Aprendiendo a Amar Cap. 71

- Vas a estar bien Naty – deje mi mano detrás de su cabeza – Ya viene la ambulancia, te prometo que vas a estar bien – sentía un nudo en la garganta pero no quería llorar ante la mirada de ella – No cierres los ojos, mirame a mi – sonrió y cerro sus ojos quedando inconsciente

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Capítulo 71

Un año después

Tami<<

Este último año pasaron muchas cosas, he viajado a España con Juanjo a asociarme con Saúl para un mega proyecto, un gran centro comercial en Madrid. Acabo de volver de Londres con Tati, nuestras primeras vacaciones juntas y fueron muy románticas a pesar de lo fría que es esa ciudad, visitamos el Big Ben, nos subimos al London Eye y presenciamos el cambio de guardia del Palacio de Buckingham pero lo más importante es que disfrutamos mucho cada paseo que hicimos por más que sea solo una caminata y sobre todo cada noche hacer el amor.

También me fui un fin de semana con Sofía a Brasil, fue tan espontaneo y divertido, ambas necesitábamos unos días de relax y sin dudarlo agarramos el primer avión a Rio de Janeiro.

Sami y yo estrechamos más un relación de amistad, salimos algunas veces solas y otras los cuatro juntos, a pesar de que esas fueron las más incomodas se puede decir que vamos muy bien.

Bella también se ha unido más a mi círculo íntimo y por ende he visto algunas veces a mi hermana, creía que seguiría en su misma actitud arrogante pero fue todo lo contrario, hasta algunas veces hemos hablado de temas banales y hoy hemos decidido juntarnos a hablar.

Estoy yendo para el bar, me dijo que me estaría esperando ahí a la salida del trabajo. Estaciono mi BMW M4 del año, desabrocho mi cinturón y me bajo, activo la alarma y camino un poco nerviosa hacia la entrada. Una vez adentro miro hacia todos lados y capto una mano elevada haciéndome señas, voy hacia ella, cuando estoy frente a Natalia se levanta y con los mismos nervios que yo me saluda con un beso en la mejilla, tomamos asiento, ella pide una cerveza y yo una Coca-Cola ya que luego tenía que manejar

-      ¿Viniste en auto? – asentí – Está bien que no tomes entonces – la muchacha dejo las bebidas y chocamos nuestras botellas - ¿Cómo te fue en Londres?

-      Muy bien, es un lugar hermoso aunque sabes que no me caen bien los ingleses – sonrió – Pero fue muy divertido y romántico

-      Eso es lo importante, que hay sido lindo para ustedes – tomo de su botella – Tami, quiero pedirte disculpas de todo corazón por lo que paso en todos estos años – hice silencio dejando que siga hablando – Te responsabilice de la muerte de mamá y papá porque necesitaba un culpable para entenderlo y lo más fácil fue cargarte eso a vos – miro sus manos que estaban sobre la mesa – No me animaba a pedirte perdón y se me hacía más llevadero seguir peleando que tratar de resolver las cosas

-      Yo te perdone hace mucho Naty – abrió sus ojos sorprendida – El dia que encontré la pulsera decidí dejar todo eso atrás, sane por completo esa herida, no te voy a decir que cada aniversario de ellos miro al cielo de una manera especial y algunas lágrimas salen de mis ojos pero los tengo acá – puse mi mano en mi pecho – Vos eras chica y te agarraste de lo último que paso, lo entendí y eso no fue lo que más me dolió, me dolió que me abandonaras y me echaras como un perro a la calle pero ya esa etapa la supere, no te voy a mentir que la pase muy mal y que había días que no comía pero mirame ahora – seque las lágrimas que se empezaban a acumularse en mis ojos – Soy socia de una gran empresa, también soy dueña de un restaurant, estoy por abrir un local de ropa, soy una gran abogada, afuera tengo estacionado un BMW y soy feliz con la persona que está a mi lado, todo eso lo tengo gracias a lo que sufrí en el pasado, porque me quise superar y ser mejor cada dia – tome su mano – Así que Gracias, si no hubiera pasado todo lo que paso tal vez hoy no sería nada y no tendría nada de lo que tengo

-      Me hubiera gustado que seas esta persona y yo poder celebrar tus triunfos al lado tuyo – apreté un poco su mano – Pero mi orgullo no me dejo

-      Ya paso Naty, lo importante es que a partir de ahora podamos unirnos aunque sea un poco, claro está que vamos a pelear y discutir mil veces pero nada que una disculpa no resuelva – sonrió - ¿Pedimos otra vuelta? – asintió

Llame a la jovencita que nos atendía y pedí que nos trajera lo mismo. Seguimos conversando hasta las 12 de la noche, ella no me quería dejar pagar pero una mirada seria me dio como ganadora y entregue mi tarjeta de debito

-      Abrí la puerta y ambas salimos del bar - ¿Te llevo a tu casa?

-      Si, por favor, odio los taxi – nos reímos y caminamos a mi auto

Iba a abrir la puerta del lado del conductor y sentí algo en mi espalda, me iba a voltear pero un hombre me hablo cerca del oído

-      Dame las llaves del auto o te quemo – me quede paralizada mirando a Natalia que estaba del otro lado del auto viéndonos – Dale flaca, no empeores las cosas

-      Me di vuelta quedando frente a él – No te voy a dar la llave así que mejor andate antes de que vos termines peor – saco un arma de entre su ropa y me apunto – No te tengo miedo, no me espantas con eso

-      Natalia rodeo el auto y se paró cerca nuestro – Tami, dale las llaves

-      Si, hacele caso a tu amiga – movía la mano donde tenía el arma apuntando a una y a la otra – Dámela o le pego un tiro – apunto a Natalia

-      Baja el arma y te la doy – él quito la vista del arma y aproveche para querer arrebatársela

Entre el forcejeo se escuchó un disparo, él se asustó y salió corriendo dejando la pistola tirada en el piso, mire mi cuerpo asustada y suspire aliviada al ver que no me había dado a mí pero al voltear a ver a mi hermana note su blusa blanca con una gran mancha de sangre, ella solo me miraba y se dejó caer de rodillas al piso, llevo su mano a su abdomen y corrí hacia ella, la ayude a recostarse en el piso y varias personas se acercaron a mirar, les pedí que llamaran a la ambulancia

-      Vas a estar bien Naty – deje mi mano detrás de su cabeza – Ya viene la ambulancia, te prometo que vas a estar bien – sentía un nudo en la garganta pero no quería llorar ante la mirada de ella – No cierres los ojos, mirame a mi – sonrió y cerro sus ojos quedando inconsciente

Sami<<

Este año que paso fue muy positivo, mucho trabajo, avance muchísimo en la carrera, solo me queda un año para recibirme, estoy haciendo junto con Juanjo el plano de la casa que queremos construir para nosotros.

Él viajo con Tami a Madrid ya que hicieron una asociación con Saúl para trabajar en un proyecto fuera de la empresa y les está yendo muy bien.

Me fui una semana con mi novio a la casa de sus padres y nos atendieron como si fuéramos reyes. Festejamos el aniversario número 40 de casados de sus papas, fue una gran fiesta en la que fueron muchísimos familiares y todos nos preguntaban para cuándo nos casábamos nosotros también, sé que es pronto pero me siento muy bien con Juanjo y me gustaría mucho que diéramos ese paso hacia adelante.

Tami y yo hemos estado más unidas, salimos bastante y aunque todavía la sigo amando sabemos dejar eso a un lado y llevar una bonita amistad.

Jenny, me ha contado que pretende pedirle matrimonio a Sofí pero que aún no sabe cómo ni de qué manera y eso la tiene bastante estresada, además del trabajo que también la tiene como loca aunque ya no tanto como los primeros meses ya que Karim y Sofí se encargan de muchas cosas.

Es viernes y con Juanjo decidimos quedarnos en el departamento, hace un poco de frio así que aprovechamos para hacer palomitas y mirar unas películas acostadas. Estábamos viendo una película de terror, ninguno de los dos apartaba los ojos de la pantalla, solo movíamos nuestras manos para agarrar palomitas y llevarlas a nuestras boca, mi celular sonó y nos hizo saltar del susto volcando las palomitas por toda la cama, él detuvo la película, se levantó y prendió la luz, yo agarre mi celular al ver que era Bella respondí

-      Sami, perdón la hora pero necesito que me ayudes – hablaba llorando

-      ¿Qué pasa Bella? – pregunte preocupada y Juanjo detuvo lo que estaba haciendo

-      Le pegaron un tiro a Natalia, está en la Clínica Los Arcos, ¿Podes pasar a buscarme?

-      ¿Cómo que le pegaron un tiro? – Juanjo se puso los lentes, busco en el closet un pantalón y una camisa y comenzó a cambiarse - ¿Dónde estaba? ¿Quién te aviso?

-      Estaba con Tami – Mi mano soltó el celular, se escuchaba que seguía hablando pero escuchar su nombre me paralizo

-      De reojo vi que Juanjo tome el celular – Bella, ya vamos para allá – colgó y puso su mano en mi hombro - ¿Qué pasa amor? – lo mire pero no pude hablar – Levantate de la cama y vestite

Como pude lo hice, me puse lo primero que encontré y bajamos a la cochera del edificio, nos subimos a su auto. No sé cuánto tiempo pasó pero ya estábamos en mi antiguo departamento y Bella se estaba subiendo al auto

-      ¿Cómo fue Isabella? – mi novio le preguntaba mientras conducía

-      No sé, solo sé que está en cirugía – ella no dejaba de llorar

-      ¿Tami como esta? – la pregunta de Juanjo hizo que me volteara a verla

-      Ella me llamo para avisarme, no sé si está herida ni nada, solo me dijo en que clínica estaba y que Natalia estaba herida – los tres hicimos silencio

No hablamos más en todo el trayecto. Al estacionar en la clínica nos bajamos y fuimos a la recepción, preguntábamos en donde era quirófano y nos indicaron que en el segundo piso, subimos rápido las escaleras y en la sala de espera nos encontramos con Tami, estaba llorando, su ropa y sus manos estaban manchadas de sangre, levanto su vista y nos miró a los tres y a paso acelerado vino a abrazarme, su llanto acrecentó

-      ¿Estás bien? – la separe de mí y mire su cuerpo - ¿No estas lastimada?

-      No, a mí no me hizo nada – la volví a abrazar – Forcejeamos con el arma y disparo o se disparó y cuando menos me di cuenta Naty estaba herida

-      ¿Cómo está? – la lleve a que nos sentemos

-      ¿Dónde le dio la bala? – pregunto Bella

-      Esperen chicas – Juanjo nos calmó – Déjenla respirar

-      Tami le sonrió – Sé que la bala entro en el abdomen pero no sé dónde y aun no me dicen nada, hace una hora esta en cirugía – busco en sus bolsillos – No sé ni donde deje mi celular

-      ¿Es este? – mi chico le señalo uno que había en la silla donde estaba Tami cuando llegamos y ella asintió – Ya le avise a Tati y a las chicas

-      Gracias Juanjo – en ese momento llegaron Sofí y Jenny – Hola chicas

-      Sofí la abrazó - ¿Cómo estás? ¿Dónde fue? ¿Qué paso?

-      Calmate amor – ahora Jenny abrazaba a Tami – Deberías irte a dar una ducha Tami, estas toda manchada con sangre

-      No, hasta que no salga de cirugía no me voy – empezó a caminar por toda la sala

Todos nos quedamos conversando pero Tami estaba al otro lado, no podía apartar la mirada de ella, se veía asustada, como una niña chiquita, Jenny me tomo de la mano y me llevo hacia un costado

-      Así estaba el dia que te accidentaste – ambas volteamos a verla – Estaba toda manchada de sangre y con esa misma cara de asustada, anda con ella, sé que te necesita

-      En ese momento llego Tati y las vi abrazarse – No, ya no me necesita – nos miramos y suspire – Vamos con los chicos

Casi dos horas más tarde salió una doctora del quirófano, pregunto quién era familiar directo y Tami se acercó, estuvieron hablando varios minutos, al finalizar la doctora apretó su hombro y se fue. Casi de inmediato todos nos acercamos a ella, nos dijo que Natalia había sufrido un paro en el medio de la operación, que la bala había perforado el riñón y se lo tuvieron que quitar, estaba en coma y la trasladarían a terapia intensiva, que esta noche no iba a poder recibir visitas

-      Tami, anda a darte un baño y a dormir, venís en la mañana – Tami negó – Yo me quedo, en serio anda a tu casa

-      Si amor, mañana venimos temprano – Tami asintió – Voy a buscar el auto que lo deje a unas cuadras

-      Sofí – la rubia se acercó a mi ex novia - ¿Podes ir a buscar mi auto al bar?

-      Si, dame las llaves, yo me encargo – Tami busco en el bolsillo de su pantalón y se las entrego – Despreocupate de esto

-      Gracias pequeña – se abrazaron – Dejalo en tu casa, yo mañana paso a buscarlo – Jenny y Sofí se fueron y Tami se acercó a mí y a Juanjo – Gracias chicos por venir – lo abrazo a él, luego a mí y miro a Bella – Mañana a la mañana tengo que ir a la comisaria a extender la declaración, voy a venir como a media mañana

-      No te preocupes, vengo yo temprano a reemplazarla y me quedo hasta que vos te desocupes – Tami me sonrió en señal de agradecimiento – Anda a descansar

Saludo a Bella y bajo por las escaleras, nosotros nos quedamos hasta que un enfermero nos indicó que terapia intensiva era en el tercer piso, acompañamos a nuestra amiga, mientras yo me quede conversando un rato con ella, Juanjo fue a buscarle un café y luego nos fuimos.

Al llegar al departamento me quite la ropa y me di una ducha, me acosté en la cama, me acurruque con mi novio y unos minutos más tarde me quede dormida.

Tami<<

Llegue a casa y me di una larga ducha, al salir me puse ropa para dormir y me acosté, Tati acariciaba mi espalda mientras yo tenía mi cabeza recostada en su pecho, escuchaba su corazón latir, era muy pausado, me voltee y al cruzar las miradas ella sonrió

-      ¿Crees que este bien? – asintió de manera muy segura – ¿Puede vivir normalmente con un solo riñón?

-      Si, con algunos cuidados puede vivir muy bien – le di un beso – Dormí tranquila, tu hermana va a estar bien

Me acomode, esta vez yo deje que me abrazara y mis ojos lentamente se fueron cerrando hasta quedarme profundamente dormida.

A la mañana siguiente me despertó Tati, me dijo que ya estaba el desayuno en la mesa y ambas fuimos hasta la cocina. Desayune un poco apresurada al ver la hora, debía ir a la comisaria, por más que mi novia me decía que lo hiciera con calma no le hice caso y rápidamente fui a cambiarme. Le pedí que me llevara para hacer la declaración, nos subimos a su auto y en veinte minutos llegamos.

No tarde mucho en explicar todo lo que paso, tenían el arma y estaban analizando huellas digitales y datos del comprador de la misma aunque aseguraban que lo más probable es que sea robada. Me despedí del comisario, me dijo que harían todo lo posible por encontrar al delincuente y me fui al hospital.

Sami me había enviado un mensaje de que estaba en el tercer piso, subimos las escaleras y nos encontramos con mi ex novia

-      ¿Alguna noticia? – negó – ¿Ya pudiste entrar a verla?

-      No, a las 11 am comienza el horario de visita – mire el reloj de mi pulsera y faltaba media hora – Me voy a la oficina

-      Sami te puedo pedir un favor – Tati hablo y la chica de ojos color miel la miro asintiendo – Yo tengo que ir si o si a la oficina ¿Te podes quedar con Tami?

-      Si, está bien – mi novia la abrazo – Yo la cuido

-      Mil gracias Sami – se acercó a mí, me abrazo y me beso – Me llamas cualquier cosa mi amor

-      Si bebe – la tome de la mano – Por favor, revisa el contrato que está en mi escritorio, es muy importante y hoy va el cliente – asintió y se fue – Gracias por quedarte Sami

-      No me agradezcas – apoye mi cabeza en su hombro - ¿Pudiste dormir?

-      Si, por suerte pude – recordé el forcejeo con el hombre – Justo ahora que habíamos solucionado todos nuestros problemas

-      ¿En serio? – asentí – Me da mucho gusto saber eso, vas a ver que en cuanto le den el alta van a poder hablar y hacer planes para pasar tiempo juntas

-      No quiero que le pase algo – empecé a llorar y Sami me abrazo – Ella es la única familia que tengo, no quiero perderla

-      Va a estar bien – sentí su mano acariciar mi espalda – Es una chica muy fuerte, como vos, saben salir delante de las malas situaciones – levanto mi cabeza y me hizo mirarla – No llores, ahora cuando entres ella tiene que sentirte bien

Volví a recostar mi cabeza en su hombro, hicimos silencio hasta que nos avisaron que ya podíamos entrar a ver a nuestros familiares, le pedí a Sami que entrara conmigo y acepto, una enfermera nos indicó donde estaba Naty, cuando llegue a su cama me la quede viendo, parecía dormida, su respiración era muy pausada, quería acariciar su mano pero se veía muy frágil

-      Acaríciala, no va a pasar nada – me acerque y con mi mano toque delicadamente su cara – Ella te siente y te escucha, así que hablale

-      Mire a Sami y luego regrese mi mirada a mi hermana – Naty, perdón por todo, sé que si yo hubiera actuado desde hace muchos años como tu hermana mayor nunca hubiéramos estado peleadas – se nublo mi vista por mis lágrimas – Si ayer solo hubiera entregado esas malditas llaves no estarías acá

-      Es que sos una cabeza dura – levante la mirada y mi hermana apenas podía abrir los ojos

-      Sami llama a un médico – dije sintiendo mucha felicidad y la vi irse- ¿Cómo estás? No, mejor no hables, espera que venga el medico

-      Que exagerada que sos – me reí

-      Callate o te dejo en coma de nuevo – le respondí bromeando mientras no controlaba las lágrimas que salían de mis ojos

Rápidamente llego un doctor y nos pidió que nos retiráramos. Estábamos muy eufóricas esperando que nos explicaran como estaba y pocos minutos después el mismo doctor nos comentó que no se esperaban que reaccionara tan rápido, que esta tarde le harías estudios y pruebas y que si todo estaba bien la pasarían a una habitación normal, nos autorizaron a que volviéramos a entrar

-      Hola de nuevo señorita sin riñón – negó con su cabeza - ¿Cómo te sentís?

-      Bastante dolorida pero me van a dar unos analgésicos – miro a Sami – Hola amiga

-      Hola Naty, que bueno que te hayas despertado, nos tenías bastante asustadas – ambas sonrieron

-      Tami – la mire con una sonrisa – Acercate un poco por favor – me acerque dejando el costado derecho de mi cara cerca de la suya y ella me dio un beso en la mejilla – Gracias por todo, mamá y papá estarían muy orgullosos de vos

-      Callate porque voy a llorar – sonrió – De vos también estarían orgullosos aunque te habrían tirado de las orejas varias veces

El ratito que nos dejaron estar ahí adentro lo pasamos muy tranquilo, le contamos lo que nos había dicho la doctora ayer y el doctor que la reviso hoy y ella estaba asustada por lo del riñón menos pero le explicamos que podía tener una muy buena vida a pesar de eso.

Cuando salimos comenzamos a llamar a las chicas para contarles, la primera en llegar fue Bella, estaba hasta más contenta que yo, se notaba la unión que tenían. Cuando llegaron los demás les explicamos cómo fue que se despertó y lo que nos había comentado el médico, nos quedamos hasta tarde esperando el segundo horario de visita y fueron entrando uno por uno.

Como yo ya había entrado y éramos muchos no alcance a entrar así que aproveche para ir a una pequeña capilla que hay en la planta baja, me arrodille, me persigne y le agradecí a Dios de que mi hermana estuviera bien, le rogué que pronto estuviera fuera del hospital. Iba a irme pero volví a arrodillarme

-      Una sola cosa más – mire el enorme Cristo en la Cruz – Sé que jamás rezo, aunque muchas veces ando hablándote y pidiéndote cosas, me escuchaste y me ayudaste muchas veces, solo quiero pedirte algo – cerré los ojos – Guíame hacia la felicidad, sé que no puedo quejarme de la vida que llevo pero siento que siempre algo me está faltando – abrí los ojos y volví a ver la Cruz – Mostrame que es lo que necesito para sentirme completa

Me volví a persignar y me puse de pie, iba hacia la salida y justo en ese momento Sami entra y se queda parada frente a mí…