati vino hacia mí y miro mi mejilla

-      Te corto con el anillo – me toque y mire mis dedos, estaba sangrando – Dejame limpiarte la herida

-      Me senté en el sillón, la morena regreso y comenzó a desinfectarme – Realmente no comprendo nada

-      Es obvio lo que le paso – la mire sin entender – No le gusto verme acá y con tu ropa puesta, está más que claro que se hizo una película

-      Me levante y me agarre la cabeza – No me digas eso – comencé a caminar por la sala – Pero si no estábamos haciendo nada malo – mire la ropa de Tati – Puede que al verte vestida así haya pensado cualquier cosa pero no, nada que ver

-      Anda a buscarla, explicale lo que paso – se levantó y cubrió con una gasa la herida, coloco una tira de cinta para sujetarla

-      Sí, eso voy a hacer – le di un beso en la mejilla – Vuelvo en un rato, tu ropa ya se está lavando

Agarre las llaves del coche, entre a la cochera, me subí y comencé a manejar, llame a Sofí, le pregunte si sabía algo de Sami y me dijo que hacía unos minutos había hablado con Jenny pero que no sabía dónde estaba, le agradecí y le marque a Sami, creí que no respondería pero si lo hizo

-      No quiero hablar con vos hija de puta – me gritaba y se notaba que lloraba

-      Dejame explicarte mi amor, te juro que no es lo que pensas – se rio – Por favor, ¿Dónde estás?

-      No quiero verte ni escucharte, no quiero que me molestes más – me detuve ya que por hablar por teléfono no estaba prestando atención – Me voy a casar con Juanjo y no quiero que intervengas, hace tu puta vida – colgó el llamado

Comencé a golpear el volante, no podía creer que me pasara esto, todo lo que había avanzado se fue a la basura, me puse a llorar, ella no quiere escucharme y no sé cómo voy a hacer para poder explicarle lo que realmente sucedió.

Mi celular comenzó a sonar, era Sofí pero no quería hablar, al no responder me envió un WhatsApp

Sofí~

~~~Veni a mi casa, no puedo creer lo que paso

Tami~

~~~ ¿Te llamo Sami?

Sofí~

~~~Si, te voy a matar… Veni a mi casa

No respondí mas, encendí el auto nuevamente y fui hasta la casa de mis amigas. Al llegar Sofí me abrió la puerta y me miraba enojada

-      No hice nada – me indico que entrara, al hacerlo Jenny me miro con mala cara – No sé qué les haya dicho pero juro por Dios que no hice nada

-      Comencé a llorar y Sofí me abrazo – ¿Te acostaste con Tati?

-      No – grite – Quiero estar con Sami, no soy tan estúpida de cometer otra vez el mismo error

-      Entonces explícame, porque me llamo llorando de que otra vez la cagaste y que te acostaste con Tatiana – me increpo Jenny

-      Tati vino a desayunar a casa, se le volvo el café y le dije que se fuera a poner ropa mía mientras se lavaba la suya – Jenny se agarró la frente – En ese momento llego Sami, estuvimos hablando bien pero Tati salió del cuarto y se hizo toda una película que nada que ver – les mostré mi mejilla – Hasta me pego una cachetada y me corto con su puto anillo de compromiso

-      Pero si sabes que estabas avanzando muy bien, el matrimonio con Juanjo pendía de un hilo y la cagaste nuevamente – Jenny me gritaba

-      A ver – Sofí levanto el tono de voz – Calmate amor, no creo que Tami la haya cagado – mire a mi mejor amiga – Tenemos que ayudarla a que Sami por lo menos la escuche – me miro – Nosotras podemos convencerla de que te escuche pero vos debes explicarle lo que paso y que te crea

-      Sí, eso lo sé – baje la cabeza – No hice nada, tiene que creerme

-      Anda a tu casa y trata de pensar lo que le vas a decir porque está demasiado molesta y si accede a hablar solo vas a tener una oportunidad de hacerlo – las palabras de Jenny me ponían más tensa – Maneja con cuidado, ahora me voy a buscarla y a hablar con ella

-      Gracias – las salude a las dos – Mañana nos vemos

Regrese a mi casa, le conté a Tati y ella me mostro que le había sacado fotos a la ropa manchada con café, me comento que mañana iba a hablar con Sami para aclararle como fueron las cosas. Nos quedamos hablando un rato y cuando su ropa estuvo seca se fue.

Me prepare unos sándwich, me senté y los comí junto con una cerveza, ahora que estaba más calmada me di cuenta que me dolía la mejilla, me saque la gasa y me toque, sentía el corte y estaba bastante inflamado, termine de comer y fui a poner mi ropa a lavar, limpie mi casa y cerca de las 10 de la noche me fui a dormir.

A la mañana me levante temprano, me bañe y me fui a la empresa, al llegar me encontré con mamá Carmen en la recepción

-      Hija, ¿Qué te paso en la cara? – negué - ¿Quién te lastimo?

-      Todo lo que había avanzado con Sami que fue a la mierda – la mire apenada – Perdón por mi vocabulario – sonrió – Ayer llego a casa y vio a Tati con ropa mía, se imaginó cualquier cosa, me dio una cachetada y me corto con su anillo

-      ¿Qué hacia la señorita Tatiana en tu casa con tu ropa? – pregunto seria

-      Fue a desayunar, se le volcó café en su ropa y le ofrecí ropa mía mientras la lavaba – se quedó callada y voltee a ver, entro Sami y ni me miro, saludo a mamá Carmen y siguió caminando, fui detrás de ella – Sami, tenemos que hablar – no se detuvo – Por favor, escuchame y después decidís si creerme o no

-      No tengo nada que hablar con vos Tamara – se le notaban los ojos hinchados, seguramente había estado llorando – Me buscaste cuando me propusieron matrimonio para arruinar la calma que había en mi vida

-      No, te juro que no es así – quise tomar su mano y no me dejo – Dejame explicarte

-      Se cruzó de brazos – Te escucho

-      Vayamos a mi oficina – resoplo pero me siguió, subimos y al entrar cerró la puerta y se quedó parada mirándome – El sábado me fui a dormir en cuanto llegue a mi casa, me sentía mal por lo que había pasado en el Spa – no hizo ningún gesto así que seguí hablando – Me desperté el domingo porque me llamo Tati, habíamos quedado para ir a almorzar pero me dijo que mejor iba a mi casa a desayunar

-      Anda directo al punto – interrumpió molesta

-      Cuando llego hablamos de que ella está saliendo con Agus y se le volcó el café en la ropa – note que su cara cambio un poco pero lo trato de disimular – Le ofrecí ropa mía mientras se lavaba la suya – quise acercarme pero sabía que me rechazaría así que me quede donde estaba – Cuando vos llegaste había puesto su ropa a lavar y ella se estaba cambiando en mi cuarto

-      No puedo creerte – ya no me hablaba en ese mismo tono molesto – Sacudiste todo mi mundo en estas últimas semanas y ahora me salís con esto

-      Sami, mirame a los ojos, sabes que te estoy diciendo la verdad – me miro por varios segundo y bajo la mirada – No voy a volver a lastimarte

-      Puso su mano en mi mentón y me hizo voltear la cara – Nunca fue la intensión hacerte eso – asentí – Disculpame

-      Está bien, no pasa nada – tome la mano que ella tenía en mi rostro – No te miento, sé que en el pasado cometí un error gigante y eso no te deja confiar en mi pero no voy a volver a hacer la misma estupidez

-      Todas las dudas que tenía sobre casarme las aclare ayer – mis ojos se llenaron de lágrimas – Me voy a casar con Juanjo, todo este tiempo le mentí pero ya no más, no me busques ni te me acerques por nada que no sea trabajo

-      ¿Estas firme con la decisión? – asintió – Decímelo mirándome a los ojos

-      Me voy a casar y no te quiero cerca – lo dijo sin mirarme a los ojos pero supe que insistiendo ya no conseguiría nada – Ahora me voy a trabajar

Abrió la puerta y se fue, me senté en mi silla y comencé a llorar, sabía que era casi imposible que ella cambie de opinión, no quería trabajar, no quería hacer nada, apoye mi cabeza sobre mis brazos que estaban en mi escritorio y me quede llorando no sé cuánto tiempo.

Sami<<

Maneje unas cuantas cuadras, me detuve porque las lágrimas no me dejaban ver más, no quería repetir el accidente que tuve hace dos años, agarre mi celular y llame a Jenny

-      Otra vez caí como una estúpida – el llanto no me dejaba hablar con claridad – Se acostó con Tatiana y la muy caradura me estuvo buscando y juraba amarme

-      Para Sami, ¿Cómo que se acostó con Tatiana? – Jenny hablo tranquila

-      Llegue a su casa y después de unos minutos salió Tatiana con ropa de ella puesta, es obvio que habían terminado de coger

-      Calmate ¿Dónde estás? – Busque el cartel con el nombre de la calle – No importa ¿podes venir para casa?

-      No, ella va a suponer que voy a tu casa, no dudo que vaya para allá – quite el teléfono de mi oreja, mire la pantalla y tenía una llamada entrante de Tamara – Me está llamando, te marco en un rato

Colgué y le respondí la llamada, me rogo que la deje explicarse pero me negué, le dije que no quiero saber de ella y le colgué, me fui a la casa de mis padres. Ni bien llegue me abrió la puerta mi padre, lo abrace y comencé a llorar sin control, él cerró la puerta, mi madre justo bajaba la escalera

-      ¿Qué paso hija? – me abrazo - ¿Discutiste con Juanjo?

-      No, Tami se está acostando con Tatiana – me miraron los dos extrañados – Me mintió de nuevo

-      ¿Pero no son pareja? – negué – ¿No te engaño con ella? – mi madre con su poco tacto me hizo llorar más fuerte

-      Nelly, fíjate lo que decís – mi papá se arrodillo frente a mí – ¿Por eso estabas con ella el otro dia? ¿Por qué se había separado de Tatiana?

-      Sí, me empezó a buscar, realmente había empezado a dudar si casarme o no y hoy fui a su casa a hablar de esas dudas y Tatiana estaba con ropa de Tamara  - mi madre empezó a maldecir – Le pegue una cachetada y me fui

-      ¿Dejaste que te dé una explicación? – negué – Hija, no podes quedarte con lo que viste, siempre hay más que eso

-      No quiero escuchar papá, no quiero que me mienta – mire a mi madre – Tenias razón

-      Claro que sí, desde adolescentes esa chica te hizo mal – mi padre se levantó mirando con mala cara a mi madre – No podes perder a Juanjo, es un buen chico, es noble y estas segura de que no te va a dañar

-      ¿Qué hago con estas dudas? – pregunte confundida

-      Elimínalas de tu mente, tu futuro es con una persona como Juanjo – voltee a ver a mi padre que negaba y al notar mi mirada se encogió de hombros – No pierdas tu seguridad emocional por una confusión con alguien que no deja de dañarte

-      Necesito caminar un rato – fui hacia la puerta – Vuelvo más tarde

Comencé a caminar, cerca de la casa de mis padres hay un parque, me dirigí hasta allá, me senté en una de las bancas, pense una y mil veces en lo que había pasado, estoy segura de lo que vi, era muy evidente que habían acabado de tener relaciones sexuales. Llame nuevamente a mi mejor amiga, me dijo que en media hora llegaba conmigo al parque. Fui a comprar mis caramelos favoritos y cuando regrese recibí un mensaje de Jenny preguntándome donde estaba, le explique y en menos de cinco minutos nos encontramos, al verla la abrace

-      No son las cosas como pensas Sami – la mire molesta – Tami vino a casa, no está saliendo con Tati ni acostándose, se le volcó la taza de café y ella le presto ropa, nada mas

-      Yo sé lo que vi – me senté y ella se sentó a mi lado

-      Estas molesta mi vida, te entiendo pero tenes que escucharla – me cruce de brazos y mire hacia el frente – No te cierres Sami, sabes que yo no estaría acá diciéndote esto, jamás permitiría que te lastime

-      No se Jenny, no quiero escucharla, no quiero verla, no quiero que me toque – nuevamente me invadieron las lágrimas – Iba a decirle que cancelaria la boda

-      La amas y ella a vos, te lo ha demostrado estas semanas – asentí – Escuchala mirándola a los ojos, vas a darte cuenta si te miente o no

-      Por favor, dejemos de hablar de ella – asintió – ¿Puedo quedarme en tu casa?

-      Claro, pero ¿Que le vas a decir a Juanjo? – me miro

-      Que se hizo tarde y que no quiero manejar – él va a preferir que me quede a que maneje así

-      Está bien, vamos para casa que no traje abrigo – nos pusimos de pie y comenzamos a caminar

-      Solo tenemos que pasar por la casa de mis viejos, deje ahí mi bolso y el auto – asintió y nos fuimos en su auto hasta mi casa, ella me espero mientras yo agarraba mis cosas, entre y solo estaba mi padre – José, paso Jenny por mi ¿Te puedo dejar el auto y mañana lo paso a buscar?

-      Si hija, no hay problema, dame las llaves para meterlo en la cochera – las busque en mi bolso y se las di – Sami ¿Puedo hablarte una cosita?

-      Si papá – nos sentamos los dos en la sala - ¿Qué paso?

-      No comentas un error por orgullosa – puse los ojos en blanco – Sé que ahora mismo te vas a cerrar a lo que te diga pero esta noche, cuando apoyes a cabeza en la almohada vas a analizarlo, sos mi hija y sé que lo harás – sonreí – Escuchala, no hagas lo de hace dos años atrás, maduraste, sos toda una mujer, si te cerras a quien es realmente el amor de tu vida y te casas solo por capricho te vas a arrepentir el resto de tu vida

-      Gracias papá – me levante y lo abrace – Pero no puedo volver con Tamara

-      Solo Pensalo – beso mi frente – Mañana te veo cuando vengas a buscar el auto

Nos despedimos y me subí al auto de Jenny, fuimos en silencio hasta su casa. Metió el coche en la cochera y al entrar Santi me dio un cálido abrazo

-      Hola Sami – le di un beso en la mejilla – ¿Te vas a quedar a dormir?

-      Si, hoy me quedo con ustedes – me abrazo y luego corrió a seguir jugando videojuegos – Hola Sofí

-      Voy a ir directo al grano y no me importa si no queres escucharme – la mire seria – Tami no te mintió, no está con Tatiana, Tati está saliendo con Agustina

-      ¿Qué hacía con la ropa de Tamara y saliendo de su cuarto? – Sofí resoplo – Explícame

-      Se le volcó una taza y Tami le presto ropa, nada más – me agarro de los brazos – Reacciona Sami, estas a menos de dos meses de casarte, tenes que frenar esa boda

-      Me voy a casar con Juanjo, él me da todo lo que necesito – me solté de sus manos

-      No creo que te de todo, sino no hubieras pasado estas dos semanas loca por Tami – iba a contestar pero subió la escalera

-      Prestame ropa para dormir por favor Jenny – subimos las dos la escalera, entramos al cuarto de invitados y mientras ella buscaba ropa yo hice la cama con unas sábanas que había en el closet

-      Toma, si tenes frio me avisas para buscarte algo más calentito – asentí - ¿Llamaste a Juanjo? – negué – Bueno, te dejo descansar – me dio un beso en la frente – Buenas noches Sami

-      Gracias Jenny – salió del cuarto

Me cambie, me acosté en la cama y agarre mi celular, mire la foto de pantalla de mi teléfono, éramos Juanjo y yo dándonos un beso, marque el número de mi prometido y rápidamente contesto

-      Hola mi vida – su voz tranquila me calmo

-      Hola amor – suspire – Estoy en casa de Jenny, me voy a quedar a dormir porque estoy un poco cansada y no quiero manejar así

-      Si amor, no te preocupes, te veo mañana en la oficina – sentía que debía contarle la verdad - ¿Pasa algo mi amor?

-      Hice silencio unos segundos – No, solo estoy muy cansada y ya me quiero dormir

-      Disculpa, yo acá sacándote conversación – escuche una leve risa – Recorda que mañana en la tarde tenemos que ir a ver lo del catering de la boda

-      Menos mal que me lo recordaste – cerré mis ojos – Te veo mañana amor

-      Hasta mañana amor de mi vida – colgué la llamada

Ya no soportaba más mentirle pero tampoco es como decirle la verdad. Abrace la almohada, suspire profundamente y cerré mis ojos, espero poder tomar el valor para decirle toda la verdad.